Páginas

viernes, 27 de enero de 2017

¿Por qué es/era INTOCABLE? La CHICA agredida en MURCIA es una NAZI que estaría implicada en una docena de ataques

La chica agredida en Murcia es una nazi que estaría implicada en al menos una docena de ataques

La Haine. - La agresión habría sido en respuesta a otra agresión cometida esa misma noche por un grupo del que Lucía, "la intocable", forma parte...

Una conocida ultraderechista comenzó el bulo de Murcia que luego siguieron desde los medios
Sare Antifaxista

 – Diario Octubre

logo

¿Por qué esta murciana es Intocable?

Dicen sus compañeras de Instituto en Redes sociales que Lucía García de la Calzada, la joven que recibió una paliza el pasado fin de semana al salir de un bar de Murcia, era intocable. 
No porque fuera valiente, ni rápida, ni audaz: no confundamos valentía con inmunidad. 
Tampoco era intocable porque fuera siempre armada y no dudara en tirar de una navaja en las peleas, ni porque fuera rodeada de un séquito de chavales, neonazis, o nazis a secas como ella, que le amparaban en sus palizas por la ciudad.
 Lucía era -me alegro de no tener que usar el verbo en presente- intocable porque tiene algo que la protege mucho más que una cadena, una porra extensible o cuatro colegas metidos a macarras de pueblo: Lucía tiene un apellido. 
Y ese apellido tiene detrás un Régimen. 
Y ese régimen tiene detrás jueces, policías, concejales, consejeros y alcaldillos de medio pelo. Pero déjenme que me explique y les ahorre el paseo por la Hemeroteca:
 Lucía es una García de la Calzada, una estirpe murciana con décadas de militancia ultraderechista a sus espaldas, que atesora un puñado cargos públicos y que milita en el Partido Popular, que viene siendo lo mismo. 
Y como toda buena dinastía fascista proviciana en este Estado, sus tentáculos llegan muy atrás en el tiempo y muy profundo en las instituciones.
A la boda de sus abuelos, primos y de la Calzada todos ellos, que es de esas bodas de postín que traen invitados con largos apellidos, acudieron desde el Presidente de las Cortes allá en el 69 hasta un tal Federico Trillo Figueroa. 
Fue una de esas bodas que el ABC saca en las páginas de sociedad y en las que se daban cita demócratas de toda la vida. 
Tan demócratas como su abuelo, Don Ramón María de la Calzada, presidente de Fuerza Nueva de Murcia, que incitaba públicamente a visitar a Tejero, el golpista, en la cárcel, -el poquito tiempo que aquel estuvo dentro-. 
Un clan encantador, los García de la Calzada, pero no hay porqué remontarse a los años 70 u 80, porque han seguido acaparando vocalías, consejerías, gerencias, abogacías y otros cargos de cuyo nombre no quiero acordarme, pero que basta con buscar en Google que ya saben ustedes lo caro que sale un chiste de Carrero. De lo que hicieran durante el Franquismo no hay registro digital, pero creo que pueden ustedes imaginarlo.
A Lucía le molan las runas nazis, pegar a sus compañeras inmigrantes, amenazar a chavales homosexuales, salir a buscar rojetes por la zona de las tascas de Murcia, hacer apología de su tontería adolescente en Redes Sociales y  acumular antecedentes policiales por agresión, aunque entra y sale de comisaría como Pedro por su casa. 
De hecho, aunque la policía ha asegurado que es perteneciente a la extrema derecha pero el Delegado del Gobierno en Murcia, oh sorpresa, del Partido Popular, ha salido al paso negando la mayor.
Dicen también las compañeras de clase que Lucia les da miedo. 
Yo les digo que no se preocupen, porque Lucía, sin sus apellidos, no es nadie ni es nada. Y es que lo que tiene la ultraderecha es que siempre ha sido igual: Gallardón también salía a pegar cadenazos de joven con Fuerza Nueva y miren lo bien que le ha ido hasta ahora. 
Lucía, tú tampoco te preocupes, como buena niña pija, cuando lo de ser rebelde se te pase, alguien te limpiará el apellido como te han limpiado tus fotos en las Redes Sociales -y es que no estás mal asesorada, no-. 
Luego te comprarán unas oposiciones, quien sabe, a Fiscal, o a administradora del Estado, quizá un cargo en un bufete, y a vivir. 
Te casarás con algún otro espécimen como tú, y tendréis una de esas bodas de cura, apellidos y reseña en el ABC, reinarás en Murcia, Albacete o en un buen despacho en Madrid y te reirás acordándote de esas tonterías que hacías en el Instituto como leerte el Mein Kampf o escupir a negros por la calle.
El fascismo crea monstruos a la medida de los tiempos, siempre al servicio del capital, ariete y avanzadilla, y en este país, donde nunca se depuró a los elementos del franquismo, hoy son sus nietos y nietas los que juegan al fascismo callejero. 
Ya no hay que ser ario, ni hombre, para ser un líder de la ultraderecha: que se lo digan a la portavoz de ese experimento fallido que es el hogar Social Madrid, que intenta imitar sin éxito el fascismo europeo que se infiltra en los barrios urbanos al calor de la crisis, y que han situado su sede en la capital en una casa propiedad del rector de la Universidad Rey Juan Carlos, que es la universidad donde el PP legitima las carencias intelectuales de sus cuadros políticos haciéndoles pasar por profesores.
 Ella es sin duda uno de los engendros más curiosos de las contradicciones de la derecha: 
una niña de algún país al sur del Ecuador, criada en buen colegio y al calor de una familia adoptiva, por cierto, cargos del PSOE en Albacete, reconvertida a líder espiritual neonazi a golpe de castigar su melanina con decolorante rubio.
Prepárense porque vienen tiempos complicados, y veremos no pocos esperpentos como estos, aparentes chiquilladas, cosas de pandillas y de radicales, personajes contradictorios y mucho, mucho humo, que para eso tiene la caverna sus hornos a todos gas: y si no, consulten La Razón, El Español, o esa nueva broma de mal gusto que es OKDiario, que han elevado a Lucía, la fascista, la heredera de la infamia, a una mujer vulnerable víctima de la violencia radical. 
No se confundan, que es una feminista quien escribe estas líneas: por eso me niego a la ñoñería bienpensante de que no hay que dar a quién merece y me niego sobre todo a considerar violencia machista a lo que ocurrió este fin de semana en Murcia. 
Llámenlo justicia popular, o karma, llámenlo venganza, o si quieren, simplemente, llámenlo un correctivo.
Fuentes:




Texto completo en: 

lahaine.org

noticias relacionadas

Texto completo en: http://www.lahaine.org/ipor-que-esta-murciana-es

Cuarenta agresiones nazis en Murcia en solo 3 años 

La Federación murciana del Partido Comunista de España (PCRM) denuncia la inacción de la Delegación de Gobierno y del conjunto de los poderes públicos ante las más de 40 agresiones neonazis perpetradas en los últimos 3 años en Murcia.
Los comunistas murcianos ponen de manifiesto que 57 organizaciones sociales de la región ya denunciaron la proliferación de organizaciones neonazis en 2015, y advirtieron de la impunidad de sus acciones.
En este sentido, denuncia los intentos de equiparar lamentablemente la lucha antifascista con aquellas ideologías de carácter xenófobo, machista, racista, homófobo o de cualquier otro tipo de exclusión social. 
Para el Partido Comunista el antifascismo ha sido una herramienta clave en los avances democráticos de nuestro país, y lo sigue siendo en estos momentos en los cuales desde algunos intereses se pretende propiciar una salida excluyente a la situación de desigualdad que sufre el conjunto de la clase trabajadora.
Por este motivo, el PCRM realiza un llamamiento al conjunto de la sociedad civil y de la clase trabajadora a organizarse ante los episodios violentos desde un movimiento antifascista inclusivo, social, vecinal y de masas que luche de forma organizada contra todo tipo de discriminación, que apueste por la integración de los barrios y que luche contra la desigualdad social y de género. Por último, el PCE en la Región de Murcia anuncia que trabajará en este sentido durante las próximas fechas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario