Fulford: “con Trump en el poder es cuando empieza el ‘tomate'”/ Trump puso firme a la CIA y Merkel dimitirá
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- enero 23º, 2017
La llegada de Trump supone un cisma entre la élite y vamos a tener que desentrañarlo en los próximos meses:
recomiendo que nadie se posicione claramente porque no está nada claro, aunque aquí viene Benjamin Fulford a ayudarnos (y curiosamente, esta semana ha liberado el informe al completo).
Comienza diciendo que con la llegada de Trump comienza la última pugna por el mundo en el que vamos a vivir [pero siempre desde el contexto de que el Nuevo Orden Mundial ha muerto; es decir, hay dos propuestas sobre la nueva sociedad planetaria. Esto conviene tenerlo claro].
En un lado sitúa a China (conjuntamente con países como Alemania) y en el otro a Estados Unidos y Reino Unido, pero también países como Japón, Corea y Vietnam.
[Insisto en que estos dos grupos son “postnew world order”; es decir, es una batalla de los grupos que han decidido eliminar ese plan].
Fulford sitúa la batalla ideológica entre el discurso nacionalista de Trump y el aperturista del presidente chino en el Foro de Davos: “un mundo en el que todos ganemos, y en armonía con la naturaleza”.
El cronista canadiense coincide con un servidor al resaltar que Trump anunció en su proclamación la liberación de información sobre el espacio y nuevas tecnologías, y seguidamente confirma que esta pugna que estoy describiendo no es una nueva guerra sino un juego táctico, de negociaciones- a ver qué espacio de poder recibe cada bloque en el nuevo mundo que va a nacer de aquí.
En definitiva, que se puede llegar a un acuerdo y que el mensaje de Trump sobre los empleos destruidos y la clase media norteamericana es su manera de “situarse en la mesa de negociaciones”.
Seguidamente, Fulford describe lo que de verdad sucedió en la visita de Trump a la sede central de la CIA, en Langley.
En realidad -y como sospechaba- lo que ocurrió es que el magnate “puso firme” a la agencia de espionaje con el respaldo de los militares, y les avisó de que su reinado de golpes de estado, tráfico de drogas, de niños y de armas, entre otros muchos delitos, se ha terminado.
Para ello, siempre según Fulford, Pompeo, nuevo jefe de la CIA, va a colocar a 100 nuevos agentes que van a realizar la purga de los corruptos.
Los militares que respaldan a Trump (algunos, ya ministros), con Dunford a la cabeza, también van a tomar medidas en la OTAN y que la extradición del Chapo Guzmán (que Fulford anticipó hace meses) es el comienzo de la desintegración del entramado de la CIA que conecta el tráfico de drogas con Wall Street.
Después de emplear unos párrafos en el asunto de si Soros está vivo o no, Fulford da otra gran noticia: que Angela Merkel va a abandonar su cargo en pocos meses “debido a problemas de salud” pero en realidad, forzada por las fuerzas benéficas.
Los últimos párrafos de este informe los dedica Fulford al tema de la Antártida, las ciudades que se han descubierto allí, los contactos con las fuerzas galácticas y que algunos líderes como Kissinger han viajado a ese lugar para recibir atención médica a cambio de su rendición.
Dicho esto, afirma que hasta que no lo vea, no lo creerá del todo.
Trump ordena al FBI registrar el Centro de Detección de Enfermedades para probar que las vacunas producen autismo
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- enero 23º, 2017
Estamos ante la primera gran batalla de Donald Trump, que va a generar un feroz contraataque de la prensa oficial.
Tras nombrar al hijo de Bobby Kennedy como director del programa de vacunación, en las primeras horas de su “reinado” , Trump ordenó al FBI que acompañara al médico disidente William Thomson a que allanaran las instalaciones del Centro de Detección de Enfermedades (CDC), sito en Atlanta, Georgia, con la intención de encontrar pruebas que incriminen las vacunas con el autismo.
Inmediatamente después del nombramiento de Kennedy, Trump eligió a Sally Yates como fiscal general del Departamento de Justicia, que acto seguido formó un Tribunal Secreto para lidiar con este tema.
Esta mujer colabora con Trump en una organización que defiende la salud frente a las farmacéuticas.
Por su parte, el doctor Thomson sacó documentos del CDC que prueban que son las vacunas las que están generando el autismo, al tiempo que le reveló como estaban ocultando las pruebas de ello.
El ya ex director del CDC, apellidado Frieden, impidió que Thomson testificara sobre estos hechos y ha sido sustituido por la doctora Anna Schuchat que, junto con Thomson, actúan en el Jurado secreto que se ha entablado sobre este espinoso tema que va a levantar una gran polvareda contra Trump.
Como he contado en otra ocasión, al parecer fue el hecho de que su hijo menor desarrollara autismo debido a una vacuna lo que hizo que Trump aceptara el reto de ser presidente.
La batalla ha comenzado.
PD:
Una mala noticia. La vertiente derechista de Trump parece que va a hacer que la política de acoso a Venezuela continúe.
O al menos eso se desprende de las declaraciones del nuevo secretario de estado, Tillerson.
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