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domingo, 3 de septiembre de 2017

Lapavitsas cuenta cómo se gestó la Capitulación de Syriza

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Lapavitsas cuenta cómo se gestó la capitulación de Syriza

La salida de Grecia de la moneda única requiere, en primer lugar, recuperar la soberanía monetaria a través de una ley del parlamento, redefiniendo así la moneda de curso legal de la nación.
Entrevista a Costas Lapavitsas (Revista estadounidense Jacobin)*.
Jacobin
A modo de introducción podría contarnos ¿que experiencias académicas y políticas le han influenciado?
Costas Lapavitsas
Soy de la generación que comenzó a entender el mundo después de la caída de la dictadura en Grecia. Durante ese período, la radicalización era una característica fundamental de la sociedad griega. Mi propia familia era de izquierda, por lo que me radicalice, mucho antes que iniciará mis estudios universitarios.
La década de 1980 en el Reino Unido fue crucial para mi formación. Durante este período me di cuenta de que el mundo era mucho más grande, y las cuestiones ideológicas y políticas en juego eran mucho más amplias, de lo que había experimentado en Grecia en la década de 1970. 
Gran parte de mi maduración política, en otras palabras, se produjo en Gran Bretaña. Desde entonces, he estado activo en las filas de la izquierda británica. 
Otra experiencia intelectual crucial para mí fue descubrir el marxismo japonés hace casi tres décadas, me ha proporcionado un visión aún más amplia del marxismo y la economía, así como una forma más completa de mirar el capitalismo.
Jacobin
¿Podría nombrar algunos de los intelectuales que fueron importantes para su formación intelectual?
Costas Lapavitsas
Cuando era muy joven el primer libro que leí de economía política era Sweezy y Baran “El capital monopolista” . 
Es un gran libro, una de las contribuciones más importantes para el marxismo en el siglo XX, este libro me produce un respeto permanente al economista Sweezy. 
También he leído, con cuidado, la mayor parte de los escritos de Marx, pero nunca como textos sagrados. Para mí, Marx fue un gran pensador y un gran revolucionario, pero eso es todo.
También he leído el complemento habitual de los clásicos del marxismo. Debo destacar a Trotsky, en particular, sus escritos sobre la revolución rusa, el desarrollo de la Unión Soviética, y el surgimiento del fascismo en los años de entreguerras me han influenciado en gran medida. 
He pertenecido siempre a la parte de la izquierda que es muy crítica, con la Unión Soviética. Por último, mi comprensión de la economía marxista es una mezcla de, en primer lugar, el marxismo anglosajón – renacido en torno a los años 1970 y 1980 – y, en segundo lugar, el marxismo japonés. 
Tengo una gran deuda con muchos pensadores, pero me gustaría destacar a Ben Fine y Laurence Harris en el Reino Unido y Makoto Itoh y Tomohiko Sekine en Japón.
Jacobin
Hablemos de Grecia después de la derrota del gobierno de Syriza con el nuevo rescate , este partido ha creado una narrativa acerca que el rescate era inevitable. ¿Usted comparte esta idea ? Si no es así ¿Había otra manera? ¿Que debería haber hecho Syriza ? ¿Había una alternativa?-
Costas Lapavitsas
Es interesante observar que el principal argumento de la actual dirección de Syriza es que no se podía hacer nada. Solo se podía hacer lo que han hecho. 
Este argumento es exactamente igual a las explicaciones de la derecha de Nueva Democracia, del PASOK, y de todos los que han gobernado a Grecia durante décadas. 
Sin embargo, Syriza llegó al poder con la promesa de producir un cambio real en Grecia y Europa.
Me pregunto ¿Cuál es exactamente la política de Syriza? ¿ Que Alexis Tsipras sea primer ministro en lugar de Antonis Samaras de Nueva Democracia? 
¿Qué un gobierno que se hacen llamar de “izquierda” ponga en práctica un rescate menos “duro” ? He rechazado por completo ese punto de vista de Tsipras y su cúpula .
El verdadero problema con Syriza no es que no había otra manera de enfrentar la crisis. El verdadero problema es que la estrategia adoptada por su liderazgo era poco sólida desde el principio. Adoptaron una política y una economía equivocada , no quisieron entender lo que pasaba en el mundo.
En pocas palabras, su objetivo era oponerse a los prestamistas manteniéndose en la Unión Monetaria Europea. Esto nunca fue posible, esto opinión era la de muchos otros militantes de Syriza. Dimos la batalla, nos opusimos a la dirección argumentando a favor de un camino alternativo, la salida del euro y el impago de la deuda. Esa era la única alternativa realista para Grecia; habría abierto un camino de cambio social 
Los acontecimientos demostraron que estábamos en lo cierto, la estrategia de la dirección no tenía sentido. 
Pero, nosotros, en su momento, no fuimos capaces de ganar la discusión política y eso fue lo crucial. 
Después del fracaso de su estrategia, Tsipras se rindió a los prestamistas y adoptó sus políticas. La rendición de Syriza es un punto negro para el conjunto de la izquierda europea.
Jacobin
Lo que usted sugiere está en un nivel macroeconómico. ¿No le parece que había otras alternativas tácticas a corto plazo? 
¿Como por ejemplo la organización de un referéndum – desde el primer día que tomaron el poder – para imponer controles al capital y a la banca?
Costas Lapavitsas
¿Para qué aplicar una táctica, anterior de los controles, si Syriza no estaba dispuesto a ir hasta el final de la salida de la Unión Monetaria del Euro y el impago de la deuda?
Jacobin
Algunos argumentan que se deberían haber conseguido mejores resultados en las negociaciones entre Syriza y la Troika en comparación con el acuerdo de rescate. ¿Usted comparte esa posición?
Costas Lapavitsas
¿Una mejor negociación para lograr qué? Esto es un pensamiento erróneo. El problema de Syriza no era táctico, aunque los métodos de negociación de Tsipras, Varoufakis – y de otros también – eran torpes desde el principio. 
¿Para que atacar a los prestamistas – con un estilo provocador – cuando no se tiene la decisión de ir hasta el final? Es mucho mejor usar traje y corbata, pero estar preparado para todo cuando es necesario.
El problema con Syriza, sin embargo, no fueron sus métodos, fue su estrategia. No quisieron entender la forma implacable que actuaban los prestamistas hoy en Europa . Por encima de todo, no entendían que la única manera de combatir el enorme poder del Banco Central Europeo – sobre la disponibilidad de liquidez en la economía – era producir una moneda nacional. 
No había otra opción para un gobierno de izquierda. Se lo dije a Tsipras en la conversación privada, pero no quiso escuchar, porque esa estrategia habría implicado una verdadera ruptura con las instituciones de la Unión Europea. Y una ruptura no era lo que quería por disposición, formación y perspectiva política.
Jacobin
Syriza escondió la verdad a los griegos en las negociaciones. Recuerda que el discurso del partido era ; “todo estaba bajo control, habrá un acuerdo justo que beneficiará a ambas partes, etc. Con este paso táctico Syriza desmovilizó el pueblo. 
El partido delegó las negociaciones a especialistas del equipo de Tsipras. De esa manera, Syriza hizo creer que habría una solución a favor de Grecia. El pueblo no fue informado sobre el que ocurría en Bruselas. 

¿Un Plan B habría implicado la preparación del pueblo griego para una posible ruptura con la UE. ¿Qué piensa de estas opiniones?
Costas Lapavitsas
El apoyo popular y la información política verdadera a la clase obrera y, a otras sociales más amplias es fundamental , es de suma importancia para cualquier gobierno que realmente quisiera cambiar las cosas en Grecia o en otra parte del mundo. Syriza tuvo la oportunidad de hacerlo después de las elecciones de 2012 – cuando se convirtió en la oposición – pero no lo hizo.
En lugar de ello, la dirección siguió el camino de Alexis Tsipras . Trabajo para solo para transformarlo en primer ministro, en una figura de la izquierda mundial. A pesar que la gente quería respuestas ,después de su llegada al poder, la dirección nunca tuvo una opinión clara sobre cuestiones claves,. 
El único punto en que se mostraron inflexibles era que querían permanecer en las instituciones europeas. Este es uno de los pocos temas en que eran honestos. 
Eran – y siguen siendo – europeístas.
Entonces, ¿Cómo podrían haber preparado al pueblo para un choque con los prestamistas europeos? Incluso la consulta de julio de 2015, podrían haber sido un punto de ruptura, pero evitaron, cuidadosamente, preparar al pueblo para la batalla. 
Los centros de poder en Grecia y en el extranjero trataban sistemáticamente de asustar al pueblo griego diciendo que un “No” significaría la salida de la unión monetaria y el desastre. 
Syriza y su liderazgo no se opuso a esta campaña, dijo que el referéndum no era más que otra arma para las negociaciones con los prestamistas. Y al final se rindieron y convirtieron el “No” en un “Sí”. Ellos nunca quisieron una pelea de verdad.
Jacobin
¿Cree que esta estrategia está conectada con la estrategia que los partidos eurocomunistas adoptadas durante la década de 1970, o fue una decisión estrictamente por gente alrededor de Tsipras? 
( Por ejemplo, Giorgos Stathakis, actual Ministro de Energía dijo que la única opción para el partido era firmar inmediatamente el “memorando de la troika”) 
¿Cuál es su opinión sobre esto? 
Esta estrategia se adoptó por razones ideológicas, económicas o personales, o se trata del conjunto de estos factores los que permitan decodificar la estrategia adoptada?
Costas Lapavitsas
No creo que podemos conectar directamente la carnicería de Syriza con la tradición eurocomunista. Había muchas corrientes históricas en la izquierda, que entraron a Syriza. 
Algunos vinieron de eurocomunismo, pero otros procedían de la tradición estalinista del Partido Comunista griego. Una buena proporción de los cuadros dirigentes de Syriza venían de la tradición del Partido de cuadros y no del euro-comunismo.
El verdadero problema con Syriza no era eurocomunismo pero ¿cómo se constituyó el partido, y que se hizo. 
Comenzó de manera incierta a principios de 1990 con Synaspismos, que era una escisión del Partido Comunista no arraigada en la clase obrera. Con el tiempo sumando a otras fuerzas este grupo se convirtió en Syriza en la década de 2000. 
El pequeño grupo original vio que podría transformarse en un importante actor de la política griega, estaba ofreciendo una nueva forma de hacer política plural, democrática, etc.
El cambio más importante se produjo en la dirección Syriza con Alekos Alavanos, que probablemente ha sido el político con más talento de su generación en la izquierda. 
Syriza adquirió las características de un nuevo partido de masas que atraía a muchas corrientes diferentes de la izquierda en un ambiente de discusión e intercambio de opinión constante. Eran conscientemente movimientistas.
El desastroso error de Alavanos imponer a Tsipras y a su pequeño grupo como la nueva dirección de Syriza, pensando que estaba abriendo un cambio nuevo, fresco para una generación radical. Tsipras resultó enormemente ambicioso e igualmente hábil para hacerse cargo del partido. 
Logró un gran éxito electoral en 2011-12.
Para ser franco, alrededor de 2010, Syriza era sólo una pequeña Partido, entre muchos en la izquierda y, daba una explicación clara con respecto a la naturaleza de la crisis que estaba en pleno desarrollo. Tsipras audazmente empujó al Partido a participar en las protestas masivas que se produjeron en las plazas griegas. A diferencia de otros líderes de izquierda, Tsipras decía que estaba preparado para gobernar. 
La combinación de su voluntad de gobernar y la participación de Syriza en el movimiento de las plazas propulso al partido en las elecciones de 2012. 
El partido se convirtió en un gobierno en la sombra.
Durante un corto período de tiempo, parecía que Syriza representa una nueva forma de organización que podría ser el futuro de la izquierda no sólo en Grecia, sino en Europa. 
Una alianza de diversas corrientes que participaban de un debate constante, con lideres potentes, con apoyo electoral y con ambición de ser el partido de gobierno.
La realidad se hizo evidente en 2015. Syriza no era una nueva forma de hacer política en la izquierda, sino simplemente la última forma que la clase política griega podía seguir gobernando. El interminable debate político y movimientista demostraron que no eran una garantía de democracia interna ni un desafío al capitalismo. 
Syriza ha demostrado ser completamente antidemocrática en el gobierno, un organismo político amorfo con un todopoderoso líder y sin debate político real. 
Es una máquina electoral que se ha imbricado con el estado griego y que ahora sólo busca mantenerse en el poder. No hay futuro para la izquierda en el modelo de Syriza, eso es seguro.
Jacobin
La narrativa oficial del Gobierno griego tras el acuerdo es que a pesar de muchas dificultades el gobierno ha tenido éxito en el desempeño fiscal con un superávit presupuestario de aproximadamente el 4 por ciento del PIB en 2016. 
¿Comparte el optimismo del gobierno griego? Podríamos definir su rendimiento económico como un éxito?
Costas Lapavitsas
Permítanme poner las cosas en contexto. La gran crisis económica en Grecia terminó en 2013. Desde 2014, la economía griega ha estado estancada – un poco más arriba, o un poco más abajo- . La peor parte de la crisis había terminado un año antes que Syriza llegara al poder. Por tanto, es absurdo decir que Syriza ha tenido éxito en Grecia, o para pueblo griego. 
De hecho, después de Syriza se hizo cargo, la economía volvió a tener una leve recesión y ha continuado en este camino a lo largo del 2016 y lo que va del 2017. Por supuesto, que es posible crear una realidad paralela a través de la repetición constante de mentiras, y Syriza es muy bueno en esto. 
Pero una verdad es evidente y esta verdad está en las privaciones vividas por la gente.
En las políticas económicas actuales, Syriza ha demostrado ser el gobierno más obediente a la Troika , que Grecia ha tenido desde el inicio de la crisis. 
Ellos han aceptado las políticas económicas de los prestamistas, firmado el tercer acuerdo de rescate en agosto de 2015, y han sido meticulosos en su aplicación. No hay evidencia de independencia, ningún ejercicio de soberanía. 
En este sentido, el último acuerdo firmado en mayo de 2017, completa el tercer rescate y , una vez más, obedece ciegamente los dictados de los prestamistas.
Durante su ascenso al poder, Syriza hizo un gran alboroto sobre una negociación dura. Se iban a enfrentar a los prestamistas, a diferencia de los gobiernos anteriores que fueron “blandos”. 
En la práctica han demostrado ser los peores negociadores Grecia ha tenido durante la crisis. 
Los prestamistas les han dominado por completo, imponiendo austeridad, nuevos impuestos, recortes a las pensiones y, sin proporcionar ningún alivio a la deuda.
El futuro parece sombrío para Grecia. Aunque quizá crezca un poco lo más probable es que la economía griega seguirá estancada. Se convertirá en un país con una alta tasa de desempleo de forma permanente y con una gran desigualdad de ingresos; un país pobre que ha dejado en el paro a una juventud capacitada; un país que envejece aplastado por la enorme deuda; un pequeño país irrelevante en la periferia de Europa. 
Su clase dominante ha aceptado esta eventualidad, se trata de una quiebra histórica de toda regla. Syriza está jugando un papel importante en este desastre.
Jacobin
Y ¿qué pasa con la deuda? Syriza ha afirmado que todavía no habrá alivio a la deuda.
Costas Lapavitsas
En mayo del año 2016 el Eurogrupo, que es el órgano que, básicamente, ejecuta la política de la unión monetaria, decidió un marco para la deuda griega, Syriza lo aceptó. 
No habrá “corte de pelo”, porque no existe un mecanismo en la unión monetaria que lo permita; un estado no puede hacerse cargo de las pérdidas económicas de otro país.
De acuerdo con este marco, se considerará que la deuda griega es sostenible, siempre que el coste total del servicio (intereses y principal) no exceda del 15 por ciento del PIB anual. 
A Grecia se le puede ofrecer un poco de ayuda para lograr esta “sostenibilidad” con el alargamiento de los plazos en algunos de los préstamos existentes.
Esto es lo mejor que Grecia puede esperar de sus “socios” de la Unión Europea. Para ello, Grecia tendrá que dar forma a una política fiscal que logre un superávit primario muy importante. 
Es decir, bajar el gasto público y subir los impuestos. En otras palabras austeridad profunda. Como resultado bajarán las tasas de crecimiento. Esta es una situación terrible , hace que la deuda griega es definitivamente inviable a medio y largo plazo.
En mayo de 2017 el gobierno firmó un acuerdo sobre las bases de este marco. 
Han legislado nuevas medidas; básicamente reducción de las pensiones e imposición de impuestos para asegurar un 3,5 por ciento de superávit primarios hasta el 2022. También creen que se producirá nuevos excedentes de 2 por ciento el año 2060!
A pesar de estas medidas extraordinariamente duras, no han recibido ninguna concesión sobre la deuda. Es increíble la incompetencia de Syriza . Han capitulado, entregando hasta el último vestigio de la soberanía nacional. Siguen imponiendo draconianas medidas contra los trabajadores. 
Al mismo tiempo no hay esperanzas para pensar que la economía griega se pueda recuperar y por tanto reducir el desempleo. 
El gobierno de Syriza es una vergüenza para el pueblo griego y, también a la izquierda internacional.
Jacobin.
¿Cree que esta situación en Grecia se puede comparar con la de América Latina durante la crisis de la década de 1980? Es la crisis de la deuda una característica determinante en ambos casos?
Costas Lapavitsas
Hasta cierto punto, sí, porque la crisis griega es en esencia una crisis de la balanza de pagos. Por otra parte, la crisis ha sido manejado por el FMI, por lo que uno puede encontrar resultados similares a los de América Latina. 
Sin embargo, la analogía real para Grecia no es América Latina, es la crisis alemana después de la Primera Guerra Mundial, la crisis por reparaciones de guerra
Después de perder la guerra, Alemania se vio obligada a pagar importantes cantidades de dinero en reparaciones de guerra , sobre todo a Francia, al mismo tiempo tenía una economía sin capacidad para exportar, y por tanto no podía cumplir con los pagos impuestos por el Tratado de Versalles.
En 1920 para Alemania resultaba imposible cumplir con el Tratado. John Maynard Keynes se dio cuenta de inmediato. 
El resultado final fue el ascenso de Hitler, que rechazó pagar la deuda y militarizó la economía para preparar la Segunda Guerra Mundial. Grecia está en una posición similar en la actualidad.
Tenemos una enorme deuda externa pero, no podemos generar los excedentes para pagar esta deuda porque la unión monetaria y la política de la austeridad no lo permite. 
Los excedentes presupuestarios se producen apretando el cinturón de la economía nacional, reduciendo las perspectivas de crecimiento. Es una situación imposible para Grecia, que sólo puede ser resuelto rompiendo por la fuerza esta trampa.
Jacobin
Yanis Varoufakis ha declarado que había un plan B. ¿Usted cree esta declaración? ¿ Si había un plan B, por qué no fue una opción para Tsipras en las negociaciones con la troika? En el caso que Tsipras hubiese jugado esa carta, ¿qué impacto habría tenido en términos económicos y políticos?
Costas Lapavitsas
Es muy común inventar una historia para vivir tranquilo con uno mismo. También es común reinventar el pasado, adaptarlo mejor a las necesidades del presente. La gente lo hace a menudo en política.
Nunca hubo un plan B en un sentido real – es decir, un plan para sacar a Grecia del euro y romper con la Unión Europea. 
A lo sumo hubo algunos ejercicios sobre qué hacer si la presión de los prestamistas aumentaba demasiado. 
Nunca hubo un plan B, no había un conjunto coherente de medidas económicas basadas en el apoyo popular. 
Syriza no tenía un Plan B porque un plan de este tipo necesariamente habría implicado salir del euro. 
Los líderes de Syriza, incluyendo a Yanis Varoufakis, se convirtieron en europeístas. Han repetido que no toleren una ruptura con Europa. Los miembros de Syriza que no eran europeístas fueron finalmente expulsados por Tsipras.
Jacobin
Recientemente usted y Theodore Mariolis escribió un ensayo acerca de, “El fracaso de la zona euro, la política alemana, y un nuevo camino para Grecia”. 
En este trabajo describen los pasos para que un futuro gobierno griego realice una proyecto sin consecuencias destructivas para la mayoría del pueblo griego. ¿Qué debe hacer un gobierno para que la salida de Grecia del euro sea una éxito?
Costas Lapavitsas
En los pasos de Grexit no hay ningún misterio. La salida de Grecia de la moneda única requiere, en primer lugar, recuperar la soberanía monetaria a través de una ley del parlamento, redefiniendo así la moneda de curso legal de la nación.
A una tasa de 1 a 1 la conversión se aplica inmediatamente sobre los contratos, los flujos de dinero, y el dinero que están bajo el control de la ley griega. Al mismo tiempo, deberíamos nacionalización la banca, aumentar los controles del capital, de los flujos financieros y , garantizar el suministro regular de medicamentos, alimentos y energía en el periodo inicial hasta que la economía empiece a crecer nuevamente.
El problema económico más grave sería una devaluación del nuevo dracma, cuya extensión dependerá del estado de la cuenta corriente y la fortaleza de la economía.
En el caso de Grecia, no es fácil de estimar, pero imagino que una devaluación del 20-30 por ciento sería probable.
La devaluación sería muy positiva para la industria griega, que necesita recuperar competitividad tanto en los mercados internacionales como nacionales. 
Los trabajadores también se beneficiarían en el mediano plazo, ya que el empleo estaría protegido, pero se requerirá apoyo en el corto plazo a través de subsidios y bonificaciones. 
No es un camino fácil como podéis imaginar, pero es perfectamente factible, requiere determinación y participación popular. 
Probablemente habría un período de dificultades, tal vez entre seis a doce meses, pero después la economía daría un vuelco que le permitiría crecer .
Sin embargo, la salida de la unión monetaria nunca ha sido una cura por sí misma a los problemas griegos. 
Siempre la he entendido como parte de un conjunto de políticas económicas que cambiarían el equilibrio de las fuerzas sociales en favor del trabajo contra el capital y, por tanto, pondría al país en un camino diferente. 
Grecia necesita una salida progresista, en todo el sentido del termino.
Para ello, dos pasos son fundamentales. 
En primer lugar, el gobierno debe terminar con la austeridad, abandonando el objetivo ridículo y destructivo 3,5 por ciento de superávit primario. Se debe aumentar el gasto público, la inversión (y otras ítems) dirigidos hacia servicios que crearían rápidamente empleo.
En segundo lugar, el gobierno debe adoptar una estrategia productiva utilizando recursos públicos para reequilibrar la economía a favor de la industria y la agricultura en lugar de una economía solo de servicios.
Si se adoptaron estas políticas, los beneficios para las personas que trabajan serían sustanciales, los equilibrios de poder entre las clase cambiaría, se podría mejorar las condiciones del trabajo asalariado, y habría margen para la redistribución del ingreso y la riqueza. Grecia iniciaría un camino de desarrollo con un carácter fuertemente anticapitalista que podría conducir a la reorganización socialista de la sociedad.
Jacobin
En ese escenario ¿Como sería el comercio internacional, con quien, habría que esperar una guerra comercial con la UE?
Costas Lapavitsas
El argumento de la “guerra comercial” la emplean personas que o desean continuar con las políticas de rescate o bien , son demasiada miedosas para imaginar un cambio radical. 
Grecia, sin duda, tendría dificultades con la ruptura porque inevitablemente, nos exigirán pagar la deuda 
Pero los acreedores saben y han aceptado que la deuda griega es impagable. Se trata de un asunto serio, pero hoy no conduce a una guerra, o a otro tipo de boicots, Los países continúan operando y sobreviviendo.
Mucho más arriesgado es la ruptura con la Unión Europea, lo que no ocurriría simplemente a causa de un incumplimiento con la deuda. Grecia puede adoptar políticas económicas que contradicen las de la UE. En este caso Grecia debería estar preparada poner su economía en orden. No hay atajos. 
Habrá que negociar condiciones especiales, habrá que estar preparados para adoptar políticas en beneficio de la clase trabajadora. Sí contamos con los trabajadores y los sectores populares, el país y su economía tendrían éxito.

El futuro de la zona euro

Jacobin
¿Qué piensas acerca del futuro de la zona euro? ¿ Qué opina de la Europa de varias velocidades que parece ser el plan de Alemania para la UE?
Costas Lapavitsas
La crisis de la eurozona está prácticamente terminada. Alemania ha impuesto su propia solución y derrotado a toda la oposición. Alemania ha vencido y ha impuesto su voluntad a Europa durante los últimos siete años. Se ha convertido en el país indiscutiblemente dominante. 
Ha quedado claro que la nueva Europa es una entidad altamente estratificada, con un núcleo y varias periferias.
La vieja categoría marxista de “centro y periferia” ha vuelto a resurgir en Europa adoptando formas nuevas y virulentas. 
El núcleo, el centro es específicamente la base industrial de Alemania, es la producción de automóviles, productos químicos, y máquinas herramientas. No hay otro complejo industrial en Europa, que se compare remotamente a la de Alemania, solo hay una posible excepción en el norte de Italia.
El núcleo ha definido varias periferias, de la cuales se destacan dos : La primera está unida inmediatamente al núcleo industrial alemán: Polonia, la República Checa, Hungría, Eslovaquia y Eslovenia. 
Estos países actúan como una periferia interior del alemán capital industrial. Proporcionan mano de obra, recursos y capacidad productiva, todo acoplado al capital Alemán.
La segunda periferia está en el sur: Grecia, Portugal y España. 
Son países con economías con una débil industria, baja productividad y baja competitividad. Antes de la crisis solían tener un gran sector público que proporcionaba empleo, pero ya no pueden hacerlo. Su función es proporcionar al personal laboral entrenado para el núcleo alemán.
Esta estratificación de Europa proporciona la base del enorme poder político alemán. Parece que este poder hegemónico de Alemania no fuera resultado de un plan aunque en su momento se transformo en una política consciente. 
La palanca más importante para garantizar el ascenso de Alemania ha sido la unión monetaria, que ha proporcionado Alemania los medios para dominar Europa y ha actuado como la base para que el capital industrial alemana pueda exportar a China, Estados Unidos, y el resto del mundo.
Con el euro, es decir la unión monetaria ,Alemania se ha convertido en una gran potencia mundial. En cualquier proceso capitalista de este tipo, surgen tensiones y contradicciones internas. Estas tienen que ver principalmente con el centro de Europa, es un tema de suma importancia.
El primero tiene que ver con la propia Alemania. El ascenso de Alemania como potencia exportadora se ha desarrollado contra los trabajadores alemanes: una austeridad permanente, moderación salarial, gasto público reducido, falta de inversión nacional, y opresión de la demanda interna. 
Esta son los fundamentos de la dominación capitalista alemana. Europa ha proporcionado los medios para que el capital alemán conquiste participación en el mercado mundial. 
Está claro que es una situación inestable e insostenible en el largo plazo. 
Dos tercios de los trabajadores alemanes sobreviven en condiciones precarias, con salarios bajos, en malas condiciones de trabajo .
El segundo factor son las relaciones entre Alemania, Francia e Italia. Este es el punto de mayor debilidad. Francia es, por supuesto, un país del centro pero no puede sobrevivir con una Alemania que domina todo. No tiene la base industrial, competitividad y capacidad de dar forma a la unión monetaria.
En efecto, los franceses carecen de un plan estratégico para hacer frente a Alemania. 
Francia se está convirtiendo rápidamente en una nación subordinada de Berlín. 
La situación de Italia es aún peor. 
Tiene una base industrial importante, pero su presencia en la unión monetaria es muy problemática porque no puede competir en condiciones razonables y su tasa de crecimiento es muy débil. Italia , por años, ha mantenido un bajo nivel de austeridad . Esto no puede persistir por siempre . 
Las tensiones estallarán en algún momento. Para resumir, el ascenso de Alemania ha estratificado Europa creando enormes tensiones. Por estas contradicciones creo que habra estallidos y una aceleración de la historia en los años venideros.
Jacobin
¿Cree que estos estallidos vendrán desde arriba o desde abajo?
Costas Lapavitsas
En los últimos años hemos visto el surgimiento de populismo de derecha y del autoritarismo, a menudo en forma fascista, en varias partes de Europa. Este es el resultado de la estratificación de Europa y la aparición de la dominación alemana. 
También es el resultado del secuestro de la democracia. Europa se ha convertido cada vez más en desigual. 
El fracaso de la democracia parlamentaria, se manifiesta en toda Europa, y la política tradicional no está entre las preocupaciones de la gente que trabaja. Todo esto parte integrante de la ascendencia del capital alemana.
La reacción inevitablemente exigirá más soberanía, y vendrá desde abajo: la gente siente que han perdido poder sobre el lugar donde viven, donde trabajan, donde se hacen las leyes, donde se rinde cuentas y como se cumplen las leyes. En toda Europa hay demandas de soberanía popular y nacional.
En el pasado, las fuerzas de la izquierda en Europa han levantado estas demandas para expresar las necesidades y aspiraciones de los trabajadores, la izquierda se enfrentaba con las grandes empresas y las imposiciones alemanas en Europa.
Hoy, la tragedia es que la izquierda no está jugado ese papel en Europa desde hace muchos años. ¿ El resultado? 
La derecha ha intervenido, incluso apropiándose de expresiones de izquierda, dando un giro autoritario a las demandas populares. Pero no hay nada inevitable en esta situación.
Todo dependerá de cómo reacciona la izquierda a partir de ahora. No hay una adhesión firme de los trabajadores a la extrema derecha en Europa. La verdadera cuestión es si la izquierda actúa unida y comenzar a intervenir de manera eficaz.
Existe el potencial. Lo que falta es una clara comprensión de los temas políticos candentes . En Europa gran parte de la izquierda continúa operando en el marco de los años 1990 y 2000. Es hora que la izquierda termine con esa visión y, una vez más juegue su papel histórico en Europa.
* La entrevista a Costas Lapavitsas fue realizada por George Souvlis, del Instituto Universitario Europeo de Florencia, y Petros Stavrou, ex asesor de Syriza.

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