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martes, 13 de diciembre de 2016

Cómo la CIA envió espías a China con la ayuda del Dalai Lama

Cómo la CIA envió espías a China con la ayuda del dalái lama


A finales de los años 90, el Departamento de Estado de EEUU desclasificó unos documentos relacionados con la política del país acerca del Tíbet.Uno de ellos fue un memorándum secreto de la División de Actividades Especiales —unidad dentro de la CIA responsable de llevar a cabo operaciones encubiertas—, fechado el 9 de enero de 1964.

El documento fue preparado por el Departamento de Estado para ser utilizado en las reuniones sobre las operaciones en el Tíbet. Contenía algunas recomendaciones sobre cómo proporcionar apoyo a los separatistas tibetanos y al dalái lama.

El historiador y publicista ruso Dmitri Verjotúrov analizó la historia de las relaciones entre la CIA y el dalái lama y comentó a Sputnik sus conclusiones.

Según indica el analista, el memorándum contenía un documento adjunto —el proyecto presupuestario para las operaciones en el Tíbet—. Así, el presupuesto, que superaba los 1,7 millones de dólares, fue destinado a cubrir los gastos relacionados con la formación y el apoyo de los milicianos tibetanos: 500.000 dólares para 2.100 separatistas en Nepal; otros 400.000 dólares para el campo de entrenamiento Camp Hale, en el estado de Colorado (EEUU); y 185.000 para el transporte ilegal a la India de los guerrilleros entrenados en EEUU. Además, 180.000 dólares se distribuyeron como subvención al dalái lama.

La divulgación del memorándum produjo mucha confusión entre los partidarios del líder tibetano. 

De esta manera, el 2 de octubre de 1998, los representantes del dalái lama declararon a The New York Times que los 180.000 dólares recibidos habían sido gastados en las oficinas de Ginebra y Nueva York, y no en las necesidades del guía espiritual budista.

No obstante, el documento indica claramente que el dinero había sido enviado a su residencia en la ciudad india de Dharamsala.

Verjotúrov también expone que, aunque no todos los documentos fueron desclasificados, es evidente que Washington utilizó al dalái lama como un instrumento para la promoción de sus propios intereses.

Por primera vez, EEUU expresó su interés en el Tíbet en 1942, cuando se produjeron varios problemas relacionados con los suministros de armamento a las tropas del Kuomintang, debido a que los japoneses habían tomado el control de la carretera que conectaba Birmania con China.

No obstante, con la fundación de la República Popular de China en 1949 y la derrota del Kuomintang, el interés estadounidense creció aún más.

Desde entonces, Washington empezó a entablar contactos con cualesquiera organizaciones anticomunistas esperando organizar un movimiento de resistencia a los comunistas chinos.

Así, el Tíbet se convirtió en un posible campo de operaciones estadounidense en la lucha contra ellos. Según un documento desclasificado de 1968, la CIA aprobó la ayuda a los rebeldes tibetanos en septiembre de 1958, es decir, antes del levantamiento en Lhasa de marzo de 1959.

Tras haber sufrido la derrota en Lhasa, el dalái lama huyó a la India, donde recibió asilo político.

Su condición de refugiado abrió la posibilidad de utilizar su autoridad espiritual como una tapadera para el "puro espionaje".

La CIA recurrió a su nombre reclutando a tibetanos para formarlos en inteligencia y actividades de espionaje.

Además, en 1963, la agencia central de inteligencia de EEUU creó una amplia red de espionaje de 20 agentes residentes, dos grupos de agentes móviles y seis unidades que aseguraban el cruce de la frontera entre China y la India.

Sin embargo, la Gran Revolución Cultural Proletaria de China que comenzó en 1966 llevó a toda la red de espías estadounidense a una derrota. EEUU perdió su interés por el Tíbet y se limitó al soporte político del dalái lama y sus partidarios.

Los gastos se redujeron a 1,1 millones de dólares en 1968.

A principios de los años 70, la CIA continuó asignando fondos directamente al líder tibetano, pero las operaciones de inteligencia se llevaron a cabo independientemente y desde la zona fronteriza con Nepal.

Muchos años después, el propio dalái lama y sus seguidores más cercanos reconocieron haber trabajado para favorecer los intereses de EEUU.

En 1999, el líder espiritual afirmó que los lazos con la CIA le habían perjudicado más que favorecerle.

Más: https://mundo.sputniknews.com/asia/201612131065537236-espionaje-eeuu-tibet-china/

Fondos clandestinos y el dalái lama, cartas secretas de EEUU para desestabilizar China


El líder espiritual del budismo, Tíbet y Taiwán, el dalái lama, es un asiduo de la Casa Blanca. El presidente saliente de Estados Unidos, Barack Obama, lo ha invitado a su residencia cuatro veces en ocho años.La última vez fue en junio de este año, lo que provocó una fuerte protesta en Pekín.

Ahora el dalái lama se está preparando para una visita más a EEUU con el fin de reunirse con el presidente electo. Donald Trump es perfectamente consciente de que una reunión con el líder de Taiwán y Tíbet sembrará la discordia entre Washington y Pekín.

El experto de la Universidad de San Petersburgo y doctor en Ciencias Políticas Alexandr Sergunin opinó en una entrevista con Sputnik que es prematuro especular sobre la política de Donald Trump con respecto a China:

"Creo que estas cuestiones no estarán entre las prioridades de la Administración de Trump.

Hasta donde yo sé, los asesores de Trump aún no han discutido en detalle las cuestiones del Tíbet y Taiwán. Los grupos de personas que tienen influencia en Trump y le proporcionan ideas sobre política exterior tendrán un enfoque antichino, pero más bien en la esfera del comercio y la geopolítica".

La cuestión del Tíbet siempre ha sido un punto de fricción y un factor de inestabilidad en las relaciones entre China y EEUU, lo que se evidencia en numerosos documentos de inteligencia del Departamento de Estado desclasificados a finales de los años 90 del siglo pasado.

En particular, estos materiales sugieren que la financiación que EEUU proporcionaba al dalái lama del presupuesto estatal se efectuaba de manera paralela a las operaciones militares con la participación de los rebeldes tibetanos en el Tíbet antes de su liberación pacífica por parte del Ejército chino en 1951.

"La actividad en el Tíbet de la CIA tiene tres ejes: política, propagandística y paramilitar.

El propósito del programa en esta etapa es mantener vivo el concepto político de un Tíbet autónomo dentro del Tíbet y las naciones extranjeras, principalmente la India, y construir una capacidad de resistencia contra los vaivenes políticos dentro de la China comunista", se resume en el sitio web Office of the Historian, cuyos datos se sustentan en la información del Departamento de Estado.

Durante la mayor parte de la década de los 60, la CIA proporcionaba a los separatistas tibetanos 1,7 millones de dólares al año para las operaciones contra China, incluyendo una cuota anual para el 'sueldo' personal del dalái lama por valor de 180.000 dólares.

Esta suma en los años 60 equivaldría aproximadamente a 1,5 millones de dólares de hoy día.

Haciendo un desglose, se gastaban en el entrenamiento clandestino de los milicianos en el estado de Colorado 400.000 dólares y otros 185.000 dólares más en su transporte de EEUU a la India, también de manera oculta.

Por iniciativa del Congreso de Estados Unidos, la emisora de radio 'La Voz de América' empezó a transmitir en el idioma tibetano.

A continuación, fue creada Radio de Asia Libre, que emitía también en tibetano.

En los informes anuales del Departamento de Estado de EEUU sobre derechos humanos en China, el Tíbet tiene su sección propia. Esto refleja la intención de Washington de seguir de cerca la situación de este asunto en la región.

Miembros del Gobierno chino han subrayado en repetidas ocasiones que estos informes son iguales cada año, sin tener en cuenta los avances en este campo logrados a través de las exitosas políticas socio-económicas de las autoridades centrales de China.

Obviamente, los observadores internacionales van a comparar con atención la cantidad de ayuda financiera que Estados Unidos destine al 'Gobierno tibetano en el exilio'.

Hoy en día, EEUU es el segundo mayor donante del Tíbet, solo por detrás de la India.

El escritor y analista político William Engdahl nombra en una publicación suya la suma que el país norteamericano gasta en las actividades contra Pekín: dos millones de dólares anuales.

Este experto afirma que la CIA sigue desarrollando y financiando una estrategia para usar al dalái lama como arma arrojadiza contra China.

Aparentemente, 'la carta del Tíbet' aún se encuentra entre el arsenal del Gobierno estadounidense.


EL DALAI LAMA RENUEVA CONTRATO CON DONALD TRUMP

La fascinación mundial por el Dalai Lama es el resultado calculado de la mistificación de la historia del Tíbet y de la construcción de su imagen con fines políticos (...).
  POR JOSÉ MELQUIADES/CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
  En su lucha contra el movimiento comunista internacional y los procesos descolonizadores del Tercer Mundo, EE.UU. financió a finales de los años 50, a través de la CIA,  a las bandas tibetanas que enfrentaron a las caravanas del Ejército de Liberación del Pueblo Chino.
   Desde entonces, la imagen de un pacífico monje ataviado con gafas, sonrisa apacible y defensor de los derechos humanos, se erige en el arma arrojadiza que Estados Unidos lanza contra China.
  Como continuación de esta política de presiones contra el gigante asiático el Dalai Lama será nuevamente recibido en la Casa Blanca. Esta vez por el presidente electo Donald Trump.
  Baste recordar  que el presidente saliente de Estados Unidos, Barack Obama, invitó a su residencia en cuatro ocasiones  al Dalai Lama. La última, en junio de este mismo  año, provocó, como de costumbre, una fuerte protesta en Pekín.
En cualquier caso, los analistas se muestran cautelosos al pronunciarse acerca de la política que el nuevo ejecutivo republicano seguirá respecto a China.
 Durante una   entrevista con Sputnik News, el doctor en Ciencias Políticas Alexandr Sergunin, de la Universidad de San Petersburgo,declaró:
   "Creo que estas cuestiones no estarán entre las prioridades de la Administración de Trump. Hasta donde yo sé, los asesores de Trump aún no han discutido en detalle las cuestiones del Tíbet y Taiwán”.
 “Los grupos de personas que tienen influencia en Trump y le proporcionan ideas sobre política exterior tendrán un enfoque antichino, pero más bien en la esfera del comercio y la geopolítica"- concluyó el investigador.
VÍDEO:

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