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jueves, 24 de agosto de 2017

Lo que se cayó Zoido... Roban decenas de cartuchos de nitroglicerina en BCN y es más que PROBABLE un 2º atentado

BCN: Roban decenas de cartuchos de nitroglicerina

No solo en la base militar de Tancos (Portugal) se produjo el pasado fin de semana un robo de armas y explosivos. 

También en Barcelona, donde unos ladrones se apoderaron de una furgoneta repleta de cartuchos de gas de nitroglicerina. 

Resultado de imagen de Fike Solutions

La sustancia se encontraba en una furgoneta de la empresa estadounidense Fike Solutions, que se dedica, entre otras cosas, a efectuar explosiones controladas. El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, omitió informar sobre ello este lunes. 

La información fue desvelada este martes por el analista de seguridad a través de Twitter (@elcaos) y confirmada por fuentes policiales de la capital catalana. 
Los ladrones lograron quitar sin violencia al conductor las llaves de una furgoneta Toyota Proace de color blanco perteneciente a la empresa estadounidense Fike Solutions y aparcada en el parking de su sede barcelonesa. 
Después huyeron con el vehículo que está siendo buscado por las fuerzas de seguridad autonómicas, españolas y de varios países europeos. Por el momento, los Mossos d'Esquadra se encargan de la investigación.
Fike Solutions se dedica, entre otras cosas, a efectuar explosiones controladas. 
El explosivo robado es de difícil manejo por lo que solo un ladrón o terrorista con cierta formación de artificiero podría sacarle partido. Los Mossos d’Esquadra y el Cuerpo Nacional de Policía no tienen por ahora claro si los ladrones querían apoderarse del vehículo o de su contenido.
El ministro del Interior Juan Ignacio Zoido comentó este lunes en Sevilla, en el marco de una reunión con sus homólogos de Portugal y Marruecos, el masivo robo de armas y explosivos que se había producido el sábado en la base militar portuguesa de Tancos y que atribuyó al crimen organizado. 
Zoido omitió, sin embargo, informar de que el mismo día habían sido robados en Barcelona decenas de cartuchos de nitroglicerina.
El titular de Interior también reveló en Sevilla que Ahmed Samsam, de 28 años, el terrorista detenido el viernes por la Guardia Civil en Málaga, había viajado a España con la intención de adquirir armas y chalecos antibalas. 
Samsam, danés de origen sirio, estuvo entre 2012 y 2015 luchando en Siria junto con varios grupos terroristas. 
Empezó, probablemente, alistándose en las filas de la rama local de Al Qaeda y acabó en las del Estado Islámico. 
Samsam es uno de los dos terroristas con experiencia bélica detenido en España desde que hace dos años Interior elevó el nivel de alerta hasta el 4 en una escala de 5.
La explicación del ministro Zoido es sorprendente. 
España es considerada como uno de los países de Europa que mejor control de armas y explosivos ejerce. 
Prueba de ello es que en las operaciones antiterroristas no se encuentran armas, excepto en Ceuta, en enero de 2015, donde fue requisada una vieja pistola. 
Es mucho más fácil adquirir armas de fuego en algunos de los antiguos países del Este o en Bélgica que en España, informa El Confidencial.
Este martes se celebra la segunda sesión de la Comisión de investigación de Madrid Calle 30 que está llevando a cabo el Ayuntamiento de Madrid gracias a los votos de Ahora Madrid, PSOE y Ciudadanos. La jornada de hoy analizará el desarrollo societario y los reequilibrios económicos.

¿ES POSIBLE UN SEGUNDO ATENTADO DE FALSA BANDERA EN CATALUÑA?


Otro ejemplo más de la campaña mediática de manipulación de la inmensa mayoría de medios españoles, mezclando el atentado terrorista de Estado Islámico con el proceso independentista catalán, lo tenemos en una noticia aparecida otra vez en el “diario Bilderberg” El País, donde en una manipulación en toda regla, se ponía el siguiente titular: Puigdemont afirma que los atentados no modificarán su “hoja de ruta”.


Es decir, según el País, el presidente catalán habría manifestado durante una entrevista en la cadena de radio Onda Cero, al día siguiente de los atentados, que a pesar de los atentados terroristas, el proceso independentista seguía adelante.
Pero esta noticia ES FALSA.
El presidente de la Generalitat, nunca dijo eso.
No obstante, gran cantidad de medios españoles lo publicaron así, con el objetivo de dar la impresión de que al “maligno y fanático presidente catalán solo le importa obsesivamente la independencia, incluso en momentos de dolor y terrorismo”.
Y es que en el colmo de la manipulación y la mala praxis periodística, las falsas declaraciones de Puigdemont aparecieron entrecomilladas, como se puede ver en medios como OKdiario, con este titular engañoso: “
Puigemont ‘erre que erre’ horas después del atentado: “no cambiaré la hoja de ruta del procés”
O medios como el Mundo que titulan: “Puigdemont: ‘Los atentados no van a cambiar la hoja de ruta sobre el ‘procés”.
Todo ello confirma que realmente existe una campaña orquestada aprovechando el atentado, como ya advertimos hace meses que sucedería si se produjera un suceso de esta índole.
¿Quieren saber lo que dijo realmente el Presidente de la Generalitat en sus declaraciones de Onda Cero?
Aquí lo tienen, pues en el colmo del cinismo, lo publican los mismos medios que manipulan…
Una manipulación vergonzosa e injustificable, auténticamente degradante, que ningún ciudadano ESPAÑOL demócrata y de bien, debería consentir en su país.
Y que encaja al dedillo con lo que advertíamos en este otro artículo LAS CLOACAS DE INTERIOR: EL DOCUMENTAL SILENCIADO QUE MUESTRA QUE ESPAÑA ES UNA DICTADURA
Bien, llegados aquí, hagamos una breve recapitulación.
Como decimos ahora y como predijimos ya el año pasado, la campaña mediática de la gran mayoría de medios españoles, tras los atentados que preveíamos en nuestra hipótesis, estaría centrada en vender dos ideas: la primera es que la policía autonómica catalana no es suficientemente competente como para proteger a la población catalana (vendiendo así la idea de que una Cataluña independiente sería un lugar profundamente inseguro) y sobretodo, la segunda, la idea de que las autoridades catalanas, llevadas por su “locura independentista”, no han colaborado adecuadamente con las autoridades españolas, lo que habría contribuido decisivamente a que se produjeran los atentados.
Como conjeturamos en nuestra HIPÓTESIS, esta campaña habría sido pre-diseñada con anterioridad a los atentados, con el fin de obtener unos réditos concretos cuando se materializara el ataque terrorista.
Uno de los resortes básicos para iniciar esta campaña mediática, se centra en la más que sospechosa falta de bolardos, jardineras o barreras que impidieran el acceso a la zona de paseo peatonal de las Ramblas a cualquier vehículo que irrumpiera para realizar una matanza como la acaecida.
El argumento rápidamente esgrimido por la inmensa mayoría de medios españoles, es que “El Ministerio de Interior y la dirección general de la Policía recomendaron las pasadas Navidades a raíz del atropello masivo en una feria navideña de Berlín y en Niza en julio del 2016 instalar medidas de protección física que impidieran ataques similares”.
Según los medios, las autoridades catalanas habrían ignorado flagrantemente tales consejos, debido a su enfrentamiento con las autoridades españolas por el proceso independentista catalán, un argumento que no es descartable en absoluto y que sería una muestra de irresponsabilidad.
De la misma manera, se acusaría a la policia autonómica catalana, de falta de colaboración con las autoridades policiales españolas.
Y es innegable que la falta de esas barreras en la entrada de las Ramblas, no es solo muy criticable e injustificable, sino sobretodo, altamente sospechosa.
Sin embargo, estos mismos medios que tanto están incidiendo en esta irresponsabilidad de la policía y las autoridades catalanas, han decidido ignorar de forma conveniente, cómo el propio gobierno español lleva meses BOICOTEANDO de forma activa, la labor de la policia autonómica catalana y poniendo en peligro con ello, su labor de lucha contra el terrorismo.
Una campaña de boicot que se ha agudizado justamente (y sospechosamente) en los meses previos al atentado.
Ya a principios de junio, el diario Público, publicaba que:
“…el conseller de Interior de la Generalitat, Jordi Jané, cenó con un alto cargo del equipo de Mariano Rajoy para trasladarle la preocupación y desconcierto de la Generalitat por el bloqueo que, consideran, están recibiendo por parte del Ministerio del Interior en planificación antiterrorista”
“El bloqueo al que se refieren las autoridades catalanas (…) está relacionado con el veto del Gobierno central al trasvase de información entre la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) y la policía catalana. Dirigentes del cuerpo consideran vital acceder a esos datos para minimizar lo máximo posible el riesgo de ataques yihadistas”.
“Los Mossos creen que se les está ‘usando como arma política’ (…) Añaden que esta falta de efectivos hace que los Mossos no puedan cumplir con el número de horas de servicio que se requieren en materia de lucha antiterrorista. ‘No podemos garantizar la seguridad'”.
“Desde la Generalitat se ha criticado que Rajoy haya dado orden de permitir que la Ertzaintza, la policía autonómica vasca, tenga acceso a los archivos policiales estatales y las bases de datos de la Interpol, mientras sigue dejando al margen a los Mossos. Lo consideran una prueba más de que el Gobierno usa la seguridad de los catalanes como arma política”
Así pues, lo que tenemos aquí, es que el gobierno español ha estado boicoteando sistemáticamente la labor de la policia catalana (los Mossos d’Esquadra) durante los últimos meses, mientras no tenía problemas en apoyar a otras policías autonómicas.
En pleno nivel 4 sobre 5 de alerta antiterrorista, el Gobierno del PP ha impedido que los Mossos d’Esquadra tuvieran acceso a los datos y recursos del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), a la par, que el Ministerio del Interior, también les impedía integrarse en el sistema Europol.
El gobierno español tampoco ha aceptado la petición del Parlamento Catalán, que lleva años reclamando la integración, no solo en el CITCO, sino en el sistema de alerta avanzada e información policial europea, (EUROPOL, SIENA, SIRENE), poniendo con ello en peligro la vida de los ciudadanos catalanes (incluídos los no independentistas, para que quede claro) y de cualquier persona no catalana, que visitara la región por cualquier motivo.
Es más, el presidente español Mariano Rajoy, tras los atentados, no convocó a los Mossos d’Esquadra al gabinete de crisis gubernamental creado tras el ataque a las Ramblas. Sin embargo, en la reunión de coordinación de los Mossos sí estuvieron presentes desde el inicio, los representes del Cuerpo Nacional de Policia y la Guardia Civil.
Algo absolutamente inexplicable, si se tiene en cuenta que en Cataluña se ha detenido a 1 de cada 3 sospechosos yihadistas en España.
Otro ejemplo más del intencionado (y sospechoso boicot informativo), lo encontramos en esta noticia de un medio nada sospechoso de ser indepe, la Vanguardia:
El alcalde de Ripoll, Jordi Munell, ha mostrado su indignación ante el hecho de que el Estado y los servicios de inteligencia estuvieran al caso de los antecedentes del imán y no comunicaran esa información a los Mossos d’Esquadra ni a Afers Religiosos. “Es gravísimo, gravísimo”, ha enfatizado el alcalde, que ha mostrado su coincidencia con el presidente de la comunidad islámica Annour, donde ejercía el clérigo, quien cargó contra el Estado al enterarse del pasado radical del iman.
¿Y cuál ha sido el resultado final de este boicot reiterado hacia la policía catalana, tan sospechoso e injustificable?
Pues que transcurridos estos meses en los que la policia catalana no ha tenido acceso a toda esta información internacional crucial para detectar células terroristas yihadistas en Cataluña, se produce el ataque terrorista, e inmediatamente, se inicia una campaña mediática a gran escala en los medios españoles, para culpabilizar a las autoridades catalanas de lo sucedido.
Todo ello, contribuye a disparar aún más las sospechas que mostrábamos desde el inicio en este ejercicio especulativo.
Si lo de la falta de bolardos en la entrada de las Ramblas puede parecernos bochornoso, ya no sabemos cómo podríamos llegar a calificar este bloqueo a los Mossos d’Esquadra por parte del gobierno Español.
De hecho, el gobierno Español se ha negado durante 8 años (desde antes de la creación de Estado Islámico), a aceptar la convocatoria de la conocida como Junta de Seguridad de Cataluña.
“La denegación de acceso a los datos de Interpol no es el único veto informativo que sufren los Mossos. Los dirigentes del cuerpo también reprochan que hayan pasado ocho años desde la última celebración de la Junta de Seguridad de Catalunya, en la que participan el ministro de Interior y el conseller del ramo de la Generalitat y que sirve para coordinar la acción de la Policía Nacional y la Guardia Civil con los Mossos d’Esquadra. Es en este organismo donde se organiza también el intercambio de información con los cuerpos policiales de otros países”.
Ocho años sin que el gobierno español se haya querido reunir con las autoridades catalanas para coordinarse.
¿Hablan de ello los principales medios de comunicación españoles?CLARO QUE NO.
Pregúntense ustedes por qué.
A ello debemos añadir que en junio, la Generalitat Catalana, ante la creciente amenaza terrorista y el déficit de efectivos en la policia autonómica catalana, decidió realizar una convocatoria para 500 nuevas plazas de Mossos d’Equadra.
¿Cuál fue la respuesta del gobierno español?
Negarse a que las autoridades catalanas pudieran disponer de más agentes policiales e incluso usar al Ministerio de Hacienda para bloquearlo.
Por lo tanto, y a la luz DE LOS HECHOS, si hiciéramos caso a la hipótesis del artículo del año pasado, centrada en un presunto atentado de falsa bandera en Barcelona con implicación parcial del gobierno español, todo parecería encajar con dicha premisa, por más fantasiosa y enfermiza que pudiera parecer.
Si alguien quisiera interpretarlo de esta manera, sería muy difícil negar que se ha producido un intento premeditado de cegar y bloquear el trabajo de la policía autonómica catalana, con el fin de que no pudiera detectar e impedir un atentado terrorista…y poder culparla después de lo sucedido, a través de todo el aparataje político-mediático del Régimen.
Pero ya saben que todo esto no son más que conjeturas e hipótesis sin sentido…
Al respecto, cabe destacar una cronología que ha compartido en el espacio de comentarios uno de nuestros comentaristas habituales y que circula por Facebook, obra de un usuario llamado Pere Sánchez:

“Cronología de los eventos:

1-La Europol advirtió a España de que existía un peligro real y un ataque inminente en Barcelona.

2-España incluye dentro de Europol a la Ertzaintza (policía autonómica vasca), para trabajar en la estrategia contra el terrorismo, pero no incluye a los Mossos d’Esquadra (la policia autonómica catalana).

3-España no advirtió a los Mossos d’Esquadra de un ataque inminente.

4-Europol decide alertar hace dos meses a los Mossos d’Esquadra dada la gravedad de la situación.

5-El gobierno de Cataluña decide convocar 500 plazas para los Mossos D’Esquadra.

6-El gobierno español, a través de los ministerios de hacienda e interior, lo paraliza.

7-El 17 de agosto de 2017, hay un ataque que ISIS reivindica, con 13 muertos y más de 100 heridos.

8-El día 18 de agosto, a primera hora de la mañana, ABC, el Mundo y El País, relacionan los ataques con el actual proceso soberanista catalán, algo que no hicieron los medios internacionales.

Que cada uno saque sus conclusiones”.
Evidentemente, podemos hacer un caso muy relativo a las cosas que circulan por Facebook y menos cuando es material tendencioso…pero puesto que ustedes pueden comprobar la cronología de los hechos por sí mismos, este comentario en concreto, resulta útil.
Añadamos a ello, un elemento adyacente, pero no por ello, menos significativo.
¿Alguien recuerda que en febrero de este mismo año, Barcelona acogió una impresionante manifestación en favor de la acogida de refugiados?
La multitudinaria marcha acogió a más de 160.000 personas, convirtiéndola por mucho, en la mayor manifestación de la historia en favor de la acogida de refugiados (y por lo tanto, inmigrantes) en Europa.
Una manifestación de acogida masiva, que por lo tanto, saltaba cualquier barrera ideológica, racial o religiosa y ofrecía la imagen de una Barcelona abierta a los inmigrantes, especialmente a los refugiados procedentes de países musulmanes azotados por la guerra. Y todo ello, justo en un momento en que la llegada de Trump a la Casa Blanca, contrario a la inmigración musulmana (y de todo tipo) representaba una postura totalmente opuesta.
Pues bien, meses después, “Estado Islámico” elige, precisamente, esa misma ciudad caracterizada por su deseo “de acogida intercultural” para atentar.
Y eso nos lleva a preguntarnos: ¿A QUIÉN BENEFICIA ESPECÍFICAMENTE ESTE ACTO?
No hace falta decir nada más…

RESUMIENDO HASTA AQUÍ: el año pasado escribimos un artículo hipotético en el que advertíamos de un posible atentado de falsa bandera, aparentemente yihadista, que se produciría concretamente en Barcelona.
Especulamos con la posibilidad de que el propio gobierno español estaría interesado en ello, junto con otras entidades internacionales, así como determinadas élites políticas globalistas, entre ellas el Grupo Bilderberg, al cual mencionábamos explícitamente en dicho artículo.
También especulamos sobre cómo sería la campaña mediática que, de producirse tal atentado, impulsarían los medios españoles al servicio del Estado Profundo (el régimen neo-franquista del 78, impuesto por la OTAN y falsamente presentado como democrático).
Pues bien, un año después, todo encaja:
-El gobierno español ha actuado de la forma esperable en alguien que quiere realizar (o facilitar) un ataque de falsa bandera, tras bloquear durante meses las actividades de rastreo de las autoridades policiales catalanas
-Los medios de comunicación españoles de ámbito nacional, han respondido exactamente como preveíamos hace un año y entre ellos, los voceros del Grupo Bilderberg, han atacado sin piedad como también habíamos previsto.
A pesar de ser solo un puñado de conjeturas, todas siguen encajando, cada vez de forma más ajustada.
Pues bien, llegados aquí, si continuamos con nuestro JUEGO DE CONJETURAS, debemos preguntarnos, ¿qué va a suceder a partir de ahora?
POSIBLE ATENTADO YIHADISTA INMINENTE EN CATALUÑA
Para empezar, deberíamos determinar si los diferentes actores implicados en nuestra hipótesis, entre ellos el propio gobierno español, habrían conseguido sus objetivos tras el hipotético atentado de falsa bandera.
Y la conclusión a la que podemos llegar, es que a estas alturas de los hechos, el gobierno español, habría salido claramente perjudicado en la gestión de este atentado.
¿Por qué?
Recordemos que el hipotético objetivo que buscaría alcanzar el gobierno español en este conflicto, sería la desactivación total del proceso independentista en Cataluña, a través de dos vías:
1-Mostrar la IMPOTENCIA del gobierno catalán y de sus fuerzas de seguridad ante una crisis de envergadura, evidenciando su dependencia total del gobierno central español para garantizar la seguridad de los ciudadanos catalanes; ello sería una muestra evidente y palmaria de que la independencia catalana, no es factible.
2-Mostrar la total INCOMPETENCIA del gobierno catalán y de sus fuerzas de seguridad, incapaces de proteger a sus ciudadanos de forma adecuada.
Pues bien, atendiendo a la imagen ofrecida por unos y otros, llegamos a la conclusión de que a estas alturas, el gobierno de Rajoy estaría fracasando estrepitosamente a la hora de alcanzar ambos objetivos.
Para empezar, cabe destacar que, desde el primer segundo de la “crisis de seguridad”, los Mossos d’Esquadra se han puesto al frente del operativo anti-terrorista, con pulso firme.
Los primeros en tomar la palabra y salir ante la prensa, han sido el Consejero de Interior de la Generalitat y el Mayor de los Mossos, informando oficialmente del desarrollo de las investigaciones y los operativos de forma constante.
Además, tengamos en cuenta que el foco mediático mundial estaba sobre Barcelona: todas las televisiones, radios, agencias y diarios, estaban pendientes de la Ciudad Condal.
Y ante esa enorme expectación mediática, resulta que el primer mandatario en salir a la palestra ante el mundo, como si fuera un jefe de Estado y no un vulgar mandatario autonómico, fue el Presidente de la Generalitat, Carlos Puigdemont, junto con la alcaldesa de Barcelona, apenas 3 horas tras los atentados de Barcelona, mostrándose ante todos los medios del mundo, que cubrían con atención los acontecimientos, como “el que manda aquí”.
El protagonismo de Puigdemont y la no presencia de Rajoy, llevó incluso a que algunos medios norteamericanos hablaran de su parlamento tras los atentados, algo que debería corresponder al presidente español…si hubiera estado haciendo su trabajo y no leyendo el Marca.
Y es que mientras Puigemont se presentaba al mundo como un jefe de estado, el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, permaneció desaparecido durante 7 horas (¡7 horas!), incapaz, ni tan solo, de dar una miserable rueda de prensa improvisada allí donde estuviera, que le permitiera tomar con ello la iniciativa mediática, como correspondería a un presidente de verdad. Su primera aparición pública, se produjo a las 12.30 de la noche, cuando nadie le veía, 4 horas después de que apareciera el presidente catalán. Simplemente patético y un ridículo a nivel internacional de primer orden, que dejó al presidente del gobierno español, como un vulgar títere.
Si alguna vez crean una mascota que simbolice a los inútiles totales, debería tener la cara de Mariano Rajoy. Es imposible ser más inepto.
Por su lado, su majestad el Rey de España Felipe VI, cuya función básica es la de representar a todos los españoles, a esas alturas tampoco había aparecido, posiblemente debido a lo tremendamente ocupado que está en su quehacer diario (ya saben cuánto trabaja un Rey en el siglo XXI); cuando apareció Rajoy a destiempo y de madrugada, la participación mediática del Jefe del Estado, se había limitado a un patético tweet. Algo lamentable e injustificable.
Por lo tanto, debido a la inacción tanto del presidente del gobierno, como del Rey de España, el primer objetivo de mostrar a una Generalitat Impotente ante la crisis, fracasó estrepitosamente desde el primer instante.
Los patriotas españoles que quieren mantener la unidad de España, pueden darle las gracias a Rajoy y Felipe VI por este desaguisado mediático injustificable.
Por otro lado, el segundo objetivo de presentar al gobierno catalán y a los Mossos d’Esquadra como unos incompetentes y cuya base sólida era el propio atentado en sí, (debido a la inexplicable e injustificable ausencia de Bolardos en la entrada de las Ramblas), también fracasó en gran parte, gracias (o por culpa), de la acción altamente efectiva de los Mossos d’Esquadra en Cambrils, donde consiguieron abatir a 5 terroristas en pocos minutos, reduciendo en gran medida el daño que los atacantes podrían haber acabado provocando en el paseo marítimo.
Por más que se insista mediáticamente en la ausencia de bolardos en las Ramblas y por más que se incida en el escape del terrorista de la furgoneta de Barcelona, en la retina de gran parte de la población, ha quedado marcada con fuego la “imagen” (que no hemos visto) de los Mossos abatiendo a 5 terroristas en un plis plas.
Y ante esa imagen tan potente y peliculera, es muy difícil imponer la idea de que los Mossos son unos “incompetentes”.
Y mucho menos cuando además, son capaces de detener a casi toda la célula terrorista de 12 personas en apenas 48 horas, siendo ellos los que dirigen las operaciones. 
Y encima, son capaces de abatir al presunto último terrorista de la célula, sin que cause más daños, a los 4 días, cuando todo el mundo estaba pendiente de ello.
Así pues, si según nuestra hipótesis el gobierno español hubiera buscado presentar al gobierno de la Generalitat y a los Mossos d’Esquadra como“impotentes” e “incompetentes”, el efecto conseguido, habría sido precisamente el opuesto. Al menos de cara a la población catalana y buena parte del extranjero.
A la luz de los acontecimientos, en estos momentos sería difícil vender la idea de que el proceso independentista ha quedado “tocado de muerte” con el atentado.
UNA CUESTIÓN DE “MOMENTO” Y DE “MAGNITUD”
Ahora, deberíamos hacer un análisis de CUÁNDO Y CÓMO, un atentado como éste podría haber descarrilado, no solo el referéndum por la independencia, sino el “prucés” independentista en su totalidad.
Y si lo analizamos con detalle, nos percataremos que ni el cuándo, ni el cómo de este atentado, parecen ajustarse a los parámetros necesarios para dañar irreversiblemente el proceso independentista catalán.
De hecho, la conclusión a la que podemos llegar fácilmente, es que, para dañar irreversiblemente tanto el proceso independentista en sí, como la celebración del referéndum, hacia falta un atentado mucho más grande y sangriento y hacía falta que se produjera bastantes días después de cuando se ha producido.
Y este desajuste decisivo de los acontecimientos, lo habría provocado la (extraña) explosión en el chalet de Alcanar, donde presuntamente, los terroristas estaban preparando los explosivos.
EL DESAJUSTE EN EL “MOMENTO”
Para empezar, tengamos en cuenta las dos fechas clave que determinan la culminación del conocido como “prucés” por la independencia: el 11 de septiembre y el 2 de octubre.
A estas alturas, todo el mundo deducirá fácilmente, que para paralizar el proceso independentista, era necesario paralizar la manifestación prevista para el 11 de septiembre, la “diada nacional de Cataluña”.
Los 11 de septiembre de los últimos años, se han convertido en la gran demostración de fuerza del independentismo catalán, con sus multitudinarias y coloridas manifestaciones, usadas como gran vehículo propagandístico del independentismo. 
Y en el caso de este año, dicha manifestación tendría el objetivo de servir como muestra de fuerza previa, casi como lanzadera, del posterior referéndum (o lo que sea) del 2 de octubre, donde según los indepes, se decidiría la independencia o no de Cataluña.
Por lo tanto, un atentado terrorista acaecido en el momento adecuado, debería haber tenido como uno de sus principales objetivos, imposibilitar esta manifestación, o como mínimo, hacerla indeseable.
Y esto se puede conseguir si el atentado se produce en el momento idóneo.
¿Cómo calcular ese momento idóneo?
Bien, tomemos un ejemplo de referencia: la manifestación de rechazo al atentado que se producirá el 26 de agosto bajo el lema de “No Tinc Por”(“no tengo miedo”, un lema tan perfecto, que parece creado por un think tank y que nos remite al clásico “yes we can”).
El atentado se produjo el 17 de agosto y 9 días después, el día 26, se produce la gran manifestación de repulsa.
La razón es simple: 9 días después, se ha pasado la fase inicial de alarma mediática (de 2 o 3 días) la fase inicial de duelo por lo acontecido (2 o 3 días más) y se entra en una fase de estabilidad emocional a nivel social, en la que los hechos aún están frescos en la memoria, las emociones siguen ahí (pero no a flor de piel) y se ha restablecido una cierta normalidad, que permite manifestarse sin tener una sensación de paranoia excesiva.
Podemos calcular, a ojo de buen cubero, que si esta manifestación indispensable de rechazo al acto terrorista, se produce antes de una semana de transcurridos los hechos, es demasiado pronto y si se produce más allá de dos semanas de transcurridos los hechos, es demasiado tarde.
Por lo tanto, lo ideal, sería realizar una manifestación contra el acto terrorista, entre 9 y 12 días después de acaecido el ataque.
Y este hecho, es el que nos fija la ventana de tiempo en la que el atentado terrorista inicial (con sus 3 furgonetas cargadas de explosivos), debía haberse producido según nuestras conjeturas, para alcanzar su máximo efecto: entre la última semana de agosto, y la primera de septiembre.
Con ello, la manifestación de repulsa contra el acto terrorista, o bien coincidiría con la manifestación independentista del 11 de septiembre, anulándola o imposibilitándola, o bien se produciría pocos días antes, con lo que sería imposible justificar que, tras una muestra de dolor masivo y repulsa al terrorismo, se produjera una en favor de la independencia de tono festivo y reivindicativo, al cabo de sólo 3 o 4 días.
Y una vez anulada esa manifestación, sería casi imposible realizar el referéndum, aplazándolo indefinidamente, enmedio de un clima de inseguridad generalizada en la región catalana. Jaque Mate al “desafío independentista”.
Estas son nuestras elucubraciones sobre el momento en el que un atentado de falsa bandera, haría más daño al “prucés” independentista.
Ahora debemos preguntarnos: ¿nuestras elucubraciones encajan con la realidad?
Pues parece que sí.
Sabemos que, tras meses de preparativos (según los Mossos, si es que tenemos que hacer caso de ellos) los terroristas disponían ya de gran parte del material base necesario en el chalet de Alcanar, para realizar el atentado con bomba contra la Sagrada Familia, las Ramblas y quizás el puerto.
Solo les faltaba montar los explosivos y emplazarlos en las furgonetas. Y no es difícil deducir, que aún faltaban unos días para que montaran tales dispositivos de destrucción y emprendieran la acción terrorista inicialmente prevista…lo sabemos, porque no había ninguna furgoneta preparada en ninguna parte.
Además, hay otro elemento adicional que nos indica que faltaban unos días: y es que los terroristas, no disponían de armas de fuego, ni de chalecos explosivos.
Los chalecos explosivos no estaban ensamblados y los yihadistas, no tenían ni tan solo una mísera pistola. Eso se puede deber, a que aún no se las habían suministrado. Y es que un tráfico de armas (especialmente fusiles de asalto), puede ser detectado cuando se trapichea en el siempre vigilado mercado negro de armas.
Por lo tanto, es fácil deducir, que las armas de fuego, será lo último en llegar a las manos de los terroristas, pocas horas antes de su ataque, con el fin de reducir el tiempo de rastreo de las fuerzas policiales.
Todo ello, nos lleva a deducir que el atentado iba a producirse, posiblemente, entre finales de agosto y principios de septiembre…
¡Y fíjense ustedes, qué casualidad!
Justamente, eso se sitúa dentro de la ventana temporal que nosotros hemos calculado como la más idónea para dañar el proceso independentista catalán.
¿Quién les dijo a esos locos yihadistas que lo montaran precisamente para ese momento?
Nuestras conjeturas, que creíamos tan disparatadas, siguen amoldándose a los hechos que vemos en la realidad…algo muy, pero que muy inquietante…
Ahora, si embargo y tras todo lo acontecido, los independentistas tienen incluso tiempo de convertir la manifestación del 11 de septiembre, no solo en una muestra de sus (para muchos, patéticos) deseos de independencia, sino en una muestra de “su voluntad de inclusión social y tolerancia religiosa y cultural”; es decir, si son hábiles, pueden convertir su dichosa “diada indepe”, en una maniobra de propaganda masiva, presuntamente basada en “la tolerancia y la interculturalidad”, a ojos de todo el mundo.
¡Es decir, en el colmo del retruécano, pueden salir incluso beneficiados con ello con una gran maniobra de propaganda!
EL DESAJUSTE EN LA “MAGNITUD”
Aquí, de nuevo nos encontramos con que la “inoportuna” explosión en el chalet terrorista de Alcanar, habría destruido por completo el efecto buscado con el hipotético atentado de falsa bandera.
Según las autoridades, los terroristas estaban preparando un atentado de destrucción masiva, con 3 furgonetas cargadas de explosivos y bombonas de butano.
Y ante unos acontecimientos de esta magnitud, ¿quién podría haber discutido entonces, la necesidad urgente de declarar el máximo estado de alerta terrorista y sacar el ejército a las calles, especialmente en Cataluña?
¿Quién podría discutir que los Mossos d’Esquadra “son unos inútiles” y que solo las fuerzas del orden españolas pueden garantizar la seguridad de los súbditos catalanes?
¿Quién podria discutir que el gobierno central de la nación tomara de facto el control del incompetente gobierno autonómico catalán?
Pero el atentado, a pesar de ser una tragedia enorme, no deja de ser un atropello con una furgoneta a ojos del imaginario colectivo. No ha habido armas de fuego, no ha habido explosiones y por lo tanto, no se ha encendido ese piloto en el inconsciente colectivo que nos trae a la cabeza la palabra “guerra” y con ella, la palabra “ejército”.
Por lo tanto, la magnitud del atentado, el “cómo”, tampoco encajaría con los presumibles planes iniciales que establecemos en nuestra hipótesis.
Tras la explosión presuntamente fortuita de Alcanar, todo el hipotético plan inicial del atentado de falsa bandera, se habría ido al traste. 

UN POSIBLE SEGUNDO ATENTADO INMINENTE
Y todo esto nos lleva a realizar más conjeturas, aún más salvajes y arriesgadas que las que ya hemos hecho.
Hagamos un breve repaso de las conjeturas previas:
-En nuestra hipótesis hemos establecido que el atentado de falsa bandera en Barcelona sería la “última carta” que podría jugar el estado español para paralizar de forma efectiva el proceso independentista e incluso destruirlo.
-Hemos establecido que el momento para conseguir el efecto deseado, sería entre finales de agosto y principios de septiembre, por su efecto sobre las fechas claves del proceso soberanista (11 de septiembre y 2 de octubre)
-Hemos establecido, que los implicados (y beneficiarios) en esta operación de falsa bandera, no solo serían el estado español, sinó la Unión Europea (básicamente Francia) y las élites representadas en el Grupo Bilderberg, con todos sus amplios recursos y su apoyo en caso necesario.
-Y hemos deducido que, con la explosión fortuita de Alcanar, todos esos planes se habrían ido al traste, y de hecho, estarían causando en parte, un efecto contrario al deseado.
La combinación de todos estos elementos, nos llevan a levantar una nueva sospecha: LA POSIBILIDAD DE QUE SE PRODUZCA UN NUEVO ATENTADO YIHADISTA EN CATALUÑA (O ojo, en otro lugar de España), EN BREVE.
El objetivo de este atentado hipotético, sería doble:
-Recuperar el “Momento de impacto”, que permitiera imposibilitar la manifestación del 11 de septiembre y el referéndum del 2 de octubre.
-Voltear de nuevo la imagen del gobierno de la Generalitat y de los Mossos d’Esquadra, (que en la actualidad, tras su actuación tras los atentados, se muestran como competentes y fiables ante los catalanes y gran parte del mundo) y evidenciar, como se buscaba en un principio, todas sus carencias y su total dependencia del gobierno Español.
Para alcanzar este hipotético doble objetivo que arrojamos como nuevo juego de conjeturas, el aparataje mediático-político español, necesitaría al menos dos semanas de intenso bombardeo mediático, resaltando las presuntas carencias y errores que hayan podido cometer las autoridades políticas y policiales catalanas.
No debería descartarse que las “cloacas del estado”, en la que incluímos a la mayoría de medios de comunicación al servicio del Régimen, lleguen a fabricar, como ya han hecho con anterioridad, todo tipo de infundios, bulos y noticias falsas, con las que emponzoñar al máximo el ambiente, sin importar el límite de dicha intoxicación, ni su posible desmentimiento posterior en un futuro.
Sería algo parecido a una Blitzkrieg de la intoxicación informativa, cuyo objetivo sería preparar el terreno para un segundo atentado de falsa bandera en territorio catalán, que finalmente confirmaría el discurso vertido durante estos días, revertiría el fracaso de la primera operación de falsa bandera y permitiría alcanzar el objetivo que se buscaba con ella.
Este hipotético segundo atentado, ni tan solo debería ser demasiado grande, pues se jugaría con la sensación de reiteración, amplificada a través de los medios: otro atropello masivo, acuchillamientos por las calles o un tiroteo en algún lugar público, que combinados con toda la intoxicación previa, permitieran volver a presentar a las autoridades policiales y políticas catalanas como incompetentes e irresponsables.
(esta vez y dada la urgencia, quizás las acciones deberían ser perpetradas por mercenarios profesionales y no por cuatro frikis magrebíes a los que se les comió el coco durante meses, con la inversión que ello conllevaría)
Pero evidentemente, esta jugada podría resultar muy arriesgada y provocar una multiplicación aún más descontrolada del efecto contrario sobre la población catalana, ahora que tantos catalanes tienen la mosca tras la oreja.
Por lo tanto, no sería descartable un inquietante plan B, que “atacara a Cataluña” indirectamente, golpeando en otro lugar.
Por ejemplo, podría llegar a pensarse en la posibilidad de un atentado de falsa bandera en otra región de España que no fuera Cataluña, que permitiera elevar el estado de alerta terrorista a nivel 5 y sacar al ejército a la calle en toda España, incluídas las zonas públicas de Cataluña, bajo el pretexto de que “la región ya ha sido azotada por el terrorismo hace poco tiempo”.
Con ello, se buscaría provocar un conflicto político del que sacar rédito; en tal caso, ante las protestas y la negativa de los partidos independentistas catalanes por tener al ejército español patrullando sus calles, la estrategia del aparataje político-mediático del régimen, consistiría en presentar a la clase política catalana y a los catalanes independentistas en general, como unos “fanáticos” e “insolidarios”, que llevados por lo que se calificaría como “sectarismo nacionalista”, preferirían que todos los españoles “permanecieran inseguros ante el terrorismo”, antes que “renunciar a sus irresponsables delirios independentistas”.
Con ello, el conflicto entre las partes y a nivel social (entre catalanes y no catalanes) se recrudecería, pero el Estado ganaría tiempo para configurar futuras maniobras, a la vez que paralizaría momentáneamente el proyecto independentista.
(¿Quizás el ataque se produciría en la Comunidad Valenciana o las Baleares, ahora que han dejado de ser controlada por el PP, abandonan la “obediencia debida” y se han empezado a volver un pelín díscolas? Recordemos que ahí también “hablan raro”)
La cuestión, es que si tomáramos como base las conjeturas e hipótesis con las que construimos este ejercicio de simulación especulativa hace un año, podríamos predecir que durante las próximas semanas, VALDRÁ TODO: cualquier tipo de mentira, manipulación, intoxicación o juego sucio…incluída la posibilidad de asesinar a conciudadanos o personas inocentes para salvaguardar con ello la sacrosanta Unidad de España, que está por encima de todo…ya saben, las bajas serían “daños colaterales necesarios” y el dolor del alma se puede curar con un par de avemarías para purgar las culpas.
Pero tranquilos, respiren, sonrían: ¡nada de lo que hemos dicho, deben tomarlo al pie de la letra!
Como les venimos diciendo desde el principio del artículo, todo lo que hacemos aquí, solo es un burdo juego mental de simulación especulativa, un conjunto de infundios imaginativos que nada tienen que ver con la realidad que nos rodea.
Ni por asomo.
Como dijimos al principio de este escrito meramente especulativo, estos ejercicios consisten en concebir situaciones hipotéticas descabelladas y después tratar de deducir, mediante una combinación de lógica e imaginación, qué podría suceder, cómo, cuándo y a quién podría implicar.
Es solo un juego mental sin ningún sentido.
Como lo era hace un año…

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