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domingo, 23 de abril de 2017

Israel y el Pinkwashing... Burda Maniobra Propagandística para intentar lavar su Mala Imagen Exterior

ISRAEL se arropa en la bandera Gay pá tapar ss crímenes 

pero no hay bandera q tape, ni lavadora q limpie lo ya hecho



   ISRAEL se arropa en la bandera LGTB 

para tapar sus crímenes pero...

Esto no hay bandera que lo tape 

ni lavadora que lo limpie

El límite de donde empiezan y terminan las cosas

La política LGTB que Israel utiliza como propaganda para lavar su imagen, a la vez, como no, para hacer negocio, nos muestra el porqué de su utilización política por la izquierda bipartidista de la última década, que ha sido hasta ahora la niña mimada del sionismo internacional. 

Mientras la derecha, le ha ido haciendo el trabajo sucio de enfrentar sus guerras contra su único enemigo; el islam, la izquierda le hecho el trabajo sucio de dejar a la ciudadanía a merced de sus corporaciones, abandonando paulatinamente su tradicional lucha por los derechos de los trabajadores y la búsqueda de un modelo social público que cubriera las necesidades básicas al ir desmantelando el estado de bienestar, y todo ello, por abanderar supuestamente, ya que ahí está el fraude, DDHH más generales y ambiguos y no tan necesarios como los anteriormente citados.

La lucha por los derechos de las minorías como inmigrantes, refugiados, intervenciones humanitarias, y sobre todo las de ideología de género, feminismo y causa LGTB, se fue reemplazando paulatinamente por la de los típicos derechos de la mayoría tradicional que aún plasmados en la constitución eran a la vez ninguneados e ignorados: derecho a la salud, trabajo digno con salarios justos, vivienda digna y techo para todos, educación pública y gratuita, etc.


Este cambio ideológico tambien supuso un trasvase de votos. 

Y se pasó con el tiempo, de depender su gobernanza de una mayoría como la del voto de la clase trabajadora que cada vez lo era menos, y el de la clase media y media baja, que al irse aburguesando tendía más a la derecha, por el voto de todas estas minorías que sumadas, constituían una mayoría más grande, más fiel y más movilizable que la típica mayoria tradicional de izquierdas que a la mínima cambiaba el sentido de su voto desencantados con tanto desencuentro y promesa incumplida: desembarcando unos por una izquierda más real y creíble y otros, al pensar que en el fondo todos los políticos son iguales, por la vieja derecha al irse aburguesando.

El punto más fuerte de tener cogido por los huevos este tipo de votantes, lo explica muy bien el siguiente post sobre Israel.

Donde se explica con claridad que la gente que profesa alguna de estas ideologías, se niega a ver los inconvenientes y crímenes de sus valedores políticos. 

Los ven algo así, como efectos colaterales necesarios por ver sus deseos y ansias hechos realidad. O como con lo que les sucedes a los seguidores nazis y fascistas, que es tanto el placer de ver a su líder al mando de la nación que les perdonan cualquier crimen que puedan cometer.

O dicho de otra forma, a la masa trabajadora se la ultraderechiza ideológicamente al no ver salida a su precaria situación y a la clase media se la ultralibera moralmente a cambio de unas cuantas limosnas sociales.

En ambos casos, la mordaza se sustituye por una venda en la ojos que voluntariamente los damnificados se colocan.

Solo los nocivos efectos de la crisis, la austeridad y los recortes ha roto la cuadratura de este círculo diabólico que conforma el bipartidismo sionista al servicio del 1% y las corporaciones y otras alternativas anti-sistema se abren a ambos lados del espectro político.

Con respecto al caso de Israel, que a continuación se nos cuenta, solo puedo decir... que la reputación cuando se pierde, no conoce detergente ni lavadora que la devuelva a su estado anterior: 
pura, incólume e intacta.

 Armak de Odelot 

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El “homonacionalismo”, 

bandera de la ocupación israelí


Tel Aviv fue declarada en 2012 “mejor ciudad gay del mundo” tras una encuesta dirigida por la página gaycities.com y American Airlines, lo que le vale una frecuentación turística significativa, en particular en junio, cuando se celebra la Gay pride
Pero esta imagen “sea, sex and sun de apertura y de tolerancia presentada en Occidente no es más que un espejismo, según Jean Stern /1. Pues para Israel, país a la vez colonizador y muy homófobo, resulta difícil pasar por un defensor de las libertades, aunque su política comunicativa intenta permanentemente hacerlo creer.
Tel Aviv se ha convertido en una de las ciudades más gay friendly del mundo. Los medios y las redes sociales presentan la ciudad israelí como un remanso de tolerancia, y uno de los grandes destinos de la fiesta mundializada. 
En 2016, 35 000 turistas gays -las mujeres estuvieron poco presentes- llegaron para participar en la parada anual del orgullo homosexual
Mejor aún, de creer a los centenares de artículos deslumbrados y páginas web entusiastas, el país entero se habría convertido en un paraíso para los homosexuales
Hasta el ejército, que subió a su cuenta de Facebook, en 2012, la foto de dos soldados cogiéndose tiernamente de la mano y presume de haber sido el segundo del mundo, tras el de los Países Bajos, en reconocer derechos a los militares homosexuales desde 1995.
Así, Israel se presenta a Occidente como un faro de la libertad individual y de la modernidad en medio de un Próximo Oriente retrógrado. 
Pero esta imagen es un espejismo según la investigación de Jean Stern, que sin duda hará que rechinen algunos dientes. 
Este antiguo periodista de Libération, periodista experimentado hoy redactor jefe de la revista de la sección francesa de Amnistía Internacional, La chronique, fue cofundador del magacín Gai pied, estandarte de la causa homosexual en los años 1980 y 1990. No le gusta ver funcionar a tope la “lavadora rosa” (“pinkwashing”).
¿Cómo un país de fuerte tendencia homófoba puede hacerse pasar por un amigo de los gays? 
Pues un 46% de los israelitas estiman que la homosexualidad es una perversión, según un sondeo publicado en 2014 en el diario israelí Haaretz, opinión compartida por solo el 10% de los franceses. 
¿Cómo un estado que reprime y coloniza a otro pueblo puede pasar por un defensor de las libertades?
Modelo de dominación para los islamofobos y los reaccionarios, Israel se ofrece como modelo para los homosexuales”, deplora Jean Stern -de lo que se aprovecha evidentemente el gobierno de Benyamin Netanyahu.
La marca Israel
Pasando detrás del espejo, el periodista desmenuza con brío, a lo largo de una investigación sobre el terreno, los resortes ocultos de la confluencia entre una sofisticada comunicación oficial y una comunidad homosexual nacional e internacional ávida de normalidad e insensible a las realidades de la región. 
Al principio era el marketing. 
El éxito de “Tel Aviv capital gay mundial” es ante todo un éxito de las técnicas perfectamente controladas de la hasbara, la propaganda israelí. 
La imagen catastrófica del país que se agravó desde los años 2000 y la segunda intifada palestina condujo a la Ministra de Asuntos Exteriores Tzipi Livni a crear en 2007 una Israel brand management team (equipo de gestión de la marca Israel). 
Objetivo: atraer a los turistas, que se habían vuelto muy raros, haciendo desaparecer la ocupación, el muro, los palestinos oprimidos, las colonias e incluso el éxito de la high tech demasiado ligada a las armas y al ministerio de defensa. 
Hay también que hacer olvidar las peregrinaciones cristianas, vistas como anticuadas y practicadas por fieles sin mucho dinero. Sitio para Tel Aviv, sus bares enrollados, sus playas y su vida nocturna. Y sus hermosos jóvenes. 
Fue un diplomático israelí que estuvo destinado en Nueva York, David Saranga, especialista en redes sociales y respuestas digitales, quien primero tuvo la idea de añadir un componente específico: vender “la vida gay más que la vida de Jesús a los liberales gays americanos.
La lavadora rosa se puso en marcha, pilotada por el Estado y el Ayuntamiento de Tel Aviv
campaña de promoción confiada a un gabinete especializado en el marketing gay con sede en los Países Bajos, subvenciones masivas, asunción de la “semana del orgullo” anual por el ayuntamiento, quien ilumina la fachada del ayuntamiento con los colores de la bandera arcoiris, gigantesco party para 10 000 personas en el campo de fútbol, etc. 
Una burbuja en medio de la guerra. 
Ramalá, la “capital” de Cisjordania, está a 60 km. 
Levantando los ojos hacia el mar, los juerguistas pueden ver pasar los aviones y los helicópteros que van a bombardear la banda de Gaza, distante 75 km. 
Pero no quieren saberlo. 
En el corazón de las fiestas, la respuesta a las preguntas de Jean Stern es siempre la misma. Dispuestas a desahogarse sobre el combate de las minorías y la libertad, las personas interrogadas “no saben demasiado” y “carecen de información” sobre Palestina, “es complicado”.
La “lavadora rosa”
En definitiva, les importa un comino; la lavadora rosa limpia también el interior. 
El libro presenta en su álbum de fotos a un adjunto al alcalde de Tel Aviv, sargento en la reserva, y su marido, capitán, posando orgullosamente en uniforme con sus tres hijas, nacidas por gestación subrogada (vientres de alquiler ndt), gracias a madres portadoras en India y en Tailandia. 
Una foto que pide ser descodificada por lo mucho que resume ella sola los ingredientes del “espejismo gay”
Para casarse, los dos hombres tuvieron que ir al extranjero: 
el matrimonio para todos no está reconocido en Israel, como, por otra parte, tampoco el matrimonio civil para los heterosexuales.Y esos simpáticos papás son además miembros de un ejército de ocupación.
Pero cuando se entra en el mundo de la comunicación, hay que mantenerse en el tiempo lanzando regularmente nuevas iniciativas. La alcaldía de Tel Aviv sigue de cerca la actualidad, aunque esté a miles de kilómetros. 
En mayo de 2013, la consejera de prensa del alcalde de Tel Aviv descubre en la televisión la ceremonia del primer matrimonio homosexual en Francia tras la aprobación de la ley del 17 de marzo de 2013 “que abre el matrimonio a las parejas de personas del mismo sexo”. 
El alcalde les telefonea en persona para invitar a la pareja a la parada gay con todos los gastos pagados. 
El embajador de Francia reclamará el honor de alojarla en su residencia. En sus numerosas entrevistas, los casados, militantes LGTB, se niegan a pronunciarse sobre la política israelí. Volverán con el título de “embajadores de honor del Tel Aviv” progay
Otros representantes de la movida homosexual seguirán el mismo camino, como la delegación de “gays progresistas” americanos que no encontraron nada que decir sobre la ocupación.
Orientalismo sexual
Jean Stern descodifica, comenzando por la explotación del neoorientalismo que atrae a numerosos homosexuales a Israel. 
Para él, los judíos orientales, los mizrahi, reemplazarían en el imaginario gay a la figura del árabe, objeto de deseo exótico desde Lawrence de Arabia a André Gide pasando más recientemente por las barriadas parisinas, pero ya menos accesible en un mundo que se ha vuelto más peligroso. 
El colmo para un país cada vez más racista, Israel utiliza su diversidad para relanzar el orientalismo sexual”.
Entre los israelíes, sin embargo, se da poco la mezcla, como muestra la penetrante descripción de una discoteca que organiza una vez al mes dos noches gays sucesivas, una para los “árabes israelíes”, los palestinos de Israel que se quedaron en 1948, la siguiente para los israelíes judíos. 
La lavadora rosa también hace desaparecer las realidades sociales.
Los turistas gays, en general de clase acomodada, no ven nada de la pobreza engendrada por un Estado hoy ultraliberal. 
Una ceguera que deriva más en general de la orientación que algunos sociólogos califican de “homonacionalismo”, avatar entre otros de la lucha mundial entre opresores y oprimidosque hace que muchos homosexuales blancos mantengan un discurso antiárabe. 
Las voces de los militantes que denuncian esta deriva son poco audibles. La cabeza pensante de la “revolución gay”, Gal Uchovsky confía al autor: “La ocupación no interesa ya a los gays de Tel Aviv. Yo mismo, y mucha gente como yo, estamos convirtiéndonos en gente completamente convencional, nos hemos sumado al mundo normal”.
14/04/2017
Traducción: Faustino Eguberri para viento sur
Notas
1/ Jean Stern, Mirage gay à Tel Aviv. Enquête
Éditions Libertalia, mars 2017 ; 168 pages + cahier couleurs 8 pages. — 14 euros



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La otra ofensiva israelí

Por Iroel Sánchez


www.lapupila.cu Sábados 8:30 pm Educativo 2


El equipo israelí ha sorprendido a los seguidores del béisbol en todo el planeta, al debutar  en el clásico Mundial de esa disciplina, venciendo a equipos de países establecidos en la cúspide de ese deporte como Corea del Sur y Taiwán.
La inmensa mayoría de los miembros del equipo son judíos estadounidenses y provienen del país que concentra en sus Grandes Ligas buena parte de los mejores peloteros del mundo, lo que se combina con el hecho de que Israel, por la llamada Ley del retorno de 1950, extiende el derecho de ciudadanía automáticamente a los judíos, sus hijos no judíos, sus nietos y los cónyuges no judíos de sus hijos y nietos siempre que practiquen el judaísmo, y el reglamento del Clásico plantea que un jugador puede competir por un país si “el jugador es un ciudadano del país que representa”. 
Aunque el béisbol no se juega ni se transmite sistemáticamente por los medios de comunicación en Israel, bastó que diez peloteros estadounidenses visitaran recientemente Israel para que adoptasen la simbología de ese estado, desde una mascota que representa a un rabino con una vela de Janucá, una importante celebración judía, hasta que al escuchar el himno nacional de Israel en el terreno de juego pongan en sus cabezas una kipá, el gorro religioso tradicional judío, en una mezcla de ideología, religión y deporte en el equipo de un país que muchos consideran un estado confesional.
Lo interesante es por qué el estado israelí se ha tomado interés en un deporte que no es popular en su país ni en su entorno geográfico pero sí en un reducido grupo de países como los Estados Unidos, países asiáticos muy vinculados a estos (Corea del Sur, Japón y Taiwán)  y vecinos de los estadounidenses en el Hemisferio Occidental.
Desde inicios del Siglo XXI Israel viene desarrollando diferentes acciones en América Latina junto a la más rancia derecha de la región. 

Son conocidos sus vínculos con personajes del antichavismo en Venezuela, como Julio Borges, o con el golpe en Honduras. 

En 2014,varios representantes del neoliberalismo latinoamericano (los expresidentes Luis Alberto Lacalle, Alejandro Toledo y el connotado agente CIA Carlos Alberto Montaner) junto al extremista norteamericano John Bolton, ex embajador de George W. Bush en la ONU, emitieron una carta a jefes de Estado, miembros de Gabinetes, parlamentarios y medios de comunicación de América Latina rechazando la generalizada posición solidaria existente en Latinoamérica con el pueblo palestino. 

La llamada Friends of Israel Initiative tiene entre sus fundadores, junto a Bolton,  a los expresidentes José María Aznar (España) y Vaclav Havel /República Checa), y  para ella Montaner escribió un folleto titulado Israel y América Latina. Una relación a desarrollar
Recientes informaciones anuncian que,  “según el plan de trabajo para los años 2017 y 2018 del Ministerio de Asuntos Exteriores difundido por Tel Aviviv”,  Israel pretende renovar los lazos diplomáticos con cuatro países latinoamericanos: Cuba, Nicaragua, Venezuela y Bolivia, que rompieron esas relaciones en rechazo a los crímenes israelíes contra los pueblos árabes, lo que parece un eco tardío de la nueva política de Obama hacia la región, como siempre sucede con los subalternos. 
Del otro lado, opina un analista árabe, “
Venezuela y Bolivia interrumpieron sus relaciones diplomáticas con Israel en 2009 y Nicaragua en 2010. 

El presidente boliviano Evo Morales ha calificado a Israel de  “estado terrorista”, mientras que el Presidente cubano Raúl Castro ha manifestado reiteradamente el apoyo cubano a la causa palestina, una postura histórica del gobierno cubano que rompió relaciones con Israel en 1973.
Pero la política es más compleja que armar un equipo de béisbol, y los lazos de Israel con lo peor de la derecha latinoamericana y con la ultraderecha cubanoamericana que parece entusiasmada con la llegada de Trump a la presidencia son muy fuertes, mientras los gobiernos latinomericanos que han apoyado a la causa árabe frente a Israel no suelen cambiar principios por dudosas promesas de un país que es el principal aliado de su peor enemigo. 
Primer viernes de cada mes

Esto no hay bandera que lo tape ni lavadora que lo limpie


Fuerzas israelíes arrestaron a más de 300 niños palestinos en tres meses

Alwaght- Las fuerzas israelíes arrestaron a más de 300 niños palestinos durante los últimos tres meses.

Así lo informó el miércoles el Club de Prisioneros palestinos en un informe que documentaba una serie de incursiones violentas en las que niños palestinos fueron detenidos, golpeados y abusados.

En este informe, publicado con motivo del Día de los Niños Palestinos, este grupo criticó al régimen de Tel Aviv por sus atrocidades contra niños en todos los territorios ocupados palestinos.

Además pidió al Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y a otros grupos internacionales de derechos humanos que presten más atención a la difícil situación de los niños palestinos.

El Ministerio de Cultura palestino también ha pedido a la comunidad mundial que ayude a proteger a los niños palestinos y subrayó que la represión israelí contra los niños palestinos es una “prueba clara” de que el régimen de Tel Aviv ha iniciado una “verdadera guerra” contra los niños palestinos, que son los “guardianes del futuro”.

Finalmente ha subrayado que el régimen de Israel debe ser llevado ante la justicia por sus “flagrantes crímenes interminables contra los niños palestinos que han continuado sin cesar durante décadas”.

Según informes, actualmente más de 7000 palestinos, incluido niños, están presos en cárceles y centros de detención israelíes, la mayoría sin cargos ni juicio.

Colonos judíos atacan una aldea palestina en el norte de la Cisjordania ocupada

JERUSALÉN (Sputnik) — 

Decenas de colonos judíos del asentamiento de Yitzhar, uno de los más radicales de la Cisjordania ocupada, atacaron una aldea palestina del área de la ciudad de Nablus, en el norte de Cisjordania.

Fuentes palestinas dijeron que en esta ocasión los colonos contaron con el apoyo de los soldados israelíes, que utilizaron medios antidisturbios para desbaratar el intento de los palestinos de defenderse del ataque, ocurrido por la tarde en la localidad de Hawara.

Los colonos lanzaron piedras contra los palestinos y destrozaron ventanas y puertas del pueblo.

Según Gasan Duglas, responsable palestino del norte de Cisjordania, tres palestinos fueron atendidos en un hospital de heridas causadas por los colonos.

Uno de los heridos, Muhamad Hamdan, de 72 años, fue atendido de heridas en la cabeza.

Otros dos palestinos de 32 y 34 años también tuvieron que ser atendidos en un hospital de la zona.

Un portavoz del movimiento palestino islámico Hamás en el norte de Cisjordania declaró que el ataque de este sábado se diferencia de otros anteriores en que los soldados israelíes dieron protección a la agresión de los colonos.

Este nuevo incidente sigue al que se produjo el viernes cuando una veintena de colonos atacaron con piedras a un grupo de pastores palestinos que viajaba acompañado por activistas israelíes de izquierda también en el norte de Cisjordania.

Este último incidente fue grabado en vídeo por los activistas israelíes.


Como anunciamos en Facebook, al menos 700 presos palestinos iniciaron el lunes una huelga de hambre indefinida para protestar contra la mala situación en las cárceles israelíes.

De acuerdo con las fuentes estatales, se espera que alrededor de 3.000 reos, la mayoría de ellos afiliados al Movimiento Palestino de Liberación Nacional (Al-Fatah), se unan a esta acción que denuncia la violación de los derechos de los presos políticos en las prisiones de Israel.

Esta iniciativa procede del Día Nacional de la Solidaridad con los Presos y está encabezada por el dirigente del movimiento Al-Fatah, Marwan Barghouti, quien fue detenido en 2002 por supuestos cargos de ataques a soldados israelíes, entre otros.

El ministro de seguridad pública del régimen de Israel, Gilad Erdan, ha alegado que esta iniciativa tiene motivos políticos y que no tiene nada que ver con las condiciones en las cárceles israelíes.

Además ha aseverado que no negociará con los prisioneros palestinos que participen en la huelga de hambre y tomará medidas disciplinarias contra ellos.

Por su parte, los familiares de cientos de prisioneros han marchado en las calles de la ciudad de Nablus, en Cisjordania ocupada, en el marco de las protestas con motivo del Día Nacional de la Solidaridad con los Presos.

En las cárceles de Israel hay 6.500 palestinos presos, entre ellos 300 niños, según informaron el sábado la Comisión de Detenidos y Ex-Detenidos, la Sociedad de Prisioneros Palestinos y la Oficina Central Palestina de Estadísticas en un comunicado de prensa conjunto.

Del total, 500 están encarcelados bajo la 
“detención administrativa” que mantiene a los palestinos en prisión ilegalmente, sin necesidad de juicio previo. Algunos de los presos han estado recluidos en “detención administrativa” por períodos de hasta 11 años.

El derecho internacional solo permite la 
“detención administrativa” en situaciones excepcionales o de emergencia en el marco de una ocupación militar, lo que a su vez habilita sólo temporalmente.



Israel comienza a exportar el gas de Palestina a la UE

La entidad sionista ha firmado un acuerdo según el cual venderá el gas extraído de la costa palestina a la Unión Europea a cambio de 4.000 millones de dólares. 

Un gaseoducto transportará el gas desde la costa de la Palestina ocupada a los estados de la UE pasando por Chipre, Grecia e Italia y rivalizará con el gas ruso que pasa a través de Turquía hacia el Sur de Europa.
El Líbano también se verá afectado negativamente por el acuerdo europeo-israelí, que privará al país de un mercado importante para vender sus recursos de gas.
La exploración de petróleo y gas en el Líbano está programada para comenzar pronto con el fin de proteger los recursos libaneses de cualquier injerencia sionista y encontrar mercados adecuados para la producción del país.
Fuente: Al Manar

Régimen israelí atacó posiciones del Ejército sirio en los altos de Golán

Los aviones de guerra del régimen de Israel han lanzado un bombardeo contra las posiciones del Ejército de Siria en los altos de Golán.
Por medio de un comunicado, las fuerzas de guerra del régimen de Tel Aviv han afirmado que el ataque responde al lanzamiento, horas antes este mismo viernes, de tres proyectiles desde el territorio sirio contra los altos de Golán, igualmente sirios, pero ocupados por Israel.
Los supuestos ataques sirios, reconoce el comunicado, podrían no ser intencionados y entrar en la categoría de incidentes marginales dentro de los enfrentamientos que se desarrollan en Siria.
Por su parte, una fuente militar siria, citada por la agencia de noticias oficial SANA, ha confirmado el ataque israelí contra una “posición militar” del Gobierno sirio cerca de la ciudad Jon Arnabe en la provincia de Quneitra (suroeste).
“Los aviones del enemigo lanzaron a las 18:45, hora local, dos misiles desde el territorio ocupado [de los altos de Golán] a una de las posiciones de nuestro Ejército en Jon Arnabe y han causado daños materiales”, ha asegurado la fuente.
No obstante, ha revelado que la “agresión” se produjo después de que el Ejército sirio había repelido un ataque lanzado por los terroristas en esta zona.
Esto “demuestra el apoyo directo de Israel a las agrupaciones terroristas”, ha agregado la fuente siria.
Los altos de Golán sirios, ocupados por el régimen de Israel desde 1967, son escenario de tensión desde que se inició en 2011 la crisis en el país vecino. 
No es la primera vez que el régimen israelí viola el espacio aéreo sirio para llevar a cabo bombardeos.
Dichos ataques, según los analistas, están destinados a debilitar al Ejército sirio, dado que hay evidencias sobre cooperaciones entre el régimen israelí y los grupos terroristas, como frente Fath al-Sham (antiguo Frente Al-Nusra), que luchan para derrocar al Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad.
A su vez, el Gobierno de Damasco ha denunciado infinitas veces el apoyo israelí a los elementos terroristas y ha demandado la actuación de toda la comunidad internacional para acabar con tal situación.

ISRAEL RECONOCE QUE DIRIGE A (PARTE DE LOS) TERRORISTAS EN SIRIA

Confirmación a lo que os anticipaba hace pocos días: la contraofensiva terrorista en Siria ha sido organizada por Israel como medida defensiva ante los planes de Hezbolá de tomar los Altos del Golán. 
Un ex ministro israelí lo ha admitido abiertamente: ellos dan las órdenes a los terroristas.

Israel prohibe el uso de faldas cortas en el Parlamento

El Parlamento israelí anunció la prohibición de que sus empleadas lleven faldas cortas, dos meses después de una manifestación en la que se reclamaba suavizar las normas de vestimenta.
El comité, formado por diputados y empleados, decidió crear un mecanismo de aplicación que incluya advertencias antes de prohibir la entrada en el edificio”.
Entonces, para ingresar al parlamento israelí una mujer debe vestirse de forma apropiada y digna: no se puede ingresar con camisetas, camisetas de tirantes, pantalones cortos, sandalias, faldas o vestidos cortos, ropa deportiva. La ropa con lemas políticos también está prohibida.
El código de atuendo no precisa la longitud mínima para las faldas pero prohíbe las minifaldas.
Por AFP

LA "CONEXIÓN ISRAELÍ": ESPELUZNANTE DOCUMENTAL SOBRE EL SECUESTRO DE ÓRGANOS


YAHWEH, EL MESSIAH Y LOS PLANES DE SATÁN (VIDEO)

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Atención: este video ha sido censurado en algunos países del mundo, si por alguna razón no pudiera verlo puede hacerlo en nuestros Documentos Drive
pinchando en el siguente enlace: 

Israel armó a dictaduras en América Latina


BUENOS AIRES (ANSA). 

El Gobierno de Israel armó a las dictaduras latinoamericanas durante las décadas del 70 y 80, en muchos casos a pedido de Estados Unidos, que necesitaba de un aliado confiable para sostener a los regímenes militares en la región, según afirma un ensayo de reciente edición.
El ensayo titulado “El Estado de Israel armó las dictaduras en América Latina” pertenece a Israel Shahak, presidente de la Comisión por los Derechos Humanos y Civiles de Israel y profesor de química de la Universidad Hebrea de Jerusalén, fallecido en 2001.
La investigación, que se publica por primera vez en castellano y que fue censurada en Israel, incluye tajantes declaraciones del estadounidense Noam Chomsky, afirmando que “las alianzas de Israel con las dictaduras latinoamericanas, con Sudáfrica y otros estados de tortura y terror, en general han servido a los intereses norteamericanos”.
“A la luz de la dependencia sin precedentes de Israel de los Estados Unidos y de los estrechos vínculos entre las industrias armamentísticas israelíes y norteamericanas, es difícil creer que el flujo de armas no se hubiese podido detener si el Gobierno norteamericano hubiera decidido ese resultado”, afirma el escritor estadounidense.
Del mismo modo “no se puede creer que el Gobierno o los principales medios norteamericanos fueran incapaces de detectar la provisión de armas de Israel a las dictaduras latinoamericanas”, completa Chomsky.
El ensayo aporta documentación sobre las armas israelíes que utilizaron los militares de Guatemala, El Salvador y Nicaragua para reprimir los movimientos guerrilleros y las manifestaciones estudiantiles opositoras durante la década del 70.
En el caso de la dictadura de Anastasio Somoza en Nicaragua “durante el último año de existencia de ese régimen, Israel le proveyó el 98 por ciento de sus importaciones de armas”, precisa el ensayo.
“El agente que negoció la venta de armas a Somoza era David Marcos Katz, representante de aproximadamente diecisiete empresas israelíes, siendo la más importante la industria Aeronáutica y de Armamento (Ta´as), afirma el ensayo.
Shahak investigó que el mencionado Katz mantuvo vinculaciones con el partido ultrarreligioso Gush Emunim “y con algunos allegados al primer ministro Ariel Sharon”, mientras proveía de armas a Somoza.
El ensayo explora los detalles de la gira oficial que realizaron los generales israelíes Hayim Laskov y Motta Gur en 1978 por Argentina y Chile, donde fueron recibidos con honores por ambas dictaduras militares.
La investigación también demuestra que en 1982, con el presidente estadounidense Ronald Reagan, Israel recibió 806 millones de dólares en ayuda militar, de los cuales 21 millones fueron para “triangular” con la dictadura guatemalteca, tal como confirmaron luego generales de ese país centroamericano.
La publicación en castellano para América Latina y España del ensayo de Shahak fue emprendida por el filósofo e historiador Saad Chedid, a través de la editorial Canaan de Buenos Aires, Argentina, quien en declaraciones a ANSA resaltó que la mayoría de los países latinoamericanos recibió ayuda militar del gobierno de Israel, “con excepción de Brasil”.

El Salvador: 
“El Salvador, como se sabe, atrae actualmente la atención del mundo entero. Los asesinatos cometidos por la Junta que gobierna el país, hayan estado a cargo del ejército o de organizaciones criminales financiadas por las autoridades, han recibido últimamente alguna difusión aún en la prensa israelí tras haber sido largamente denunciados por la prensa mundial.
Según las informaciones del Instituto para las Investigaciones sobre la Paz, de Estocolmo, el Estado de Israel fue en 1980 la fuente del 83% de las importaciones de armas de ese gobierno de asesinos. El mundo entero (salvo Israel, por supuesto) pudo ver por televisión las carabinas Galil y las metralletas Uzi en manos de los homicidas.
En muchos países, entre los cuales varios de Europa occidental, incluso a veces los Estados Unidos, los comentaristas destacan: 
Estas personas (mujeres, niñas, religiosas, sacerdotes) cayeron bajo las balas de las Uzi, de las Galil; esta aldea fue bombardeada por los aviones Arava construidos en Israel.
La prensa publicitaria occidental, especializada en la promoción de este tipo de pertrechos, describe a los Arava como aparatos “comerciales” rápidamente transformables en militares, y enumera detalladamente la cantidad de soldados, bombas y cañones que son capaces de transportar. Únicamente nuestros medios omiten la publicación de estos hechos.
Y luego nos preguntamos: “¿Por qué será que no nos quieren?”, e invocamos el “antisemitismo” o “el dinero árabe” en lugar de preguntarnos cuál es nuestra responsabilidad por lo que acontece en el mundo.”
– Israel Shahak

Israel prohíbe a grupo de europarlamentarios entrar en Gaza

El régimen de Tel Aviv ha impedido que cinco parlamentarios europeos ingresen a la Franja de Gaza mientras el enclave palestino permanece bajo un inhumano asedio israelí.

En un comunicado difundido el miércoles, Neoklis Sylikiotis, miembro chipriota del Parlamento Europeo (MEP), denunció la obstrucción israelí al acceso de los legisladores europeos a la franja costera palestina.

“La negativa de las autoridades israelíes a permitir a los miembros del Parlamento Europeo entrar en Gaza por motivos arbitrarios es inaceptable”, dice la declaración.

Delegaciones europeas similares han sido excluidas de Gaza desde 2011, aunque un equipo dirigido por el jefe del Comité del Presupuesto del Parlamento Europeo pudo visitar el enclave una vez, agregó el comunicado.

Él instó a la comunidad internacional a presionar al régimen de Tel Aviv para levantar el bloqueo de Gaza, que ha estado en vigor desde junio de 2007 y afecta a casi dos millones de habitantes que viven en la Franja.

El caso de los 5.000 niños yemeníes secuestrados por el Estado de Israel

Uno de los niños yemeníes secuestrados por Israel
5.000 bebés judíos de origen yemenita desaparecieron en los años cincuenta de Israel y, después de ser secuestrados, fueron vendidos en adopción con la complicidad del Estado, la policía y las maternidades.
Es un caso muy parcido al de los bebés robados por los franquistas en España, entendiendo claramente que el “franquismo” se prolongó mucho más allá de la muerte del criminal Franco, hasta los años noventa, y que en tal categoría política, además del personal sanitario, se deben incluir a los católicos que participaron en los secuestros y compraventas de los recién nacidos.
En ambos casos los Estados no sólo fueron cómplices: siguen siendo cómplices cada minuto que pasa negando los crímenes y dejando de investigar los secuestros de niños para luego decir que eso ocurrió hace muchos años y hay que dar la espalda al pasado

Todos los archivos públicos que contienen información sobre este crimen colectivo se han tratado de mantener cerrados hasta 2066.
El caso de los niños judíos yemenitas comprende la etapa 1948 y 1954, es decir, el nacimiento mismo de Israel, un Estado cuyas raíces con todas ellas abiertamente criminales.
Cuando los niños eran hospitalizados por encontrarse enfermos, a los padres se les decía que habían fallecido; si reclamaban el cuerpo para darle sepultura al cadáver, les respondían que el hospital ya había procedido al enterramiento.
Como suele ocurrir, el crimen se hubiera mantenido oculto si los padres se hubieran conformado con las explicaciones falaces de los funcionarios públicos y los profesionales sanitarios, es decir, si las personas creyeran lo que les dicen y, además, si no hubieran emprendido una lucha heroica, larga y amarga, si hubieran desfallecido durante más de medio siglo sin averiguar el paradero de sus hijos.
En estos casos el Estado conoce a la perfección lo que ocurrió. Por eso mantiene el secreto de los archivos. Pero hace como que no sabe nada y cuando le presionan dice que empieza a investigar. 

En junio del año pasado Netanyahu encargó al ministro Tzachi Hanegbi que echara un vistazo a los archivos ocultos para ver la manera de calmar las protestas y tapar el asunto un tiempo más.
No lo lograron y en noviembre tuvieron que abrir los archivos, al menos en parte. Hay más de 100.000 documenos de los que cabe esperar que no hayan acabado en la hoguera. 

La decisión del gobierno, ha dicho el ministro Hanegbi, debe ayudar a que las familias de los niños secuestrados dejen de desconfiar del Estado de Israel que, a su vez, confía salir indemne de esta prueba y por eso aún no se ha disculpado.

Israel convirtió a Amnistía Internacional local en una fachada de su política exterior

El gobierno israelí financió la fundación y las actividades en Israel de la rama local de Amnistía Internacional en los sesenta y setenta del pasado siglo. 

Documentos oficiales revelan que el director de la organización estaba en contacto permanente con el ministerio de Asuntos Exteriores, del que recibía instrucciones.

En los primeros días de abril de 1970, el ministro de Policía Shlomo Hillel subió al podio del Knesset. Puso al día a los legisladores sobre los contactos entre el Gobierno y Amnistía Internacional en relación con la preocupación por los detenidos y torturados en Israel. Concluyó diciendo: 

“Ya no podemos confiar en la buena voluntad y la imparcialidad de Amnistía Internacional”.

Lo informado por el ministro al Knesset fue que durante varios años, Israel trató de influir desde dentro en la actividad de Amnistía. 

Documentos recogidos por el instituto Akevot para la Investigación del Conflicto Israelo-Palestino, que fueron revelados aquí muestran que algunas de las personas que estuvieron al frente de Amnistía Israel desde finales de los sesenta hasta mediados de los setenta informaron de su actividad directamente y en tiempo real al ministerio de Asuntos Exteriores, consultaron con sus funcionarios y pidieron instrucciones acerca de cómo proceder. 

Aun más, en ese tiempo Amnistía recibió constante apoyo económico transferido a través del ministerio de Asuntos Exteriores: millones de las libras israelíes de entonces para financiar vuelos internacionales, pagos al personal, tasas de registro y alquiler de locales.

Los documentos muestran que la conexión más importante se daba entre el ministerio de Asuntos Exteriores y el profesor Yoram Dinstein, que encabezó la delegación entre 1974 y 1976. Dinstein, un internacionalmente reconocido experto en leyes de guerra que más tarde fue rector de la Universidad de Tel Aviv, había sido funcionario del ministerio de Asuntos Exteriores y fue cónsul israelí en Nueva York.

Mientras estuvo al frente de Amnistía Israel, años después de haber dejado el ministerio, informaba regularmente a sus antiguos colegas sobre sus actividades y contactos con la organización internacional.

Amnistía Internacional fue fundada en Londres en 1961 por el abogado británico Peter Benenson quien, indignado por la detención de unos estudiantes portugueses empezó a reclutar personas para que pidieran a sus respectivos gobiernos la libertad de quienes, desde ese momento, fueron definidos como “presos de conciencia”.

Tres años más tarde la filial israelí de Amnistía comenzó a operar allí. Se trataba de voluntarios que trabajaban en defensa de detenidos de todo el mundo. 

Sin embargo, esta actividad, que desde el inicio tuvo resultados bastante limitados, fue perjudicada como consecuencia de la publicación en 1969 de un informe de Amnistía Internacional (AI) sobre la situación de los palestinos presos en Israel. 

Este conflicto es el antecedente del informe del ministro Hillel al Knesset. “La rama israelí de Amnistía consta de una persona (más precisamente, una mujer), la señora Bella Ravdin, residente en Haifa. 

Estamos en contacto con la señora pero es imposible confiar el ella en todos los asuntos”, escribió en diciembre de 1971 Nathan Bar-Yaacob, director del departamento del ministerio de Asuntos Exteriores que se ocupaba de las organizaciones internacionales y Naciones Unidas, al jefe del despacho del director general del ministerio, Hannan Bar-On.

Un artículo de 1975 sobre Ravdin en Haaretz la describía como una incesante escritora de cartas a los editores de distintos periódicos y activista en variadas causas, desde la legalización de la prostitución hasta los beneficios a estudiantes. 

Según el artículo, ella invertía el dinero que recibía de Alemania por la muerte de su madre en un campo de concentración en la promoción de Amnistía Israel. 

El informe dice que finalmente sus críticas a la actitud de AI en relación con Israel habían llevado a que dejara de actuar para la organización.

Según algunos documentos del ministerio de Asuntos Exteriores, la actividad de Ravdin estaba subsidiada por el Estado, que pagaba su membresía en AI y financió su viaje al congreso de la organización internacional de 1969. 

En ese momento, Ravdin recibió instrucciones para que planteara en el congreso el problema de los judíos en los países árabes y quedó esbozada la cuestión relacionada con la actitud que debía tomarse en el tema de “los árabes detenidos en los territorios [ocupados]”. 

Bar-Yacoob escribió: “Desde nuestra perspectiva, es deseable hacer lo posible para que ella pague la cuota de la membresía. El año pasado, también aprobamos esta suma con el mismo propósito”. 

Y firmó su carta con una recomendación: 

“En esta coyuntura, tal vez sea deseable establecer una filial de Amnistía en Israel integrada por personas que de alguna manera sean de un estatus más alto y tengan capacidad ejecutiva”.

Bar-Yaacob no era el único en el ministerio de Asuntos Exteriores que pensaba de esta manera. 

En una carta de 1971, Mordecai Kidron, asesor del ministro en Naciones Unidas, le escribió a su colega Shmuel Dibon, asesor del ministro a cargo de la diplomacia pública: 

“Como usted sabe, hasta ahora no hemos encontrado los instrumentos adecuados para construir una imagen positiva en el extranjero en lo relacionado con los derechos humanos en Israel y los territorios ocupados; particularmente en este tema, es imposible hacerlo sin contar con los instrumentos del Estado.

El establecimiento de un organismo no gubernamental... que estaría activamente conectado con organizaciones y personajes del extranjero nos sería muy útil”.

En 1971 y 1972, Dinstein trató de fundar un instituto de derechos humanos en la Universidad de Tel Aviv, que estaría financiado por el ministerio de Asuntos Exteriores. 

Discutió la idea con funcionarios del ministerio pero fue rechazada, en parte porque por el monto de la asignación presupuestaria que solicitaba Dinstein –unas 100.000 libras israelíes (cerca de 23.000 dólares de entonces que, corregidos por la inflación, hoy serían unos 120.000 dólares). 

En julio de 1972, la filial Israel de Amnistía fue reorganizada y al frente de ella fueron puestos cuatro abogados para que trabajaran en coordinación con la sede central de la organización. Los documentos del ministerio de Asuntos Exteriores apenas mencionan este periodo; en los diversos archivos es raro encontrar algún informe sobre lo que pasó en la organización en el año y medio posterior.

Las cosas cambiaron en el comienzo de 1974, cuando el propio Dinstein fue elegido para encabezar la rama local de Amnistía. 

Un documento señala que en la reunión en la que él fue seleccionado también estaba el funcionario del ministerio de Asuntos Exteriores con quien Dinstein estaría en contacto durante su tiempo en el cargo: el subdirector de organizaciones internacionales, Sinai Rome.

Inmediatamente después, Dinstein imprimió un ritmo más dinámico a la organización. Por primera vez, Amnistía fue registrada oficialmente como asociación y adoptó los correspondientes artículos como estipulaba la legislación. 

En mayo de 1974, Dinstein puso al tanto de sus actividades –en su mayor parte, técnicas– desde que había accedido al cargo. 

Pidió 2.500 libras israelíes (algo menos de 600 dólares de 1974; unos 3.135 en estos momentos) para gastos corrientes) y le adjuntó un documento interno de Amnistía que detallaba sus ingresos provenientes de filiales en el extranjero. 

Menos de un mes más tarde, Rome escribió al “Querido Yoram” que su solicitud había sido concedida y que se le transferirían 2.000 libras israelíes (unos 476 dólares de 1974; o 2.490 de hoy).

Al menos por lo que expone la correspondencia del ministerio de Asuntos Exteriores, Dinstein veía su trabajo en Amnistía desde el prisma de la defensa de la posición israelí. 

Así, por ejemplo, dio a conocer –a través del ministerio de Asuntos Exteriores– una nota que había escrito en respuesta a un artículo crítico hacia Israel que Felicia Langer, abogada de los derechos humanos, publicó en junio de 1974. 

Comenzaba señalando que estaba escribiendo en su calidad de “presidente de la sección nacional israelí de Amnistía” y no mencionaba su vínculo con el ministerio de Asuntos Exteriores. 

Poco después, Dirstein informó a Rome de que había recibido una carta de una organización de mujeres árabes en Estados Unidos en la que le pedía cualquier información que tuviera sobre palestinos detenidos y encarcelados. 

En esta carta, también se le pedía información sobre la rama israelí de Amnistía. Dinstein escribió a Rome que se inclinaba por no responder pero deseaba consultarle al respecto. 

Rome respondió: “Nos parece que esa carta puede ser contestada de diferentes maneras; por ejemplo, escribir que ‘no hay presos de conciencia en las cárceles [de Israel] sino terroristas y personas que han sido juzgadas por atentados contra la seguridad’”. 

Le pidió que toda la correspondencia fuese dirigida a los consulados israelíes en Nueva York y Los Angeles.

En febrero de 1975, Dinstein informó a Rome acerca de una carta que había recibido de la filial francesa de Amnistía referida a los comentarios del ministro de Policía Hillel sobre la polémica con Amnistía. Dinstein aconsejaba al ministro de Asuntos Exteriores que “le enviara material diplomático público en francés a quien cuestionaba”. 

Rome respondió: “Tal como usted ha sugerido, por la presente estoy mandando la carta del señor Sinai [sic] al señor Shlomo Dron, de nuestra embajada en Francia, para su atención [la de Dron], junto con el resumen de nuestras relaciones con Amnistía Internacional.

En mayo de ese año, Dinstein le pidió a Rome un dinero para viajar a un congreso de Amnistía en Suiza. 

Rome se alegraba de decirle que recibiría 6.000 libras israelíes (1.000 dólares de la época; unos 4.650 de hoy) para un pasaje de avión y cuatro días de estadía. “Por favor, dígame a qué agencia de viaje debemos enviar el dinero”, respondió. 

Después del congreso, que se realizó ese septiembre, Dinstein envió un informe con una relación detallada de las actividades de la organización y señaló que la doctora Nitza Shapiro-Libay también había asistido al congreso como observadora en representación de la filial israelí. 

Dinstein señaló que la tendencia política de Amnistía era en general de izquierdas; sin embargo, no podía decirse que fuera una organización de extrema izquierda. 

Contaba que había habido un debate sobre el traslado a Ginebra de la sede central de la organización, aunque todavía no se había llegado a una decisión. “En mi opinión, la atmósfera prevaleciente entre todas las organizaciones de tener su sede en Ginebra es un obstáculo para los objetivos de Israel”, escribió.

En otra carta a Rome que acompañaba a la anterior, Dinstein escribió: “No estoy remitiendo este informe a nadie que no sea el ministro; por lo tanto, está en sus manos enviarlo a quienquiera que sea para su examen (por ejemplo, a la embajada en Londres)”. 

Rome le agradeció el envío del informe y de hizo saber que estaban aceptando sus recomendaciones acerca de la “distribución de nuestras respuestas a Amnistía concernientes al informe sobre los prisioneros de guerra en Siria y en Israel a nuestra misiones diplomáticas en el extranjero”.

En una conversación de la semana pasada, Dinstein dejó en claro que no tenía una buena opinión de Amnistía. “Renuncié después de algunos años, cuando me di cuanta de que se trataba de una organización populista y muy alejada de todo lo que yo creía que era la investigación y el conocimiento”, dijo. 

Según él, 

“En estos momentos, 
Amnistía Internacional se dedica a algo de lo que no sabe nada, las leyes humanitarias internacionales”. 

Durante toda la conversación, Dinstein negó que estuviese estado en contacto regular con el ministerio de Asuntos Exteriores ni que hubiera recibido financiación alguna para la organización en los años que él dirigía la filial. 

Cuando se le preguntó sobre el origen del dinero en aquellos años, él respondió que había utilizado dinero proveniente de sus propios recursos. 

“No había necesidad de un gran presupuesto. En esos tiempos empleábamos a algunas personas que estaban a tiempo parcial.”

¿Cuál era la participación del ministerio de Asuntos Exteriores?

“Ninguna participación; eso no le interesaba al ministerio de Asuntos Exteriores.”

¿Quién es Sinai Rome? 

“Él era el jefe de un departamento del ministerio de Asuntos Exteriores. Yo lo conocía, pero no tenía contacto con él sobre estas cuestiones.”

“No sé nada de eso”, respondió Dinstein cuando se le dijo que había pruebas que mostraban algo distinto. Y agregó “No recuerdo,” y puso fin a la conversación.

Durante aquellos años, Avi Primor era un diplomático del ministerio de Asuntos Exteriores. 

Desde 1977, él también es mencionado en algunas piezas de correspondencia que le estaban dirigidas en tanto jefe de la división organizaciones internacionales. 

Él conocía personalmente a Dinstein desde que ambos tenían 17 años y eran estudiantes universitarios antes de que los llamaran al servicio militar obligatorio en las Fuerzas de Defensa de Israel.

“Él es un patriota en el sentido de que ‘todo lo que hace mi país está bien’; un patriota absoluto”, dijo Primor de Dinstein. “Yo me libré de eso cuando llegué a cierta edad. Él... no tanto.”

Primor contó que Dinstein se sumó al ministerio de Asuntos Exteriores en la misma época que él lo había hecho, pero no se había quedado mucho tiempo porque prefería el mundo académico.

En cuanto a la conducta del ministerio de Asuntos Exteriores respecto de las organizaciones internacionales durante esos años, Primor dijo: 

“Nuestro objetivo era influir en ellas. No combatirlas, ni denigrarlas, ni prohibirles que entraran como lo hacen hoy. 

La finalidad era debatir, persuadir. Yo no me involucré en eso pero supongo que persuadir e influir del modo que fuera posible también incluye entregar dinero”.

En estos momentos resulta difícil imaginar una situación en la que un integrante importante de una organización de derechos humanos mantenga una relación con el establishment y reciba financiación de él.

“No se puede comparar. Hay un clima diferente y existen conceptos diferentes. Organizaciones como Romper el Silencio o B’Tselem... no había nada parecido en ese entonces”, dijo Primor. “Había poca gente, algunas personas sueltas, y eran tenidas por ingenuas... En los primeros años de la ocupación, esta era vista como algo temporal. Nadie pensaba que duraría 50 años. Eso era algo inimaginable.”

Durante ese periodo, el doctor Edward Kaufman, quien más tarde sería director de B’Tselem, el centro israelí de información por los derechos humanos en los territorios ocupados, trabajaba junto con Dinstein en Amnistía. 

“Era un club de juristas y abogados”, dijo Haaretz esta semana. Kaufman cuenta que discrepaba con Dinstein sobre sus actividades en beneficio de Israel. “Él se veía a sí mismo como el cancerbero del gobierno de Israel”, recuerda.

Sin embargo, Kaufman también está mencionado en los documentos del ministerio de Asuntos Exteriores como alguien que estaba en contacto con el equipo del ministerio, aunque es percibido como menos ‘ferviente’ que Dinstein. 

Por ejemplo, Rome agradece a Kaufman por un informe que envió sobre un congreso de Amnistía acerca de la cuestión de la tortura que se practicaba hacia el final de 1973, después de la guerra de Yom Kippur. 

“El objetivo principal por el que trabajaba la delegación era la liberación de los prisioneros que Israel mantenía en Siria”, escribió Kaufman. 

Y añadió que la cooperación con funcionarios de la embajada de Israel en ese país era productiva e incluía una carta que había mandado al secretario de Amnistía Internacional después del congreso.

Kaufman confirmó esto último y le dio un contexto: describió un clima completamente diferente entre los grupos por los derechos humanos y la izquierda israelí funcionando bajo un gobierno diferente al que prevalece hoy en día y –notablemente– un sentimiento personal diferente respecto de Israel. 

“No existe la sensación de que haya problemas graves en relación con los derechos humanos en Israel y en los territorios [ocupados].” El ministerio de Asuntos Exteriores, dijo, quería que él explicara qué estaba pasando en Amnistía. 

“No recuerdo haber recibido instrucción alguna para hacer o luchar contra algo”, dijo.

Dinstein renunció a su cargo en Amnistía contra el telón de fondo del conflicto con Kaufman. Shapiro-Libai, que reemplazó a Dinstein y se desempeñó allí hasta mediados de los ochenta, dijo que en los tiempos en que ella trabajó, la rama no recibió ningún dinero del ministerio de Asuntos Exteriores; sus gastos operativos fueron pagados por Amnistía Internacional. 

“Creo que había un interés en que Israel formara parte de Amnistía porque se trata de una importante organización por los derechos humanos”, dijo ella. 

“No sé que Dinstein informara por escrito al ministerio de Asuntos Exteriores. Yo no creo que alguien lo supiera, pero sí supongo que él viera algún conflicto de intereses en eso.”

El director ejecutivo de Akevot, Lior Yvne, que encontró los documentos, le dijo a Haaretz: “La manipulación de organizaciones de la sociedad civil realizada entre 1969 y 1976 para promover la diplomacia pública israelí y refutar los hallazgos y reclamos concernientes a la violación de los derechos humanos en los territorios [ocupados] recuerda las actividades de organizaciones y grupos en los últimos años que supuestamente surgían en la sociedad civil, aunque el origen de su financiación era turbio y funcionaban para dañar la legitimidad de las organizaciones por los derechos humanos que criticaban las políticas del gobierno israelí. 

Hoy, como entonces, estos ataques debilitan la existencia misma de una sociedad civil libre”.

La filial israelí de Amnistía que funciona ahora en Tel Aviv fue registrada en 1988 como organización sin fines de lucro y es una encarnación tardía de la asociación fundada unas tres décadas antes. 

En los últimos años, prácticamente todo su presupuesto proviene de Amnistía Internacional. 

La organización no recibe dinero alguno del gobierno de Israel; el año pasado, incluso hubo un intento del Knesset de negar beneficios impositivos a sus donantes.

El Secretariado de Amnistía Internacional respondió en una declaración que los documentos “presentan graves acusaciones que sugieren que el liderazgo de nuestra antigua sección en Israel actuaba de una manera abiertamente en desacuerdo con los principios de Amnistía Internacional”. 

Promocionando “imparcialidad e independencia” como los principios básico de la organización, la declaración señala una política de no aceptación de fondos del Estado para sufragar sus investigaciones y campañas. 

“Nuestros registros demuestran que en 1975 este principio fue acordado formalmente por el movimiento. Ningún gobierno debía sentirse libre de nuestro escrutinio”, decía la declaración.

La declaración afirma que “en ese tiempo Amnistía Internacional sostenía la norma de prohibir que las secciones se ocuparan de casos referidos a la violación de los derechos humanos en su propio territorio. 

Por lo tanto, nuestro trabajo en Israel era decidido por el Secretariado Internacional, no por la antigua sección israelí. 

Durante todo este tiempo, Amnistía Internacional destacó los abusos contra los derechos humanos que eran cometidos por las autoridades israelíes, incluso exigió el cese del empleo de la detención administrativa por parte de Israel.

“Durante el periodo en cuestión, nuestro movimiento aún estaba dando sus primeros pasos. 

A medida que crecimos y nos convertimos en el movimiento auténticamente global que somos ahora, hemos continuado desarrollando fuertes políticas y procedimientos de trabajo para asegurar una rigurosa imparcialidad y responsabilidad.”

Amnistía Israel dijo que los documentos recibidos demuestran que el gobierno de Israel nunca se abstuvo de recurrir a cualquier medio para evadir su responsabilidad por la violación de los derechos humanos, tanto en los setenta del siglo pasado como hoy en día. 

La filial dijo que los documentos muestran también que la sección anterior de Amnistía, registrada en 1974 como una asociación otomana, no es la rama que funciona en estos momentos, que fue registrada en 1988 como una sociedad israelí sin propósitos de lucro, y agregó que la actual filial israelí forma parte activa e integral del movimiento de ámbito mundial Amnistía.

Uri Blau es un periodista israelí especializado en temas relacionados con las fuerzas armadas, la política, la corrupción y la transparencia.

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