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domingo, 10 de abril de 2016

Desde el ingreso en la cárcel de Díaz Ferrán su familia no para de montar sociedades


Desde el ingreso en la cárcel de Díaz Ferrán su familia no para de montar sociedades

  • La última es Bora Bora Beach and Pool SL, registrada el pasado mes marzo a nombre de su hija, Marta Díaz Santamaría, para realizar inversiones en el sector textil
  • La pareja formada por Marta Díaz Ferrán e Higinio Aldaz, yerno del empresario, ha invertido tres millones de euros sólo en los lujosos restaurantes Prime 31 e Higinio’s de Madrid, según exclusivadigital.com
  • El yerno del empresario, Higinio Aldaz, figura en el fichero de morosos de Hacienda con una deuda de 1,2 millones de euros
06-04-2016

Desde que el ex presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, fuera detenido el 3 de diciembre de 2012, por presuntos delitos de alzamiento de bienes y blanqueo de dinero, algunos ratificados en condena firme en el juicio de Marsans, su familia ha constituido oficialmente media docena de sociedades e inaugurado varios negocios. 
La mayoría de las sociedades están enfocadas a la restauración y el comercio. 
A punto de cumplir el empresario tres años y medio recluido, ingresó en la cárcel madrileña de Soto del Real el 5 de diciembre de 2012, la última sociedad constituida, según desvela La Celosía, es Bora Bora Beach and Pool SL, registrada el pasado mes marzo a nombre de su hija, Marta Díaz Santamaría y de María Luz Ramperez, administradora de varias sociedades, con un capital de 3.030,00 Euros. 
En principio se ha creado para intermediar “en el comercio de textiles, prendas de vestir, peletería, calzado y artículos de cuero”, según recoge su objeto social.
Como adelantó este digital, el yerno del empresario, Higinio Aldaz, figura en el fichero de morosos de Hacienda con una deuda de 1,2 millones de euros. 
La deuda corresponde a Criterium Gestión Inmobiliaria, sociedad dedicada al comercio al por menor de vehículos fluviales y marítimos de vela o motor y deportivos. 
A los nueve meses del encarcelamiento del empresario, Higinio Aldaz registraba Restaurante Prime 31 SL para explotar un lujoso restaurante de cinco tenedores, que heredaba el glamour del antiguo Club 31 perteneciente a Jockey,cerca de la Puerta de Alcalá. 
La pareja formada por Marta Díaz Ferrán e Higinio Aldaz también inauguró en Madrid otro lujoso restaurante, Higinio’s, en pleno barrio de Salamanca. 
En la sociedad creada para su explotación, Higinios Restaurant SL, aparecía como administrador el yerno de Díaz Ferrán junto a la sociedad Criterium.

Lugar de encuentro de las fuerzas vivas

del Partido Popular

“Su hija Marta invierte cerca de 2 millones de euros en abrir de nuevo el antiguo Club 31. Cada silla les ha costado 400 euros. Han renovado toda la cocina, la bóveda y un sinfín de caprichos estéticos decorativos más. 
En el otro restaurante, el Higinio’s, trajeron el suelo de Grecia y les costó 1 millón de euros, así que es fácil hacerse una idea de los materiales utilizados”, publicabaexclusivadigital.com, un mes después de la información adelantada por La Celosía.
El Higinio’s, según exclusivadigital.com era  lugar de encuentro de las fuerzas vivas del Partido Popular como Esperanza Aguirre, Alberto Ruiz Gallardón, María Dolores de Cospedal, Rodrigo Rato o Miguel Arias Cañete y personalidades como los Reyes de Bulgaria, el Duque de Huescar o Jaime de Marichalar. 
Esta publicación afirma que tiene numerosas demandas por impago de las nóminas de sus trabajadores, 
así como la exigencia de sus proveedores del cobro al contado o no le suministran las mercaderías.

Arturo Fernández 

estuvo detrás del Club 31

Arturo Fernández, dueño del quebrado Grupo Arturo Cantoblanco y ex presidente de la patronal CEIM y de la Cámara de Comercio de Madrid trató de hacerse con el elitista restaurante Jockey  y con el Club 31, ambos propiedad de Luis Eduardo Cortés, ex político del Partido Popular, y ratificado como vicepresidente ejecutivo de IFEMA por Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunida de Madrid. 
“Ayer mismo Luis Eduardo Cortés me comentaba que había presentado concurso voluntario por el Club 31. La alta restauración está en crisis”, confesaba, en marzo de 2012, el propio Arturo Fernández a La Celosía. 
Mientras Jockey, lugar de encuentro de personalidades de la política y la empresa (desde Adolfo Suárez, al Rey o Emilio Botín), pudo al final encontrar nuevos accionistas, el Club 31 entró en la vía judicial, mediante concurso de acreedores. 
Hasta que llegaron a rescatarlo los familiares de Díaz Ferrán.
(Imagen de El Periódico de Aragón)

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Los Borbones, sus cuentas y sus cuentos


Pese a su pregonado patriotismo, la afición de los Borbones a expatriar sus capitales, como hizo la infanta Pilar durante cuarenta años a través de una sociedad opaca ubicada en Panamá, viene de muy antiguo.
Por Vicente Clavero
Para unos medios, la infanta Pilar es la “hermana del rey emérito”. Para otros, “la tía de Felipe VI”. Aquéllos seguramente pretenden significar que sus andanzas panameñas son cosas del pasado. Éstos no se avienen a desvincularlas de la “nueva” monarquía supuestamente inaugurada por el hijo de don Juan Carlos. Yo tampoco las desvinculo, porque la monarquía de antes y de ahora son una misma, y también lo es la familia que la encarna.
Pese a su pregonado patriotismo, la afición de los Borbones a expatriar sus capitales, como hizo la infanta Pilar durante cuarenta años a través de una sociedad opaca ubicada en Panamá, viene de muy antiguo. Su abuelo Alfonso XIII desvió a bancos de París y Londres parte de la fortuna que acumuló durante su reinado. Y eso fue lo que le permitió no irse al exilio con lo puesto cuando le pilló por sorpresa la proclamación de la Segunda República.
Según algunos autores (José María Zabala, El patrimonio de los Borbones), el 14 de abril de 1931, Alfonso XIII disponía en dichos bancos de valores extranjeros por un importe equivalente a casi cincuenta millones de euros de hoy. 
Gracias a ello, pudo darse en el exilio una vida de lujo, si no de crápula, y costear la de su numerosa familia, que tenía por costumbre no dar un palo al agua.
En los diez años escasos transcurridos hasta su muerte, el depuesto rey se fundió dos terceras partes del dinero que había colocado a buen recaudo fuera de España. 
Quedaron poco más de dieciocho millones de euros a repartir entre sus herederos, de los que fue el conde de Barcelona quien sacó más tajada.
Entre lo que le legó directamente su padre y lo que le correspondió a la muerte de la reina Victoria Eugenia, don Juan de Borbón recibió lo que hoy serían unos siete millones de euros, que engordaron con la posterior venta de los palacios de La Mgadalena (Santander) y de Miramar (San Sebastián) y de la isla de la Cortegada (Pontevedra), entre otras propiedades inmobiliarias.
Aunque diga lo contrario la leyenda, el conde de Barcelona no murió pobre. 
El Mundo reveló hace tres años que don Juan dejó un patrimonio de 1.100 millones de pesetas de 1993, de los que 728 millones permanecieron custodiados por la banca suiza incuso después de su regreso a España. 
La mitad, aproximadamente, recayó en su primogénito, don Juan Carlos, que nunca repatrió ese dinero, según reconoció la propia Casa Real en 2013.
Si el ahora rey emérito tuvo otras cuentas en el extranjero, como mínimo para alejarlas del escrutinio público, es una incógnita que sin duda algún día se despejará. Su abuelo hacía negocios amparado en el título de duque de Toledo, cuando no en nobles y cortesanos que le servían de tapadera. A miembros de su propia familia no utilizó nunca, que se sepa..





1 comentario:

  1. Los ingresos inadecuados y otras dificultades https://minicreditos-rapidos.es/vivus/ financieras tienen un impacto significativo en la vida. El número de personas que sufren problemas financieros aumenta durante los períodos de recesión económica, es decir. Las dificultades financieras vuelven a formar parte de la vida cotidiana de un número cada vez mayor de personas. A pesar de la prevalencia y la relevancia generalizada de los problemas financieros, las preocupaciones financieras ahora causan un sentimiento de vergüenza en una persona, lo que a menudo complica el proceso de buscar ayuda. Muchas personas aún no saben a qué autoridades pueden recurrir para obtener ayuda en caso de problemas financieros.

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