El Gobierno de México ha espiado a periodistas, activistas y defensores de los derechos del consumidor desde 2014 por medio de un software malicioso israelí.
En un informe de Citizen Lab, en el que han colaborado la oenegé, Red en Defensa de los Derechos Digitales, Amnistía Internacional, Artículo 19, Social TIC y Access Now, afirmaron que un software “altamente sofisticado” fue utilizado para espiar a tres promotores del impuesto a las bebidas azucaradas y otras regulaciones, que han tenido como objetivo el combate a la obesidad en México y que han perjudicado los intereses de la industria de las bebidas azucaradas.
Las víctimas del espionaje cibernético fueron el doctor Simón Barquera, investigador del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP); Alejandro Calvillo, director de la organización El Poder del Consumidor; y Luis Encarnación, coordinador de la coalición Contra PESO.
Los tres activistas recibieron mensajes con contenidos para infectar sus teléfonos móviles con un virus.
El ‘malware’, producido por el grupo israelí NSO Group, se denomina Pegasus y permite a los piratas digitales escuchar conversaciones telefónicas a escondidas, recolectar mensajes, activar cámaras y acceder a una gran cantidad de datos personales registrados en los teléfonos celulares.
Según el grupo denunciante, este sistema se utilizó en 2014 para espiar a periodistas.
La firma israelí NSO Group habría recibido 15 millones de dólares del Gobierno de México a cambio del mencionado software espía, de acuerdo con un informe del portal Web La Verdad Nos Espera.
Las organizaciones que hicieron públicas las nuevas prácticas de espionaje enfatizaron que abrirán una demanda penal ante la Procuraduría General de la República (PGR) y ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para exigir una “investigación seria e imparcial” que les permita identificar y sancionar a quienes resulten responsables del espionaje ilegal que vulnera el derecho a la libre expresión de los agraviados.
ISRAEL PLANEA REALIZAR OPERACIONES ESPECIALES CONTRA EL MOVIMIENTO BDS EN TODO EL MUNDO
Israel planea librar una guerra sin cuartel contra la campaña de boicot “Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS)”, que es vista por el estado hebreo como una amenaza estratégica de primer orden.
En una reciente audiencia en el comité del parlamento israelí se revelaron los últimos detalles de la “guerra sucia” de Tel Aviv contra el movimiento Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) contra Israel, que sigue ganando cada vez más apoyo a nivel internacional y tiene como objetivo el fin de la ocupación israelí y fomentar la solidaridad mundial con el pueblo palestino.
Durante la sesión, la directora general del ministerio de asuntos estratégicos y relaciones públicas, Sima Vaknin-Gil, expresó que pretende “crear una comunidad de guerreros” en la “guerra” contra BDS, y que Israel tiene que “luchar por la victoria”.
Según la fuente, la funcionaria además citó la necesidad de que las operaciones se mantengan en secreto para poder ganar esta “batalla” contra el referido movimiento, que ya ha reemplazado a Irán como la mayor amenaza para Israel.
El medio, que cita un reporte de un destacado periodista israelí, Yossi Melman, sostuvo que estas revelaciones dejan en claro, una vez más, que las agencias de espionaje israelíes están involucradas en la lucha contra BDS.
El sector de inteligencia israelí encargado de esta guerra recibe ayuda de “una unidad especial” en Aman.
También es apoyado por el Shin Bet, el servicio de policía secreta interna de Israel, que es notorio por cometer torturas y abusos contra prisioneros palestinos, así como la violación de los derechos civiles de toda la población palestina.
Según reveló Melman, el referido ministerio para asuntos estratégicos está implicado en“operaciones especiales” o “black ops” en el extranjero, que incluyen “campañas de difamación, el acoso y las amenazas contra la vida de los activistas”, así como“infringir y violar su privacidad”.
El periodista consideró que la visita de la semana pasada del ministro israelí del interior, Gilad Erdan, al Reino Unido, formaba parte de la lucha anti-BDS israelí.
El responsable israelí amenazó allí a los activistas pro-BDS que “no tendrán descanso” durante sus esfuerzos y que tendrán que “pagar el precio” por sus acciones en este país europeo, que se ha convertido en el “centro mundial” de BDS.
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