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martes, 21 de marzo de 2017

Sabe Ganar Elecciones Susana Díaz? Su voto se concentra, como el del PP, en el ámbito rural y en los de de más edad

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¿Sabe ganar elecciones Susana Díaz?

La carrera por la secretaría general del PSOE está ya lanzada. 
Como es natural, uno de los principales temas de debate en las próximas semanas será el de qué candidato es el más competitivo electoralmente. 
En estas discusiones, los partidarios de Susana Díaz suelen defender que, a diferencia de sus contrincantes, ella “sabe ganar elecciones”. 
Es un hecho indiscutible que cuando ella encabezó la lista del PSOE de Andalucía en las últimas elecciones autonómicas, su partido fue el más votado. 
¿Pero podemos atribuir a Susana Díaz este éxito? 
Es razonable pensar que una de las razones por las que Díaz haya cosechado en Andalucía mejores resultados que López en Euskadi o que Sánchez en el conjunto de España es porque ella competía en un electorado particularmente afín al PSOE.
Una forma ideal de evaluar si Susana Díaz de verdad logra “ganar elecciones” sería construir varios universos paralelos en los que la candidata del PSOE a presidir la Junta de Andalucía en las elecciones de Marzo 2015 hubiese sido otra persona, y comprobar después en qué medida Susana Díaz mejoraba o empeoraba los resultados del PSOE en esos universos paralelos. 
Lamentablemente no nos es posible hacer ese ejercicio, pero sí podemos algo que se le parezca.
Lo que propongo a continuación es comparar la evolución del voto al PSOE en Andalucía (ciñéndonos a un mismo electorado eliminamos el problema de comparar peras con manzanas) en dos tipos de elecciones: 
en las elecciones autonómicas en las que se presentaba Susana Díaz y en las generales, en las que ella no era candidata. 
¿Mejoró Susana Díaz en las elecciones autonómicas la tendencia experimentada por el PSOE en las elecciones generales? 
En las generales de Diciembre de 2015, el PSOE perdió en Andalucía cinco puntos porcentuales respecto a las elecciones de Noviembre de 2011. 
En las primeras y únicas elecciones autonómicas en las que se presentó Susana Díaz, las de Marzo de 2015, el PSOE-A cayó cuatro puntos respecto a las anteriores elecciones de Marzo de 2012. 
Si corregimos por el hecho de que la legislatura andaluza duró trece meses menos que la española (es razonable pensar que buena parte del declive del PSOE en este periodo se deba a causas estructurales, y por tanto deberíamos esperar una caída mayor cuanto más sea el lapso de tiempo entre elecciones), podríamos decir que el PSOE se deterioró en las elecciones autonómicas a un ritmo incluso más intenso que en las generales.
En resumen, con Susana Díaz de cabeza de cartel, el PSOE no logró frenar el declive. 
La caída en las elecciones autonómicas de 2015 fue similar a la de las generales de ese mismo año, donde quienes competían eran los líderes nacionales del partido.
Más interesante es quizá comparar las diferencias en la forma que tomó el declive del PSOE en Andalucía entre tipos de elecciones. 
El gráfico 1 muestra una primera forma de verlo. 
Dividimos a Andalucía en dos mitades casi iguales en términos poblacionales, los que viven en municipios de más y de menos de 50.000 habitantes, y mostramos el cambio en el porcentaje de voto en cada una de estas dos mitades entre las elecciones autonómicas de 2015 y 2012 y las generales de 2015 y 2011 (estos gráficos, y los análisis subsiguientes no corrigen por la menor duración de la legislatura autonómica).
Gráfico 1. Cambio en el porcentaje de voto al PSOE en elecciones generales (2015-2011) y autonómicas (2015-2012), por tipo de municipio.
El gráfico muestra que mientras que en los municipios pequeños el PSOE logró frenar la caída más en las autonómicas que en las generales, en los municipios grandes esta diferencia desaparece prácticamente por completo. 
Dicho de otra forma, el punto de diferencia en el declive del PSOE en las elecciones autonómicas respecto de el de las generales parece deberse a una mejor capacidad de Susana Díaz de retener el voto en los municipios menos poblados de la comunidad autónoma.
Siguiendo en esta línea, el gráfico 2 usa información de los más de setecientos municipios andaluces, y trata de explicar a partir de sus características demográficas (su tamaño, y la edad media de sus vecinos), la variación en la evolución del porcentaje de voto al PSOE en estos dos tipos de elecciones.
Gráfico 2. Porcentaje estimado de cambio en el porcentaje de voto al PSOE en elecciones generales (2015-2011) y autonómicas (2015-2012) en función del tamaño del municipio y la edad media del municipio.
El gráfico derecho muestra que en las elecciones generales la caída del PSOE parece ser relativamente transversal. 
Es verdad que tiende a ser algo mayor en los municipios grandes y los municipios jóvenes, pero las diferencias no son grandes ni sistemáticas (los intervalos de confianza de las estimaciones son grandes y se solapan). 
Sin embargo, en las elecciones autonómicas, aquellas en las que Díaz era la candidata, la caída del PSOE sí es claramente mayor en los municipios grandes y con poblaciones más jóvenes, mientras que es muy contenida en los municipios más pequeños y envejecidos.
En definitiva, el supuesto tirón electoral de Susana Díaz no parece ser tal. En las únicas elecciones en las que se presentó como candidata, el PSOE reprodujo casi al milímetro las pérdidas que luego sufriría en las generales. 
Lo llamativo es que aunque la magnitud del declive acabó siendo similar en términos absolutos, la forma en la que se produjo esta caída fue algo diferente: en las elecciones en las que compitió Díaz, el PSOE consolidó el voto en las localidades más pequeñas y con más población mayor, a cambio de perder apoyos en los núcleos urbanos y jóvenes.

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