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jueves, 8 de junio de 2017

Enfrentamiento dentro de Bilderberg 2017, clave para la crisis diplomática entre Qatar y Arabia Saudita

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Enfrentamiento dentro de Bilderberg 2017, clave para la crisis diplomática entre Qatar y Arabia Saudita

Supongo que muchos echaríais en falta en las últimas semanas mis comentarios sobre la actualidad geopolítica; al margen de los viajes, la razón es que era tal el caos que resultaba imposible emitir una explicación: 
¿qué sentido tiene la última pelea entre Qatar y Arabia Saudita?, ¿qué papel está jugando Trump en estos acontecimientos cuando supuestamente está atacando al “Estado Profundo”? 
Sólo leyendo el último informe de Thierry Meyssan sobre la última reunión del Club Bilderberg podemos entender los radicales cambios de alianzas operados en las últimas semanas, y que pueden explicar tanto la guerra intestina entre las monarquías petroleras como el reciente atentado en el parlamento iraní. 
Al parecer, en la reunión del Club Bilderberg acaecida en Estados Unidos (primera sin David Rockefeller), se organizó un debate sobre el terrorismo islámicos en el que se enfrentaron los representantes de Trump (en contra) con británicos, franceses, empresas y jefes de inteligencia con Obama, a favor de seguir armando y apoyando militarmente a los terroristas. 
Mientras Estados Unidos parece que ha dado un ultimátum a Arabia Saudita para que deje de apoyar a los terroristas, Inglaterra ha desarrollado un nuevo plan para “pasar del islam religioso al islam político”. 
En otras palabras, forjar una alianza entre Turquía, Irán, Qatar y la Hermandad Musulmana. Aquí es donde se produce el choque con los sauditas y Estados Unidos que presumiblemente ha originado los atentados de Irán de ayer mismo. 
Personalmente, creo que el reposicionamiento de Qatar al lado de China, el BRICS y la ruta de la Seda (abandonando el dólar) ha debido influir, también, en este golpe diplomático gestado por Trump, que sigue tratando de conseguir una mejor posición para Estados Unidos en el nuevo sistema monetario (por eso ha rechazado el Acuerdo sobre el clima de París). 
Por lo demás, con los terroristas prácticamente derrotados en Irak, los últimos movimientos del ejército sirio en dirección a Raqqa han provocado que los kurdos apoyados por Estados Unidos se decidieran a reconquistarla (tras meses amagando sin decidirse). 
En la frontera entre Siria e Irak también están confluyendo las fuerzas de ambos países, habiendo Estados Unidos colocados a una de sus guerrillas afines para impedir la pacificación de la zona. 
En suma: la política de Trump sigue siendo errática en extremo. 
Veremos a ver qué pasa en las elecciones británicas de hoy jueves, porque una victoria del laborista Corbyn volvería a modificar la situación, pues éste ya ha exigido dejar de apoyar a Arabia Saudita y su terrorismo. Con seguridad es este posicionamiento el que ha provocado los últimos atentados en suelo inglés, tendentes a impedir su victoria.

EL PORQUÉ DE LA RUPTURA ENTRE LAS DICTADURAS DEL GOLFO Y EL RÉGIMEN QATARÍ

Siendo absolutamente verídico el hecho de que Qatar haya apoyado y financiado el yihadismo y la desestabilización de Oriente Medio (lo mismo que también ha hecho Arabia saudí), ello no puede ser la razón primordial de la ruptura entre el emirato y la monarquía saudita. Los motivos hay que buscarlos en Irán.

LOS FINANCIEROS DEL TERRORISMO CUANDO SE LLEVABAN BIEN. HOY LAS COSAS HAN CAMBIADO Y EL EMIRATO TIENE TODAS LAS CARTAS EN SU CONTRA

Arabia Saudí disputa con Qatar desde 1995 y ese conflicto está motivado por el éxito del país en la producción de gas natural licuado (GNL).

Esto ha contribuido a que el régimen de Doha se independice de Riad políticamente e hizo al gobierno qatarí alinearse con Irán, enemigo número uno de la dictadura saudita.

La revolución del GNL ha convertido en una de las naciones más ricas del mundo, con un ingreso per cápita anual de 130.000 dólares. 

El país también ha pasado a ser el mayor exportador de GNL.

El Campo Norte de Qatar, la región que proporciona todo el gas del país, está compartida con Irán. 

Al mismo tiempo en el territorio de ese pequeño emirsato se encuentra una base militar del Mando Central de EEUU

Es notoria la compra de una participación de 2.700 millones de dólares de la petrolera rusa Rosneft por parte de Doha.

“Qatar solía ser una especie de estado vasallo de Arabia Saudí, pero aprovechó la autonomía que su riqueza en el gas le dio para empezar a desempeñar un papel independiente”, aseguró a Bloomberg Jim Krane, investigador de energía del Baker Institute de la Universidad Rice en Houston, Texas. 

El resto de la región está buscando una oportunidad para cortar las alas de Qatar“, agregó.

Riad responsabilizó a Doha por respaldar a los Hermanos Musulmanes en Egipto, a Hamás en la Franja de Gaza y a los grupos armados que actúan en contra de Abu Dabi y Arabia Saudí en las guerras de Libia y Siria.

Además, Arabia Saudí y otros países del Golfo han visto un aumento en la demanda de GNL para producir electricidad.

Como Qatar tiene los costos de extracción más bajos, pero se niega a colaborar con ellos, los saudíes tienen que depender de las importaciones de GNL a un mayor precio, indican los expertos.

(Con información de Sputnik)

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