Herzog, líder del bloque parlamentario Campo Sionista, considera que la resolución del Consejo de Seguridad es un "gran fracaso estratégico" para Tel Aviv y un "duro golpe para todo lo que el país ha logrado en muchos años".
"El Gobierno israelí podría haber impedido el surgimiento de esta resolución antiisraelí", señaló el político.
El "colapso en el ámbito internacional" de Israel se debe a una "serie de fracasos" de la política exterior de Netanyahu, quien "debe reconocer su responsabilidad de esta derrota", agregó Herzog, aunque también dijo que rechaza "categóricamente" la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU y llamó a "luchar por todos los medios posibles" contra ese documento.
Las represalias de Israel
Por su parte, el primer ministro israelí ha prometido que revocará ese fallo, al que ha calificado de "parcial y vergonzoso".
Además ha ordenado al Ministerio de Exteriores israelí revisar "todas" las relaciones de su país con la ONU, incluida la financiación del organismo internacional y la presencia de representantes de Naciones Unidas en el país judío.
"Ya he ordenado suspender 30 millones de shekels (unos 8 millones de dólares) en fondos destinados para cinco agencias hostiles hacia Israel de la ONU, y hay más", anunció Netanyahu, quien también ha criticado duramente al presidente estadounidense, Barack Obama, por su decisión de abstenerse a vetar la resolución.
"La Administración de Obama constituyó una emboscada vergonzosa permitiendo que se apruebe el decreto", lamentó el primer ministro, e hizo hincapié en que al abstenerse Washington ha violado una promesa hecha a Tel Aviv de que no dictarían los términos de la paz a Israel en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Tel Aviv no se esperaba que Washington le 'traicionara'
El presidente israelí, Reuven Rivlin, también ha deplorado la posición estadounidense. "No esperábamos que EE.UU., nuestro mayor aliado y amigo, que ha permanecido firme al lado de Israel a lo largo de los años, nos dejaría en manos de una estructura cínica impulsada por intereses ajenos", criticó Rivlin.
Asimismo señaló que esta "decisión vergonzosa" de la ONU "no acerca" a Tel Aviv a las negociaciones con Palestina, sino que al contrario, "hace que tal perspectiva sea aún más distante".
De los 15 países que conforman el Consejo de Seguridad, 14 votaron a favor. Por su parte, EE.UU. no ejerció su derecho de veto y se abstuvo, permitiendo así que el texto saliera adelante.
La resolución exige a Tel Aviv que cese "de forma inmediata y completa" cualquier actividad relacionada con los asentamientos. Sin embargo, el Gobierno israelí señaló que no acatará la resolución.
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