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jueves, 1 de junio de 2017

Alemania, pieza clave en el "desmoronamiento del imperio de EE.UU."

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Alemania, pieza clave en el "desmoronamiento del imperio de EE.UU."

En este episodio especial Max y Stacy nos hablan, mano a mano, de una nueva época en la que Alemania, una vez más, es el centro de un importante cambio en el poder mundial y en el que la desglobalización viene acompañada de la caída de un imperio y del auge de otro. 

Los presentadores también debaten sobre el ‘desarrollo suave’ de Estados Unidos y el ‘desarrollo fuerte’ de China, y sobre si esto, podría traernos más paz de la que el mundo ha conocido en décadas.

Stacy Herbert opina que nos encontramos "en pleno proceso de desglobalización" y que, una vez más, "Alemania se encuentra en el centro de todo". 

En concreto, hace referencia a las recientes declaraciones de la canciller Angela Merkel en relación a que Alemania ya no puede depender de EE.UU. "Los europeos tenemos que tomar las riendas de nuestro propio destino", dijo.

La copresentadora indica que la actual situación no dista mucho del "desplome de la globalización" ocurrido en 1910 y que desembocó en la Primera Guerra Mundial, solo que ahora "el que se desmorona es el imperio estadounidense".

¿Alianza con Rusia?


"Recuerda un poco a épocas pasadas, cuando las guerras mundiales estaban a la orden del día. Alemania emprende el camino de la independencia y todo el mundo se echa a temblar; y lo hacen con razón, porque Alemania es un gran motor industrial", apunta Keiser.

Según el presentador, "lo que no sabemos muy bien es de qué lado está Alemania". "Yo creo que acabará imponiéndose el sentido común y que la idea de independizarse de Reino Unido y de EE.UU. no es más que el primer paso; el segundo será aliarse con Rusia", espeta.

"La verdad es que sería lo más aconsejable para Alemania, porque si Reino Unido y EE.UU. abandonan la globalización, ¿quién va a consumir todas las exportaciones de Alemania y de China, dos grandes países exportadores?", plantea Herbert,    añadiendo que 
"Rusia es el país que más consume de toda Europa, por lo que la alianza podría resultar fructífera".
RT
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De vasallo a rival: ¿Qué sucede con la relación entre EE.UU. y Alemania?

Donald Trump y Angela Merkel.
"Los alemanes son malos, muy malos", manifestó la semana pasada en Bruselas el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Aunque el mandatario norteamericano no pronunció esas palabras en público y solo se refería al comercio de Alemania a EE.UU, los problemas entre los dos países clave de Occidente existen y "se volverán cada vez más graves cada año", pronostica el analista Piotr Akópov en el diario'Vzgliad'.

Presión económica

Este especialista considera que Washington ve a Berlín como un rival económico y comercial y Trump, quien se fijó el objetivo de fortalecer la posición de EE.UU. en el mercado mundial, "intentará presionar a sus competidores por todos los medios".
Esta posible influencia sobre Alemania, un país que depende de EE.UU. desde el punto de vista geopolítico, no solo preocuparía a las clases dirigentes germanas, sino también a todas las élites de ambos lados del Atlántico.

Presión política

Sin embargo, Akópov estima que el inquilino de la Casa Blanca tambiéndesea "obtener concesiones políticas" de Alemania. Así, insiste en que los aliados europeos de EE.UU. en la OTAN paguen por su seguridad y eleven su gasto de defensa al 2 % de sus PIB. 
Si los teutones llevaran a cabo esa medida, tendrían que aumentar esa partida en más de la mitad, una idea que no comparten ni los políticos ni el resto de los ciudadanos alemanes.
Soldados alemanes y estadounidenses en un ejercicio militar cerca de Núremberg, Alemania, 24 de agosto de 2010. / Fabrizio Bensch / Reuters
Del mismo modo, el mandatario de EE.UU. quiere ceder a la parte germana la responsabilidad para solucionar los problemas más graves de Europa, incluidos los conflictos en Ucrania y los Balcanes.
Finalmente, a Trump no le gusta la idea de que la Unión Europea sea más robusta en general, porque esa coyuntura fortalece a Berlín.

Dos opciones de Alemania

Según explica Piotr Akópov, todo esto crea una "situación paradójica" en la que Alemania sigue siendo una economía muy fuerte pero, aunque es una pieza central para el principal proyecto de integración del viejo continente, se trata de "un país con soberanía geopolítica limitada" que depende de los estados anglosajones del Atlántico.
"Merkel pide el 'divorcio' a Trump por 330.000 millones de dólares"
En una situación en la que Washington "ya no ve en Alemania un vasallo, sino más bien un competidor", Berlín tiene dos opciones: "esperar que Trump sea solo un sueño" y que todo vuelva a la normalidad pronto o buscar oportunidades para llegar a un acuerdo "con este nuevo y desconocido EE.UU.", señala este analista.
Para finalizar, Akópov vaticina que Merkel —o su posible heredero después de las elecciones que Alemania celebrará en septiembre— tendrá que construir relaciones con EE.UU. de acuerdo con la lógica de Trump.

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