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domingo, 18 de diciembre de 2016

Victoria en Alepo… El ‘sentido común’ de EEUU y sus socios del crimen ha entrado en colapso

Victoria en Alepo… El ‘sentido común’ de EEUU y sus socios del crimen ha entrado en colapso

Un artículo de Finian Cunningham para Strategic Culture Foundation

TRADUCCIÓN: URANIAENBERLIN
Finian Cunningham
EE.UU. y sus socios, que han estado patrocinando el terrorismo en Siria, están viendo que su proyecto criminal de cambio de régimen ha acabado en ruinas, ya que el ejército sirio y sus aliados han conseguido una victoria espectacular para retomar la importante ciudad estratégica de Alepo. 
Los gobiernos occidentales y sus lacayos en la ONU, cínicamente, están denunciando contra toda lógica una «crisis humanitaria». 
Pero más cerca de esa supuesta “verdad” es contemplar como colapsa su “sentido común”. 
Esto se debe a que la narrativa oficial occidental sobre la guerra de Siria por fin ha quedado expuesta a gran escala.
Occidente ha divulgado al mundo entero, para que lo perciba de forma sistemática, una falsa propaganda que ha ocultado una empresa criminal que involucra a gobiernos, a terroristas y a rebeldes “moderados” falsos, a quiénes los gobiernos occidentales han patrocinado durante los últimos seis años en una conspiración para derrocar al gobierno de Siria. 

La gravedad de este sistemático delito cometido por Washington y sus diversos aliados sigue su curso.
Incapaces de hacer frente a su propia disonancia cognitiva sobre la criminalidad, los gobiernos occidentales y sus medios de comunicación corporativos cómplices están recurriendo a la negación pura y simple de los hechos, que se agrava aún más con nuevas mentiras sobre otras mentiras anteriores. 
En lugar de verificar la realidad de que las fuerzas gubernamentales sirias han recuperado Alepo de los brutales grupos armados ilegales, a los que Occidente y sus clientes regionales han financiado y armado, Occidente distorsiona la dramática victoria de las fuerzas aliadas ruso-sirio-iranís como la «caída de Alepo». Un reportaje en el canal estadounidense CNN incluso se refirió al ejército sirio y sus aliados victoriosos como «perseguidores».
Con los rasgos propios de una desequilibrada mental, la embajadora estadounidense ante la ONU, Samantha Power, citó informes no verificados de civiles ejecutados en Alepo y centró sus ataques y críticas sobre Siria y sus aliados Rusia e Irán, acusándoles de “no tener vergüenza”. 
EEUU y sus socios del crimen occidentales, entre ellos altos funcionarios de la ONU, son los que deberían avergonzarse y reclinar sus cabezas.
Entre los titulares histéricos sobre supuestas atrocidades y masacres que se cometieron esta semana se oyó hablar, desde la ONU “humanitaria”, al funcionario Jens Laerke que Alepo estaba viviendo una «crisis humanitaria». 
Palabras de fácil “asimilación” por la opinión pública, pero ajenas a la realidad. 

Mientras, la prensa occidental estaba aullando con titulares que alegaban ejecuciones sumarias de mujeres y niños por el ejército sirio y sus aliados rusos, iraníes y libaneses, mientras avanzaban para retomar finalmente la totalidad de la ciudad norteña. 
Por otro lado, el jefe saliente de la ONU, Ban Ki-Moon, habló en tono despectivo acerca de una «implacable victoria militar siria», mientras que sus subordinados Rupert Colville y Jan Egeland censuraron los «infernales» padecimientos del pueblo sirio y los «crímenes de guerra» contra él cometidos por Siria y Rusia.
El problema de todo este sensacionalismo, de todas estas afirmaciones imprudentes, es que se basan en afirmaciones realizadas por personajes anónimos o personas que están involucradas con los terroristas , es decir, se trata de “activistas” integrados con grupos criminales como Jaysh al Fatah, Jabhat al Nusra, Ahrar al Sham y Nour al din al Zenki. Todos ellos afiliados a la red internacional terrorista Al Qaeda, contra la cual los gobiernos occidentales dicen estar en guerra.
Es, sin duda, una revelación grotesca sobre todo cuando los gobiernos occidentales y los funcionarios de la ONU han canalizado públicamente la propaganda a favor de los grupos terroristas. 
Samantha Power y su homólogo británico en la ONU Matthew Rycroft han citado un «informe» en el cual 82 civiles habrían sido ejecutados en Alepo, incluidas 11 mujeres y 13 niños, por parte de fuerzas pro gubernamentales sirias durante las últimas horas de la recaptura de Alepo. 
Pero el mismo “informe” de la ONU señalaba que se basaba en fuentes no verificadas supuestamente “infiltradas” entre los terroristas. 
Esto no es un informe. Simplemente, es el reciclaje de unos cuantos rumores que iban dirigidos a salvaguardar el cuello de los grupos terroristas.
El simple hecho de que la información procediera de fuentes no verificadas no impidió que la ONU, el imperio, Rycroft y el conjunto de medios de comunicación occidentales, incluyendo el Washington Post, CNN, The Guardian, Independent, Francia 24, etc., presentaran dichas afirmaciones como si hubiesen sido ciertas.
El Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, acusó a los gobiernos occidentales y sus medios de comunicación, incondicionales y obedientes, de la difusión de «noticias falsas» sobre los dramáticos acontecimientos de Siria acontecidos esta semana. 
Lavrov señaló que ninguna de las presuntas atrocidades fueron reconocidas por los grupos humanitarios independientes. 
El embajador de Siria ante la ONU, Bashar al Jaafari, también refutó las afirmaciones de las atrocidades señaladas por sus homólogos occidentales que les habían causado tanto desconcierto.
Los gobiernos occidentales y los medios de comunicación han persistido en sus fantasías sangrientas a pesar de que existen abundantes imágenes de video que incluso ellos mismos han retransmitido, mostrando miles de civiles caminando tranquilamente fuera del alcance de los terroristas hacia las fuerzas militares del Estado sirio. 
¿Ese era el supuesto en el que unas personas estaban siendo masacradas, ejecutadas sumariamente, aniquiladas?
Una de las distorsiones más absurdas sucedió en la televisión France 24. La cadena estatal de uno de los países que ha suministrado armas y cobertura propagandística a los terroristas en Siria durante los últimos seis años describió esta semana cómo «la gente en las zonas controladas por el gobierno de Alepo estaban celebrando la liberación de la ciudad». 
Dado que el gobierno sirio mantiene prácticamente la totalidad de Alepo bajo su control, esto significa que la gran mayoría de los sirios lo estaban celebrando. 
Sin embargo, Francia 24 manipula sus palabras para inventar una falsa división entre poblaciones a favor y en contra del gobierno sirio.
La representación más lógica y veraz es que los civiles sirios son al fin capaces de huir de bandas terroristas que les han mantenido en estado de sitio. 

De este modo, los relatos que la falsa narrativa occidental ha estado propagando acerca de lo que ha estado ocurriendo en Alepo y Siria durante los últimos seis años han implosionado como un castillo de naipes.
¿Por qué los medios de comunicación occidentales no entrevistan a las decenas de miles de civiles que ahora han logrado huir de los grupos terroristas derrotados? 
¿Por qué los medios de comunicación occidentales no hacen preguntas acerca de la naturaleza de su cautiverio? 
Como por ejemplo del tipo, ¿por qué no han podido escapar hasta ahora esos civiles de las zonas controladas por los terroristas? 
¿Qué piensan esos civiles del ejército sirio y sus aliados que han aplastado a los terroristas? 
Resulta curiosa esa abierta ausencia de testimonios efectuada por los medios occidentales sobre los miles de civiles liberados en Alepo, curiosidad que se refleja en otros tantos miles de testimonios de civiles liberados en otros lugares de Siria por el ejército durante el año pasado.
Esto último se debe a que los civiles están diciendo a medios de comunicación que están dispuestos a informar, como así ha sucedido en la emisora estatal siria SANA, RT, Press TV y Al Manar, de que su pesadilla impuesta por los terroristas apoyados por Occidente ha terminado. 
Si los medios de comunicación occidentales se molestaran en llevar a cabo un periodismo real y veraz irían a las zonas liberadas de Alepo y otras ciudades y pueblos de Siria e informarían de que la vida está volviendo a la normalidad para las familias y comunidades sirias.
La única verdad es que Alepo fue invadida por mercenarios apoyados por Occidente en julio de 2012, convirtiendo el lado oriental de la ciudad en una cueva gobernada bajo un régimen de terror, en el que se impuso un califato dirigido por dementes yihadistas wahabíes rebanacuellos. 
Al igual que en Siria, en su conjunto, estos mercenarios fueron aseados por Occidente etiquetándoles como «rebeldes, prodemocráticos moderados» aunque, de alguna manera, supuestamente estaban «mezclados» con yihadistas. 
Pero, si este fuera el caso…entonces ¿dónde están esos supuestos «moderados» ahora que la última guarida de los «rebeldes» en Alepo ha sido derrotada? 
La cruda ausencia de rebeldes «moderados», «pro-democracia», «con valores occidentales» que emerge de las ruinas de Alepo es tan marcada como la ausencia de civiles “petrificados”  que denuncian al Ejército sirio «atrocidades» o a los rusos «crímenes de guerra».
En un instante clamoroso ocurrido esta misma semana, la narrativa occidental sobre Aleppo, Siria y la guerra, en general, se ha venido abajo en un montón de polvo. Ya ningún cúmulo de negativas y otras distorsiones puede ocultar la exposición de mentiras y la fabricación de propaganda por Occidente.
Así que, irónicamente, los medios de comunicación occidentales se han dedicado recientemente a fustigar «noticias falsas», en el contexto de tratar de desacreditar a Rusia por su supuesta injerencia electoral en los EE.UU. y Europa.
Lo que la “guerra” de Siria ha demostrado es que los verdaderos culpables, los traficantes de noticias falsas, y más gravemente aún los autores de falsas narrativas, son los gobiernos occidentales y sus engreídos medios de comunicación. Incapaz de hacer frente a la insoportable verdad de su complicidad criminal, el “sentido común” de Occidente ha entrado en colapso.
Algún día Alepo y Siria emergerán de nuevo de las ruinas. Tal recuperación no deberá ser realizada en ningún caso por los ignominiosos gobiernos occidentales y sus medios de comunicación mentirosos y criminalmente cómplices.
Dedicado este artículo al crimen organizado mediático, que está incrementando con una ferocidad inusual la manipulación informativa sobre Siria (Alepo, en particular) hasta límites sonrojantes pero no por ello menos esperados, tras la caída de los terroristas y sus cómplices en Alepo. 
También la dedicatoria va para todos esos progre-islamofascistas (con denominación de origen “ninista”) que, bajo la denominación de “activistas”, actúan bajo el paraguas financiero de las organizaciones del gángster George Soros, en particular, gentuza despreciable como una tal Leila Nachawati   (podemita a tiempo completo y colaboradora del corrupto progrerío mediático: Público, Diario.es, Rebelion…) quién manifiesta aberraciones criminales como negar la existencia de los terroristas de ISIS en Alepo (“no hay rastro del ISIS”, dice esta sinvergüenza) y focaliza su odio programado contra el gobierno sirio y Rusia expresando su pesar por la caída de sus amigos yihadistas ( dice en un alarde de repugnante miseria intelectual e ignorancia histórica esta “profesora” de brocha gorda, refrendando de paso a los asesinos de la OTAN y sus bombardeos sobre civiles en Yugoslavia). Otra de sus perlas es ejercer de portavocía de la delincuente ONU con afirmaciones que parecen sacadas de la propaganda fascista de la guerra fría: 
Las Naciones Unidas denuncian la desaparición de cientos de hombres, detenciones, ejecuciones sumarias, y suicidios de mujeres a medida que las fuerzas de Bashar al-Asad, apoyadas por Irán y Rusia, recuperan la ciudad.
Manufacturando mentira tras mentira, fabulando sin límite bajo la sombra y bandera de EEUU, esta mercenaria del crimen terrorista internacional omite (como sus “colegas” de falsedades masivas) la génesis del “conflicto” sirio, necesaria para entender cómo una “guerra” se hizo artificial y prefabricada mediando los intereses geopolíticos de EEUU e Israel en la zona; en definitiva, quién suministró armamento a sus terroristas, entrenamiento militar, quién facilitó la entrada en Siria de la “yihad”, así como quién dispuso la financiación con millones de dólares a quienes ellos llaman combatientes o “rebeldes” (o les vino la “gracia” combativa del cielo). 
Quién promovió, con antelación, en definitiva, las denominadas “revoluciones” árabes…es decir, la mano negra, una vez más, de la CIA.
Del genocidio en Yemen, cometido indirectamente por EEUU, no se han enterado esas organizaciones satélites, “humanitarias” o no, del imperialismo; del golpe nazi fascista de Kiev tampoco se enteraron así como de los muertos previos del Euromaidan por bandas neonazis adiestradas por la CIA (el malo del guión escrito en Washington era Yanukovich)… y para qué mentar el holocausto perpetrado durante cinco años por sus admirados “guerreros” “anti-Asad”. 
Pero, eso sí, aplaudieron a rabiar cuando la OTAN decidió masacrar Libia con otra patraña infundada de la “ONU” para desalojar a Gadafi del poder y hacerse con el petróleo….
Mi desprecio más absoluto y repulsa para todos estos criminales, Oenejetas, “reporteros sin vergüenza”, “activistas-mercenarios”, periodistas-agentes a sueldo sin ética alguna y demás basura humana que actúan de propagandistas franquiciados del frente terrorista usa-islámico en Siria y en otras partes del mundo. Sus planes han sido abatidos en Siria. No siempre van a salirse con la suya.
Jódanse HDLGP

ALEPO LIBERADO E.E.U.U. Y SUS CRIMINALES SOCIOS EN EVIDENCIA


Con Alepo liberado, miles de yihadistas han escapado al desierto y ocupado de nuevo Palmira, algo que EL PAÍS atribuye a dejadez rusa. ¿Cóoomo? ¿No quedamos en que la OTAN también combatía al ISIS?

EE.UU. y sus socios, que han estado patrocinando el terrorismo en Siria, están viendo que su proyecto criminal de cambio de régimen ha acabado en ruinas, ya que el ejército sirio y sus aliados han conseguido una victoria espectacular para retomar la importante ciudad estratégica de Alepo. 
Los gobiernos occidentales y sus lacayos en la ONU, cínicamente, están denunciando contra toda lógica una «crisis humanitaria». Pero más cerca de esa supuesta “verdad” es contemplar como colapsa su “sentido común”. 
Esto se debe a que la narrativa oficial occidental sobre la guerra de Siria por fin ha quedado expuesta a gran escala.
Occidente ha divulgado al mundo entero, para que lo perciba de forma sistemática, una falsa propaganda que ha ocultado una empresa criminal que involucra a gobiernos, a terroristas y a rebeldes “moderados” falsos, a quiénes los gobiernos occidentales han patrocinado durante los últimos seis años en una conspiración para derrocar al gobierno de Siria. La gravedad de este sistemático delito cometido por Washington y sus diversos aliados sigue su curso.
Incapaz de hacer frente a su propia disonancia cognitiva sobre la criminalidad, los gobiernos occidentales y sus medios de comunicación corporativos cómplices están recurriendo a la negación pura y simple de los hechos, que se agrava aún más con nuevas mentiras sobre otras mentiras anteriores. 

En lugar de verificar la realidad de que las fuerzas gubernamentales sirias han recuperado Alepo de los brutales grupos armados ilegales, a los que Occidente y sus clientes regionales han financiado y armado, Occidente distorsiona la dramática victoria de las fuerzas aliadas ruso-sirio-iranís como la «caída de Alepo». 

Un reportaje en el canal estadounidense CNN incluso se refirió al ejército sirio y sus aliados victoriosos como «perseguidores».

Con los rasgos propios de una desequilibrada mental, la embajadora estadounidense ante la ONU, Samantha Power, citó informes no verificados de civiles ejecutados en Alepo y centró sus ataques y críticas sobre Siria y sus aliados Rusia e Irán, acusándoles de “no tener vergüenza”. 
EEUU y sus socios del crimen occidentales, entre ellos altos funcionarios de la ONU, son los que deberían avergonzarse e inclinar sus cabezas.
La financiación occidental convierte automáticamente a los rebanacuellos en "rebeldes monetizados moderados"
Entre los titulares histéricos sobre supuestas atrocidades y masacres que se cometieron esta semana se oyó hablar, desde la ONU “humanitaria”, al funcionario Jens Laerke que Alepo estaba viviendo una «crisis humanitaria». 

Palabras de fácil “asimilación” por la opinión pública, pero ajenas a la realidad. Mientras, la prensa occidental estaba aullando con titulares que alegaban ejecuciones sumarias de mujeres y niños por el ejército sirio y sus aliados rusos, iraníes y libaneses, mientras avanzaban para retomar finalmente la totalidad de la ciudad norteña. 

Por otro lado, el jefe saliente de la ONU, Ban Ki-Moon, habló en tono despectivo acerca de una «implacable victoria militar siria», mientras que sus subordinados Rupert Colville y Jan Egeland censuraron los «infernales» padecimientos del pueblo sirio y los «crímenes de guerra» contra él cometidos por Siria y Rusia.

El problema de todo este sensacionalismo, de todas estas afirmaciones imprudentes, es que se basan en afirmaciones realizadas por personajes anónimos o personas que están involucradas con los terroristas , es decir, se trata de “activistas” integrados con grupos criminales como Jaysh al Fatah, Jabhat al Nusra, Ahrar al Sham y Nour al din al Zenki. 
Todos ellos afiliados a la red internacional terrorista Al Qaeda, contra la cual los gobiernos occidentales dicen estar en guerra.
Es, sin duda, una revelación grotesca sobre todo cuando los gobiernos occidentales y los funcionarios de la ONU han canalizado públicamente la propaganda a favor de los grupos terroristas. 

Samantha Power y su homólogo británico en la ONU Matthew Rycroft han citado un «informe» en el cual 82 civiles habrían sido ejecutados en Alepo, incluidas 11 mujeres y 13 niños, por parte de fuerzas pro gubernamentales sirias durante las últimas horas de la recaptura de Alepo. 

Pero el mismo “informe” de la ONU señalaba que se basaba en fuentes no verificadas 
supuestamente “infiltradas” entre los terroristas. 

Esto no es un informe. Simplemente, es el reciclaje de unos cuantos rumores que iban dirigidos a salvaguardar el cuello de los grupos terroristas.

El simple hecho de que la información procediera de fuentes no verificadas no impidió que la ONU, el imperio, Rycroft y el conjunto de medios de comunicación occidentales, incluyendo el Washington Post, CNN, The Guardian, Independent, Francia 24, etc., presentaran dichas afirmaciones como si hubiesen sido ciertas.
El Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, acusó a los gobiernos occidentales y sus medios de comunicación, incondicionales y obedientes, de la difusión de «noticias falsas» sobre los dramáticos acontecimientos de Siria acontecidos esta semana. 

Lavrov señaló que ninguna de las presuntas atrocidades fueron reconocidas por los grupos humanitarios independientes. 

El embajador de Siria ante la ONU, Bashar al Jaafari, también refutó las afirmaciones de las atrocidades señaladas por sus homólogos occidentales que les habían causado tanto desconcierto.

Los gobiernos occidentales y los medios de comunicación han persistido en sus fantasías sangrientas a pesar de que existen abundantes imágenes de video que incluso ellos mismos han retransmitido, mostrando miles de civiles caminando tranquilamente fuera del alcance de los terroristas hacia las fuerzas militares del Estado sirio. 
¿Ese era el supuesto en el que unas personas estaban siendo masacradas, ejecutadas sumariamente, aniquiladas?
Una de las distorsiones más absurdas sucedió en la televisión France 24. 

La cadena estatal de uno de los países que ha suministrado armas y cobertura propagandística a los terroristas en Siria durante los últimos seis años describió esta semana cómo «la gente en las zonas controladas por el gobierno de Alepo estaban celebrando la liberación de la ciudad». 

Dado que el gobierno sirio mantiene prácticamente la totalidad de Alepo bajo su control, esto significa que la gran mayoría de los sirios lo estaban celebrando. 

Sin embargo, Francia 24 manipula sus palabras para inventar una falsa división entre poblaciones a favor y en contra del gobierno sirio.

La representación más lógica y veraz es que los civiles sirios son al fin capaces de huir de bandas terroristas que les han mantenido en estado de sitio. 
De este modo, los relatos que la falsa narrativa occidental ha estado propagando acerca de lo que ha estado ocurriendo en Alepo y Siria durante los últimos seis años han implosionado como un castillo de naipes.
Desinformación de nivel DISPARATE: Siria apoya con ataques aéreos al enemigo contra el que combateFoto por: según la embajada fantasma de los USA en Siria
¿Por qué los medios de comunicación occidentales no entrevistan a las decenas de miles de civiles que ahora han logrado huir de los grupos terroristas derrotados? 

¿Por qué los medios de comunicación occidentales no hacen preguntas acerca de la naturaleza de su cautiverio? 

Como por ejemplo del tipo, ¿por qué no han podido escapar hasta ahora esos civiles de las zonas controladas por los terroristas? ¿Qué piensan esos civiles del ejército sirio y sus aliados que han aplastado a los terroristas? 

Resulta curiosa esa abierta ausencia de testimonios efectuada por los medios occidentales sobre los miles de civiles liberados en Alepo, curiosidad que se refleja en otros tantos miles de testimonios de civiles liberados en otros lugares de Siria por el ejército durante el año pasado.

Esto último se debe a que los civiles están diciendo a medios de comunicación que están dispuestos a informar, como así ha sucedido en la emisora estatal siria SANA, RT, Press TV y Al Manar, de que su pesadilla impuesta por los terroristas apoyados por Occidente ha terminado. 
Si los medios de comunicación occidentales se molestaran en llevar a cabo un periodismo real y veraz irían a las zonas liberadas de Alepo y otras ciudades y pueblos de Siria e informarían de que la vida está volviendo a la normalidad para las familias y comunidades sirias.
La única verdad es que Alepo fue invadida por mercenarios apoyados por Occidente en julio de 2012, convirtiendo el lado oriental de la ciudad en una cueva gobernada bajo un régimen de terror, en el que se impuso un califato dirigido por dementes yihadistas wahabíes rebanacuellos. 

Al igual que en Siria, en su conjunto, estos mercenarios fueron aseados por Occidente etiquetándoles como «rebeldes, prodemocráticos moderados» aunque, de alguna manera, supuestamente estaban «mezclados» con yihadistas. 

Pero, si este fuera el caso…entonces ¿dónde están esos supuestos «moderados» ahora que la última guarida de los «rebeldes» en Alepo ha sido derrotada? 

La cruda ausencia de rebeldes «moderados», «pro-democracia», «con valores occidentales» que emerge de las ruinas de Alepo es tan marcada como la ausencia de civiles “petrificados” que denuncian al Ejército sirio «atrocidades» o a los rusos «crímenes de guerra».

En un instante clamoroso ocurrido esta misma semana, la narrativa occidental sobre Aleppo, Siria y la guerra, en general, se ha venido abajo en un montón de polvo. 
Ya ningún cúmulo de negativas y otras distorsiones puede ocultar la exposición de mentiras y la fabricación de propaganda por Occidente.
Así que, irónicamente, los medios de comunicación occidentales se han dedicado recientemente a fustigar «noticias falsas», en el contexto de tratar de desacreditar a Rusia por su supuesta injerencia electoral en los EE.UU. y Europa.
Lo que la “guerra” de Siria ha demostrado es que los verdaderos culpables, los traficantes de noticias falsas, y más gravemente aún los autores de falsas narrativas, son los gobiernos occidentales y sus engreídos medios de comunicación. 

Incapaz de hacer frente a la insoportable verdad de su complicidad criminal, el “sentido común” de Occidente ha entrado en colapso.

Algún día Alepo y Siria emergerán de nuevo de las ruinas. 
Tal recuperación no deberá ser realizada en ningún caso por los ignominiosos gobiernos occidentales y sus medios de comunicación mentirosos y criminalmente cómplices.
Dedicado este artículo al crimen organizado mediático, que está incrementando con una ferocidad inusual la manipulación informativa sobre Siria (Alepo, en particular) hasta límites sonrojantes pero no por ello menos esperados, tras la caída de los terroristas y sus cómplices en Alepo. 

También la dedicatoria va para todos esos progre-islamofascistas (con denominación de origen “ninista”) que, bajo la denominación de “activistas”, actúan bajo el paraguas financiero de las organizaciones del gángster George Soros, en particular, gentuza despreciable como una tal Leila Nachawati (podemita a tiempo completo y colaboradora del corrupto progrerío mediático: Público, Diario.es, Rebelion…) quién manifiesta aberraciones criminales como negar la existencia de los terroristas de ISIS en Alepo (“no hay rastro del ISIS”, dice esta sinvergüenza) y focaliza su odio programado contra el gobierno sirio y Rusia expresando su pesar por la caída de sus amigos yihadistas (Alepo ha caído, y la impunidad que acompaña la toma de la ciudad nos retrotrae a Srebrenica y al Gernika, dice en un alarde de repugnante miseria intelectual e ignorancia histórica esta “profesora” de brocha gorda).

Según esta palurda, en Alepo con la "sharia" vivían mejor. ¿No sería más coherente que lo dijera bajo un burka?
Otra de sus perlas es ejercer de portavocía de la delincuente ONU con afirmaciones que parecen sacadas de la propaganda fascista de la guerra fría: 

Las Naciones Unidas denuncian la desaparición de cientos de hombres, detenciones, ejecuciones sumarias, y suicidios de mujeres a medida que las fuerzas de Bashar al-Asad, apoyadas por Irán y Rusia, recuperan la ciudad.

Manufacturando mentira tras mentira, fabulando sin límite bajo la sombra y bandera de EEUU, esta mercenaria del crimen terrorista internacional omite (como sus “colegas” de falsedades masivas) la génesis del “conflicto” sirio, necesaria para entender cómo una “guerra” se hizo artificial y prefabricada mediando los intereses geopolíticos de EEUU e Israel en la zona; en definitiva, quién suministró armamento a sus terroristas, entrenamiento militar, quién facilitó la entrada en Siria de la “yihad”, así como quién dispuso la financiación con millones de dólares a quienes ellos llaman combatientes o “rebeldes” (o les vino la “gracia” combativa del cielo). 
Quién promovió, con antelación, en definitiva, las denominadas “revoluciones” árabes … es decir, la mano negra, una vez más, de la CIA.

Del genocidio en Yemen, cometido indirectamente por EEUU, no se han enterado esas organizaciones satélites, “humanitarias” o no, del imperialismo; del golpe nazi fascista de Kiev tampoco se enteraron así como de los muertos previos del Euromaidan por bandas neonazis adiestradas por la CIA (el malo del guión escrito en Washington era Yanukovich)… y para qué mentar el holocausto perpetrado durante cinco años por sus admirados “guerreros” “anti-Asad”. 

Pero, eso sí, aplaudieron a rabiar cuando la OTAN decidió masacrar Libia con otra patraña infundada de la “ONU” para desalojar a Gadafi del poder y hacerse con el petróleo….
Mi desprecio más absoluto y repulsa para todos estos criminales, Oenejetas, “reporteros sin vergüenza”, “activistas-mercenarios”, periodistas-agentes a sueldo sin ética alguna y demás basura humana que actúan de propagandistas franquiciados del frente terrorista USA-islámico en Siria y en otras partes del mundo. 

Sus planes han fracasado en Siria. 

No siempre van a salirse con la suya.

Jódanse HDLGP
Finian Cunningham
(Traducción: Urania en Berlín)

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