Tal y como estamos empezando a ver, EEUU e Israel empiezan a sentar las bases argumentales para justificar un ataque contra Irán en un futuro no muy lejano.
NOTA PREVIA:
Aconsejamos la lectura de este artículo de Pedro Bustamante sobre el ataque terrorista de Quebec y los aspectos extraños que lo rodean (pinchen en el siguiente enlace):
El artículo de Bustamante no sigue la línea temática del Robot Pescador y por eso no lo reproducimos aquí, pero si tienen ustedes una mente abierta, les valdrá la pena leerlo pues es realmente interesante.
Volviendo al tema del posible ataque a Irán, ya podemos empezar a intuir que presenciaremos una campaña incesante, que a base de pequeñas noticias y declaraciones y quién sabe si alguna que otra falsa bandera, nos irá acercando cada vez más hacia este escenario de enfrentamiento bélico.
El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, aseguró durante una rueda de prensa oficial que existen pruebas de que Irán lanzó un misil balístico de mediano alcance.
Según Spicer, citado por Fox News, el Pentágono informó que el ensayo se realizó el pasado 29 de enero a 225 kilómetros al este de Teherán, capital iraní, aunque aún se desconoce su “naturaleza exacta”.
El Departamento de Estado de EE.UU. se negó a comentar las declaraciones de Spicer y su portavoz, Mark Toner, declaró que se está investigando si la prueba viola la resolución del Consejo de Seguridad estadounidense.
“Cuando se considere que las acciones han violado la resolución o que son incompatibles con la misma, actuaremos para que Irán se responsabilice e instaremos a otros países a hacerlo también”, subrayó Toner citado por CBS News.
De demostrarse que realmente se efectuó el lanzamiento, la República Islámica estaría violando por segunda vez la resolución impuesta por la ONU en 2015 que le impide la realización de pruebas nucleares. Sin embargo, Irán argumenta que no han caído en ninguna violación porque sus misiles no están diseñados para el uso de ojivas nucleares.
Al respecto, el embajador de Israel en la ONU, Danny Danon, pidió al Consejo de Seguridad de esta organización “actuar de inmediato” en respuesta a las acciones iraníes asegurando que estas “no solo ponen en peligro a Israel, sino a todo Oriente Medio”.
“Irán ha desafiado una vez más las resoluciones del Consejo de Seguridad y reveló sus verdaderas intenciones”, expresó Danon, citado por el canal israelí Arutz Sheva.
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró que durante su reunión con el presidente de EE.UU., Donald Trump, el próximo 15 de febrero, además de tratar temas asociados a la cooperación entre ambos países, se estudiará la posibilidad de renovar las sanciones contra Irán.
Netanyahu declaró en las redes sociales de Twitter y Facebook que: “La agresión iraní no debe quedar sin respuesta. Irán ha lanzado otro misil balístico. Esto es una flagrante violación de la resoluciones del Consejo de Seguridad”.
De momento, Rusia ha salido a defender el derecho de Irán a probar misiles balísticos, afirmando que la resolución de la ONUno le prohíbe efectuar estas actividades.
“La resolución 2231 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) no prohíbe a Irán este tipo de actividades. Contiene tan solo un llamamiento a Irán para que evite lanzamientos de misiles capaces de llevar una carga nuclear”, ha recordado este martes el viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Riabkov, citado por la agencia oficial Interfax.
Pero más allá de lo que diga Rusia, ya hemos empezado a ver algunas maniobras de provocación en las que han participado EEUU y sus aliados del Reino Unido hacia Irán, como la reciente “simulación de una guerra con Irán” en el golfo Pérsico, es decir, a las puertas de Irán.
Pero si hay un aspecto llamativo sobre todo esto, es comparar las intenciones que tenía Hillary Clinton con las actuaciones que está empezando a tener Donald Trump.
A continuación reproducimos un artículo de Stephen Lendman en Global Research, de mediados de 2015…
Hillary Clinton: “Si soy presidenta, atacaremos a Irán…Podríamos borrarlos totalmente del mapa”
El 3 de julio de 2015, la candidata presidencial Hillary Clinton se dirigió a una audiencia afín en un evento de campaña en Dartmouth College. Mintió al calificar a Irán de “amenaza existencial para Israel…Espero que podamos llegar a un acuerdo la próxima semana que ponga fin a su programa de armas nucleares”.
“Incluso si conseguimos un acuerdo, seguiremos teniendo problemas importantes con Irán, pues son el principal patrocinador mundial del terrorismo.
Ellos usan a grupos como Hezbollah para sembrar la discordia y crear insurgencias para desestabilizar a los gobiernos. Están tomando cada vez más control sobre un número creciente de naciones en la región y representan una amenaza existencial a Israel.
Tenemos que dirigir nuestra atención a trabajar con nuestros socios para tratar de imponernos y evitar esta continua agresividad iraní”.
Los hechos: las inteligencias de Estados Unidos e Israel dicen que el programa nuclear de Irán no tiene ningún componente militar. Ninguna evidencia sugiere que Teherán esté buscando esa componente militar en su programa nuclear. De hecho, la mayoría de indicios, apuntan a lo contrario.
Como aspirante presidencial en 2008, se dirigió a la convención anual de AIPAC (el lobby pro-israelí de EEUU o Comité de Asuntos Públicos Estados Unidos-Israel) diciendo:
“Estados Unidos está con Israel ahora y para siempre. Tenemos intereses compartidos…ideales compartidos … valores comunes. Tengo un firme compromiso con la seguridad de Israel.
Nuestras dos naciones están luchando contra una amenaza compartida, contra el extremismo islámico. Apoyo firmemente el derecho de Israel a la autodefensa y creo que Estados Unidos debería ayudar en esa defensa.
Estoy comprometida a asegurar que Israel mantenga un esfuerzo militar para afrontar las crecientes amenazas. Estoy profundamente preocupada por la creciente amenaza en Gaza y la campaña de terror de Hamas”.
No existía tal campaña. Las únicas amenazas que enfrenta Israel son las que inventa.
Clinton repitió viejas mentiras diciendo que la carta de Hamas “pide la destrucción de Israel. Irán amenaza con destruir a Israel”.
“Apoyo que se califique a la Guardia Revolucionaria Iraní como lo que es: una organización terrorista. Es imprescindible que tengamos que ser duros e inteligentes al tratar con Irán antes de que sea demasiado tarde”.
Al respecto, Clinton respaldaba las “represalias masivas” si Irán atacara a Israel, diciendo en ese momento:
“Quiero que los iraníes sepan que si soy presidenta, atacaremos a Irán. En los próximos 10 años, durante los cuales tal vez piensen en lanzar un ataque a Israel, seremos capaces de borrarlos totalmente del mapa”.
Apoya el uso de bombas de racimo, agentes tóxicos y armas nucleares en los teatros de guerra estadounidenses. Ella los llama “elementos disuasivos que mantienen la paz”.
Como ven, este es el discurso de una auténtica psicópata y criminal, capaz de cualquier disparate por defender los intereses expansionistas de Israel en Oriente Medio y el afán de destrucción de los halcones de Washington.
Pues bien, ¿cuáles son los pasos que está siguiendo Trump en estos momentos, de la mano de Netanyahu?
En estos momentos, está construyendo el discurso necesario para justificar en los próximos meses (al menos durante su primer mandato), un ataque contra Irán.
Es decir, toma como suyo el mismo proyecto que tenía Hillary Clinton al respecto, por más que los miembros de la secta Trumpista y sus trolls (cada vez más desesperados) que inundan los foros, se empeñen en disfrazar la realidad.
Pero hay un factor distorsionador en la actitud anti-iraní de Trump. Y ese factor, es el pacto nuclear impulsado por Obama, que de hecho, contradecía los propios postulados belicistas defendidos por Hillary Clinton.
Es difícil saber qué se esconde tras esta maniobra de Obama y a quién sirve.
Evidentemente, no seremos nosotros lo que vendamos la absurda idea de que Obama impulsó el acuerdo “buscando la paz mundial”, pero sea lo que sea lo que se esconda detrás de este pacto, de momento, los hechos son los hechos.
Mientras Clinton y los suyos buscaban cualquier excusa para atacar a Irán, Obama se encargaba de buscar la manera de desactivar dicha opción, ni que fuera temporalmente, lo que generó un enfrentamiento entre él y Netanyahu.
En cambio, ahora llega un nuevo presidente y vuelve a recuperar el discurso anti-iraní y belicista de Clinton, pero con un problema que limita su capacidad de acción: la existencia de ese pacto internacional con Irán que dificulta o como mínimo retrasa sus intenciones de guerra contra Irán.
Para justificar este ataque contra Irán, antes tiene que darle la vuelta a una realidad que ahora habla de pacto y acuerdo internacional.
De hecho, en última instancia, el pacto impulsado por Obama, Rusia, China, Reino Unido, Francia y Alemania, puede hasta impedir de forma definitiva esta guerra con Irán, que tanto ansian Israel y Arabia Saudita.
Es algo que deberemos esperar a ver, aunque no es difícil intuir por dónde van los tiros: poco a poco, la retórica belicista se impondrá, como siempre.
Alguna gente se empeña en vendernos la idea de que Hillary Clinton y Obama son lo mismo y de que Trump es lo opuesto a ambos, algo que como podemos ver, dista mucho de ser la realidad, por más que Clinton fuera secretaria de estado en la administración Obama.
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