Hungary has passed the “Stop Soros Act” – a law that stops George Soros and his organizations from attempting the flood the country with illegal immigrants.
“If Soros is found to have engaged in such activity, meaning he organizes illegal immigration, then the rules will apply to him,” government spokesman Zoltan Kovacs said in a statement.
The law aims at stopping the flood of mass illegal migrants through “every means possible,” including those who are aided by foreign NGOs, specifically those financed by billionaire, globalist George Soros.
While the exact details will be presented on Thursday, Hungarian media detailed three primary pillars of the new legislation outlined by Interior Minister Sándor Pintér (translated):
1. NGOs which participate in or support illegal immigration will be obligated to provide data to the government on their activities.
2. Affected NGOs that receive money from abroad must pay a 25% tax, collected by the National Tax and Customs administration.
3. Foreign nationals and Hungarian activists who support mass illegal migration may be subject to a restraining order which requires they remain up to 5 miles from the border, with diplomats and UN representatives exempt.
Observance of these rules, Pintér said, will be checked by the prosecutor’s office, and if it finds an infringement, it will inform the court and propose a sanction on which the court may decide. –origo.hu(translated)
The legislation follows an October, 2017 probe into Soros’ “Open Society” network, in which Orbán instructed his intelligence services to map what he described as the networks run by the billionaire financier’s “empire” targeting his country, reported Bloomberg. Orbán also mailed a Soros-related questionnaire to all 8 million Hungarian voters.
As an illustration of the types of assistance provided by Soros NGO’s during a Wednesday press conference, Interior Minister Pintér gave the example of someone giving a mobile phone to an illegal migrant “with the aim of showing how to get to, say Sweden.”
As we noted in December, three decades ago, Soros paid for a young Viktor Orbán to study in Britain. And as recently as 2010, Soros donated $1 million to Orbán’s government to help the cleanup effort following the infamous “red sludge” disaster.
But the once-warm relationship between the two men has deteriorated substantially over the past seven years, as Orbán has drifted further to the right.
In 2014, the leader of Hungary’s Fidesz party declared he would seek to model Hungary’s government after “illiberal” democracies like the government of Russian President Vladimir Putin.
Of late, Orbán has accused the “open border” tycoon and philanthropist of trying to undermine European values and cultural identities by actively promoting and assisting a flood of refugees and asylum seekers from largely Muslim countries.
In 2015, Soros stated that the European Union “has to accept at least a million asylum-seekers annually for the foreseeable future. And, to do that, it must share the burden fairly.”
In December, Soros was accused by Orbán of planning to interfere with Hungary’s upcoming April, 2018 election by distributing pro-immigration propaganda via Soros-linked NGOs.
Poland has joined Hungary’s anti-immigration stance, drawing rebuke and threats from the European Union, of which it is a member.
At an early January press conference in Budapest, Viktor Orbán and Polish Prime Minister Mateusz Morawiecki told reporters “The EU’s migration policy… has failed,” adding “It is clear that the European people don’t want immigration, while several European leaders are still forcing the failed immigration policy.”
“In terms of migration and quotas that were to be imposed on (EU) member countries we strongly reject such an approach as it infringes on sovereign decisions of member states.” Morawiecki said.
Hungría aprobó la "Ley Stop Soros", una ley que impide que George Soros y sus organizaciones intenten inundar el país con inmigrantes ilegales. "Si se descubre que Soros se involucró en esa actividad, lo que significa que organiza la inmigración ilegal, entonces las reglas se aplicarán a él", dijo el portavoz del gobierno Zoltan Kovacs en un comunicado.
La ley tiene como objetivo detener el flujo de migrantes ilegales en masa a través de "todos los medios posibles", incluidos los que reciben ayuda de ONG extranjeras, específicamente las financiadas por el multimillonario y globalista George Soros.
Si bien los detalles exactos se presentarán el jueves, los medios húngaros detallaron tres pilares principales de la nueva legislación delineada por el ministro del Interior, Sándor Pintér ( traducida ):
1. Las ONG que participan o apoyan la inmigración ilegal estarán obligadas a proporcionar datos al gobierno sobre sus actividades.
2. Las ONG afectadas que reciben dinero del exterior deben pagar un impuesto del 25%, recaudado por la Administración Nacional de Impuestos y Aduanas.
3. Los ciudadanos extranjeros y los activistas húngaros que apoyan la migración ilegal masiva pueden estar sujetos a una orden de restricción que exige que permanezcan hasta a 5 millas de la frontera, con diplomáticos y representantes de la ONU exentos.
La observancia de estas reglas, dijo Pintér, será controlada por la fiscalía, y si encuentra una infracción, informará al tribunal y propondrá una sanción que el tribunal puede decidir.- origo.hu (traducido)
La legislación sigue a una investigación de octubre de 2017 sobre la red "Open Society" de Soros, en la que Orbán instruyó a sus servicios de inteligencia a mapear lo que describió como las redes administradas por el "imperio" financiero multimillonario dirigido a su país, informó Bloomberg .
Orbán también envió un cuestionario relacionado con Soros a los 8 millones de votantes húngaros.
Como ejemplo de los tipos de asistencia prestados por las ONG Soros durante una conferencia de prensa el miércoles, el ministro del Interior Pintér dio el ejemplo de alguien que le da un teléfono móvil a un inmigrante ilegal "con el objetivo de mostrar cómo llegar, digamos Suecia".
Como notamos en diciembre, hace tres décadas, Soros pagó por un joven Viktor Orbán para estudiar en Gran Bretaña.
Y tan recientemente como 2010, Soros donó $ 1 millón al gobierno de Orbán para ayudar al esfuerzo de limpieza después del infame desastre del "lodo rojo".
Pero la relación alguna vez cálida entre los dos hombres se ha deteriorado sustancialmente en los últimos siete años, ya que Orbán se ha desviado más hacia la derecha.
En 2014, el líder del partido Fidesz de Hungría declaró que buscaría modelar el gobierno de Hungría después de las democracias "antiliberales" como el gobierno del presidente ruso Vladimir Putin.
Últimamente, Orbán ha acusado al magnate y filántropo de la "frontera abierta" de tratar de socavar los valores e identidades culturales de Europa mediante la promoción activa y la asistencia a una avalancha de refugiados y solicitantes de asilo de países en gran parte musulmanes.
En 2015, Soros declaró que la Unión Europea "tiene que aceptar al menos un millón de solicitantes de asilo anualmente en el futuro previsible".Y, para hacer eso, debe compartir la carga de manera justa ".
En diciembre, Orbán acusó a Soros de planear interferir con las próximas elecciones de abril de 2018 en Hungría mediante la distribución de propaganda a favor de la inmigración a través de las ONG vinculadas a Soros.
Polonia se ha unido a la postura antiinmigración de Hungría, provocando reproches y amenazas de parte de la Unión Europea, de la que es miembro.
En una conferencia de prensa a principios de enero en Budapest, Viktor Orbán y el primer ministro polaco Mateusz Morawiecki dijeron a los periodistas que "la política migratoria de la UE ... ha fallado" y agregó que "está claro que los europeos no quieren la inmigración, mientras que varios líderes europeos siguen forzando la política de inmigración fallida ".
"En términos de migración y cuotas que se iban a imponer a los países miembros (de la UE), rechazamos firmemente este enfoque ya que infringe las decisiones soberanas de los estados miembros", dijo Morawiecki.
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