Los ejecutados son terroristas hasta que se demuestre lo contrario como es perceptivo en el código penal y en un estado de derecho/a.
Al parecer, la información pública, hija directa de la información publicada, apoya las ejecuciones que los Mossos han hecho de los presuntos terroristas.
Primer matiz, solo la utilización de la palabra “presuntos” podría ser causa de acusación de apoyo al yihadismo. Ojo, pues.
Los ejecutados son terroristas hasta que se demuestre lo contrario como es perceptivo en el código penal y en un estado de derecho/a. Cuestionar que sería mejor practicar detenciones que ejecuciones ya es demasiado, ya el cuestionador se convierte casi en líder supremo de Al Qaeda, por lo menos.
Ahora bien, y ante esa contundencia casi medieval, qué hubiera pasado si el gobierno venezolano la hubiese aplicado a personajes como Leopoldo López y otros instigadores del terrorismo cuya especialidad ha sido quemar vivos a militantes de izquierdas. Ahí no.
Es más, en Caracas no se deberían ni practicar detenciones contra los pobres opositores que se ven obligados (por no decir financiado) a actos violentos contra el gobierno de izquierda.
En definitiva, lo que vale para un sitio no vale para otro.
A la derecha no se le exige que se aplique el estado de derecho sino la ley del talión. Y tan contentos, oiga.
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