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miércoles, 6 de julio de 2016

El comisario Villarejo deja con el culo al aire al ministro del Interior por Cataluña y a Inda por PODEMOS


El comisario Villarejo admite ante el juez la existencia de una "Operación Cataluña"

Declara como imputado por la grabación ilegal a unos policías de Asuntos Internos y a agentes del CNI durante la investigación al Pequeño Nicolás
Asegura que el entonces jefe de Asuntos Internos participó junto a él en las maniobras policiales contra el proceso soberanista
Interior siempre ha negado la existencia de un grupo policial dedicado a combatir el independentismo sin control judicial 
El comisario Villarejo a su salida de declarar como testigo en el caso del ático de Ignacio González EFE
El comisario José Manuel Villarejo Pérez, imputado por su presunta participación en una grabación ilegal a otros policías y agentes del CNI, ha admitido este miércoles ante el juez del caso que ha participado en una llamada "operación Cataluña" sobre la que no ha dado más detalles.
La afirmación se ha producido al abordar el enfrentamiento que mantiene con el investigador del caso de la grabación, el también comisario Marcelino Martín Blas-Aranda, exjefe de Asuntos Internos de la Policía. 
Precisamente, Villarejo ha dicho que su relación con Martín Blas-Aranda se remonta a esa denominada "Operación Cataluña", según fuentes presentes en la declaración en el juzgado de Instrucción número 2 de Madrid. 
El hombre que condecora vírgenes...
eldiario.es  publicó en noviembre de 2014 que una unidad secreta de la Policía, alojada en la Dirección Adjunta Operativa, investigaba a políticos favorables al proceso separatista sin autorización judicial. 
Una parte de esos agentes estaban enmarcados en la Unidad de Asuntos Internos, dirigida por entonces por Martín Blas-Aranda. 
Los de Asuntos Internos eran los policías que trabajaban sobre el terreno, en Cataluña, obteniendo información que, después de elaborada, aparecía en las portadas de determinados medios de comunicación. 
El Ministerio del Interior negó entonces la existencia de esa unidad secreta y después rechazó  pronunciarse sobre la medalla pensionada que fue otorgada a Villarejo en marzo de 2014 por su participación en las maniobras en Cataluña, que reveló eldiario.es en marzo de 2015.
La existencia de una policía política contra la oposición le estalló al Gobierno a cuatro días de las elecciones, cuando publico.es comenzó a publicar extractos de una conversación privada entre el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y el director de la Oficina Antifraude de Cataluña, ya cesado, Daniel de Alfonso, en la que ambos conspiraban contra políticos soberanistas. 
Fue el día antes de que se conociera la imputación a Villarejo, fruto de las conclusiones de la investigación dirigida por su hoy enemigo Martín Blas-Aranda, destituido de Asuntos Internos en marzo de 2015 por su enfrentamiento con el primero. 
Esto desató los rumores sobre la presunta responsabilidad de uno u otro en la filtración de la grabación. 
Hoy, ante el juez Arturo Zamarriego, el comisario Villarejo ha dicho que Martín le intenta implicar en el asunto de la grabación ilegal a policías y CNI por la enemistad que tienen desde la Operación Emperador, en la que resultaron imputados varios policías por sus vínculos con la mafia china. 
Según Villarejo, el comisario Martín estaba investigando a policías a espaldas del juez. Él lo sabía e intentó coaccionarle para que no lo desvelara implicando a un hijo de Villarejo, siempre según la versión del comisario. 
Antes de ese enfrentamiento, Villarejo y Martín Blas-Aranda comían y viajaban juntos por motivos de trabajo, vinculados a la citada "Operación Cataluña", ha dicho Villarejo, según las fuentes presentes en el interrogatorio judicial. 
Villarejo ha añadido que, desde entonces, el exjefe de Asuntos Internos ha intentado implicarle en varios delitos. 

"El torpe de Marcelino"

En lo referente a su imputación, el comisario Villarejo ha dicho que se enteró de que Martín, otros policías de Asuntos Internos y dos agentes del CNI había sido grabados cuando se lo comunicó el director adjunto operativo, lo que le produjo cierta hilaridad por el hecho de que "el torpe de Marcelino" fuera protagonista de este suceso. 
Después de varias alusiones despectivas hacia su compañero, Villarejo ha pasado a referirse a él como "don Marcelino".
Por contra, la comisión judicial apunta a que Villarejo habría convertido el teléfono de Marcelino Martín en un micrófono que activó un periodista de informacionsensible.com, el medio vinculado al comisario Villarejo y su mujer, llamando al terminal del entonces jefe de Asuntos Internos. El periodista, Carlos Mier, también está imputado en la causa. 
Villarejo, por contra, ha dicho que informacionsensible.com es propiedad de su esposa, Gemma Alcalá, a la que ha descrito como una mujer de fuerte carácter que toma sus propias decisiones y en cuyo trabajo el policía no se inmiscuye. 
Lo ha hecho al desvincularse del hecho de que la detención del Pequeño Nicolás fuera una exclusiva de informacionsensible.com cuando el presunto estafador todavía estaba en dependencias policiales. Villarejo asegura que él no sabía nada del Pequeño Nicolás ni de su arresto. 
El comisario ha asegurado que si Nicolás tenía anotaciones sobre él y una de sus identidades secretas en su domicilio es porque se las daría Javier de la Rosa, al que él sí conoce, porque el joven convenció al empresario de que era un agente del CNI. 
Mientras la Policía registraba la casa de Nicolás, Villarejo habló más de un cuarto de hora por teléfono con el secretario de Estado de Seguridad, según consta en el sumario.  
Nicolás Gómez también mencionó a Villarejo en su declaración en sede policial, pero según el comisario fue porque un subordinado de Marcelino Martín le presionó para que lo hiciera. 
Como hizo en sus anteriores declaraciones en sede judicial, el comisario Villarejo se esforzó para que los medios gráficos no pudieran tomar imágenes de él. 
Esta vez eligió un amplio sombrero estilo panamá.
Antes que Villarejo declaró como testigo el Pequeño Nicolás, quien aseguró que uno de los hombres de Marcelino Martín le ofreció que confesara que la cúpula policial estaba detrás de la grabación ilegal a cambio de un "trato preferencial". 
"Me dijo que él sabía perfectamente quién había grabado la conversación pero que necesitaba el empujón final y que ese empujón final era yo, y que si ayudaba pues lo de siempre, si me ayudas, te ayudo", ha aseverado el Pequeño Nicolás, informa Efe. 
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EXCLUSIVALAS GRABACIONES SECRETAS DE INTERIOR

Villarejo admite que le han "servido de ayuda" Inda y el otro periodista de los informes falsos contra Podemos

La declaración del empresario y comisario ante el juez del caso sobre el pequeño Nicolás ha dejado varias claves para entender las relaciones entre la cúpula policial y la prensa. Eduardo Inda y Esteban Urrieztieta publicaron tres informaciones 'tóxicas' contra rivales políticos y policiales del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, en los tres meses siguientes a sus reuniones conspirativas cuyos audios han sido difundidos por 'Público'.

El comisario de Policía, José Manuel Villarejo Pérez, oculta su rostro a la salida de los juzgados de Estepona. EFE
@patricialopezl
MADRID.- El comisario José Manuel Villarejo Pérez ha entrado pidiendo perdón al juez Arturo Zamarriego, quien dirige la investigación del caso pequeño Nicolás, por haberle acusado en una querella de ser miembro de una organización criminal formada por agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Asuntos Internos y varios periodistas. También ha dejado varias claves sobre su relación con los periodistas que le hicieron llegar a Francisco Nicolás Gómez Iglesias una grabación ilegal entre los espías y los investigadores de la causa, con la que el presunto estafador iba a cerrar el caso.

Los cuatro tomos que conforman la pieza separada que investiga la revelación de secretos por parte de la cúpula policial para dañar a otras instituciones y ayudar al pequeño Nicolás han evidenciado la estrecha relación entre los periodistas Eduardo Inda y Esteban Urrieztieta con la cúpula policial en los tres meses de finales de 2014 en los que se ejecutó la campaña contra los independentistas catalanes, contra Podemos y contra el ex jefe de la Unidad de Asuntos Internos, Marcelino Martín-Blas.

Precisamente estas operaciones las llevó siempre a cabo la unidad de inteligencia no oficializada de la que es miembro el comisario Villarejo y que organizaba directamente el recién jubilado jefe de la Dirección Adjunta Operativa de la Policía, Eugenio Pino. Junto a ellos, siempre se alude a los mismos nombres: el del comisario Enrique García Castaño y el de inspector jefe José Ángel Fuentes Gago, organizador de las reuniones entre el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y el director de la Oficina Antifraude catalana, Danial de Alfonso, cuyas grabaciones fueron difundidas en exclusiva por Público.


Periodistas al servicio de trabajos policiales

El propio Villarejo ha reconocido, al ser preguntado por Inda y Urrieztieta, que “siempre ha tenido relación con periodistas”, pero que específicamente estos dos le “han sido de ayuda en algunos trabajos”, según consta en el Acta de Declaración del Investigado ante el Juzgado de Instrucción Nº 02 de Madrid, a la que ha tenido acceso Público.

Sólo entre octubre de 2014 y enero de 2015, estos periodistas publicaron tres informaciones falsas que han sido luego desmentidas judicialmente: la supuesta cuenta del entonces alcalde de Barcelona, Xavier Trias; el informe fabricado mediante un montaje policial contra Podemos que se denominó PISA (Pablo Iglesias Sociedad Anónima) y una grabación que supuestamente probaría que el CNI y el comisario Martín-Blas estaban manipulando pruebas en contra del pequeño Nicolás.

En el sumario consta que entre los policías involucrados en esa unidad de inteligencia no oficial, dedicada a fabricar escándalos contra rivales políticos del PP, se cruzaron más de 200 llamadas telefónicas con Inda y Urrieztieta, precisamente a partir de cuatro días después de la última de las conversaciones entre el ministro del Interior y el jefe de la Oficina Antifraude catalana, cuyos audios ha difundido Público. Pero a pesar del buen hilo comunicativo entre la Policía y la prensa, estas informaciones se han venido abajo con el tiempo y con las resoluciones judiciales.

La relación entre Villarejo y estos periodistas, a los que ha llegado a proponer como testigos en otros procedimientos, data de 1994, cuando las informaciones sobre la operación Malaya le unieron a Inda y después a Urrieztieta, por ser compañero de aquel.

Sobre el comisario Marcelino Martín-Blas, responsable de la investigación contra la cúpula policial y estos periodistas, sólo ha dicho que en una ocasión, en 2012, hizo un viaje con él a Catalunya pero que su relación con él no era buena. Y también ha reconocido, como desveló Público, que él obtuvo información de Javier de la Rosa sobre la situación en Catalunya y que fue el exfinanciero quien le facilitó su identidad a el pequeño Nicolás.

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