Tras recabar información sobre las consecuencias sociales de la guerra moderna, en especial para la población de los países que la sufren, una conocidas y otras, muchas, desconocidas, resulta evidente que la “guerra” es la forma que han adoptado las oligarquías mundiales (y en especial las globalistas, las anglosajonas) de hacer política y economía.
Ya no es que “si quieres la paz prepara la guerra”, ahora la guerra se hace presente en todo tiempo y lugar, en cada uno de los países. Estén en paz o en en conflicto bélico. Es decir: la militarización de la sociedad.
Una manifestación de lo que decimos son los presupuestos militares. Tras estudiar la cuestión llegamos a la conclusión de que los presupuestos militares son el motor de la economía, por la transfusión de dinero público que supone para el sector privado.
También cada vez es mayor la base tecnológica de la sociedad. Pero esto tiene por base el progreso científico habido con las guerras.
Y en la sociedad capitalista (la cual es sinónimo de “guerra”) mayor base tecnológica es mayor política de guerra: encuadramiento cuartelero de la población ,mediante el control informático, policial, etc, economía de guerra; política reducida a propaganda de guerra, aplicación de la ingeniería social para el manejo de la población mediante instrumentos como la doctrina del schok, etc. El aspecto económico es conocido. Pero no se limita a los presupuestos militares.
Como decíamos en otras entradas, la política social es una forma de guerra contra la población: los recortes matan, como se dice correctamente. El aumento de la pobreza (motivada por el curso del capitalismo), y la disminución (premeditada) de la cobertura social tiene un efecto colateral que es la reducción de la esperanza de vida.
El tratamiento mediático de las pandemias (como la amenaza del ébola) para las que supuestamente “no hay cura”, oculta que están repuntando las enfermedades típicas de la revolución industrial, (como la tuberculosis) para las que si lo hay.
Todo esto indica un cuadro social de exclusión, desnutrición y pobreza. Lo mismo se puede decir de enfermedades sociales como las drogas y el alcoholismo.
Esto es producto de una política que no es nada inocente.
Resumiendo, se puede decir que se está manejando la crisis para que tenga sobre la población el efecto de una guerra, acompañada de una destrucción si no material (al menos de momento), si contable o de “valor de mercado” de las fuerzas productivas.
La amenaza de guerra aumenta exponencialmente cuanto se produce un fenómeno, típico del capitalismo imperialista: el poder omnímodo del capital financiero.
En su forma mas parasitaria, la de la deuda impagable (como la que tiene EEUU). Todo el dinero es deuda, la economía se rige por la llamada ingeniería financiera.
Con lo cual se excluye una economía basada en la producción, para satisfacer necesidades humanas. Aún en una forma capitalista. (Recomendamos leer siempre la obra de Lenin El Imperialismo Fase Suprema del Capitalismo).
El capitalismo excluye cualquier forma de regulación económica que no se base en las leyes del mercado.
Las legislaciones favorables a el pueblo y la clase obrera, se hacen siempre violentando estás leyes del mercado, bajo la presión de la movilización popular, y su efectividad dura lo que esta, la movilización popular, dura.
Y la organización mercantil de la sociedad, (la competencia por el mercado, si bien se mira, es una forma de guerra entre capitalistas) lleva a la guerra, entre estados con sus ejércitos, de forma inexorable.
Recordando a Marx (Las luchas de clases en Francia de 1848), las guerras modernas, como fenómeno social, no son producto de la barbarie, sino de la “civilización, o mejor dicho, del exceso de civilización”.
La nuestra, la occidental basada en los valores judeocristianos, es la mas belicista que ha existido en la historia. Por tanto un frente de lucha contra la guerra es la lucha contra los valores y la concepción del mundo en que se basa la actual civilización occidental.
No hay valor mas “cultural” (característico) de tal civilización que el militarismo. En 1914 lo mas granado de la Kultur alemana escribió un Manifiesto, de apoyo a la guerra, en el que se leía: “Sin el militarismo alemán la cultura alemana hace tiempo que hubiese desaparecido”.
Esto chirría a nuestros oídos, por ser una declaración explícita. Pero implícitamente se hace, propaganda de tales ideas, . en las películas de Hollywood, en las justificaciones sobre la (falsa) lucha contra el terrorismo, las declaraciones de defensa de la democracia .
Las cuales ya habían sido justificación desde todos los bandos, en la I y II Guerra Mundiales, la expansión del colonialismo …).
Recomendamos dos libros excelentes: “Sed de sangre” de Joana Bourke y “Matanza y cultura” de Victor Davis Hanson En ellos se demuestra como las elites tienen en la guerra la forma de resolver los problemas económicos, políticos y sociales, y que tal uso de la violencia, como factor supremo de la historia, ha seducido a las poblaciones de los países occidentales, (y del resto a día de hoy, que está todo el mundo occidentalizado) hasta el punto de haber interiorizado los modos e intereses de las clases dominantes como propios, considerándolos casi como naturales.
En Matanza y Cultura se sintetiza: “la capacidad de destrucción del hombre occidental y la relaciona con caraterísticas culturales y psicológicas. Al afirmar que los europeos son los soldados más letales, y por tanto más eficaces, de la historia de la civilización no alude a una superioridad teórica real, sino al sentido de individualidad, al criterio y a la capacidad de disciplina generados por la idea de pertenencia a un Estado, cualidades que determinan una manera de actuar frente al enemigo”.
Todo esto lo podemos resumir en la siguiente pregunta:
¿a nadie llama la atención que los Ministerios de Educación sean civiles , pero los Departamentos de Inteligencia sean militares?
GUERRA Y CONTROL SOCIAL
¿Que lecciones podemos sacar de todo esto?.
El control de las poblaciones, por parte de las élites gobernantes ahora se hace a través de la ingeniería social, Y esta es la aplicación consciente, conforme un plan, de dominación (al que no dudamos de calificar de mundial), del conocimiento de las ciencias del comportamiento humano.
C. Marx estableció que todas las relaciones sociales, políticas y económicas son relaciones, en última instancia, entre individuos reales.
El objetivo de la ingeniería social (en adelante IS) es alterar la conducta de los seres humanos reales, para re-dirigir todo el entramado de relaciones, sin que estos mismos seres humanos se den cuenta.
Un aspecto fundamental de esta cuestión es que la interacción social de los individuos reales C. Marx lo concebía a través de las clases sociales, en las que se agrupaban estos individuos, conforme su relación con el modo de producción (modo en que los seres humanos producen y distribuyen lo producido). La IS de las élites para el control social funciona cuando los individuos se “creen” que actúan individualmente.
Así roto subjetivamente el carácter de clase (objetivamente es imposible), los individuos, forman meros agregados, en los que independientemente del número de individuos que los formen, se les puede controlar conforme las mismas técnicas de manipulación psicológica-social con que se manipularía a uno solo.
En estado de mero agregado de individuos, no preside la razón (y por tanto menos un programa político) sino los instintos, el movimiento no es de clase es molecular, y la propaganda basada en la mera excitación nerviosa, dirigida a los arquetipos mentales, a los instintos (sexo, supervivencia, sustento …), los dirige como los semáforos el tráfico. Es lo que en el marxismo clásico se llama “ínter-clasismo”.
Repetimos una y mil veces. Las élites tienen una ciencia tan perfecta de manipulación social por lo que han aprendido de las guerras y la ganadería. No es cuestión de hacer un tratado sobre estas cuestiones. Los hay muchos y muy buenos.
Solo vamos a dar unos puntos, relacionados con las cuestiones de la guerra y la paz:
La excitación de los instintos, a través de la propaganda, para funcionar necesita de un contexto, determinado. Los instintos son innatos, pero estos hacen funcionar el comportamiento humano conforme unos patrones, inconscientes, que son los arquetipos.
Y estos son muy fácilmente manipulables culturalmente.
Máxime en la era de los medios de comunicación.
No es que la televisión cree la opinión pública, ES la opinión pública. Ejemplo: el militarismo es muy fácil de asimilar inconscientemente con el instinto de supervivencia.
Por tanto para operar la IS tiene que haber unos arquetipos sociales (ver la teoría del egregor), unas ideas fuerza en el ambiente, dominantes pero transparentes.
El individuo cree que piensa “libremente” cuando están “pensando” por él. Operar sobre el instinto no necesita “razonamiento”, solo excitación a través de los sentidos. Damos rasgos de la psique humana que son explotados por la IS
– El ser humano diviniza las fuerzas materiales que le determinan pero no puede controlar, o comprender racionalmente.
El ser humano primitivo las fuerzas de la naturaleza.
El actual las fuerzas del mercado. Aunque, por ejemplo, el marxismo pretende ser una explicación científica de la economía, el ser humano moderno sigue actuando ante las fuerzas del mercado como el primitivo ante las de la naturaleza: las diviniza.
Recomendamos la lectura de una propagandista del capitalismo, y de la revolución conservadora de Reagan y Thacher como era Ayn Rand (“La rebelión del Atlas”, por ejemplo). En ella están resumidas todas las claves con las que el 80% de la población interpreta el mundo.
– El ser humano piensa conforme a tres falacias
La capacidad de autoengaño. La religión se acepta porque “explica” el mundo, independientemente de que Dios exista o no. Esto no hace al caso.
La capacidad de asociación de imágenes es el primero, y mas potente mecanismo con que actúa el inconsciente. Lo sabe muy bien la propaganda y en especial la de guerra, De ahí se desprende el utilitarismo como principal criterio de “verdad”.
Entendido utilitarismo como satisfacción de los instintos, en un sentido amplio.
Aquí se juega con la irracionalidad, para construir un “engaño” que sea aceptado por el individuo.
Según la mayoría de los psicólogos sociales, aunque sea paradójico, la capacidad de autoengaño es el mecanismo que falta a los animales para que se manifiesta la inteligencia, y que si se da en el ser humano.
Según los mismos autores, el otro detonante de la inteligencia sería la capacidad de depredación del ser humano.
“La primera herramienta fue una piedra o un palo empleados como arma”. Ver al respecto las primeras escenas de la película 2001 Odisea en el Espacio de Kubrik
La falacia del enunciado. El ser humano tiende a dar la categoría de verdad a un enunciado (y recordemos que construye su concepción del mundo en base a enunciados, al lenguaje) no por una confrontación con la realidad, sino por la facilidad de recordad o asimilar un enunciado, y si este enunciado le permite comunicarse con otro ser humano.
Esto hace que inconscientemente se use el lenguaje de manera mágica, como una invocación del mundo deseado por el inconsciente. Un ejemplo, que herirá a muchos, es el uso de la expresión “teoría de género”.
El hecho real, obvio por las características físicas de los individuos, es que hay dos sexos: masculino y femenino.
Y que “género” es la categoría gramatical con las que el ser humano entiende o simboliza esa realidad material.
Con la “teoría de género” se pretende (aparte de hacer una obra de ingeniería social ultra-capitalista ¿son las mujeres una clase social o están divididas en clases sociales, como los hombres?), hacer el experimento de crear un imaginario colectivo en base a confundir a la cosa con su nombre, pretendiendo que la realidad física pueda ser cambiada por una mera invocación, referente a un mundo soñado.
Soñado por otros, añadimos para controlar a la población, conforme los intereses de las clases dominantes.
La base de tal experimento es usar la palabra como un mantra, para operar, través del símbolo “género”, en su referente real del mundo físico, que es la pulsión sexual real.
La cual saben las élites que es una de las fuerzas mas potentes que mueven al ser humano. Con las políticas de género estas élites están induciendo a la población a un auténtico estado de trance , a través de una invocación chamánica colectiva.
A tal neo-paganismo han reducido la política. Ni que decir tiene que la población sometida a tal estado es facilísima de llevar a través de una especie de hipnosis (la manipulación de los arquetipos a través de los medios de comnicación), donde las élite quieran.
Por motivos de espacio acabamos aquí esta parte de este trabajo
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