El Parlamento polaco rechaza la prohibición 

casi total del aborto tras masivas protestas 

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EL COMUNISTA

El Parlamento polaco desestimó hoy una iniciativa popular que pedía la prohibición casi total del aborto y penas de prisión para las mujeres que aborten, una decisión que se produce después de protestas masivas contra la medida, respaldada en un principio por el partido gobernante Ley y Justicia.
La iniciativa se había admitido a trámite el pasado 23 de septiembre con los votos a favor de esa formación conservadora, que ahora se desmarcó de la propuesta al no estar de acuerdo con las penas de cárcel para las mujeres que practiquen la interrupción ilegal del embarazo, informó la agencia de noticias EFE.
El lunes pasado, alrededor de 100.000 polacas vestidas de negro protestaron en todo el país, de sólida mayoría católica, contra la posibilidad de que se endureciera la ley del aborto vigente, considerada ya una de las más restrictivas de Europa.
El proyecto fue rechazado hoy en el Parlamento por 352 votos contra 58, un día después que la comisión encargada de revisarlo recomendara su rechazo, informó la agencia de noticias EFE.
El viceprimer ministro polaco, Jaroslaw Gowin, dijo ayer que las protestas masivas contra la prohibición total del aborto hicieron “reflexionar a su partido”, que gobierna con mayoría absoluta, y dijo que el Parlamento no iba a aprobar la ley.
El proyecto fue una iniciativa de ciudadanos contrarios al aborto que reunieron unas 450.000 firmas para que fuera tratado en el Parlamento y que contaban con el apoyo de la Iglesia Católica.
El aborto ya está mayormente prohibido en Polonia. Las únicas excepciones son cuando hay un daño severo e irreversibles al feto, una amenaza seria para la salud de la madre o si el embarazo fue resultado de una violación o del incesto.
El grupo activista Detengan el Aborto quería extender la prohibición a los casos de violación e incesto y que la única excepción fuera cuando peligraba la vida de la madre.
Los doctores ya enfrentan una pena si hacen un aborto ilegal. Pero la propuesta más dura buscaba que el aborto fuera punible con cinco años de cárcel. Antes de la votación, la Iglesia Católica dijo que se oponía a mandar a mujeres a prisión.
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