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lunes, 10 de abril de 2017

Duterte ordena ocupar islas en Mar de China y dice q usará la fuerza si Conversaciones de Paz con Guerrilla fracasan

© Flickr/ Official U.S. Navy Page

Duterte ordena a militares ocupar islas en el Mar de China Meridional

"Tenemos que mantener nuestra jurisdicción sobre el Mar de China Meridional", dijo Duterte a periodistas en Palawan.
Duterte pidió a los militares levantar la bandera filipina en islas que reclama el país.

China y otros países de la región —Japón, Vietnam y Filipinas- divergen respecto a las fronteras marítimas y zonas de responsabilidad en los mares de la China Meridional y de la China Oriental.
Pekín afirma que Filipinas y Vietnam se aprovechan del apoyo del que gozan por parte de EEUU para avivar la tensión en la región.
La Corte de Arbitraje Internacional de La Haya dictaminó el 12 de julio pasado que no existe base legal para las reclamaciones que presenta Pekín en la zona marítima que está dentro de "la línea de nueve puntos" en el mar de la China Meridional.

El presidente de Filipinas amenaza con usar la fuerza si las conversaciones de paz con la guerrilla comunista fracasan

4 de abril de 2017
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha advertido este lunes de que el Gobierno está preparado para utilizar la fuerza si es necesario en caso de que fracase la nueva ronda de conversaciones de paz con los rebeldes maoístas, que han arrancado este lunes en Países Bajos.

Si bien no se han ofrecido más detalles, Duterte ha puesto nuevas condiciones para las negociaciones, según recoge la cadena ABS-CBN. 

El Gobierno y la guerrilla comunista acordaron retomar las conversaciones de paz y restaurar la tregua tras varias semanas de enfrentamientos después de que el Nuevo Ejército del Pueblo (NEP) pusiera fin al alto el fuego el 10 de febrero.

En el marco de esta nueva ronda de conversaciones, las dos partes discutirán los términos de un alto el fuego más amplio, después de que entraran en vigor sus respectivas declaraciones de tregua.

"El alto el fuego unilateral es un preludio a un alto el fuego bilateral interino, para el que son necesarios más encuentros entre las partes para determinar y acordar los términos y mecanismos", argumentó el Gobierno.

Los rebeldes maoístas anunciaron a principios de enero el fin del alto el fuego con el Gobierno a partir del 10 de febrero, acusando al presidente de incumplir los términos del acuerdo.

"El Gobierno no ha cumplido con su obligación de amnistiar y liberar a todos los presos políticos", resaltó el portavoz del NEP, Ka Oris, recordando que las liberaciones debían haber tenido lugar 60 días después del anuncio del alto el fuego, el 28 de agosto de 2016.

En respuesta, el mandatario aseguró que las exigencias de los rebeldes en cuanto a la liberación de presos políticos son "irracionales".

"Ya hice todo lo necesario para liberar a sus líderes y ahora me piden que libere a otros 400 presos políticos (...). No soy el dueño de la República de Filipinas, no decido solamente yo, tengo que consultar con el pueblo y los militares", argumentó.

Cinco militares muertos en combate entre el Ejército y la guerrilla comunista en Filipinas


Cinco soldados murieron en un nuevo combate entre las Fuerzas Armadas de Filipinas y la guerrilla comunista del Nuevo Ejército del Pueblo (NEP).

El enfrentamiento ocurrió la tarde del jueves en la localidad de General Nakar, a unos 40 kilómetros al este de Manila, cuando el Nuevo Ejército del Pueblo repelió un ataque del ejército durante una operación del 80º Batallón de Infantería.

(Video) Filipinas: Militantes del Frente Democrático Nacional realizan acción en la capital filipina en apoyo a la guerrilla comunista del Nuevo Ejército del Pueblo en su 48 aniversario



Nuevo Ejército del Pueblo en su 48 aniversario.



27 de marzo de 2017

Filipinas: la guerrilla comunista golpea a las fuerzas armadas reaccionarias


Tres ofensivas tácticas fueron lanzadas casi simultáneamente por unidades guerrilleras del comunista Nuevo Ejército del Pueblo (NPA, por sus siglas en inglés) contra las fuerzas armadas reaccionarias en la región de Mindanao el 14 de febrero.

Una unidad de combatientes rojos del NPA tendió una emboscada a un pelotón de las tropas enemigas en Brgy, Nuevo Visayas. Cinco soldados de las fuerzas armadas reaccionarias fueron confirmados muertos mientras que varios otros fueron heridos.

Unas horas más tarde, en un puesto de control móvil dos miembros del ejercito filipino fueron capturados por la guerrilla comunista. René Doller, de 34 años y Carl Mark Nucos, de 24 años, ambos de la CAFGU 72IB fueron tomados como prisioneros de guerra. 

Según señala el NPA están siendo tratados con indulgencia e investigados por sus posibles delitos contra el pueblo y el movimiento revolucionario y la participación en operaciones de contrainsurgencia de la unidad.

Mientras tanto, en la provincia de Bukidnon, un batallón conjunto del ejército filipino y paramilitares fue golpeado por combatientes rojos del NPA en Brgy. Matupi, Kitaotao.

Filipinas: si eres pobre estás muerto

En Filipinas, la policía mata y paga a personas para que maten a miles de presuntos traficantes de droga, denuncia Amnistía Internacional (AI) en un comunicado en el que califica este hecho como “un posible crimen contra la humanidad”.
“Nuestro informe titulado ‘Si eres pobre estás muerto. Extrajudicial. Ejecuciones en Filipinas’ prueba que la policía tiene sistemáticamente como objetivos a personas en general pobres y sin defensas, y fabrica pruebas, recluta asesinos a sueldo, desvalija a las víctimas y escribe falsos informes de incidentes”, sostiene AI.
Filipinas, barrio pobre. Kara Santos/IPS

La lucha contra la droga, un pretexto para matar a los pobres

No es una lucha contra la droga sino una guerra contra los pobres. Con frecuencia, y sobre la base de pruebas frágiles, en una economías del asesinato se mata por dinero a las personas acusadas de consumir o dedicarse al tráfico de estupefacientes. 
En el régimen del presidenteRodrigo Duterte, la policía nacional de Filipinas viola las leyes que debería hacer respetar, y saca provecho del asesinato de personas empobrecidas a las que el gobierno debería ayudar: 
“Las calles que Duterte ha jurado que iba a limpiar de criminales están hoy cubiertas de cadáveres de ciudadanos, a los que su propia policía ha matado ilegalmente”.
Animada por la retórica del presidente Duterte, la policía ha matado a más de mil personas al mes, amparada en una campaña nacional de erradicación del tráfico de droga. 
Desde que Duterte asumió el cargo, hace siete meses, han resultado muertas más de 7000 personas en el marco de esa campaña, y la policía es responsable directa de al menos 2500 homicidios de presuntos traficantes.

Informes policiales maquillados

La policía, que trabaja a partir de listas no verificadas de presuntos consumidores o traficantes de estupefacientes, ha irrumpido en viviendas y abatido a personas desarmadas, muchas de las cuales iban a entregarse. 
En los falsos informes de incidentes que redactan a continuación, con frecuencia los policías afirman haber disparado en legítima defensa porque el difunto disparó primero. 
En contra de esas afirmaciones, se han recogido testimonios de personas que declaran que la policía efectúa redadas nocturnas, en los que no pretende efectuar detenciones, y dispara sobre personas desarmadas. 
Según esos testigos, en algunos casos la policía ha colocado armas y drogas en el interior de las viviendas, y luego las ha hecho pasar por pruebas.

Asesinatos rentables

En su informe, AI afirma que los homicidios imputables a la policía se ven favorecidos por las presiones que llegan de la cumbre del Estado, y entre ellas la orden de “neutralizar” a los presuntos traficantes, y las ventajas económicas que han llegado a crear toda  “una economía informal de la muerte”. 
Un titulado universitario, que entró en la policía hace diez años y trabaja en la unidad de lucha contra el narcotráfico en la Gran Manila, ha explicado a AI que a los policías les pagan por cada “confrontación”, eufemismo utilizado para que las ejecuciones extrajudiciales pasen por operaciones legítimas: 
“La cantidad varía entre 8000 pesos (unos 150 euros) y 15 000 pesos (unos 250 euros), se entiende que por cabeza. 
Por tanto, si se mata a cuatro personas se cobran unos 600 euros como mínimo… El Cuartel General nos paga en líquido y en secreto. No hay primas para las detenciones”.
Lo que significa que “es más ventajoso matar que detener… no hay ningún caso en que se dispare y la víctima no muera”
Este mismo policía ha explicado que algunos de sus colegas han creado un sistema de chantaje a las empresas funerarias, que les pagan por cada cadáver que les envían. Según otros testimonios, los policías también sacan beneficio robando en las casa de sus víctimas, “incluso objetos que solo tengan valor sentimental”.
En los últimos seis meses, en Filipinas se han registrado más de 4100 homicidios relacionados con el tráfico de droga y cometidos por personas armadas “no identificadas”. 
El fenómeno se conoce coloquialmente como “excursión en tándem”: dos personas llegan en una moto, abaten a sus víctimas y desaparecen a toda velocidad. 
La policía se comporta exactamente igual que el hampa que debería combatir, lleva a cabo ejecuciones extrajudiciales disfrazándose de asesinos anónimos y “subcontratando a homicidas”.

Crímenes contra la humanidad

Filipinas forma parte del Estatuto de Roma, el tratado que creó el Tribunal Penal Internacional (TPI). 
En octubre de  2016, la fiscal del TPI,Fatou Bensouda, hizo una declaración en la que manifestaba su preocupación ante los homicidios, e indicaba que su oficina podría llevar a cabo un examen previo de los eventuales crímenes: 
“Deseamos que las autoridades filipinas resuelvan por sí mismas esta crisis de derechos humanos. 
Sin embargo, si no adoptan rápidamente medidas decisivas, la comunidad internacional debería pedir al TPI un examen preliminar sobre la implicación de altos representantes del Estado”.

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