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martes, 27 de diciembre de 2016

Peligroso proyecto en la Patagonia: buscan quedarse con tierras de una reserva natural

Peligroso proyecto en la Patagonia: buscan quedarse con tierras de una reserva natural

En El Bolsón se está intentando desarrollar desde 2010 un gigantesco negocio inmobiliario con la complicidad de los gobernantes y sin respetar la Ley de Tierras. 
Joe Lewis, el amigo millonario de Mauricio Macri, está detrás del negocio que representa la empresa Laderas y busca construir viviendas en una reserva natural. 
Los vecinos de la localidad denuncian presiones. 
Días atrás amenazaron a FM Alas, uno de los pocos medios de la zona que difunde el conflicto.
Hace ya muchos años, la empresa Laderas del Perito Moreno S.A. quiso hacer un loteo en Pampa de Ludden y la provincia se negó. Poco después, apareció un proyecto de aeropuerto de Joe Lewis que se frenó por la voluntad del pueblo en las calles, y finalmente, en 2009 mediante un plebiscito.
Sin embargo, el 17 de junio del 2010 la empresa Laderas presentó parte de un proyecto de loteo ante la municipalidad de El Bolsón. El 18 de junio del 2010, un día después, José Calviño, presidente del Club Andino Piltriquitrón (CAP), introdujo en el ejecutivo municipal una nota de apoyo al loteo privado presentado al día anterior. Decía también allí, que Laderas tendría relevancia en el desarrollo del Cerro Perito Moreno. 
El 25 de junio del 2010, el poder ejecutivo municipal aprobó el loteo y lo guardó por un año, sin iniciar un legajo, ni efectuar los trámites pertinentes para efectivizar tal aprobación.
El Club Andino Piltriquitrón pidió que se zonifique en verde nueve lotes: dos lotes pertenecían en 50% al club y 50% a la provincia (lotes cedidos por el fisco para el desarrollo de un centro invernal). 
Los otros siete lotes no tenían relación alguna con el CAP.
Es necesario resaltar que hasta ese momento (junio del 2010) no había habido ninguna licitación respecto al Centro Invernal Perito Moreno (pues el llamado a licitación fue en enero 2011). 
Esto demuestra que el proyecto de loteo no sólo era independiente, sino que toda actuación del CAP a favor del loteo fue un mero tráfico de influencias si es que no fue directamente un acto de corrupción.
Finalmente, la empresa Laderas ganó la concesión como único oferente en abril del 2011, pero desistió de hacer una villa turística dentro de los lotes del CAP/Provincia, en calidad de obra pública, como lo exigía el pliego, y trató de hacer pasar el loteo privado que había presentado con antelación como si fuera parte de la licitación.
Así comenzó un cuento largo y tedioso que llevó a la población en muchas ocasiones a la calle, a discutir en los medios, y que obligó a los vecinos de Mallín Ahogado a presentarse ante el Superior Tribunal de la provincia para exigir que se cumpliera la normativa vigente. 
Se logró así una Orden de No Innovar del Superior Tribunal, y la obligación de encuadrar el reclamo en un juicio contencioso administrativo, que está actualmente en trámite, caratulado “Colares y Otros sobre contencioso administrativo…”, juicio que garantiza al menos hasta su sentencia firme, la medida cautelar dictada por el Tribunal Supremo.
La tierra es del que la trabaja
Hay cosas que por viejas nos parecen al tiempo nuevas. 
Esto es lo que dice la letra de la Ley de Tierras en su Artículo 2: “Para la interpretación y aplicación de esta Ley, se establece como principio fundamental el concepto de que la tierra es un instrumento de producción, considerada en función social…”,
Y si piensan que leyeron mal sigue así :“Que la tierra sea de propiedad del hombre que la trabaja, siendo asimismo base de su estabilidad económica, fundamento de su progresivo bienestar y garantía de su libertad y dignidad;”
¡Qué linda frase! No es un poema, es la Ley N° 279 de tierras. Resulta extraño pero se puede decir realmente: ¡Qué linda la ley de tierras! ¡La tierra es de quien la trabaja!
Pero la cosa no queda ahí. Y no es por aburrir a nadie pero debo enumerar a quienes en el marco de esta ley, sí pueden recibir tierras: “Los campesinos o sus hijos, los que estudiaron algo relacionado a la actividad agropecuaria, los que han trabajado por algunos años la tierra, que tengan 20 años cumplidos y al menos los últimos cinco en la provincia de Río Negro”. 
Esta ley de tierras es eminentemente campesina. 
Es una ley de manos callosas, de azada y lazo, y por si acaso, por si algún desvelado no la comprendió, se refiere además a quienes no pueden recibir tierra del fisco: prohíbe que compren tierra fiscal los que ya tienen tierra, o los que hacen negocios inmobiliarios, o los que no la usen para producir.
Para terminar de ser completa, la Ley 279 de Tierras piensa en el desarrollo de la actividad agropecuaria y su sostenimiento en el tiempo: “Quien haya comprado tierras a precio preferencial, no podrá cambiar el uso de ese suelo, ni cambiar su finalidad”. 
Es más, obliga al dueño e incluso a los dueños futuros, a mantener el predio en un grado racional de productividad. 
Y prohíbe toda venta del predio hasta cinco años de otorgado el título de traslación del fisco al primer dueño.
Estamos hablando de la tierra. 
De nuestro sustento. Del suelo bajo nuestra casa, de nuestras huellas en el diario trajinar, de huertas, de animales, de leña, de madera, la casa, el pan, el techo. Todo lo nace la tierra. Una tierra que es y debe ser, de quien la trabaja. 
Pero ya se sabe, esto no es el paraíso, y si algo es seguro es que, como dicen los viejos, donde hay plata, el diablo mete la cola. Y como la tierra para algunos es negocio, aparecieron los especuladores.
Amenazas y presiones
¿Por qué entonces los vecinos deben sufrir actos de difamación constantes por parte del ejecutivo municipal y de los ediles municipales?
 ¿Qué justifica los gritos, la descalificación, la violencia? 
Alguien se ha cargado una radio en 2009, al incendiar Radio Activa en el contexto del Plebiscito, que trataba un tema casi calcado al actual, la supuesta “refundación de El Bolsón”. 
Luego quemaron un Centro de Salud y el Centro Comunitario “Costa del Río Azul”, en el paraje Mallín Ahogado, donde se nucleaban los vecinos movilizados.
En este contexto, la amenaza de incendio recibida por Radio Alas días atrás, con más de un cuarto de siglo de trayectoria, una de las más viejas y consolidadas emisoras independientes del país, es una verdadera afrenta al orden institucional, al punto de poner en duda en El Bolsón el propio régimen democrático.
Tanto es así, que los Concejales salen a decir que ellos tienen el poder conferido por el pueblo y que lo aplicarán incluso contra la población. 
Si hubiera democracia los vecinos serían escuchados. 
Y escuchar no es únicamente esperar hasta que los vecinos hayan terminado de hablar. Escuchar es tomar la argumentación recibida y darle el debido tratamiento. 
Y en democracia, mientras el orden legal no se halle alterado, toda decisión que genere fractura social debería ser dejada de lado, y en caso que por razones de fuerza mayor no se puedan dejar de lado, deberían ser puestas a disposición del pueblo, en las urnas, con consulta vinculante, y no con amenazas, y funcionarios sesionando mostrando las armas al pueblo.
Hay que acusar directamente al ejecutivo municipal y a la empresa Laderas por todo  acto de violencia que se genere en el pueblo de El Bolsón. 
En particular por las amenazas recibidas por Radio Alas, en el contexto de un gobierno que busca imponer un proyecto por fuera de la normativa, y por sobre la capacidad  de decisión  y estrategias de generar información que a través de su radio, se ha dado la sociedad  de El Bolsón en ejercicio de su libertad.
La compran para lotear
El 17 de junio sel 2010, Laderas del Perito Moreno S.A. presentó el proyecto de loteo.  En ese entonces era una inmobiliaria que no podía como tal recibir tierras del fisco. 
Se la compran a Mirta Soria para lotearla pero no esperan los cinco años que señala el decreto reglamentario. Ni siquiera un año. 
Y no quieren darle uso agropecuario, así que aunque hubieran esperado cinco años tampoco podrían tenerla. 
No compran una unidad sino varias, siempre de tierras fiscales mal titularizadas, de Soria, de Sepúlveda, de otros.
Proponen un pueblo de 1067 lotes. 750 hectáreas, es decir, más grande que El Bolsón. Aeropuerto, golf, y como todo en el proyecto, lagos falsos y no artificiales. Lo que si es artificial es el título que generaron.
Un título de propiedad imposible, de tierra que no fue otorgada a quien la trabaja. 
Tierra que le fue robada a la familia campesina y se le entregó a un especulador, contraviniendo la ley de tierras provincial.
 Y está comenzando el juicio oral por la causa de la tierra, donde el juez Igoldi ya recomendó retrotraer los títulos de estas tierras a favor de la provincia.
La pampa de Ludden es además, tierra protegida en el marco de la Ley de bosques. 
Tierra protegida en la Carta Ambiental de El Bolsón, como Área Natural protegida Cumbreras de Mallín Ahogado, ya que sostiene la Carta Ambiental, que allí se garantiza la provisión de aguas que drenan de las montañas. 
Tierra donde además, discurre el Canal Cementado que trae a Mallín Ahogado el alivio del agua a través de su complejo sistema de canales y trasvasos. 
Y el agua para quien trabaja la tierra es tan importante como la tierra misma. 
El agua es la cosecha y la mies. Es la fertilidad. Es el abrevadero. Es la oportunidad del trabajo. Es en esa unión entre el agua y la tierra donde el trabajo nos hace humanos. 
Sin agua, sin tierra, perdemos el fruto, es vano el trabajo, perdemos la capacidad de crecer y de ser.
Batallar contra los especuladores
Esta batalla que se libra contra los especuladores no podemos perderla. Perderla es perder la tierra. 
Perder la tierra es perder el futuro. Pero perder la tierra es verdaderamente perder la identidad. 
Porque en esta tierra de Mallín Ahogado las voces resuenan con los ecos del tiempo. Las historias de las familias, las señaladas, las siembras. 
Ese relato que todos en el paraje conocemos y de algún modo, ayudamos a construir, a mantener vivo, donde anécdotas y apellidos llegan como legado de antiguas generaciones, haciendo de este lugar, algo más rico y complejo que un paisaje.
Se ve las montañas, los valles, el agua bajando sus cauces. Y el que conoce ve los montes frutales de los antiguos, siente los canales irrigando las laderas. 
Son los sueños de los abuelos que se derraman como un llanto viejo, reverdeciendo las chacras y dando juventud y alegría a este mundo que no vieron. 
Cuántas veces los que comenzaron una obra no la vieron terminada sino a través de sus hijos. Son historias que comenzaron en fogones ya olvidados. 
Alguno recordó que Ludden utilizaba agua del río Pedregoso, afluente de la cuenca del Manso, para inundar y curar las maderas de su aserradero. 
El agua humedeciendo las lengas y bajando del otro lado, fue la clave de Mallín Ahogado, cabecera norte de la cuenca de Puelo. 
Como un milagro el agua cruzando de cuenca a cuenca. 
No hay canal ni arroyo del paraje que no reciba su cuota de agua del río Pedregoso a través del Canal Cementado para lograr el milagro de la fertilidad. 
De una cuenca a otra y cruzando dos laderas, la sed de la tierra, de los animales, de los pobladores es saciada. Esta alegría debe ser defendida.
¿Cuántos sueños habrán de morir si no son defendidos?  ¿Cuántas familias se quedarán sin agua? ¿Cuántos animales sin abrevar? ¿Cuántos incendios sin ser apagados?
Es violencia pretender dejar a la población sin agua ni futuro. Es violencia comprar tierra fiscal a $68 la hectárea, cuando hay emergencia habitacional y falta de tierra para el desarrollo agrícola y ganadero de los hijos de este suelo. 
Es violencia no pedir el consentimiento de los pueblos indígenas y criollos en el marco de parágrafo 169 de la OIT, que tienen derecho a obligar al estado a intervenir en toda decisión que modifique su ambiente cultural y social de manera libre e informada.
Es violencia pretender que una empresa que compró a $68 la hectárea (apenas 15 dólares de entonces), venda a 400.000 dólares la hectárea loteada, prometiéndose de un solo plumazo, la ganancia de 45 millones de dólares, y afirmando en su declaración ambiental, (presentada hace días en El Bolsón), que invertirán apenas 2 millones… 
¿A santo de qué el gobierno puede regalarle, deformando la legislación vigente, una ganancia tan fabulosa a un privado?
Es una lástima que la democracia se uniforme. 
Que se quiera someter la disidencia, que se sesione con más policías que concejales, que se quiera hacer creer a la población, que el poder de representar supera la posibilidad de decisión de los representados. Se dice que la policía es el brazo armado de la ley, pero no puede ser nunca el brazo armado de la democracia. 
El planteo de que una parte del pueblo puede oprimir a través de la institucionalidad del estado a otra, vulnerando su capacidad de decidir y ser libre, es el principio del fascismo, donde una parte del pueblo puede oprimir a otra parte del pueblo, y obligarla a padecer un destino que no eligió. 
Y en El Bolsón, como en la Alemania nazi, el poder no se tomó ni siquiera con mayoría. Apenas un 33% obtuvo Juntos Somos Río Negro a nivel municipal. 
Y todos los comentadores acuerdan que el proyecto de loteo en Pampa de Ludden no llegaría jamás a ser hecho, si se tratara de aprobar por medio de la consulta popular.

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