CAMPESINOS COLOMBIANOS BUSCAN REFUGIO EN VENEZUELA ANTE LA OLA DE CRÍMENES DEL PARAMILITARISMO
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- febrero 13º, 2017
Cerca de 400 campesinos colombianos se han desplazado desde la zona del Catatumbo y zona 40 hacia territorio venezolano, por temor a las mesnadas paramilitares que siguen asesinando en Colombia, sin que el gobierno de Santos adopte medidas drásticas para frenar las matanzas.
Y por otra parte, los residentes en las zonas de Catatumbo, no confían en el ejército.
SI SE FIRMÓ LA PAZ EN COLOMBIA... ¿POR QUÉ SE ASESINA A TANTOS ACTIVISTAS SOCIALES?
El denominado “Proceso de Paz de Colombia se muestra, cada día con mayor claridad, como lo que realmente es: una mera fórmula para acabar con la resistencia armada de las FARC (...).
Por JULIO ANDRÉS CAPEY/CANARIAS SEMANAL.ORG-
Si se observa la profusión de asesinatos de los que han sido víctimas los miembros de la Marcha Patriótica (MP) se comprende, de inmediato, que no es la paz lo que impera en el país, a pesar de la deposición de la armas de la guerrilla.
En la misma zona fue asesinado también el labriego Marcelino PastranaFernández.
Las otras dos víctimas fueron los campesinos Heberto Julio Quiñonez Miranda y Fredys Cogollo Mora, este último hijo del presidente de laJunta de Acción Comunal de la vereda El Salao en el corregimiento La Rica, municipio Puerto Libertador.
Además de esta violencia directa, en forma de asesinatos, que sufren los activistas sociales y sindicales de Colombia, en el país se mantiene también otra terrible violencia estructural, que excluye a millones de personas de los recursos imprescindibles para vivir con dignidad.
Recurrentemente, las campañas mediáticas contra el proceso bolivariano de Venezuela, se esfuerzan por crear una matriz de opinión que lo presenta como un “proceso fracasado” a pesar de que Venezuela es un país rico, ocultando la guerra económica a la que se enfrenta el Gobierno.
Sin embargo, esa misma lógica no se aplica a Colombia, rica también en recursos naturales de toda índole y donde el Ejecutivo actúa como fiel representante de los intereses empresariales.
La “desgracia” de ser países ricos en recursos permite entender, en el caso venezolano, las razones de la guerra abierta que en todos los frentes se lanza contra el proceso bolivariano iniciado por Hugo Chávez, causa principal de los problemas que hoy enfrenta el país.
Esta situación de violencia explica que existan nada menos que 8 millones de pobres en los ricos campos de un país con poco más de 47 millones de habitantes.
Lo cierto es que, con los datos en la mano, resulta preciso concluir que en Colombia no se puede siquiera vislumbrar la paz, cuando a las apetencias de las clases privilegiadas del país cafetero para hacerse con las riquezas que aún no poseen se suman las del capital transnacional.
“Colombia es –apunta Vega Cantor, un crisol de pueblos y culturas, en donde se hablan más de medio centenar de lenguas, con una notable diversidad regional y variadas costumbres y tradiciones. Esa diversidad cultural está seriamente amenazada por voraces empresas transnacionales que, en alianza con capitalistas locales, se están apropiando a mansalva de las tierras, recursos y saberes autóctonos. Estas prácticas de biopiratería buscan expropiar conocimientos ancestrales, muy útiles a grandes conglomerados transnacionales en su pretensión de mercantilizar la naturaleza”.
¿Existe algún modo pacífico para la apropiación, el control y la explotación de estos recursos por parte de la oligarquía colombiana y las empresas transnacionales?
Como ha confirmado el Tribunal Permanente de los Pueblos, “Colombia es uno de los países más injustos de nuestra América y del mundo, puesto que a la par con esa inestimable riqueza natural, humana y cultural, existen los más aberrantes niveles de desigualdad, una característica estructural de nuestra sociedad, que explica en gran medida la violencia que nos ha asolado durante los últimos 60 años”.
En estas condiciones, ¿quién, honradamente, puede hablar de un“Proceso de Paz”?
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Canarias-semanal.org
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