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miércoles, 29 de marzo de 2017

La Guerra de Yugoslavia fue un Diluvio de Mentiras

La Guerra de Yugoeslavia fue un diluvio de mentiras


Numerosas mentiras mediáticas han sido claramente fabricadas por una agencia estadounidense de “relaciones públicas”, Ruder Finn, compañera de la conocida Hill & Knowlton, que inventó las mentiras mediáticas de las incubadoras “robadas” por los iraquíes. 

¿Puso en marcha Serbia un programa de limpieza étnica?
No. Si se cree que la limpieza étnica era verdaderamente el programa del“dictador” Milosevic, hay que admitir que su eficacia ha sido lamentable, puesto que, a lo largo de todos estos años y hasta hoy, uno de cada cinco habitantes de Serbia ni era ni es serbio. 
En Belgrado siguen viviendo, y sin problemas, numerosas minorías: musulmanes, gitanos, albaneses, macedonios, turcos, húngaros, goranes... 
En realidad, contrariamente a la imagen que ha dado la prensa, Serbia es hoy el único estado de la ex Yugoslavia, junto con Macedonia, que sigue siendo “multinacional”
Por el contrario, todos los estados protegidos por la OTAN —Croacia, Bosnia y Kosovo— han practicado una limpieza étnica prácticamente total. Milosevic desaprobaba los excesos cometidos por las milicias serbias en Bosnia. 
Su mujer realizó muchas declaraciones virulentas contra ellos. Serbia incluso aplicó un embargo contra Karadzic. 
Claro es que una parte de la opinión pública serbia se ha inclinado hacia en el nacionalismo racista. Pero es precisamente responsabilidad de Alemania y de las grandes potencias el haber sumergido al país en la guerra civil y por consiguiente en el odio.
¿Informaron correctamente los medios sobre Srebrenica?
No. Primera cuestión. Incluso si se trata de condenar los crímenes abominables, no se sirve a la verdad histórica —imprescindible para la reconciliación— con procedimientos propagandísticos como el uso indiscriminado del término “genocidio”, la ocultación del hecho de que una parte de las víctimas murieron en los combates, o la exageración sistemática de las cifras. 
Las investigaciones han revelado que numerosas“víctimas” fueron encontradas algunos meses más tarde votando en las elecciones siguientes o incluso tomando parte en otros combates con el ejército de Izetbegovic. 
Esto ha permanecido oculto. No vamos a entrar aquí en esta polémica sobre las cifras, que sólo historiadores rigurosos podrán aclarar definitivamente. 
Segunda cuestión. ¿Por qué los medias han ocultado acontecimientos esenciales para poder entender el drama? 
Al principio, esta región estuvo habitada por musulmanes. Y serbios. Estos últimos habían sido expulsados en 1993 en una limpieza étnica cometida por las tropas nacionalistas musulmanas de Izetbegovic. 
El general francés Morillon, que dirigía las fuerzas de la ONU en el lugar, acusa: “Durante la Nochebuena ortodoxa, noche sagrada de enero de 1993, Nasser Oric lanzó una incursión sobre los pueblos serbios... Se cortaron cabezas, hubo masacres abominables cometidas por las fuerzas de Nasser Oric en todos los pueblos de la vecindad” (Documentos de información de la Asamblea Nacional, Srebrenica, t 2, pp. 140-154). El deseo de venganza no justifica los crímenes cometidos después. 
Pero, ¿por qué ocultar sistemáticamente los crímenes de “nuestros amigos”
Tercera cuestión. Como otros“enclaves” llamados desmilitarizados, en realidad Srebrenica era una zona en la que las fuerzas de Izetbegovic se estaban reagrupando, y la ONU les protegió de una derrota total. Sorprendente: las tropas de Oric se retiraron de Srebrenica justo una semana antes de la masacre. 
El general francés Germanos manifiesta: “Oric ha declarado profusamente que le hicieron abandonar Srebrenica, ya que querían que cayera la ciudad. El ‘querían’ era Izetbegovic”
Y, ¿por qué? Sería interesante retomar un curioso informe de la ONU, redactado un año y medio antes por Kofi Annan: “Izetbegovic sabía que era posible una intervención de la OTAN en Bosnia-Herzegovina. Pero ésta no tendría lugar salvo que los serbios se introdujeran a la fuerza en Srebrenica y masacraran al menos a 5.000 personas(sic)”. 
¡Una masacre anunciada año y medio antes! (Informe de la ONU, 28-29 de noviembre). 
El general Morillon nos muestra también que“Fueron las autoridades de Izetbegovic las que se opusieron a que se evacuara a quienes lo pedían, y eran muchos”. Su conclusión: “Mladic cayó en una trampa en Srebrenica”.
¿Las primeras víctimas de la guerra fueron asesinadas por los serbios?
No. El 28 de junio de 1991, la policía eslovena ejecutó (al menos) a dos soldados desarmados del ejército nacional yugoslavo que acababan de rendirse en el puesto fronterizo (con Austria) de Holmec. Esto fue reconocido por el periódico “Slovenske Novice”
Igualmente “se estableció desde el principio” que tres soldados de este mismo ejército yugoslavo fueron ejecutados en un puesto fronterizo con Italia después de haberse rendido (hechos y testimonios comunicados al Tribunal Penal Internacional de La Haya).
¿Era falso el célebre anuncio de los ‘campos de concentración’?
Si. Fabricado por Bernard Kouchner y Médicos del Mundo, este anuncio mostraba a los “prisioneros” detenidos, parecía, tras una alambrada de espino. 
Uno de ellos tenía las costillas terriblemente demacradas. Kouchner había pegado sobre la foto una torre de observación de Auschwitz y la acusación “exterminios masivos”
Para recalcar el mensaje:“Serbios nazis”
Además volvía a sacar una campaña de demonización lanzada por la agencia estadounidense de “relaciones públicas” Ruder Finn. Pero todo era falso en esta imagen, sacada de un reportaje de la TV británica ITN. 
La trampa es evidente cuando se ven las imágenes rodadas en el mismo instante por un equipo de TV local. 
En realidad, la cámara británica se colocó deliberadamente detrás de los dos únicos alambres de espinos que sujetaban un viejo cercado agrícola que aún se sostenía en pie. 
Y los “prisioneros” estaban en el “lado adecuado” de los alambres de espino. 
Libres, puesto que ellos mismos eran refugiados en ese campo para escapar de la guerra y de las milicias que los alistaba a la fuerza. 
En las imágenes completas, el único prisionero que hablaba inglés declaraba, además, por tres veces a la periodista de la ITN que estaban bien tratados y “salvos”. Al hombre demacrado de las costillas salientes (gravemente enfermo) le habían destinado a un primer plano puesto que todos sus compañeros gozaban de buena salud. 
El montaje de Kouchner era una burda mentira. 
Es cierto que existían algunos campos en Bosnia. No eran campos de exterminio, sino más bien campos para preparar los intercambios de prisioneros. 
Allí se cometieron violaciones de los derechos humanos. 
Pero, ¿por qué se nos han ocultado los informes de la ONU sobre este tema? Estos informes mencionaban seis campos croatas, dos serbios y uno musulmán.
¿Nos informaron de la verdad sobre las tres grandes masacres de Sarajevo?
No. En tres ocasiones la opinión pública occidental se vio conmocionada por imágenes terribles: decenas de víctimas despedazadas ante una panadería o en el mercado de Sarajevo. Inmediatamente, los serbios fueron acusados de haber asesinado deliberadamente bombardeando la ciudad. 
A pesar de las numerosas contradicciones en los comunicados oficiales. 
Pero la opinión pública nunca fue informada de los resultados de las ulteriores investigaciones de la ONU. Estos informes acusaban a las fuerzas del presidente Izetbegovic. 
Además, los máximos responsables occidentales lo sabían, pero lo han ocultaron cuidadosamente. 
Solo mucho más tarde el redactor en jefe del “Nouvel Observateur”, Jean Daniel, admitó: 
Tengo que decirlo hoy. He escuchado, uno tras otro, a Edouard Balladur (primer ministro francés del momento), François Léotard (ministro del Ejército), Alain Juppé (de Asuntos Exteriores) y a dos generales ‘muy responsables’, cuya confianza no traicionaré (...) decirme que el obús que se lanzó sobre el mercado ¡también era musulmán! ¡Provocaron una masacre entre los suyos! Observé con espanto. Sí, me contestó el primer ministro sin dudar” (“Nouvel Observateur”, 21 de agosto de 1995). 
¿Por qué estas manipulaciones? Como por casualidad, cada masacre sobrevenía justo antes de una reunión decisiva para justificar una medida occidental: embargo contre los serbios (1992), bombardeos de la OTAN (1994), ofensiva final (1995). 
La OTAN y Izetbegovic aplicaron un principio fundamental de la propaganda de guerra: justificar su ofensiva con una mentira mediática, una “masacre” que conmocionara a la opinión pública. 
La versión oficial del sitio de Sarajevo oculta varios puntos: 
1. Las fuerzas serbias han cometido, ciertamente, crímenes tremendos. 
Pero a los civiles que quisieron huir por un túnel que permitía abandonar la ciudad se lo impidió el régimen de Izetbegovic. 
Éste quería mantener el máximo número de clientes de su mercado negro, producto del desvío de la ayuda internacional. 
2. Necesitaba sobre todo presentar una imagen en blanco y negro de un pueblo víctima de sus agresores. 
En realidad, en el propio Sarajevo, los francotiradores de Izetbegovic asesinaban regularmente a los habitantes de los barrios serbios de la ciudad, sin que jamás se haya hablado de ello. 
3. Atrocidades igualmente terribles se cometieron, por ejemplo, en Mostar. 
Pero allí estaban luchando las fuerzas croatas y musulmanas (“nuestros amigos”), que desde hacía mucho tiempo habían expulsado a todos los serbios.
¿La mayor limpieza étnica de la guerra fue cometida por el ejército croata?
Si. El 4 de agosto de 1995, cien mil soldados croatas, ciento cincuenta carros de combate, doscientos transportadores, más de trescientas unidades de artillería, cuarenta lanzaderas de misiles atacaron a la población serbia de Krajina. 
Más de 150.000 serbios fueron así forzados a abandonar esta región, que habitaban desde hacía siglos. 
Se cometieron las peores atrocidades: 
las fuerzas croatas abatieron a los ancianos que no pudieron huir, quemaron el 85% de las casas abandonadas. 
Clinton juzga la ofensiva “útil”. Su ministro de Asuntos Exteriores también: “La reconquista de Krajina puede conducir a una nueva situación estratégica, que puede sernos favorable”.
Peor aún: Estados Unidos aconsejó a Croacia para llevar a cabo su ofensiva, según la confesión del ministro croata de Asuntos Exteriores. Además, fue Washington quien se encargó de la formación “democrática” de este ejército.
¿Utilizó Estados Unidos bombas de uranio también en Bosnia?
Si. En el coloquio internacional “Uranio, las víctimas hablan”, organizado en Bruselas en marzo de 2001, un médico de Bosnia presentó a un guardabosques serbio de Bosnia, víctima como otros de “cánceres múltiples” atípicos y fulminantes después de haber estado expuesto en las zonas de bombardeos de Estados Unidos. 
Un responsable de la sanidad en Bosnia ha confeccionado estadísticas: los habitantes de un barrio serbio de Sarajevo, bombardeado por los aviones estadounidenses en 1995 (habitantes expulsados inmediatamente de esta ciudad), han visto multiplicado por cinco los diversos tipos de cánceres. 
Las armas del uranio denominado empobrecido permiten a Estados Unidos —pero también a Francia y a Reino Unido— desembarazarse de desechos tóxicos de sus centrales nucleares. 
Los residuos contaminan seriamente el suelo y la capa freática, provocando cánceres, leucemias y mutaciones genéticas monstruosas (lo que incluye niños nacidos de soldados estadounidenses contaminados). 
En resumen, las armas de uranio convierten a numerosos países en cubos de basura para la eternidad.
La guerra contra Yugoslavia, ¿ha sido la ‘única guerra buena’ de Estados Unidos?
No. Estados Unidos ha intentado hacer creer que llevaban a cabo una guerra humanitaria, y presentarse como los defensores, por una vez, de los musulmanes. 
Pero en realidad Washington y Berlín provocaron esta guerra. 
Deliberadamente. Con el interés egoísta de conquistar objetivos estratégicos: colonización económica de los Balcanes, control de rutas de petróleo, lucha por la supremacía mundial. Estados Unidos jamás ha hecho ninguna guerra humanitaria. 
Este país no es el bombero de esta guerra en Yugoslavia, es el pirómano. Es el primer culpable del sufrimiento infligido a toda la población. Estados Unidos no es por un lado amigo de los musulmanes en los Balcanes y por otro lado su peor enemigo en Palestina e Iraq. Es su peor enemigo en todas partes. 
Y el enemigo más peligroso de todos los pueblos del mundo. 
Amenaza a Siria, Irán, Corea, Cuba, y un día incluso a China. 
Porque su estrategia de guerra tiene como único objetivo mantener el orden económico injusto, dominar y explotar a todos los países del globo a fin de enriquecer aún más a un puñado de supermillonarios. Por esa razón es importante desenmascarar todas las mentiras mediáticas y dar a conocer la verdad sobre la guerra contra Yugoslavia: fue una guerra de agresión.

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