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sábado, 7 de octubre de 2017

La Hucha de las Pensiones demuestra las Mentiras del Partido Popular

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La hucha de las pensiones demuestra las mentiras del Partido Popular

El Gobierno del Partido Popular ha vuelto a tirar de la hucha de las pensiones, hecho que demuestra claramente que el PP utiliza sistemas propagandísticos para intentar que la ciudadanía tenga una vissión de la realidad pasada por el filtro de las cifras macroeconómicas sin tener en cuenta la situación que se vive en el país en materia de empleo y pensiones. 
Hace unas semanas Diario16 publicó un artículo donde se nos mostraba la difícil situación del sistema público de pensiones teniendo en cuenta la realidad actual.
Sin embargo, desde el Gobierno se nos lleva insistiendo durante más de dos años que España se está recuperando y que nuestro país es la máxima potencia de Europa en creación de empleo. Esto es cierto desde el punto de vista cuantitativo, pero es totalmente falso desde lo cualitativo y está afectando negativamente no sólo en el presente sino también en el futuro. 
Teniendo en cuenta el perfil dominante en el empresariado español es muy posible que la nula calidad del empleo que se crea en España pueda llegar a institucionalizarse. 
Si las afirmaciones propagandísticas del Partido Popular en materia de empleo tuvieran una base cualitativa, haría ya años que no habría hecho falta tirar del Fondo de Reserva para poder cumplir con los compromisos con nuestros pensionistas.
Si el empleo creado fuera de calidad, no habría hecho falta tirar del Fondo de Reserva
Veamos algunos datos del propio Ministerio de Empleo que sustentan lo afirmado anteriormente. Durante el mes de noviembre subió el paroregistrado en 24.841 personas y los cotizantes a la Seguridad Social bajaron en 32.832. 
Estos datos absolutos ocultan el contexto del empleo en España y, por ende, de nuestro sistema de pensiones.
En los mismos datos del Ministerio de Empleo encontramos lo que realmente retrata las consecuencias de las inexistentes políticas de empleo del Partido Popular
En el mes de noviembre se han firmado en España un total de 1.743.708 contratos, de los cuales 1.588.854 son temporales. 
En tasa anual, en España se han firmado 18.279.936 contratos de los cuales 16.688.968 son temporales (91,2%). 
Que en un mes se formalicen más de un millón de contratos, de los cuales un 91,1% son temporales, o que en 11 meses en España sean necesarios más de 18 millones de contratos, de los que el 91,2% son temporales, para una reducción del paro registrado de 722.293 personas (16%) ya da una idea de la precariedad del mercado de trabajo español
No obstante, los datos nos revelan más cosas como la alta tasa de contratos a jornada a tiempo parcial, que es lo que realmente marca el nivel de precariedad dado, sobre todo, el bajo nivel salarial.
Por otro lado, tenemos un dato que es muy relevante. 
El número de horas trabajadas semanalmente fuera de la jornada laboral no remuneradas se estima en 3,5 millones, según la Encuesta de Población Activa. 
Si hacemos una trasposición de lo que supondría este dato a un empleo a jornada completa estaríamos hablando que los empresarios están hurtando 87.000 empleos.
Si a todo lo anterior le sumamos los bajos salarios o las personas que están desempleadas y que están excluidas de los datos oficiales nos encontramos con que lo que está pasando con el sistema de pensiones es la consecuencia principal de una estrategia de la derecha para, en primer lugar, depauperar las pensiones públicas y ponerlas en riesgo y, por otro lado, beneficiar los intereses privados de los grandes bancos y de las grandes aseguradoras para incentivar la contratación de planes de pensiones.
Los mensajes de Fátima Báñez, de Mariano Rajoy o de cualquier miembro del Partido Popular en cuanto se le pone un micrófono delante son claros: España se está recuperando, España es la máquina de crear empleo en la Unión Europea, España crea más de medio millón de empleos al año, etc., etc. 
En cifras absolutas puede que tengan razón, pero en lo referido a empleo o a las pensiones los matices son los que nos demuestran que todo lo que nos quieren vender no es otra cosa que una añagaza de proporciones bíblicas.
Si el mercado laboral español no reacciona y entra en una senda que no esté basada en la precariedad, en la temporalidad, en la estacionalidad o en la explotación de los trabajadores nuestro sistema de pensiones públicas está muerto
Sin embargo, nada indica que el gobierno quiera salir del camino erróneo que tomó desde la aprobación de la Reforma Laboral, sobre todo porque ellos mismos se están creyendo datos absolutos que no reflejan lo que realmente está ocurriendo en el mundo del trabajo español.
El mercado laboral español debe abandonar la precariedad para que no demos por muerto nuestro sistema de pensiones públicas
Decimos que nuestro sistema de pensiones estará muerto en un plazo muy corto de tiempo porque aquél se nutre de las cotizaciones de los trabajadores y de las empresas. 
Las aportaciones se basan en la base de cotización bruta del trabajador. 
Si tenemos un nivel salarial en las escalas medias y bajas similar al que había en los años noventa y a esto le unimos unas condiciones laborales más propias del siglo XIX que del XXI, nos encontramos con que el sistema de pensiones no recauda lo suficiente para mantener las jubilaciones de quienes cotizaron hace años.
No se engañen ustedes con los datos que afirman que el nivel salarial se ha igualado a los años pre-crisis porque lo que demuestra es que las escalas altas han aumentado su capacidad adquisitiva a costa de las medias y bajas. 
Es el cuento del pollo y los dos comensales: si dos personas tienen un pollo y una se lo come, según la estadística cada una se ha comido medio pollo. 
Eso es lo que está ocurriendo con los salarios en España.
Si al ínfimo nivel salarial le unimos la precariedad del empleo que demuestran las propias cifras oficiales nos encontramos con un panorama en que ya se están preparando los cirios para el velatorio de nuestro sistema de pensiones. 
En un país donde se crece a una media del 3% en lo referido al PIB no es muy normal que se tenga que recurrir al Fondo de Reserva cada vez que hay que pagar la extra a nuestros jubilados.
Por eso cada vez que el Gobierno del Partido Popular mete la mano en la hucha de las pensiones está reconociendo su fracaso y que toda su propaganda no es más que una composición de artimañas con el único objetivo de vender humo, un humo que ha llevado a los españoles a vivir en unas condiciones más propias de una posguerra.

No hay dinero para las pensiones: crédito urgente de 10.000 millones

Cada día que pasa el Gobierno se ve más apurado para pagar las pensiones, por ello toma medidas de urgencias para garantizar el cobro de la pensión a los 9 millones de jubilados.
De nuevo recurre  a un nuevo crédito del Estado a la Seguridad Social. El anterior préstamo del Estado y el Fondo de Reserva no son suficientes para afrontar las mensualidades del año que viene. Solo está garantizada la extra de Navidad.
Por ello, los Presupuestos Generales del Estado de 2018 incluirán un nuevo crédito del Estado a la Seguridad Social. 
Un “balón de oxígeno” que permita a Empleo hacer frente a todas las mensualidades del próximo año y a las dos pagas extra, según elconfidencialdigital.com.
“Fuentes de la cúpula económica del Gobierno, con esta “línea de crédito extraordinaria” Moncloa va a tratar de hacer frente a uno de los mayores problemas económicos que debe resolver el  año que viene”.
El nuevo crédito, se calcula que rondará los 10.000 millones de euros, vendrá recogido en las cuentas públicas para 2018. Unas cifras que, como siempre, el Gobierno aprueba en el Consejo de Ministros.
No obstante, explican en Hacienda, eso genera “obligaciones” al sistema de la Seguridad Social.
Con esa medida, además de asegurar el pago de las pensiones durante todo el próximo año, el Gobierno evita agotar el Fondo de Reserva de la Seguridad Social.
Para pagar la extra de julio, el Fondo contó con 11.602 millones de euros. En aquel momento, el Gobierno autorizó que se pagasen 5.986 millones con cargo al crédito del Estado a la Seguridad Social aprobado en los Presupuestos para 2017.
El crédito para todo este año 2017 asciende a 10.192 millones de euros. Del que ya se ha consumido el 60% en la extra de verano… y aún queda por abonar la de Navidad. Se calcula que para entonces necesitará otros 9.000 millones.
Además, el Gobierno dispuso en junio de 3.514 millones de euros del Fondo de Reserva para completar la paga de verano. Esto implica que la “hucha de las pensiones” redujo sus fondos hasta los 11.602 millones. 
Así las cosas, en la primera mitad de 2017, el Gobierno ya había retirado el 23% del dinero que quedaba a final del año pasado, de acuerdo con los Ministerios económicos.
Las cantidades que quedarán, del anterior préstamo del Estado y la hucha de las pensiones, no serán suficientes para afrontar todas las mensualidades y las extras del próximo ejercicio de 2018.
Por ello, el préstamo de urgencia al que deberá recurrir en las cuentas públicas para 2018. 
El propio Gobierno reconoce que las cotizaciones sociales no serán capaces de hacer frente al gasto que van a generar las pensiones durante todo el año, ya que el número de puestos de trabajo basura (un día, dos días, una semana, un mes, un trimestre, y como los salarios se han reducido a un tercio, ya que donde antes había un trabajo ahora hay tres con el sueldo de uno) hacen que las cotizaciones a la SS no sean suficientes para hacer frente a los gastos.
Estas perspectivas indican que los ingresos por cotizaciones serían suficientes para pagar la nómina mensual, pero cuando llegue el momento de abonar las extras la recaudación sería insuficiente y entonces el Gobierno se vería abocado a tensiones de liquidez, o a seguir pidiendo préstamos.
En consecuencia, según las fuentes consultadas, el Gobierno se ha visto obligado a recurrir a la fórmula de los créditos de Estado, debido a que, a pesar de la mejora de los ingresos de la Seguridad Social en el último año, el sistema sigue sin ser autosuficiente. 
Y no es autosuficiente porque sigue aplicando la Reforma Laboral pese a lo que diga la Sra. Báñez de mejoría, que por supuesto no existe ya que no se crean auténticamente puestos de trabajo dignos, con salarios como mínimo de 1.000 €, de este modo las empresas y los trabajadores no cotizan lo suficiente; y además sigue existiendo un % de economía sumergida que ronda más de 25 %; es decir, se sigue pagando en negro más de la mitad del salario;  o bien, se cobra en el INEM el tanto por ciento correspondiente y se siguen haciendo “chapuzas” que no cotizan.
Por otro lado, fuentes del Gobierno y de la oposición, presentes en la Comisión del Pacto de Toledo, reconocían hace unas semanas lo “complicado” que va a ser llegar, en lo que queda de legislatura, a un acuerdo para reformar el actual sistema de pensiones.
Y para más inri, las negociaciones entre los partidos se encuentran rotas. El PSOE y los sindicatos consideran que el descenso del paro, acompañado de nuevas altas en la Seguridad Social, no serán suficientes para acabar con el agujero del sistema, ni para garantizar su supervivencia. 
Exigen al Gobierno medidas urgentes para cerrar un pacto.
Entre ellas:
– aumentar de forma paulatina las bases máximas de cotización
– cargar a los Presupuestos todas las políticas de generación de empleo, así como los gastos de la propia Seguridad Social y del Ministerio de Empleo a través de las cuentas estatales
  • – aumentar la financiación a través de la “imposición general” (impuestos).
  • En nuestro criterio “medidas” insuficientes y a muy largo plazo que no solucionarán la problemática grave de las pensiones. Es lo mismo que “tirar la piedra y esconder la mano”. Y como no! más impuestos, pensar así no es justo.
La hucha de las pensiones ha sufrido una fuerte caída de fondos en los últimos años. Desde 2012, el Gobierno de Mariano Rajoy ha tenido que acudir de manera recurrente al Fondo de Reserva, que en su día llegó a acumular más de 66.000 millones y hoy sólo quedan 11.602 millones de €, según las mismas fuentes
Ante estos acontecimientos, el Gobierno se ha visto obligado a reconocer a Bruselas que prevé que el déficit de la Seguridad Social cierre este año en los 18.609 millones, 513 más que en el pasado. Es decir, registrará este 2017 el mayor agujero de su historia.
En esta situación tan grave, reseñada arriba, no cabe otra solución que salir a la calle como hacen la Coordinadora de Pensionistas, las Plataformas, los Yayoflautas,  y todas las personas  afectadas.
lavozdelsur.es

"Cuando la gente se dé cuenta del problema de las pensiones, ya no habrá quien lo pare"

Jubilados de UGT y CCOO de Cádiz han participado esta semana en un marcha por Sevilla que llegará a Madrid el 9 de octubre de distintos puntos de España para reclamar la reactivación del Pacto de Toledo.
04-10-2017 

Jubilados gaditanos en la marcha de Sevilla por las pensiones dignas.
Insiste Diego Boza, secretario provincial de la Unión de Pensionistas y Jubilados (UPJ) de la UGT Cádiz, en la necesidad de "concienciar" a la ciudadanía del problema de las pensiones. "Parece que a la gente no le interesa, que no va con ella pero va a pasar como con la reforma laboral: cuando llegue, no va a haber quien lo pare".
Él y otros compañeros fueron a Sevilla a participar en una de las marchas por las pensiones dignas que las dos centrales sindicales, UGT y CCOO, han organizado a nivel nacional y que tendrá su meta en Madrid el próximo 9 de octubre. 
Jubilados y pensionistas de Asturias, Cantabria, País Valenciano y Andalucía han salido a la calle para reclamar la reactivación del Pacto de Toledo y la derogación de la reforma del 2013. Desde ese año, "nos suben las pensiones un 0,25% a principios de año, una ridiculez". 
"Estamos perdiendo poder adquisitivo y se están cargando la hucha de las pensiones", denuncia Boza. "¿Qué va a pasar con las pensiones sólo de los que vienen detrás de nosotros, las personas que tienen 50 o 52 años?", reflexiona. 
"A los más jóvenes ya se les dice que tienen que contratar una plan de pensiones pero ¿qué familias con los sueldos de hoy pueden contratar un plan de pensiones?".
En Cádiz, dice, el problema se complica porque, a pesar de ser la segunda provincia andaluza con la media más alta, los niveles de paro convierten a los pensionistas en el colchón de muchas familias. 
"Tenemos compañeros que sustentan con su pensión a sus familias, que tienen otra vez hijos e hijas a cargo pero ahora con nietos. Es verdad que les ha podido quedar una buena pensión, sobre todo, por los sueldos de astilleros, por ejemplo, pero no pueden disfrutar tranquilos de su pensión por la situación de las familias". 
Ahora están preparándose para ir una representanción a Madrid donde confluyen las marchas regionales el próximo lunes 9 pero lamenta la poca repercusión mediática que está teniendo este problema. "Parece que no importa y encima con el problema catalán, no sé quién nos va a dar cobertura", lamenta. 
Aquí en la provincia de Cádiz, IU sí ha mostrado su apoyo y su participación en estas marchas. Su coordinador, Fernando Macías, hacía un llamamiento a la participación: “Es necesario que la ciudadanía se movilice porque no se puede seguir insinuando que el sistema de pensiones español es inviable”.
Para Macías, lo que hay detrás de esta situación es “una mercantilización del sistema de pensiones”, por lo que planteaba “que se vuelva a negociar en el marco que ya había establecido el Pacto de Toledo”. "

Es intolerable, que con la parte del salario de los trabajadores que sirve para pagar las pensiones se esté jugando de una manera tan ambigua por parte del Gobierno central”.

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