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domingo, 14 de febrero de 2016

TODO los ministros del gobierno de Yeltsin eran judíos como los 9 oligarcas que saquearon el país

Tras saquear y dejar en la ruina a los EEUU, SION tenía pensado jubilarse a expensas de las abundantes riquezas rusas. Pero mira por donde Putin les jodió primero allí y ahora en el resto del mundo.


Putin e Israel – una relacion compleja y de múltiples capas

El reciente asesinato de Samir Kuntar por parte de Israel ha levantado, una vez más, la discusión acerca de Putin respecto a Israel. 

Este es un tema sumamente complicado y aquellos a quienes les gusten las explicaciones simples deberían dejar de leer ahora mismo. La verdad es que la relación entre Rusia e Israel e incluso antes, entre los Judíos y los Rusos merecería un libro entero. 

De hecho, Alexander Solzhenitsyn ha escrito exactamente ese libro, titulado “200 años juntos”, pero a causa del puño de hierro de los Sionistas en los medios de comunicación de los Anlosajones, todavía no ha sido traducido al inglés. 


Esto ya debería decirles algo – un autor aclamado en todo el mundo que obtuvo el Premio Nobel de literatura no puede conseguir que su libro se traduzca al inglés debido a que su contenido podría socavar el discurso oficial acerca de las relaciones Ruso-Judías  en general y sobre el papel que tuvieron los Judíos en el siglo 20 en la política rusa en particular! 

¿Qué otra prueba de la realidad de la subordinación del antiguo Imperio Británico al interés de los Sionistas necesita uno?

Ya he escrito sobre este tema en el pasado y, al menos, les pido que lean los siguientes dos artículos como contexto antes de seguir leyendo.



Antes de analizar algunas de las particularidades de la relación Ruso-Israelí quiero subrayar una cosa muy importante: no sólo deberían asumir que la relación entre Judíos y no Judíos en Rusia es similar a como es en Occidente. Este no es el caso. 

Sin profundizar en una detallada discusión de la emancipación de los Judíos en Occidente y su larga trayectoria desde sus shtetls (pequeño pueblo judío en Europa oriental) gobernados por rabinos hasta las juntas directivas de las grandes corporaciones occidentales, me limitaré a decir que para los Judíos rusos este proceso de emancipación sucedió de una manera mucho más violenta y catastrófica.

La segunda gran diferencia entre los Judíos de occidente y los Judíos rusos es que aproximadamente entre 1917 y 1939, un subconjunto específico de los Judíos (los Judeos Bolcheviques) controlaron casi totalmente a Rusia. 

Durante ese período los Bolcheviques Judíos persiguieron a los Rusos y, sobre todo, a los Cristianos Ortodoxos con un verdadero odio genocida. 

Este es un hecho de la historia del que la mayoría de los Rusos están muy conscientes, incluso aunque este sea considerado crimethink (pensamiento que va en contra de la narrativa oficial o mayoritariamente aceptada) en la mayoría de los círculos occidentales. 

También es importante destacar que los Bolcheviques Judíos persiguieron no sólo a los Cristianos Ortodoxos, sino a todos los grupos religiosos, incluyendo, por cierto, Judaicos (hebreos que estudian la cultura hebrea etc.) Putin esta muy consciente de todos estos hechos los que expreso cuando hablo a un grupo de Judaicos en Moscú:


En el 2º artículo mencionado anteriormente he hablado de estos temas y todo lo que me gustaría hacer en este momento es mostrarles que Putin está muy consciente de este pasado y que él tiene el coraje y la honestidad intelectual como para recordarle a los Judíos rusos este acontecimiento.

El otro hecho absolutamente crucial acerca de la relación entre Rusia e Israel es la inmigración de los Judíos rusos a Israel. 


Aquí me limitaré en presentarles una lista de puntos clave de por qué este es un factor crucial:

1. Sin tener en cuenta si ellos terminaron en Israel, Austria, Alemania, Estados Unidos, la inmigración de Judíos rusos a Israel les hizo posible irse a aquellos Judíos que no querían quedarse en Rusia. 

A la inversa, aquellos que no salieron se quedaron por elección

Esto significa que la gran mayoría, si no todos, los fanáticos rusófobos y los Judíos que odian el Cristianismo han dejado Rusia. Los que se quedaron en Rusia lo hicieron porque habían decidido que era su hogar.

2.Un gran número (algunas estimaciones llegan hasta 20%) de los llamados “Judíos” que salieron de la Rusia no son para nada Judíos, incluyendo algunos de los que se establecieron en Israel. 

La verdad es que las dificultades económicas y sociales que enfrentó la sociedad soviética bajo el régimen de Brezhnev & Co y Rusia bajo Eltsin hizo que muchos de los no-Judíos rusos inventaran algún (no existente) origen Judío sólo con el fin de emigrar. 

De este modo hay muchos Rusos de verdad, frente a los Judíos rusos, en Israel.

3.Como resultado de esta gran inmigración hay innumerables lazos personales entre los individuos y las familias que viven en Israel y Rusia. 

Esto significa que cuando, por ejemplo, Irak o Hezbolá, deja llover cohetes sobre Israel hay personas en Rusia que están personalmente muy preocupadas por sus amigos en Israel, aunque ellos no estén necesariamente de acuerdo con la política de Israel.

4. La así llamada “Mafia rusa” es, en realidad, principalmente una Mafia de los Judíos rusos. 

Esto es particularmente cierto en Occidente. 

En Rusia hay Judíos mafiosos, pero no realmente una mafia Judía propiamente dicha. Mafiosos rusos y judios se la llevan divinamente y eso crea también, digamos, fuertes lazos de “negocios” entre los oligarcas “rusos” e Israel.

5.Bajo el gobierno de Eltsin el país estuvo gobernado de facto por lo que fue llamado el semibankirshchina, “el gobierno de los Siete Banqueros”. 

Estos eran los siete principales banqueros de Rusia, que poseen casi 50% de la totalidad de la economía rusa. Todos ellos, excepto uno (Potanin) eran Judíos.

6. Durante los años de Eltisin la gran mayoría de los miembros del gobierno y, en particular, sus asesores eran Judíos. 

Los judíos también tenían bajo su control casi todos los medios de comunicación. 

Para dar una idea de que tan fuerte era esta tendencia en la década de los 1990, aquí hay una lista de Judíos (traducción automática) de primera categoría en la Rusia de Eltisin que he encontrado en el Internet: (fuente: https://goo.gl/jZlazH)
Los oligarcas judíos con el fin de garantizar la reelección de Boris Eltisin en el siguiente mandato en la elección presidencial de 1996:
1991 – 1999 
Boris Yeltsin (Eltsin – Judío (casado con una Judía).
Naina Yeltsin – Judío.
 
Asesor del Presidente en cuestiones económicas – Livshits – JUDÍO.
Durante todo el tiempo del gobierno de Yeltsin (1991-1999) la mayoría de sus consejeros fueron Judíos.
 
Jefe de la Administración Presidencial de Filatov, Chubais, Voloshin, la hija del Presidente (una nueva posición de las autoridades Judías), Tatyana Dyachenko (por la ley Judía – la Halacha, como la hija de un Judío, una Judía) .- Todos Judíos.
GOBIERNO
Todos los ministros clave – JUDÍOS:
El Ministro De Economía – Yasin – Judío
Zam. El ministro de Economía – Urinson – Judío
El Ministro de Hacienda – Panskov – Judío
Zam. El ministro de Finanzas de Vavilov – Judío
El presidente del Banco Central – Paramonov – Judío
El ministro de Asuntos Exteriores – Kozyrev – Judío
El ministro de Energía – Shafranik – Judío
El ministro de Comunicaciones – Bulhak – Judío
El ministro de Recursos Naturales – Danilov– Judío
El ministro de Transporte – Efimov – Judío
El Ministro de Salud Nechayev – Judío
Ministro de Ciencia – Saltykov – Judío
El ministro de Cultura – Sidorovym – Judío
Medios de comunicación de masa
El presidente de medios de comunicación – Rodents – Judío
La prensa
“Noticias” – Golembiovskiy – Judío
“Komsomolskaya Pravda” – Fronin – Judío
“Moskovsky Komsomolets” – Gusev (Drabkin) – Judío
“Argumentos y Hechos” – Starks – Judío
“Trabajo” – Potapov – Judío
“Moscú Noticias” – Karpinski – Judío
“Kommersant” – Yakovlev (Ginsburg) – Judío
“Nueva Mirada” – Dodolev – Judío
“Nezavisimaya Gazeta” – Tretiakov – Judío
“La Noche De Moscú” – Lisin – Judío
“Periódico Literario” – Udaltsov – Judío
“Publicidad” – Izyumov – Judío
“Interlocutor” – Kozlov – Judío
“Vida Rural” – Kharlamov – Judío.
“Top Secret” – Al Boleto – Judío.
 
Televisión y radio: 
La TV y la Radio, “Ostankino” – A. Yakovlev – Judío.
La TELEVISIÓN rusa y Empresa de Radio – Poptsov – Judío.
1996-1999 GG – 
“Siete banqueros”. 
Todas las finanzas de rusia están concentrados en manos de los Judíos.
Un país gobernado por siete banqueros (“siete banqueros”):
 

1. Aven – Judío
2. Berezovsky – un Judío,
3. Gusinsky – un Judío,
4. Potanin (Potanin en datos diferentes).
5. Smolensk – Judío
6. Friedman – un Judío,
7. Khodorkovsky – Judío
8. Roman Abramovich
Las listas de los judios en el gobierno sovietico de 1917-1939 se ven exactamente similares. Las puden encontrar en el internet ustedes mismos.

En verdad, las personas que compilan este tipo de listas están rara vez motivadas por objetivos puramente científicos y a menudo no se sienten obligadas por estrictas reglas de evidencia. Por tanto es muy posible que un cierto porcentaje de los “Judíos” mencionados anteriormente no sean Judíos. 


Pero incluso con un amplio margen de error – pueden darse una idea. 

Tal como entre 1917 y 1939, entre 1991 y 1999 las riendas del poder en Rusia estaban firmemente en manos judias y en ambos casos, con consecuencias realmente catastróficas. 

La gran diferencia es que mientras a principios del siglo 20 los Judíos en el poder eran opositores ideológicos del Anglo Imperio, a finales del siglo 20 los Judíos en Rusia eran prácticamente una extensión del Imperio AngloSionista.

Hablando de extensiones del imperio Anglo-Sionista.

Ya he explicado muchas veces en el pasado que la candidatura de Putin para suceder a Eltsin fue un arreglo alcanzado entre los servicios de seguridad rusos y el “gran capital” ruso que impulsó a Medvedev como un contrapeso a Putin. 

Yo por lo general me refiero a las fuerzas que apoyan a Putin como “Soveranistas Eurasiáticos” y las fuerzas que apoyan a Medvedev como “Integracionistas Atlánticos”. 

El objetivo del primero es lograr el control total de Rusia y hacer de ella un elemento clave en un continente Euroasiático multi-polar, pero unificado, mientras que el objetivo del ultimo es ser aceptado por el Imperio AngloSionista como un socio igual e integrar a Rusia en las estructuras de poder occidentales.. 


Lo siguiente es algo tan importante que lo voy a señalar en un párrafo aparte:
Los intégracionistas atlanticos todavía están en total control del sector financiero y bancario de la federación Rusa, de todos los ministerios económicos claves y posiciones en el gobierno, controlan también el Banco Central de Rusia y son, sin ninguna duda, la amenaza mas grande al gobierno de Putin y los que le apoyan. Teniendo en cuenta que aproximadamente el 90% de los Rusos ahora apoyan a Putin significa que estos intégracionistas atlanticos son la amenaza mas grande para el pueblo ruso y Rusia en su totalidad.
¿Y como esta todo vinculado con Israel? !Sencillo!


Putin heredó un sistema creado por y para el imperio AngloSionista. 

Fue un candidato de un acuerdo entre dos partidos radicalmente opuestos y necesitó años para deshacerse primero de la mayor parte de los oligarcas (judíos) rusos y luego, paso a paso empezar el proceso de limpieza en la que lenta y gradualmente, los Sionistas fueron expulsado de sus posiciones de poder. 

Según Mikhail Khazin, el equilibrio entre estos dos grupos sólo ha alcanzado recientemente un punto de 50/50 de (inestable) equilibrio. Esto también significa que la “gente de Putin ” tiene que cuidar sus espaldas cada día que el Señor les da, porque saben que sus llamados “colegas” están dispuestos a apuñalarlos en un abrir y cerrar de ojos tan pronto como se les de una oportunidad.

Se me ocurre pensar que los rumores de un golpe de estado en Rusia son muy exagerados. No solamente porque Putin realmente disfruta el apoyo de los “ministerios de poder“ (Defensa, Seguridad del Estado, Asuntos Internos, etc.) sino mucho más importante, por el apoyo de 90% que tiene dentro del pueblo ruso. 

Derrocar a un hombre que es un ídolo para tantos, un hombre verdaderamente querido por la gran mayoría de la gente, sería demasiado peligroso. Pero eso no significa que la 5ª columna no esté dispuesta a sabotear todos los esfuerzos de Putin y sus partidarios.


La verdad es que Putin ha sido forzado a hacer concesiones, muchas, mucas veces. 

Aquí están solo unos ejemplos:

Los oligarcas: cuando Putin ha librado Rusia de la semibankirshchina el realmente no acabó con todos los oligarcas como tal. 

Él sólo se deshizo de aquellos oligarcas que, como Jodorkovsky, habían intentado básicamente preparar un golpe de estado contra Putin comprando a toda la Duma. 

Se les dijo a los oligarcas “manténganse fuera de la política y los dejaré en paz”. 
El acuerdo continúa vigente en la actualidad.

La economía: incluso en su último discurso Putin tuvo que declarar que apoya totalmente al Banco Central y los Ministros de economía del gobierno de Medvedev. 

Teniendo en cuenta que, literalmente, TODOS los aliados de Putin abiertamente y verbalmente están pegando el grito al cielo por la forma en que la economía rusa está mal gestionada, este es claramente una declaración forzada y no es algo en lo que él cree. 

A propósito, estoy observando una campaña de sistemática difamación en los principales canales de TELEVISIÓN rusa contra el Banco Central y los Ministros de economía y esto no puede ser una coincidencia. Me atrevo a predecir que Putin está preparando una purga de estos círculos, pero que tiene que alinear a todos sus patos en fila antes de tomar medidas, especialmente colocando la opinión pública en contra de ellos. 

Ahora mismo la economía rusa está dirigida por títeres del FMI por “tipos del consenso de Washington” de ahí su política loca sobre las tasas de interés, de la compra de deuda estadounidense, de mantener la inflación en niveles bajos, etc. etc. etc. 

Putin, por convicción, no es lo que yo llamaría un “socialista” pero definitivamente es un defensor de los “mercados sociales” y alguien que está tratando con fuerza de desacoplar a Rusia del sistema financiero occidental y no jugar según las reglas del Imperio.

Política exterior: apenas hasta la última reelección de Putin cuando Rusia finalmente comenzó a tener una política exterior bastante consecuente, la política de Rusia ha sido de zigs seguidos por zags. 

Esto fue verdad sobre todo durante los tiempos cuando Medvedev estaba a cargo de la Presidencia y cuando Irán y Libia fueron traicionados por Rusia en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (algo que Putin abiertamente llamó “estúpido”).

Personalidades: ¿recuerdan el Ministro de Defensa hipercorrupto Serdiukov? ¿Adivinen qué? Todavía no ha sido formalmente acusado de nada. Incluso la mujer con que hizo mucho de sus transacciones fraudulentas vive todavía en su lujoso departamento en Moscú. 

¿Qué nos dice esto? Que aun cuando Putin tuvo las prueba contundentes del crimen de Serdiukov, tuvo el poder suficiente para sustituirle por Shoigu, pero no el suficiente como para poner a un “Atlántico Integracionista” de alto perfil en la cárcel.

La Ucrania ocupada por los Nazis: Putin tenía el suficiente control sobre el gobierno para proporcionar el vital Voentorg e incluso enviar algunas fuerzas especiales y ataques de artillería a través de la frontera para ayudar a los Novorrusos, pero no pudo obligar a los Ministros del área económica a utilizar el poder económico ruso para estrangular la economía ucraniana. 

A consecuencia de esto Rusia enviaba proyectiles de artillería al otro lado de la frontera en Saur Mogila y energía (básicamente gratis) a través de la frontera a Kiev.

Propaganda rusofóbica: cuando recientemente un periodista de deporte de tercera categoría, Alexei Andronov, publicó un comentario malicioso anti-ruso en Twitter, él fue criticado por esto por Alexei Pushkov, un periodista que también es el jefe del comité de asuntos exteriores en la Duma estatal en su propio programa de televisión “Postscriptum”. 

El canal de TV que transmite el programa, TV Tsentr, censuró el segmento criticando a Andronov. 

Entonces el famoso director ruso de cine Nikita Mikhailkov grabó un show completo de la discusión de este evento, el canal de TV que presenta su espectáculo, TV Rossia, también censuró el episodio entero. 

En cuanto al director del canal de TV donde Andronov trabaja, Tina Kandelaki, ella dio a Andronov su apoyo total. 

Conclusión: aunque Putin realmente mejoró enormemente la calidad en general de los medios rusos, los rusofobos todavía son muy influyentes y pueden vomitar su odioso veneno con total impunidad.

Podría seguir enumerando la lista de ejemplos, pero creo que tienen la idea: Putin es un hombre muy bueno a cargo de un sistema muy malo.

Ahora vamos a regresar realmente a Siria, Hezbola y el asesinato de Samir Kuntar.

Primero, consideren que la decisión de intervenir militarmente en la guerra siria ya era un tema polémico. Putin logró esta haciendo dos cosas: explicando al pueblo ruso que era mejor tratar con los terroristas “allí” (en Siria) en lugar de “aquí” (en Rusia) y prometiendo que no iba a enviar fuerzas terrestres. 

Cuando Daesh y los Turcos cumlpieron con la promesa hecha por Obama y Biden y derribaron un avión de pasajeros ruso y, más tarde, un bombardero SU-24, el público ruso siguió apoyando a Putin, pero la mayoría de los Rusos, incluido yo mismo, están plenamente conscientes de los peligros de la situación. 

Al final del día, es la “credibilidad” personal de Putin la que le permitió mantener el rumbo a pesar de los temores reales.

En segundo lugar, esta claro que Putin y Netanyahu llegaron a un acuerdo cuando éste viajó a Moscú: los Israelíes no interfieren en operaciones rusas en apoyo de los Sirios mientras que los Rusos no interfieren en las operaciones de combate entre Israel y Hezbolá. 

Esto lo hizo posible para ambos lados perseguir su interés principal, aun si fuera a costo de sus objetivos secundarios. ¿No les gusta este pacto y ponen en duda su moralidad? !Bien! 

Yo también. Yo estoy, de hecho, sumamente incomodo con esto, pero no espero menos de unos implacables practicantes de la realpolitik como Putin y Bibi Netanyahu (!cosa buena que ustedes y yo no estemos en el poder!).

Hay, por cierto, otro precedente con el cual me siento igual de incómodo: el respaldo total ruso a los militares Egipcios en la sangrienta represión contra la Hermandad Musulmana en Egipto. Acepto el argumento que apoyar a los militares Egipcios tuvo sentido en el contexto de la guerra en Siria, pero la ética de apoyar a un régimen semejante me molesta intensamente. 

Este es el por qué de que Putin sea un político implacable pero exitoso y yo sea un pequeño bloguero cuasi irrelevante: se requiere un oso implacable para luchar contra lobos despiadados.

Dicho esto, no vamos a fingir que Hezbolá es un poco menos cínico cuando sea necesario. Les recuerdo a todos cuando Imad Mugniyeh fue asesinado en Damasco por los mismos Israelíes en una operación que sólo se podía haber ejecutado con cómplices del régimen de Assad de muy alto nivel, Hezbolá prometió “represalias”, pero nunca asomó una sola palabra contra el régimen. 

Tampoco Hezbolá tuvo alguna objeción cuándo Assad permitió torturar a los Musulmanes en beneficio de la CIA estadounidense para el infame programa “rendición”.

En cuanto a Putin, simplemente tiene otras prioridades que proteger a Hezbolá o luchar contra Israel:

Sobrevivir dentro de Rusia y no ser derrocado por la aún muy poderosa Configuración de Poder Sionista (para usar la expresión de James Petras) en la Rusia es primordial. 

Otra prioridad sería no dar a sus enemigos (internos y externos) el argumento político de que “Rusia está atacando a Israel”. 

No tener un intercambio de disparos con Israel y que el pequeño y aislado contingente ruso no tenga que luchar en dos frentes seria crucial también. 

Del mismo modo no ser acusado de que el contingente ruso se convirtió de facto en la “Fuerza Aérea de Hezbolá” como los Estados Unidos es la “Fuerza Aérea de Daesh”. Todas estas son prioridades obvias para Putin.

Y luego esto: aunque los S-400 rusos pueden fácilmente derribar cualquier avión Israelí, el contingente Aeroespacial Ruso no tiene los recursos materiales para luchar contra Israel o, aun menos, la OTAN y el CENTCOM. 


En cuanto a Rusia, ella definitivamente no puede pelear con Israel, no debido al poder inherente de esta pequeña Entidad Sionista, sino debido al hecho de que el Imperio estadounidense ha sido tomado completamente bajo el control Sionista. 

Así que aquellos estadounidenses que ahora reclaman que Putin “no tiene el coraje” de tomar Israel se deberían preguntar a si mismos ¿cómo es que Israel parece haber transformado a los Estados Unidos y Europa en un protectorado Sionista sin voz y lo que están haciendo para liberarse de ese yugo!

Hablando de Occidente: uno debe comparar la posición del Imperio AngloSionista por un lado, y de muchos influyentes Judíos Rusos (en Rusia y en Israel) sobre la guerra en Ucrania. 

Mientras que Occidente ha estado en apoyo total al régimen Nazi en Kiev, muchos Judíos Rusos, especialmente los más famosos como Vladimir Soloviev, han tomado una posición categóricamente anti-nazi. 

Y aunque en Israel la popularidad de Putin y Rusia es aún muy baja, la mayor parte de la oposición anti-Putin en Rusia no está formada por Judíos. 


Finalmente, el público ruso en general está, lamentablemente, muy poco informado sobre los horrores perpetrados por el régimen Sionista contra el pueblo Palestino, mientras que los Israelíes y los de doble nacionalidad (como Evgenii Satanovskii o Avigdor Eskin) están constantemente difundiendo la idea de que “nosotros los Rusos y los Israelíes somos los únicos haciéndole frente al terrorismo islámico”, capitalizando al máximo la guerra actual entre Rusia y Daesh. 

En otras palabras, Putin tendría muy cuesta arriba vender el derribo de un avión Israelí al público ruso en general.

Entiendo que nada de lo anterior tendrá la adherencia de los anti judíos de buena fe o con aquellos que les gustan los argumentos simples, en blanco y negro. 

Para ellos Putin será siempre un vendido, un eterno shabbos-goy o una marioneta de las finanzas internacionales. 

Francamente, no estoy dirigiéndome con esto a ellos. 
Pero hay aquellos que están sinceramente desconcertados y confundidos acerca de las políticas rusas que parecen confusas e incluso contradictorias. 

A ellos voy a concluir diciendoles esto:

Putin avanza su causa un paso a la vez y sabe esperar y dejar que los acontecimientos sigan su propia dinámica. 

También es muy consciente de que está, literalmente, luchando con una mano atada detrás de su espalda y la otra se ocupa de la defensa contra los enemigos externos e internos (siendo este último el más peligroso) al mismo tiempo. 

Estoy seguro de que Putin es plenamente consciente de que, al menos potencialmente, en su política de resistencia, soberanización y liberación puede llevar a una guerra nuclear intercontinental y que Rusia en la actualidad sigue siendo más débil que el Imperio AngloSionista. 

Como en los tiempos de Stolypin, Rusia desesperadamente necesita un par de años más de paz para desarrollarse y levantarse totalmente. 

Este definitivamente no es el momento para una confrontación frontal con el Imperio. 

Rusia necesita de forma vital *paz* y *tiempo*: paz en la Ucrania, paz en Europa y, sí, paz en el Medio Oriente. 

Por desgracia, esto último no es una opción y, al verse acorralado, Putin realmente tomó la decisión de ir a la guerra. Y estoy absolutamente y categóricamente seguro que si el Imperio ataca a Rusia (desde Turquía o de otra parte), Rusia va a luchar. 

Rusia está dispuesta a ir a la guerra si es necesario, pero hará todo lo posible para evitarlo. 

Este es el precio que Rusia debe pagar por ser el lado más débil. 

Las buenas noticias son que Rusia se hace mas fuerte con cada día que pasa, mientras que el Imperio se debilita cada vez más. Y el poder de los AngloSionistas y su 5ª columna en Rusia también se está debilitando con cada día que pasa. Pero este proceso llevará tiempo.

El gran evento al que hay que estar atento es el golpe al Banco Central y los ministerios de economia del gobierno. Todo el mundo en Rusia está esperando esto, a Putin incluso le fue hecha directamente esta pregunta recientemente, pero él sigue negándolo todo y dice que apoya totalmente a estos saboteadores. 

Considerando la trayectoria de Putin, es una estupidez evidente decir que él realmente les apoya – esto es claramente una táctica dilatoria hasta el momento oportuno.

No nos equivoquemos. No hay un gran amor entre Rusia e Israel. Pero tampoco hay una gran hostilidad, al menos no en el lado ruso. 

La mayoría de los rusos son conscientes del feo papel jugado por los judios ya dos veces en la historia rusa, pero esto no se traduce en el tipo de hostilidad hacia los Judíos que se vería, por ejemplo, en la Ucrania. 

Como mucho los Rusos pueden cuestionar el “poder” Judío pero rara vez esto se traduzca en hostilidad contra Judíos como personas normales. 

Algunas de las figuras publicas rusas más adoradas, como el bardo Vladimir Vysotskii, tenía sangre Judía. 

La mayoría de los Rusos también hace una distinción entre “sus” Judíos (Judíos rusofóbicos en Occidente) y “nuestros” Judíos (Judíos rusos que aman a Rusia). 

Pero ya que la rusofobia también ha sido extendido entre las élites rusas, antes y después de la Revolución, difícilmente puede ser descrito como un fenómeno Judío. 

La cultura rusa en realidad siempre ha sido multinacional y multi-étnica, en realidad no separa a las personas por su origen étnico, sino los juzga mucho mas fácilmente por sus acciones e ideas. Por todas estas razones, el odio a los “Yid” es mucho más un fenómeno nacionalista ucraniano que ruso.


Y aunque la mayoría de los Rusos no querrían el regreso al poder de una nueva versión de los comisarios Bolcheviques o los oligarcas “democráticos” dentro de Rusia, hay una cercanía y una solidaridad anti-Nazi entre los Rusos y los Israelíes, que no debería ser descartada.

Acerca de Palestina, Rusia apoyará todas las resoluciones pertinentes de la ONU y de este modo será el típico y bastante poco imaginativo defensor de una “solución de dos estados”. 

Como mucho, Rusia “deplorará” o “lamentará” los abusos de Palestinos por Israelíes, pero Rusia nunca se convertirá en un defensor sistemático de los derechos de los Palestinos como Irán o Hezbolá, simplemente porque el futuro de Palestina no es una prioridad.

Espero que todo lo anterior sea útil para entender por qué Rusia no toma ninguna acción para proteger a Hezbolá contra los Israelíes (y por qué no va a impedir que Hezbolá tome represalias contra Siria, en caso de que Hezbolá tome esa decisión). 


En pocas palabras: no hay una razon interna o externa convincente para que Rusia se involucre directamente en esto, mientras que hay muchas razones convincentes internas y externas para que Rusia se quede fuera. 

Si en el pasado la URSS apoyó a la OLP tanto por razones ideológicas como geoestratégicas, la Rusia moderna de hoy no va a seguir ese mismo paradigma. 

Además, no parece que Fatah o Hamas sean socios atractivos, o hasta creíbles, para Rusia, estando en la cama como lo están, con Daesh. 

Lo mismo para la Hermandad Musulmana en Egipto

En cuanto a Hezbolá, no parece que necesiten protección de Rusia. 

Simbólicos como puedan ser, los asesinatos de Imad Mugniyeh o Samir Kuntar, no debilitarán de ninguna manera la Resistencia. 

De hecho, si la historia del asesinato de Abbas al-Musawi nos enseña algo, es que a veces los Israelíes asesinan a un lider de Hezbollah solo para descubrir que el proximo es un adversario aún más formidable, si Dios quiere, este también será el caso.

The Saker - Fuente: thesaker.is

Traducido por Burckhard Eilers



La privatización es la estrategia Atlantista para atacar a Rusia

por Paul Craig Roberts y Michael Hudson


Hace dos años, las autoridades rusas discutieron planes para la privatización de un grupo de empresas nacionales encabezadas por el productor de petróleo Rosneft, el Banco VTB, Aeroflot, y los Ferrocarriles de Rusia. 

El objetivo declarado era agilizar la gestión de estas empresas y también inducir a los oligarcas a comenzar a traer de vuelta sus capitales fugados durante dos décadas para invertirlos en la economía rusa. 

La participación extranjera se buscaba en los casos en que las técnicas de administración y transferencia de tecnología occidental serían propensos a ayudar a la economía.

No obstante, las perspectivas económicas de Rusia se han deteriorado desde que los Estados Unidos empujaron a los gobiernos occidentales a imponer sanciones económicas contra Rusia y bajaron los precios del petróleo. 

Esto ha hecho que la economía rusa sea menos atractiva para los inversores extranjeros. Es así que la venta de estas empresas sería hoy a precios mucho más bajos que lo que habría sido probablemente en 2014.

Mientras tanto, la combinación de un aumento del déficit del presupuesto nacional y el déficit de la balanza de pagos ha dado a los defensores rusos de la privatización argumentos para seguir adelante con las cesiones. 

La falla en su lógica neoliberal es su suposición de que Rusia no puede limitarse a obtener beneficios económicos de su déficit, sino que necesita, para sobrevivir, la venta de los activos más importantes. 

Advertimos a Rusia contra ser tan ingenuos como para aceptar este peligroso argumento neoliberal. 

La privatización no ayudará a re-industrializar la economía de Rusia, sino que va a redundar, a su vez, en una economía rentista a partir de la cual se extraen las ganancias en beneficio de los propietarios extranjeros.

Para estar seguro, el presidente Putin estableció el 1º de febrero una serie de condiciones para prevenir que las nuevas privatizaciones sean liquidaciones desastrosas como las de la era Yeltsin. Esta vez, los activos no se venden a precios de saldo, sino que tendrían que reflejar el valor real en prospectiva. 

Las empresas a ser vendidas permanecerían bajo jurisdicción rusa, no operadas por los propietarios extranjeros. 

Los extranjeros fueron invitados a participar, pero las empresas quedarían sujetas a las leyes y regulaciones rusas, incluidas las restricciones para mantener su capital dentro de Rusia.

Además, las empresas que se privatizarán no se pueden comprar con el crédito interno de la banca estatal. 

El objetivo es convocar al “dinero en efectivo” en las adquisiciones -idealmente las tenencias de moneda extranjera de oligarcas en Londres y en otros lugares.

Putin, sabiamente, descarta vender el banco más grande de Rusia, Sperbank, que posee la mayor parte de las cuentas de ahorro al por menor de la nación. 

Banco que, evidentemente, permanecerá siendo en gran medida un servicio público, lo que se debe a que la capacidad de crear crédito como dinero es un monopolio natural e inherentemente de carácter público.

A pesar de estas protecciones que el presidente Putin añadió, existen serias razones para no avanzar con las privatizaciones anunciadas recientemente. 

Estas razones van más allá del hecho de que se venderán en las condiciones de recesión económica como resultado de las sanciones económicas occidentales y la caída de los precios del petróleo.

La excusa aducida por las autoridades rusas para la venta de estas empresas en la actualidad es la de financiar el déficit del presupuesto nacional. 

Esta excusa muestra que Rusia todavía no se ha recuperado del desastroso mito occidental atlantista de que Rusia debe depender de los bancos y tenedores de bonos extranjeros para crear dinero, como si el banco central ruso no pudiera hacer esto mismo mediante la monetización del déficit público.

La monetización de los déficit presupuestarios es precisamente lo que el gobierno de los Estados Unidos ha hecho, y lo que los bancos centrales occidentales han estado haciendo en la era post Segunda Guerra Mundial. 

La monetización de la deuda es una práctica común en Occidente. Los gobiernos pueden ayudar a reactivar la economía mediante la impresión de dinero en lugar de endeudar al país con acreedores privados que drenan el sector público de fondos a través de los pagos de intereses a esos acreedores.

No hay ninguna razón válida para recaudar dinero de los bancos privados para proveer al gobierno con el dinero cuando un banco central puede crear el mismo dinero sin tener que pagar intereses de los préstamos. 

Sin embargo, los economistas rusos se han inculcado la creencia occidental de que sólo los bancos comerciales deben crear dinero y que los gobiernos, con el fin de recaudar fondos, deben vender bonos que devengan intereses. 

La creencia errónea de que sólo los bancos privados deben crear dinero a través de préstamos está llevando al gobierno ruso por el mismo camino que ha llevado a la zona euro a una economía sin salida. 

Mediante la privatización de la creación de crédito, en Europa se ha desplazado la planificación económica de los gobiernos democráticamente elegidos hacia el sector bancario.

No hay necesidad de que Rusia acepte esta filosofía económica pro-rentista que desangra un país de sus ingresos públicos. 

Los neoliberales la están promoviendo no para ayudar a Rusia sino para ponerla de rodillas.


En esencia, los rusos aliados con los occidentales -“atlantistas integracionistas”- que quieren sacrificar la soberanía de Rusia en pos de la integración con el imperio occidental, están utilizando la economía neoliberal para atrapar a Putin y romper el control de Rusia sobre su propia economía que Putin restableció después de los años de Yeltsin cuando Rusia fue saqueada por intereses extranjeros.

No obstante el éxito cierto en la reducción del poder de los oligarcas que surgieron de las privatizaciones de Yeltsin, de todas maneras el gobierno ruso tiene que mantener las empresas estatales como potencia económica compensatoria. 

La razón que guía a los operadores estatales de los ferrocarriles y otras obras de infraestructura básica es la de bajar el costo de vida y hacer negocios. 

El objetivo de los propietarios privados, por el contrario, es elevar los precios tan alto como sea posible. Esto se conoce como “la extracción de renta”. 

Los propietarios privados colocarán cabinas de peaje para elevar el costo de los servicios de infraestructura que están en proceso de privatización. 

Esto es lo contrario de lo que los economistas clásicos entiende por “libre mercado”.

Se habla de un acuerdo que se hizo con los oligarcas. 

Los oligarcas van a comprar la propiedad de las empresas estatales rusas con el dinero de las privatizaciones anteriores que han fugado al extranjero, y conseguirán otro “negocio del siglo” cuando la economía de Rusia se recupere lo suficiente como para posibilitar obtener ganancias más excesivas.


El problema es que cuanto más poder económico se mueve desde el gobierno hacia el control privado, menos poder compensatorio tiene el gobierno contra los intereses privados. 

Desde este punto de vista, no deberían permitirse privatizaciones en este momento.

Mucho menos se debería permitir a extranjeros adquirir la propiedad de bienes nacionales rusos. Con el fin de cobrar un pago de moneda extranjera por única vez, el gobierno ruso concede a los extranjeros futuros flujos de ingresos que pueden, y serán, extraídos de Rusia y enviados al exterior. Este “repatriación” de los dividendos se produciría incluso si la gestión y el control sigue estando geográficamente en Rusia.

La venta de activos públicos a cambio de un pago único es lo que hizo el gobierno de la ciudad de Chicago cuando vendió el flujo de ingresos de 75 años de parquímetros a cambio de un pago único. 

El gobierno de Chicago tuvo dinero por un año, renunciando a los 75 años de ingresos posteriores. Al sacrificar los ingresos públicos, el gobierno de Chicago se privó de gravar a los bienes raíces y la riqueza privada y también permitió a los bancos de inversión de Wall Street hacer una fortuna.

También se produjeron protestas sociales contra las concesiones. 

Los nuevos compradores impusieron abusivamente las tarifas de estacionamiento en la calle y demandaron el gobierno de Chicago por daños y perjuicios cuando la ciudad cerró el tránsito por desfiles públicos o vacaciones, con lo que “interfirió” contra los rentistas del negocio de los parquímetros. 

En lugar de ayudar a Chicago, esto colaboró para empujar a la ciudad a la quiebra. No es de extrañar que a los atlantistas les gustaría ver a Rusia sufrir el mismo destino.

El uso de las privatizaciones para cubrir un problema de presupuesto a corto plazo crea un problema mayor a largo plazo. Los beneficios de las compañías rusas fluirían fuera del país, reduciendo la tasa de cambio del rublo. 

Si los beneficios se pagan en rublos, los rublos pueden ser objeto de dumping en el mercado de divisas y canjeados por dólares. Este deprimirá el tipo de cambio del rublo y elevará el valor de cambio del dólar. En efecto, permite a los extranjeros adquirir activos nacionales de Rusia y ayuda a los extranjeros a especular contra el rublo ruso.


Por supuesto, los nuevos propietarios rusos de los activos privatizados también podrían enviar sus ganancias al exterior. Pero, al menos, el gobierno ruso es consciente de que los propietarios sujetos a la jurisdicción de Rusia se regulan con mayor facilidad que si son propietarios cuyas empresas están radicadas en el exterior y mantienen su capital de trabajo en Londres o en otros centros de la banca extranjera (todos bajo la influencia diplomática de los Estados Unidos y la Nueva Guerra Fría de sanciones).

En la raíz de la discusión sobre las privatizaciones debe estar la pregunta de qué es el dinero y por qué debe ser creado por los bancos privados en lugar de los bancos centrales. 

El gobierno ruso debe financiar su déficit presupuestario haciendo que el Banco Central cree todo el dinero que sea necesario, al igual que hacemos los EE.UU. y el Reino Unido. 

No es necesario que el gobierno ruso regale futuras fuentes de ingresos a perpetuidad simplemente con el fin de cubrir el déficit de un año. Esto es un camino hacia el empobrecimiento y la pérdida de la independencia económica y política.

La globalización se inventó como una herramienta del imperio estadounidense. Rusia debe protegerse a sí misma de la globalización no abriéndose a ella. 

La privatización es el vehículo para socavar la soberanía económica y aumentar las ganancias al aumentar los precios.

Al igual que las ONG’s financiadas por occidentales que operan en Rusia son una quinta columna que actúa en contra de los intereses nacionales de Rusia, los economistas neoliberales de Rusia también lo son, se den o no cuenta de ello. 

Rusia no va a estar a salvo de la manipulación occidental hasta que su economía está cerrada a los intentos occidentales para reformar la economía de Rusia, en interés de Washington y no en el interés de Rusia.

SAKER · by Comunidad Saker Latinoamérica · 


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