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miércoles, 8 de noviembre de 2017

Venezuela, al borde de una invasión tercerizada

Plataforma de perforación petrolífera asentada en el lago Maracaibo, en el estado venezolano de Zulia.

Venezuela, al borde de una invasión tercerizada

Tropas militares de Colombia y Perú desembarcaron en una base militar provisional, ubicada en la ciudad brasileña de Tabatinga (estado de Amazonas), donde se encuentra la frontera común entre esas tres naciones, para el inicio de los ejercicios militares bautizados como AmazonLog 17, informa la Agencia Brasil.
En los últimos días, soldados estadounidenses habían arribado a la ciudad para las maniobras y se esperaba la llegada del resto de la tropa en las próximas horas.
Esos ejercicios militares servirían a EE.UU. para intentar cerrar el cerco de las bases militares que ha instalado alrededor de Venezuela, país que cuenta con las mayores reservas probadas de petróleo del planeta, dice el más reciente informe publicado por el Observatorio Latinoamericano de Geopolítica, con sede en México.

Ubicación

El informe, titulado 'Venezuela ¿invadida o cercada?', asegura que sumando las riquezas naturales estratégicas y la posición geográfica, este país latinoamericano comporta para EE.UU. "una condición privilegiada de invulnerabilidad y defensa de su hegemonía".
Soldados del Ejército brasileño patrullan la frontera con Colombia durante un entrenamiento en Villa Betancourt, estado Amazonas, Brasil. / Adriano Machado / Reuters
La gran cantidad de recursos que tiene Venezuela –petróleo, oro, coltán, uranio, thorium y gas– lo convierten en la 'joya de la corona' para los intereses de las grandes empresas estadounidenses, explicó a RT la economista mexicana Ana Esther Ceceña, coordinadora del Observatorio Latinoamericano de Geopolítica (OLAG), un organismo dependiente de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Puesta en escena

Para la coordinadora del OLAG existen varios elementos que permiten afirmar que en Venezuela se ha generado un escenario de guerra.
"Es evidente la ofensiva de acoso a Venezuela", señala Ceceña. Este acoso tiene manifestaciones financieras, "pero también se expresa en el desabastecimiento de productos básicos, que es uno de los elementos más fuertes de las guerras de hoy en día".
Por esa razón, detalla, es que EE.UU. y sus aliados internos trabajan muy duro para que desaparezcan productos necesarios para el desarrollo de la vida cotidiana de los venezolanos.
Empleados trabajan en plataformas de perforación en un pozo petrolero operado por la petrolera estatal venezolana PDVSA. / Kimberly White / Reuters
"Para instalar la situación de guerra es fundamental generar el desabastecimiento de alimentos y otros rubros", precisa. A eso se le suma, dice la coordinadora del OLAG, "un acoso fronterizo con el ingreso de paramilitares y el terrible trasiego de drogas".
Para la académica, todos los elementos enumerados le permiten considerar "que existe un operativo organizado que tiende a la desestabilización general de Venezuela".
El contexto de esos acosos lo conforma la amenaza de invasión militarrealizada por el presidente actual de EE.UU. Donald Trump y la orden ejecutiva de su predecesor Barack Obama, que calificó a Venezuela como una amenaza inusual y extraordinaria.

Semejanzas y diferencias con Siria

Para el observatorio, el actual escenario político, social y económico de Venezuela, es "muy parecido" al de Siria. Entonces cabría preguntarse: ¿por qué EE.UU. no ha invadido suelo venezolano?
El presidente, Nicolás Maduro, besa una pintura del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez durante una manifestación. / Carlos Garcia Rawlins / Reuters
A juicio de Ceceña, la diferencia estriba en que el Gobierno chavista "ha hecho una buen lectura de los últimos acontecimientos de guerra en el mundo".
  1. Por otro lado, "la paciencia" que asumieron "el pueblo y el Gobierno" para enfrentar las protestas violentas (guarimbas) marcaron una diferencia sustancial.
"De haberse producido una respuesta armada a las guarimbas, habría iniciado la guerra en Venezuela. Eso no fue posible porque hubo una buena percepción política de parte del Gobierno, pero también del pueblo, que juntos lograron imponer la idea de la paz".
Refiriéndose a lo ocurrido en Irak, Libia o Siria, la economista mexicana observa dos aristas vitales para el desarrollo de los acontecimientos en la nación latinoamericana.
"En primer lugar, la respuesta muy eficaz del Gobierno ha logrado detener a EE.UU." y, como un segundo elemento, la especialista apunta a la "escasa consistencia de la oposición interna".

Invasión tercerizada

El informe del OLAG subraya que el ejercicio militar AmazonLog 17 intenta cerrar el círculo militar estadounidense sobre Caracas.
El documento advierte que la participación de Colombia, Perú y Brasil en los planes militares supone "disimular" la injerencia estadounidense por medios de una "intervención tercerizada desde las fronteras".
En este sentido, Ceceña explica que Colombia y Perú aceptan esa participación por su condición de "aliados históricos de EE.UU.".
Policías colombianos vigilan el puente fronterizo Simón Bolívar con Venezuela, cerca de Villa del Rosario, Colombia / Jose Gomez
Y en el caso de Brasil, detalla la economista, se trata de un gobierno "puesto por fuerzas externas", y la única manera que tiene para sostenerse "es aliándose con esa potencia del norte".

Recuperar el patio

Luego de la aparición de gobiernos de corte progresista (Chávez, Lula, Kirchner, Ortega, Morales, Correa), EE.UU. ha vuelto a tratar de controlar los hilos de la región.
Para lograr su cometido, la experta mexicana indica que Washington combina varios mecanismos:
  • Golpes de Estado blandos;
  • Intentos de secesión;
  • Operativos mediáticos de criminalización y manipulación de narrativas;
  • Procesos desestabilizadores;
  • Bloqueos (sigue el de Cuba y se implantó el de Venezuela);
  • Acuerdos de seguridad;
  • Paramilitarización;
  • Mercenarismo.
Venezuela estaría casi cercada militarmente, asevera Ceceña, teniendo en cuenta que EE.UU. cuenta con bases e instalaciones militares en:
  • Guantánamo (Cuba);
  • Aruba y Curaçao;
  • Puerto Rico;
  • Honduras (base Soto Cano);
  • El Salvador (base Comalapa);
  • Colombia (un total de siete bases militares);
  • Perú;
  • "Fuerzas de paz" en Brasil;
  • Control del Canal de Panamá.
La finalidad de todas esas jugadas políticas y militares es derrocar al presidente Nicolás Maduro, avisa la coordinadora del OLAG. "Derrocar a Maduro es el medio para llegar al objetivo final: apoderarse de todos los valiosísimos recursos naturales que tiene Venezuela".
Se trata de una una condición para que EE.UU. pueda entrar al territorio. En opinión de la economista, "mientras el Gobierno se logre sostener, mientras el pueblo venezolano siga oponiéndose a caer en una guerra civil, EE.UU no podrá pasar".

Las opciones de Venezuela

Por ahora, el Gobierno ha sabido defenderse de las amenazas, sanciones y agresiones de EE.UU. y sus aliados regionales; "ha sabido moverse en el plano internacional", dice la experta, realizando alianzas con países que le permiten un equilibrio de fuerzas.
La gente espera para votar durante la elección de la Asamblea Constituyente en Caracas, Venezuela, el 30 de julio de 2017. / Ueslei Marcelino / Reuters
"La posición de Venezuela en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), sus alianzas con países asiáticos, africanos y europeos, y los acuerdos militares contribuyen a que el cerco no se cierre", considera la académica.
Para el OLAG existe un asunto vital dentro del escenario en el que se mueve Venezuela: "Mantener sus relaciones con las otras potencias del mundo como China, Rusia e Irán.Esas naciones pueden hacer que intervenir a Venezuela sea muy riesgoso para EE.UU.", recuerda Ana Esther Ceceña.
Ernesto J. Navarro

Las tropas de Estados Unidos realizan ejercicios militares en la Amazonia

El domingo comenzaron a llegar tropas de Perú y Colombia a la ciudad brasileña de Tabatinga para unirse a los soldados brasileños y participar en simulaciones de ejercicios militares en la selva amazónica, llamados AmazonLog17. A los soldados de los tres países amazónicos, también se les unirán soldados estadounidenses y observadores de más de veinte países.
Las simulaciones tendrán lugar durante toda esta semana y habrá 2.000 soldados participando en el ejercicio, 500 de los cuales serán extranjeros. Han sido invitadas las fuerzas armadas de Colombia, Argentina, Bolivia, Perú, Ecuador, Chile, Uruguay, Estados Unidos, Panamá y Canadá. 
También ha sido invitado el Consejo de Defensa Suramericano (CDS), perteneciente a la Unasur, así como la Junta Interamericana de Defensa situada en la órbita del Pentágono.
Por primera vez en la historia tropas de Estados Unidos participarán en un ejercicio militar en la triple frontera entre Perú, Brasil y ColombiaLos ejercicios no tienen precedentes en América Latina. 
La propuesta tomó como referencia la operación de la OTAN realizada en Hungría en 2015, que desplegó 1.700 militares en una simulación de ayuda logística. Los ejercicios tienen como excusa el control de la migración ilegal, la asistencia humanitaria y las operaciones de paz.
AmazonLog 2017 es un punto de inflexión en las relaciones militares entre Brasil y Estados Unidos. 
En 1952 se firmó un acuerdo militar entre ambos países, rubricado por los presidentes Harry Truman y Getulio Vargas, para el intercambio de armamento por minerales estratégicos como uranio. Era un momento de fuertes presiones de Washington sobre Brasilia para impedir el desarrollo de tecnología nuclear propia.
El 11 de marzo de 1977 el presidente militar Ernesto Geisel denunció el tratado, ya que el Gobierno de Jimmy Carter interfirió en los asuntos internos con el argumento de la defensa de los derechos humanos. En 1989 esa distancia se incrementó.
Joao Roberto Martins Filho, expresidente de la Asociación Brasileña de Estudios de Defensa, señala que “desde el fin de la guerra fría Brasil se separó de Estados Unidos, que era un aliado estratégico y de repente comenzó a actuar como superpotencia única. Eso provocó una reacción de hiperdefensa de la Amazonia”.
Hasta ahora los gobiernos de Brasil habían sido muy estrictos en la custodia de esa región. Un mensaje que circula entre militares dice:
“Invitar a las Fuerzas Armadas de Estados Unidos para hacer ejercicios conjuntos con nuestras Fuerzas Armadas, en la Amazonia, es como un crimen de lesa patria. Enseñar al enemigo cómo combatirnos en la selva amazónica es alta traición, según divulgó el periódico Zero Hora en mayo de este año.
Nelson Düring, director de la página militar Defesnet.com.br, señala que“hasta ahora no eran aceptados militares extranjeros en el Centro de Instrucción de Guerra en la Selva (CIGS). Ahora ya tenemos norteamericanos, europeos y hasta chinos”
Concluye en sintonía con las voces críticas:“Brasil debe preservar sus secretos”. Los sectores nacionalistas de las Fuerzas Armadas temen que la base multinacional temporal que se establezca en Tabatinga, pueda convertirse en permanente, como sucedió en Hungría en 2015.
Tras el golpe de Estado que sacó del gobierno a Dilma Rousseff en el verano del año pasado, las relaciones han cambiado. 
Los ejercicios AmazonLog 2017 son la parte más visible de un acercamiento. En marzo el jefe del Comando Sur, Clarence K. K. Chinn, fue condecorado en Brasilia con la Medaala al Mérito Militar y visitó las instalaciones del Comando Militar de la Amazonia donde se realizan los ejercicios AmazonLog.
La principal empresa brasileña de defensa, Embraer, cerró un acuerdo en abril con la estadounidense Rockwell Collins en el área aeroespacial y el Comando de Ingeniería, Desarrollo e Investigación del Ejército de Estados Unidos abrió una oficina en Sao Paulo, para profundizar en las relaciones de investigación e innovación de tecnologías de defensa. 
El 3 de abril el Ministerio de Defensa de Brasil anunció que está desarrollando un “proyecto de defensa” conjunto con Estados Unidos.
El proceso de integración regional registra un paso atrás. Con Unasur, espacio sudamericano en el que no participa Estados Unidos, se creó en 2008 el Consejo de Defensa Suramericano (CDS) con el objetivo de consolidar una zona de paz suramericana, construir una visión común en materia de defensa y articular posiciones regionales en foros multilaterales.
El CDS apuntaba hacia la autonomía regional en materia de defensa y consolidaba la ruptura con el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) creado en 1947, que refleja la dominación de Estados Unidos sobre el continente. 
El TIAR se deslegitimó durante la guerra de las Malvinas (1982) ya que Estados Unidos apoyó a Inglaterra. Con los años, varios países se salieron del TIAR: Perú, México, Bolivia, Cuba, Venezuela, Nicaragua y Ecuador.
Ahora el nuevo Gobierno de Brasil invita a los ejercicios AamazonLog tanto al CDS como a la Junta Interamericana de Defensa que pertenece a la OEA. De ese modo, se legitiman los espacios en los que participa el Pentágono y se diluyen los espacios propios de la región sudamericana.

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