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martes, 11 de abril de 2017

La OTAN: 68 años de Crímenes en nombre de la "Paz y la Libertad"

La OTAN: 68 años de crímenes en nombre de la "paz y la libertad"

La intervención de las tropas de Estados Unidos y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en países como Iraq, Afganistán, Libia y Yugoslavia ha dejado a su paso muerte, destrucción, miles de desplazados y una verdadera crisis humanitaria.

Millones de víctimas, Estados en caos, destrucción y atropellos a las normas internacionales son el resultado de las acciones militares de la OTAN que en 68 años ha realizado en nombre de la “paz y la libertad”.
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Yugoslavia

Entre el 24 de marzo y el 10 de junio de 1999, la OTAN emprendió la Operación Fuerza Aliada en la antigua Yugoslavia. Bastaron 78 días para que la alianza militar lanzara un total de 2.300 misiles contra 990 objetivos y 14.000 bombas sobre este territorio.

El resultado: un país desintegrado, más de 2.500 víctimas, 88 niños entre ellos, y 6.000 heridos, tras los intentos de la OTAN por detener un supuesto genocidio étnico.

Destruyeron 300 escuelas y 20 hospitales, mientras que 40.000 viviendas resultaron afectadas.

Afganistán

En 2001 se posicionó la mayor coalición militar de la OTAN con el pretexto de buscar a Osama Bin Laden, a quien consideraron el responsable de los atentados en Estados Unidos el 11 de septiembre del mismo año.

“Operación Libertad Duradera” fue el nombre de la acción militar que se extendió durante 13 años y dejó un saldo de 17.252 civiles asesinados y más de 29.536 heridos.

Como resultado de la guerra imperialista sobre el país, se calcula que un 40 por ciento de la población vive con menos de 1,45 dólares al día.

Libia

Tras seis años de la intervención militar de la OTAN en Libia, el país se encuentra devastado y los grupos terroristas se han extendido por su territorio.

El caos, los desplazamientos forzosos, la inseguridad y la incertidumbre matizan la vida diaria de la población.

El 19 de marzo de 2011, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) emprendió una agresión militar. Sin dilación, la noche de ese día comenzaron los bombardeos sobre el país.

En apenas siete meses de operación militar, la OTAN efectuó 10.000 ataques con 40.000 bombas y misiles contra los libios. Como resultado, 120.000 libios murieron de acuerdo a cifras de la Cruz Roja Internacional.

Iraq

Las tropas estadounidenses y británicas invadieron este país bajo el pretexto de que Iraq supuestamente tenía armas de destrucción masiva, es decir, bacteriológicas (ántrax) y lograr la “democratización”.

Esta “democratización” ha costado la vida de un millón de iraquíes. Las armas bacteriológicas, por supuesto, jamás fueron halladas. Sin embargo, la OTAN sí utilizó algunas armas prohibidas como el fósforo blanco.

Las intervenciones de la OTAN en números

Yugoslavia: Cerca de 43.000 millones de dólares. Según expertos, la guerra costó 100 millones de dólares por día.

Afganistán: Es la intervención más costosa de la historia de los Estados Unidos, y ha costado un total de un billón de dólares.

Iraq: Los costos de esta intervención ascienden a los 1.7 billones de dolares.

Libia: Unos 50.000 millones de dólares. A Estados Unidos la intervención le costó 750 millones de dólares, a Reino Unido alrededor de 212 millones de libras y a Francia 320 millones de euros.

Fuente: LibreRed

LA IGLESIA ORTODOXA SIEMPRE FUE RESPETADA EN LAS NACIONES ESLAVAS TANTO POR LOS GOBIERNOS COMUNISTAS COMO POR LA SOCIEDAD

PATRIARCA SERBIO: «LLEVARÁ TODO UN SIGLO REPARAR LOS DAÑOS CAUSADOS POR LA INVASIÓN DE LA OTAN»

La amistad entre Rusia y Serbia, las consecuencias de los bombardeos de la OTAN y los desafíos de la Serbia moderna: Ireneo, patriarca de la Iglesia Ortodoxa Serbia presenta su visión de la historia reciente y las perspectivas de su país.

Para este religioso, la cooperación entre las iglesias ortodoxas de Rusia y Serbia preserva las profundas relaciones históricas entre ambas naciones.

«Hay que recordar que somos un pueblo con la misma sangre, somos eslavos. Los contactos entre nuestras iglesias comenzaron en el siglo XII y  se han profundizado desde entonces», dice.

La invasión de la OTAN y sus consecuencias

La injerencia de la OTAN en los asuntos internos de Yugoslavia hizo un daño enorme, que ahora se estima en 100 mil millones de dólares.

EL CRIMINAL DE GUERRA JAVIER SOLANA MADARIAGA, RESPONSABLE DIRECTO DE MILES DE MUERTES, INCLUYENDO LA DE MILOSEVIC. LOS VERDADEROS GENOCIDAS Y ASESINOS GOZAN DE LIBERTAD EN EL RÉGIMEN NEOLIBERAL.

«Destruyeron nuestras fábricas, carreteras, puentes. Incluso los hospitales se vieron afectados. Recordamos, en particular los bombardeos sobre el servicio ferroviario en los que murieron varias personas inocentes», afirma Ireneo, recordando un ataque aéreo de la OTAN que provocó 14 muertos y 16 heridos.

El país se encuentra todavía en una situación económica difícil: De acuerdo con el Patriarca Ireneo, se tardará un siglo para reconstruir todo lo dañado.

«Los problemas de hoy en día se originan en el momento de las masacres de la OTAN» afirma el religioso, añadiendo que las dificultades económicas han llevado a la emigración masiva de los jóvenes serbios.

«La Iglesia misma ha sufrido mucho durante las guerras de Yugoslavia, al igual que los edificios de su propiedad. Los creyentes fueron perseguidos por el simple hecho de ser ortodoxos y oponerse a la invasión».

«Fuimos atacados con idéntica saña, tanto las personas como las iglesias y santuarios. Sólo en la región de Bosnia-Herzegovina y la República de Croacia, entre 1991 y 1995, fueron dañadas gravemente 579 iglesias y monasterios. Por no hablar de las casas destruidas, de las familias desalojadas de muchas áreas. A lo largo de la historia de Serbia, nunca había existido tanto sufrimiento en el siglo XX, en la era de la democracia, la educación y la cultura», dijo el primado de la Iglesia serbia.

Los problemas de la Serbia moderna

IRENEO, PATRIARCA SERBIO DE LA  IGLESIA ORTODOXA, CONFÍA EN LA AMISTAD CON RUSIA PARA EVITAR DESASTRES COMO EL DE UCRANIA

En cuanto al momento actual, el Patriarca serbio señaló: «Los serbios crearon Yugoslavia y lucharon por ella. Por desgracia, la desintegración de Yugoslavia es irreversible. Hoy en día, muchos lamentan esta división».

Y añade: «La alianza con Montenegro, que se conserva en el tiempo, se rompió posteriormente en la década de 2000, debido a las acciones de las fuerzas pro-occidentales».

«Desde entonces, la principal tarea de la Serbia moderna es sobrevivir en estas nuevas fronteras, así como preservar Kosovo y Metohija».

Es en esas tierras, de acuerdo con el Patriarca Ireneo, se encuentran los mayores santuarios de la Iglesia Ortodoxa Serbia, en lugares habitados por cientos de miles de serbios, antes de la Segunda Guerra Mundial y de los criminales bombardeos de la OTAN.

«Durante la ocupación alemana, italiana y albanesa, unos 200.000 serbios fueron expulsados de sus hogares. Lo que es más trágico es que después de la guerra, se les prohibió volver», señala el Arzobispo de Pec (una ciudad al sur de Serbia), añadiendo que unos 300.000 residentes fueron expulsados de sus lugares de origen en 1999 y quisieron regresar a las ciudades en las que vivían antes, a Prizren, a Pec, a Pristina, pero no tienen que ir, porque sus hogares fueron destruidos o tomados».

En conclusión, el Patriarca Ireneo expresa la esperanza de que “el fraternal pueblo ruso nos ayudará a preservar su influencia en Kosovo y en los santuarios ortodoxos”.

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