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viernes, 9 de junio de 2017

Gana la Banca, pierde el Pueblo

Gana la banca, pierde el pueblo

La gran mayoría de l@s nuevamente defraudados, son aquellas personas que invirtieron su trabajo, sus sueños, sus esfuerzos y sus años en tener entre otras cosas, por ejemplo, en un fondo de pensiones, para que, como te decía el sistema, a través de su televisión, “que guardes hoy, para completar tu pensión mañana”.
La gran mayoría de l@s nuevamente defraudados, son aquellas personas que invirtieron su trabajo, sus sueños, sus esfuerzos y sus años en tener entre otras cosas, por ejemplo, en un fondo de pensiones, para que, como te decía el sistema, a través de su televisión, “que guardes hoy, para completar tu pensión mañana”.
Si “tienes la suerte” de haber invertido algo en Banco Popular, de momento, lo has perdido todo.
¿De qué estamos hablando? ¿De grandes inversores? 
No, la gran mayoría de l@s nuevamente defraudados, son aquellas personas que invirtieron su trabajo, sus sueños, sus esfuerzos y sus años en tener entre otras cosas, por ejemplo, en un fondo de pensiones, para que, como te decía el sistema, a través de su televisión, “que guardes hoy, para completar tu pensión mañana”. 
Otra estafa más. Y aquí hay culpables y cómplices. 
Dadle las gracias otra vez al capitalismo y a sus gobiernos corruptos. 
Dadle las gracias porque te volvieron a engañar; te volvieron a borrar la memoria, como hoy te roban tu dinero, tu sudor; como ayer te hicieron olvidar que tu dinero servía para invertir en armas, guerras, hambre, exclusión social, éxodo masivo, etc, etc.
¿Es o no es para meterle fuego a todas las sucursales? 
¿Es o no es para que ardan con sus cómplices de los Consejos de Administración, PP, PSOE, CIUDADANOS? 
¿Es o no es para que se hiciera Justicia de una jodida vez? 
En Francia lo tuvieron claro, y por menos rodaron cabezas. No se a qué esperamos… 
Ah, no! Mi problema es Venezuela, el Coletas, el Pancetas, y toda esta panda  de vagos que no saben en qué pensar ni qué inventar. Son un@s radicales. Yo vivo muy bien, a mi esto no me toca, ¿O sí? 
¿Hasta cuándo? 
Yo, lo tengo claro, aquí tenéis mis manos pueblo, aquí tenéis mi cuerpo y mi alma para cambiar esta mierda de sistema YA.

Guindos y Botín cerraron la venta del Popular en el Club Bilderberg

"El Popular está fallando o es probable que falle". Éste es el diagnóstico que en la noche del martes hace el BCE de la entidad española. Con esta frase indica, simplemente, que el banco está cerca de su colapso por falta de liquidez.
La situación es, incluso, más grave. Según indican fuentes del Ministerio de Economía, al Popular se la habían acabado todos sus recursos a las 3 de la tarde del martes. 
La línea de liquidez del BCE, ELA, no sólo estaba agotada, sino que no podía pedir más al no disponer de suficiente colateral. 
Según la agencia Reuters, la fuga de depósitos alcanza en las últimas semanas los 18.000 millones de euros.
No es posible esperar más. La intervención prevista para el fin de semana se adelanta para tenerla concluida antes de la hora de apertura de las oficinas. El Popular, aseguran estas fuentes, no hubiera podido funcionar ni un día más.
Había "una severa escasez de liquidez", resumió este miércoles Eike Konig, presidenta de la Junta Única de Resolución europea (SRB), que ha estrenado con el Popular el mecanismo de intervención.
"Ha sido una noche larga", sintetiza Konig. Han sido muchos los protagonistas de la vigilia. Las autoridades españolas, las europeas y los bancos contactados para realizar una oferta en firme por el Popular. El Santander inició de inmediato el cálculo, mientras que otros bancos, como BBVA, según afirman fuentes del mercado, declinaron la invitación de Bruselas.
El SRB, Frob y MUR (Mecanismo Único de Resolución) estaban en contacto y pendientes del Popular cuando les llegó la advertencia del BCE. 
Al SRB sólo le quedaba elegir la herramienta. 
Se inclinó por la venta y solicitó ofertas a la banca, en colaboración con las autoridades españolas, y se empezó a preparar el esquema de la resolución.
El Santander, según detalló su presidenta, Ana Botín, recibió la solicitud de oferta en la noche del martes. 
"Conocíamos los datos del Popular porque nos los habían mostrado en el proceso anterior", explicó la banquera, "lo que posibilitó que pudiéramos formular una propuesta tan rápida".
Mientras, en Bruselas, la decisión sobre la suerte del Popular llega a la Comisión Europea, que da su visto bueno, al considerar que se cumple la normativa europea y devuelve el expediente al SRB.
El Santander ofrecía la capacidad, cubría las necesidades europeas y daba al SRB y al BCE la confianza de que es una solución "a largo plazo". A las 6:30 de la mañana, cuando aún falta hora y media para la apertura de las oficinas del Popular, la decisión final se traslada al Frob y a las 7:00 de la mañana el Popular pasa oficialmente a ser propiedad del Santander.
"Hemos cumplido nuestros objetivos", decía este miércoles Dominique Leboureix, consejero del SRB. 
Se ha protegido los depósitos, se ha asegurado seguir con los servicios financieros del que hasta el miércoles era el sexto banco español y, no menos importante, el primer rescate europeo ha tenido un coste cero para el contribuyente.
"Es bueno para España y para Europa", exclamaba Botín el miércoles sin poder ocultar su satisfacción por la que es su primera compra relevante. 
"Esta operación muestra el compromiso del Santander, una vez más, con el sistema y con España". 
El colapso del Popular no sólo hubiera representado un grave problema para sus 4,4 millones de clientes y más de 11.000 empleados. El resto del sector español también se hubiera visto afectado, al igual que la credibilidad de España ante el resto de sus socios y la factura de arreglar el desastre hubiera corrido a cuenta del déficit público.
Por ello, y con el mismo tinte de patriotismo que dejó entrever Botín en sus explicaciones, el ministro de Economía, Luis de Guindos, abordó a la banquera a finales de la pasada semana.

Cita en el Club Bilderberg

Los dos se encuentran el la reunión anual del Club Bilderberg en Chantilly, Virginia, y mientras el portavoz del Gobierno, Iñigo Méndez de Vigo, defiende tibiamente en España la solidez del Popular a pesar de los derrumbes bursátiles, ministro y banquera charlan discretamente a miles de kilómetros para evitar un nuevo descalabro en el sistema financiero.
Botín, hasta entonces reticente, considera la opción de presentar una oferta, siempre que los números encajen y que los riesgos del Popular estén controlados, algo que sólo puede proporcionar o bien ayudas públicas, cuya concesión siempre rechazó Guindos, o bien una intervención preventiva del Popular.
Aunque el fin oficial del Popular como entidad independiente se certificó el miércoles, la entidad estaba muerta desde hace días. 
A pesar de que Saracho y su equipo insistían durante la semana pasada en que aún era posible preparar una venta a otra entidad o realizar exitosamente una ampliación de capital que lo sacara de sus apuros, lo cierto es que no había nadie dispuesto a realizar una oferta en firme por el Popular que recogiera una cifra positiva, sin ayudas públicas y con riesgo de demandas millonarias.
Sin fe en la posibilidad de volver a apelar al mercado, que hubiera sido la cuarta vez en cinco años, la Junta Única de Resolución y el BCE advierten que sólo queda la intervención si no hay venta.
Nadie sale en defensa del Popular mientras se desangra en bolsa y los clientes se apuran a sacar depósitos y cambiar sus productos de banco. El Popular pierde más de la mitad de su valor en sólo cinco sesiones, en las que cambian de manos una cuarta parte de los títulos.
"Los supervisores consideran que no hay ofertas por el Popular y que no había alternativa viable", explicó Botín sobre los motivos que llevaron a intervenir al Popular.
La intervención implicó, en primer lugar, la destitución del consejo de administración de Popular. Después vino la autofinanciación del aumento del provisiones. 
Para ello las acciones, de 0,5 euros de valor nominal y 0,317 euros de último cambio en bolsa se valoraron a cero euros. Inmediatamente después los bonos contingentes convertibles, coco's, se convierten en acciones. 
Son algo más de 1.250 millones de euros que, de nuevo, son valorados a cero euros. Por último, la deuda subordinada, con un valor nominal de algo menos de 700 millones se transforma en capital. El nuevo valor que se le da es de un euro.
Con los recursos obtenidos, se aumentan las provisiones de los activos improductivos, inmuebles y morosos, en 7.200 millones, lo que eleva la cobertura al 52%, en línea, al fin, con el resto del sector e incluso por encima.
El Santander, después de estos saneamientos toma por un euro el control del Popular. Su ampliación por 7.000 millones le servirá para recapitalizar lo que ahora se traspasa a su grupo.
"Mi prioridad son los clientes del Popular", indicó varias veces Botín. "Seremos el mejor banco de España, y ellos tendrán el mismo o mejor servicio que hasta ahora".

El Santander se lleva con el Popular un botín de 5.200 millones en deducciones fiscales

La banca tiende a ganar, y la operación por la que Santander se ha hecho con Banco Popular a cambio de un euro por orden del Gobierno no iba a ser una excepción: 
suma más de cuatro millones de clientes a los trece que ya tenía, alcanza una posición de claro dominio en el mercado de las pymes y se lleva un paquete de 5.226 millones de euros en activos fiscales diferidos, es decir, en impuestos a descontar en próximos ejercicios.
Los activos fiscales diferidos (DTA por sus siglas en inglés) comenzaron a aplicarse en España en 2012, en plena reestructuración bancaria y con cierto rechazo de Bruselas, como un medio para sanear contablemente los balances de los bancos anotando en el activo las expectativas de beneficios fiscales derivados de las pérdidas de años anteriores; es decir, las rebajas de la liquidación del Impuesto de Sociedades que el Estado iba a aplicar en los próximos años. Previsiblemente, claro, porque varias modificaciones legales han obligado a las entidades financieras a recalcular su valor.
Según la última actualización de los estados financieros públicosefectuada por la Asociación Española de la Banca y fechada en febrero, Santander desplazará a BBVA como el grupo con más DTA, ya que sumará esos 5.226 procedentes de Banco Popular a los 8.166 que ya poseía para hacer un total de 13.392 (sus filiales Consumer Finance, Securities Services e Investment tienen otros 102). Santander y BBVA, este último con 11.641, pasan a acumular, con 25.033 millones anotados de un total de 32.752, el 76% de los activos financieros diferidos que maneja el sector financiero español.

“Ya iba siendo hora”

“Santander no había intervenido hasta ahora en la reordenación bancaria, y Economía le ha dicho que ya iba siendo hora”, explican fuentes del sector financiero, que resaltan cómo los dos principales actores de la salida a la crisis de Banco Popular, el Gobierno y el grupo Santander, obtienen beneficios. 
No obstante, la presidenta del grupo, Ana Patricia Botín, mantiene que “nadie nos ha presionado” para ejecutar la absorción.
El primero corta por lo sano el conflicto, evita una situación de pánico con retirada de depósitos y elude un escenario de quiebra que obligara a intervenir al Fondo de Garantía de Depósitos.
El banco Santander compra por un euro el banco Popular. REUTERS/Albert Gea
Y el segundo, bien conectado con La Moncloa al tener como secretario del consejo desde hace un año al exsubsecretario de Presidencia Jaime Pérez Renovalesmejora notablemente su negocio al hacerse, como consecuencia de la integración, con el 24,8% del negocio de las pymes, uno de los más apetecibles para el sector por su rendimiento en préstamos y comisiones, gestionar casi la cuarta parte del mercado del crédito, superar los 17 millones de clientes y acumular recursos por más de 293.000 millones de euros.
Fuentes sindicales comparten ese análisis: “el negocio de Banco Popular, cuyos depósitos nunca han llegado a correr peligro, tiene una parte muy apetecible, que es la que ha hecho decidirse al Santander”.

7.900 millones para un agujero de 17.500

Sin embargo, el banco cántabro también se lleva en el paquete elevadas dosis de conflictividad. 
“Es la primera vez que quienes pierden en una fusión bancaria son los particulares y los pequeños accionistas”, indican las mismas fuentes, convencidas de que buena parte de esos pequeños inversores que han visto esfumarse sus ahorros reclamarán ese dinero en los tribunales y, probablemente, tratarán de encausar a los últimos consejos de administración de Banco Popular por las ampliaciones de capital.
Paralelamente, los nuevos responsables de la entidad deberán seguir haciendo frente a las demandas por cláusulas suelo, para las que Popular mantiene unas provisiones de 229 millones de euros, y también mejorar la gestión de los créditos: según recoge la memoria de 2016, los “intereses acumulados, vencidos y no cobrados, de activos financieros deteriorados” superaron los 1.080 millones en solo dos años.
Santander, que plantea “una ampliación de capital de 7.000 millones que cubrirá el capital y las provisiones requeridas para reforzar el balance de Banco Popular”, cifró en 7.900 millones las necesidades de Banco Popular para elevar del 45% al 69% la cobertura de los activos improductivos: 4.700 para activos inmobiliarios, 2.500 para créditos inmobiliarios y 700 para préstamos de otro tipo. 
Esa estimación sitúa en el entorno de los 17.500 millones el volumen de productos tóxicos de la entidad absorbida.
El nuevo dueño, que “espera reducir los activos inmobiliarios de Banco Popular significativamente” y situar en “niveles poco relevantes” el volumen de morosos vinculados al ladrillo en los próximos tres años, estima que la nueva entidad podrá generar a partir de 2020 “sinergias de ingresos” de entre 100 y 200 millones anuales y “sinergias de costes cercanas a los 500 millones” anuales a partir de 2020 mediante la “optimización” de los servicios centrales y de la “red combinada de sucursales”, en lo que parece el primer indicio de próximos cierre de oficinas y recortes del empleo en una plantilla que ya ha perdido más de 80 millones de euros con la operación.

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