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jueves, 1 de diciembre de 2016

EEUU - Ante AUMENTO REPRESIÓN, Escudo Humano Veteranos protegerá a Manifestantes contra polémico Oleoducto de Dakota

Un escudo humano de veteranos protegerá a los manifestantes contra el polémico oleoducto de EE.UU.

Publicado: 1 dic 2016 
"Esto era más importante que cualquier otra cosa que pudiera hacer", ha asegurado un veterano de la guerra de Vietnam.
El campamento de los activistas contra el DAPL, Dakota del Norte, EE.UU., 29 de noviembre de 2016
El campamento de los activistas contra el DAPL, Dakota del Norte, EE.UU., 29 de noviembre de 2016Stephanie KeithReuters
Los organizadores de la protesta contra el oleoducto que se construye en Dakota del Norte (DAPL, por sus siglas en inglés) han indicado que más de 2.000 veteranos del Ejército de Estados Unidos formarán un escudo humano para proteger a los manifestantes, informa este jueves el periódico británico 'The Independent'.
"Esto era más importante que cualquier otra cosa que pudiera hacer", ha asegurado a Reuters Guy Dull Knife, un excombatiente de la guerra de Vietnam que lleva acampado varios meses en el lugar de la protesta.
Centenares de antiguos militares se han solidarizado con los manifestantes, que están ubicados en un terreno que pertenece al Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE.UU. Esa institución ha alegado motivos de seguridad para ordenar la evacuación del principal asentamiento antes del 5 de diciembre, pero ha asegurado que no desalojarán a las personas por la fuerza.
Este miércoles, las autoridades de ese estado norteamericano declararon que no harán controles sorpresa a los vehículos que se dirijan al campamento de los activistas y renunciaron a bloquear el lugar, como habían amenazado el día anterior.
Esta decisión podría indicar que los agentes no aplicarán la orden de desalojo urgente que emitió este 28 de noviembre el gobernador de Dakota del Norte, Jack Dalrymple, con el argumento de que una ventisca iba a azotar la zona. 
  • El oleoducto DAPL es un proyecto de la compañía Energy Transfer Partners.
  • La infraestructura está valorada en 3.800 millones de dólares y mide casi 2.000 kilómetros.
  • Con esta instalación, la firma pretende transportar 500.000 barriles de crudo diarios hasta Illinois.
  • Los sioux y varios grupos ambientalistas protestan por los riesgos ecológicos y los daños al patrimonio sagrado de esa tribu que conlleva este oleoducto.
  • La construcción está casi completada, salvo por una parte que debe ir por debajo del lago Oahe.
  • En las últimas semanas ha aumentado la presión policial por el avance imparable de los trabajos.
RT

Policía aumenta represión contra comunidad indígena de Dakota, Standing Rock

Desde la primavera de 2016, se han congregado en Standing Rock, Dakota del Norte, miles de personas, muchas de ellas de diversas naciones indígenas, para protestar por la construcción del oleoducto que destruiría sitios sagrados y contaminaría el agua. Se autodenominan “protectores del agua”.

Se estima que se producen unos 300 derrames de petróleo por año en los oleoductos del país, y por tanto los defensores del agua no creen en las promesas de la empresa, del Cuerpo de Ingenieros del Ejército y de las autoridades de que “este oleoducto es seguro”.

“El oleoducto Dakota Access Pipeline tiene trechos subterráneos en el lecho del río Missouri. Los oleoductos tienen un historial de derrames, han contaminado el suelo, el aire, y las napas subterráneas… Si se construye destruirá no solo el río en esta área, sino río abajo también. 

Las tribus asumen su responsabilidad como protectores. 

Hay que cuidar de la tierra, el agua, el aire… Un día en nuestra caminata diaria hacia el sitio sagrado, las abuelas y madres les dijeron a los excavadores que no iban a permitir que destruyeran un sitio sagrado. 

En respuesta, los custodios de seguridad privada lanzaron los perros contra la gente. Varios protectores del agua fueron al hospital por las heridas… Después de los perros, traerán las armas…”. Esto decía en octubre pasado Dennis Banks, histórico líder indígena y co-fundador de American Indian Movement.

La represión contra la comunidad de protectores del agua fue creciendo en las últimas semanas hasta alcanzar su pico el domingo 20 de noviembre. 

En temperaturas gélidas de cinco grados bajo cero la policía reprimió a los manifestantes lanzando chorros de agua y provocando cientos de casos de hipotermia. 

También usaron gases lacrimógenos, gas pimienta y balas de goma que lesionaron a unos trescientos manifestantes.
Linda Black Elk, integrante del cuerpo médico de Standing Rock, que presenció la represión, afirmó: “La policía ha incrementado el nivel de violencia contra los protectores del agua. Yo he visto las diferentes armas usadas en contra nuestro: gas lacrimógeno, balas de goma, granadas

Parece que están poniendo a prueba sus armas contra nosotros en una creciente militarización de la represión”. Agregó: 

“Sentimos una gran decepción con el presidente Obama. 

Estuvo aquí, hizo promesas y no cumplió ninguna de ellas.”

Esta conducta gubernamental contra los derechos de los pueblos originarios no es sorprendente, sino coherente con la conducta histórica del gobierno de EEUU, que ha cometido y/o permitido abusos en tierras indígenas desde el inicio de la colonización. 

Ejemplos de los abusos contra los pueblos lakota y dakota son la apropiación de terrenos en Black Hills (Montañas Negras) de Dakota del Sur después del descubrimiento de oro en la década de 1870, y la construcción de embalses en el río Missouri que causó inundaciones en poblados, en zonas forestales y en granjas en Dakota del Norte y del Sur durante la década de 1950.

Goldman Sachs, Bank of América y HSBC, financiadores del proyecto

Standing Rock forma parte de la Reserva Sioux, como se llama comúnmente a los pueblos originarios dakota, lakota y otras tribus de las praderas. 

El río Missouri, fuente de agua potable de unos 17 millones de personas, atraviesa el territorio, que está bajo jurisdicción de las autoridades indígenas de la Reservación Sioux de Standing Rock, según los tratados firmados con el gobierno de EEUU.

El proyecto es una inversión de 3.800 millones de dólares, financiado por Goldman Sachs, Bank of America, HSBC, UBS, Wells Fargo y otros grandes bancos. Tiene una extensión de 1880 km, va desde los yacimientos de petróleo de Bakken en Dakota del Norte, pasando por Dakota del Sur, Iowa hasta llegar a Illinois.

Fuente: Rebelion.org

Standing Rock: 

La mayor movilización indígena de Estados Unidos en más de un siglo


Standing Rock en el estado de Dakota del Norte forma parte de la Reservación Sioux, como se llama comúnmente a los pueblos originarios dakota, lakota y otras tribus de las praderas. 

El río Missouri, fuente de agua potable de unos 17 millones de personas, atraviesa el territorio, que está bajo jurisdicción de las autoridades indígenas de la Reservación Sioux de Standing Rock según los tratados firmados con el gobierno de EE.UU.

En violación de los tratados y en contra de la voluntad de los sioux, la corporación petrolera Energy Transfer Partners está construyendo un oleoducto que destruiría el sitio sagrado y cementerio indígena de Standing Rock y cuyo tramo subterráneo pasaría por debajo del lecho del río Missouri.

El proyecto es una inversión de 3.800 millones de dólares, financiado por Goldman Sachs, Bank of America, HSBC, UBS, Wells Fargo y otros grandes bancos.

Tiene una extensión de 1880 km, va desde los yacimientos de petróleo de Bakken en Dakota del Norte, pasando por Dakota del Sur, Iowa hasta llegar a Illinois.

Desde la primavera de 2016, se han congregado en Standing Rock miles de personas, muchas de ellas de diversas naciones indígenas, para protestar por la construcción del oleoducto que destruiría sitios sagrados y contaminaría el agua.

Se autodenominan “protectores del agua”.

Se estima que se producen unos 300 derrames de petróleo por año en los oleoductos del país [1] , y por tanto los defensores del agua no creen en las promesas de la empresa, del Cuerpo de Ingenieros del Ejército y de las autoridades de que “este oleoducto es seguro”.

La mayor movilización indígena en más de cien años

“Standing Rock es la mayor congregación indígena que ha ocurrido en el transcurso de mi vida; día a día se fueron agregando nuevas banderas de las diferentes tribus…

A partir de la sexta semana, dejó de ser un campamento para transformarse en una comunidad… Tomamos una postura contra el oleoducto, no sabíamos que tendríamos este inmenso apoyo…

Esta tierra es un sitio sagrado del pueblo lakota; además el oleoducto contaminará el agua del río Missouri… El Cuerpo de Ingenieros del Ejército no hizo una consulta apropiada con las tribus.

El oleoducto Dakota Access Pipeline tiene trechos subterráneos en el lecho del río Missouri. Los oleoductos tienen un historial de derrames, han contaminado el suelo, el aire, y las napas subterráneas…

Si se construye destruirá no solo el río en esta área, sino río abajo también. Las tribus asumen su responsabilidad como protectores.

Hay que cuidar de la tierra, el agua, el aire… Un día en nuestra caminata diaria hacia el sitio sagrado, las abuelas y madres les dijeron a los excavadores que no iban a permitir que destruyeran un sitio sagrado.

En respuesta, los custodios de seguridad privada lanzaron los perros contra la gente. Varios protectores del agua fueron al hospital por las heridas…

Después de los perros, traerán las armas…”.

Esto decía en octubre pasado Dennis Banks (79 años), histórico líder indígena y co-fundador de American Indian Movement (Movimiento Indígena de América del Norte).[2]

Tal como lo predijo Dennis Banks la represión contra la comunidad de protectores del agua fue creciendo en las semanas siguientes hasta alcanzar su pico el domingo 20 de noviembre.

En temperaturas gélidas de cinco grados bajo cero la policía reprimió a los manifestantes lanzando chorros de agua y provocando cientos de casos de hipotermia.

También usaron gases lacrimógenos, gas pimienta y balas de goma que lesionaron a unos trescientos manifestantes.

El caso más grave fue el de Sophia Wilansky (21 años) que fue herida por una granada que le impactó en el brazo y le destrozó el hueso y los tejidos.

En estos momentos se prepara para la tercera cirugía, y deberá sobrellevar otras adicionales en el esfuerzo por salvarle el brazo que fue prácticamente separado del cuerpo por la granada.

Esta joven de Nueva York, que como numerosas otras personas acudieron a Standing Rock para solidarizarse con los pueblos originarios fue víctima de abuso de fuerza cuando ejercía el derecho a la protesta, garantizado por la primera enmienda a la Constitución.

Un derecho que está siendo sistemáticamente violado por la policía de Morton (Dakota del Norte) y la Guardia Nacional.

Linda Black Elk, integrante del cuerpo médico de Standing Rock, que presenció la represión del domingo pasado, afirmó: “La policía ha incrementado el nivel de violencia contra los protectores del agua.

Yo he visto las diferentes armas usadas en contra nuestro: gas lacrimógeno, balas de goma, granadas.

Parece que están poniendo a prueba sus armas contra nosotros en una creciente militarización de la represión”.

Agregó: “Sentimos una gran decepción con el presidente Obama. Estuvo aquí, hizo promesas y no cumplió ninguna de ellas.”

Esta conducta gubernamental contra los derechos de los pueblos originarios no es sorprendente, sino coherente con la conducta histórica del gobierno de EE.UU., que ha cometido y/o permitido abusos en tierras indígenas desde el inicio de la colonización.

Ejemplos de los abusos contra los pueblos lakota y dakota son la apropiación de terrenos en Black Hills (Montañas Negras) de Dakota del Sur después del descubrimiento de oro en la década de 1870, y la construcción de embalses en el río Missouri que causó inundaciones en poblados, en zonas forestales y en granjas en Dakota del Norte y del Sur durante la década de 1950.

Mni Wiconi: El agua es vida

El jueves 24 de noviembre medios alternativos como Unicorn Riot e Indigenous Rising Media transmitieron en vivo desde Standing Rock.

Es el día en que en EE.UU. se celebra Thanksgiving (Acción de gracias). Según la historia oficial los indígenas salvaron a los peregrinos de la muerte ofrendándoles comida (versión tildada de falsa por historiadores como Roxanne Dunbar-Ortiz, quien dice que los indígenas jamás recibieron con los brazos abiertos a sus opresores).

Como un recordatorio irónico de la fecha, los protectores del agua pusieron mesas con comida.

A pocos metros de ellos, varias decenas de policías cortaban la ruta, de uno y otro lado, a modo de cerco. 

Hay carteles con la frase: “No alimenten a los peregrinos” (Don’t Feed the Pilgrims).

La consigna del día es: “No peregrinos, no oleoductos, no prisiones, no problemas”.

Cae una nieve ligera en la pradera desértica, la gente con sus abrigos gruesos, la cabeza cubierta con gorros o capuchas se mantiene en movimiento, algunos empiezan a entonar los poderosos cantos tradicionales lakota, y el grito “Mni Wiconi” (¡El agua es vida!)

Finalizó otra jornada en la larga batalla por Standing Rock, la mayor congregación de pueblos indígenas en más de un siglo, desde la Batalla de Little Bighorn -o Greasy Grass – que tuvo lugar en 1876.

Fue una gran victoria de la alianza de tribus de las praderas -lakotas, cheyenes y arapahos- que derrotó al Séptimo Regimiento al mando del general Custer.

Se dice que una visión del jefe lakota Sitting Bull fue la inspiración de los guerreros; un sueño en el que los soldados del ejército caían del cielo. Fue la última victoria de los indígenas de las praderas.

Hoy la comunidad de Standing Rock protagoniza una movilización histórica que por su capacidad de convocatoria, diversidad, continuidad y espíritu de lucha está logrando una nueva y gran victoria.

[2] Entrevista realizada por Abby Martin, Empire Files, TeleSur. Traducida del inglés por Silvia Arana: 

EMPRESA SÍMBOLO EN DERRAMES DE PETRÓLEO SE HARÁ CARGO DE OLEODUCTO DE DAKOTA


Sunoco Logistics Partners, la firma estadounidense que más petróleo ha derramado en las aguas de mares y ríos, planea absorber a la compañía involucrada en la construcción de un oleoducto que es rechazado por comunidades de nativos americanos en Dakota del Norte.

En los últimos meses, con el apoyo de guardias privados y policías militarizados, la compañía detrás del negocio, Energy Partners, ha aplicado una violencia excesiva para contener a quienes se oponen al proyecto, visto como una amenaza para el medioambiente.

Junto con representar un riesgo, indican, para el río Missouri, el Dakota Access Pipeline intervendrá negativamente unas mil millas de tierras que son sagradas para los amerindios.

El historial de Sunoco es oscuro: desde el año 2010, según los análisis realizados por el gobierno de EEUU, la empresa ha estado envuelta en 200 filtraciones de petróleo, equivalentes a 3 mil barriles y medio de crudo liberado al ambiente.

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