Páginas

miércoles, 30 de noviembre de 2016

Y FINALMENTE, TRUMP DA EL TESORO A…¡GOLDMAN SACHS!

Y FINALMENTE, TRUMP DA EL TESORO A…¡GOLDMAN SACHS!


Como venimos advirtiendo desde hace tiempo, la verdad sobre Donald Trump no es la que nos están vendiendo de forma coordinada e intencionada entre los medios de comunicación de masas y los medios alternativos, con sus discursos enfrentados para vendernos la misma falsa idea.
Trump NO es un anti-establishment, Trump NO es el símbolo de ninguna rebelión de la gente, Trump NO representa ningún golpe a las élites…y las pruebas son tan chillonas como una gota de sangre sobre la nieve.
Como ya dijimos hace semanas, Donald Trump trabaja a las órdenes de Goldman Sachs y por si alguien lo dudaba, acabamos de tener confirmación de ello: según múltiples medios, el nuevo presidente nombrará como Secretario del Tesoro a Steven Mnuchin, del que ya hablamos sobradamente en el artículo LA CRUDA REALIDAD: GOLDMAN SACHS DISEÑA LA POLÍTICA ECONÓMICA DE TRUMP
Incluso medios totalmente partidarios de Trump, como Zerohedge, se hacen eco de la noticia
Repetimos algunos datos sobre el nuevo secretario del tesoro de EEUU…
Steven Mnuchin, de 53 años, fue socio de Goldman Sachs Group durante 17 años y es hijo a su vez, de otro banquero, Robert E. Mnuchin, que también amasó una fortuna en Goldman Sachs durante 30 años. Es decir, es de Goldman Sachs por vía hereditaria.
Mnuchin ha hecho su carrera precisamente en todas aquellas instituciones pertenecientes a las élites, el establishment y Wall Street, que presuntamente Trump debía combatir, según prometió a sus incautos votantes durante la campaña presidencial.
Mnuchin, no solo ha sido socio de Goldman Sachs e hijo de un banquero de Goldman Sachs, sino que encima trabajó para George Soros en el Soros Fund Management y ha financiado varias películas de Hollywood de gran éxito (recuerden que en algunos de esos medios alternativos que nos han vendido a Trump como el “anti-establishment que hace temblar a las malvadas élites sionistas”, no paran de decirnos que Hollywood es la quintaesencia del control sionista-iluminati sobre la población).
Steven Mnuchin
Mnuchin fue uno de los grandes beneficiados de los rescates a las empresas de Wall Street del año 2009. Después de comprar el rescatado Banco IndyMac por centavos de dólar la acción, Mnuchin y sus socios, que llamaron a su nuevo banco OneWest, terminaron consiguiendo unos buenos beneficios. Convirtieron su apuesta inicial de 1550 millones de dólares en un premio de 3400 millones de dólares.
Y recordamos lo que significa Goldman Sachs…
Goldman Sachs lleva años situando a sus banqueros en los puestos directivos a nivel económico de las mayores instituciones y gobiernos: el presidente de la Fed de Nueva York, William Dudley, es el ex jefe economista de la firma. El gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, era director gerente de la firma. El presidente del Banco Central Europeo Mario Draghi fue vicepresidente de su brazo internacional.
Mario Draghi
Ya lo ven: Goldman Sachs es una de las caras más sucias y evidentes de las élites y Trump ha puesto a uno de los suyos a manejar el dinero…como hacen todos sus esbirros situados en los gobiernos.
Sin duda, habrá quien, en su constante actitud de negación de la realidad, argumentará que el hecho de que Mnuchin trabajara en Goldman Sachs durante casi 2 décadas (y fuera hijo de un banquero de Goldman Sachs que trabajó allí 30 años), no tiene nada que ver; nos dirán que Mnuchin ya no forma parte de la plantilla de Goldman Sachs y que quizás es “un espíritu libre”.
Pero sentimos despertarles de su sueño: la gente que ha trabajado para Goldman Sachs, siempre trabaja para Goldman Sachs. No es un simple banco de inversiones con empleados: es mucho más que eso.
Y por si tienen alguna duda de que Goldman Sachs es quien ha dictado realmente la nominación de Mnuchin para el cargo, deben saber que Trump y su vicepresidente Mike Pence, se reunieron poco antes de elegir a Mnuchin para el cargo, con Gary Cohn, director de operaciones de Goldman Sachs.
La pregunta es: si Mnuchin ya no tiene nada que ver con Goldman Sachs, ¿por qué se reúne Trump con el número dos de dicha organización horas antes de nombrarlo? ¿Es casualidad?
Es tan obvio, que no hace falta añadir nada más.
Estos son los datos. Esta es la realidad. Aquí no hay interpretaciones. Es lo que sucede.
Ahora, es conveniente recordar que durante la campaña electoral, Trump condenó a la candidata demócrata Hillary Clinton por sus vínculos con Goldman Sachs y otras firmas de Wall Street y por ganar cientos de miles de dólares por discursos dados al banco de inversión global y a sus clientes. Trump dijo en octubre que Clinton “se reúne en secreto con los bancos internacionales para trazar la destrucción de la soberanía estadounidense con el fin de enriquecer estos poderes financieros globales, sus amigos de interés especial y sus donantes”.
Y utilizó argumentos similares para atacar al senador Ted Cruz, que le disputaba las primarias en el partido Republicano. Recordemos que Trump lo atacó duramente con el argumento de que su esposa había trabajado para Goldman Sachs.
“Goldman Sachs es dueño de él, hará todo lo que le pidan. No es tan reformista!”, tuiteó Trump el 16 de enero pasado. Un mes después, en uno de sus actos de campaña de Carolina del Sur, el ahora presidente electo dijo: “conozco a los muchachos de Goldman Sachs. Ellos tienen total, total control sobre él (Cruz) tanto como tienen sobre Hillary Clinton”.
Y ahora Trump sirve a esos mismos poderes que tanto criticó. Al menos dijo una verdad “conozco a los muchachos de Goldman Sachs”.
¡Ya lo creo que los conoce! ¡Y les sirve como un criado!
Y durante las elecciones, simple y llanamente, se dedicó a decirle al público lo que quería oir.
Reiteramos pues todo lo que ya hemos dicho hasta ahora: Trump siempre fue el elegido por las élites para ocupar el cargo. Desde el inicio. No era Hillary Clinton. Era él.
Gran parte de la sociedad norteamericana estaba harta del establishment y de los políticos de Washington y necesitaban un líder al que seguir. Y esas élites, como siempre hacen, les han dado el líder adecuado, en el momento adecuado, que les ha dicho lo que querían escuchar. Punto.
Nos han vendido la victoria de Trump como “una gran sorpresa”, como un “terremoto político”, como si nadie ahí arriba supiera que la población estaba enfadada de esa manera con el establishment. ¿Quién con dos dedos de frente puede creerse semejante patraña? Si pueden saber hasta la última frase que escribe cualquiera en Whatsapp ¿cómo no van a saber de antemano lo que piensa la población sobre sus políticos?
¿Es que nos hemos vuelto todos idiotas?
Eligieron a Hillary Clinton, porque sabían que era imposible que la gente la votara, dados sus innumerables crímenes y casos de corrupción. Y por si quedaba alguna duda, volcaron toneladas de la información disponibles sobre sus chanchullos en la opinión pública.
Y lo hicieron a través de los medios “alternativos”, puesto que los medios de masas ya están desprestigiados y la población enfadada con el establishment ya no les cree.
Ha sido una gran operación de manipulación psicológica, que abre un nuevo escenario en la manipulación mediática.
Para entender como funcionan ahora las manipulaciones informativas, debemos comprender la realidad: no hay unos medios de masas que manipulan en servicio de las élites y una resistencia contra ellos formada por medios alternativos.
Esa es la idea romántica que nos quieren vender.
Pero la realidad es mucho más cruda y difícil de digerir.
La realidad es que hay unos medios de masas, que son unos inmensos negocios, y que manipulan en favor del establishment; y hay una constelación de medios alternativos, que vuelcan grandes cantidades de informaciones en las redes y que no sabemos quiénes los controlan ni a quién sirven. De hecho, mucha de la gente que gestiona esos medios alternativos, no sabe a qué intereses sirve cuando replica determinadas informaciones que corren por las redes. (ya pueden imaginarse que para el Robot Pescador, llegar a estas conclusiones no es precisamente fácil ni alentador)
Y entre unos y otros, se conforma un discurso único y se inoculan las mismas ideas en el imaginario popular.
Es lo que ha sucedido con el ascenso de Trump. Entre unos y otros, nos han vendido la misma idea: que Trump es un anti-establishment, que es un terremoto político, que representa la voz de un pueblo enfadado, que es molesto para las élites…
Tanto los medios de masas como los alternativos, nos venden la misma idea: unos atacándolo y tildándolo de populista y los otros aprovechando los presuntos ataques contra él para reiterar la idea de su presunta rebeldía.
Así es como funcionan ahora las manipulaciones sociales.
Y ahora, la idea que nos quieren vender, es que hay una alternativa a las “élites globalistas malvadas” y que el pueblo, con su voto, puede cambiarlo todo. Han creado a los líderes para que la gente enfadada con el poder los siga y les han dado la cobertura mediática necesaria para que cumplan con su función.
Y una inmensa cantidad de personas ha caído en la trampa, aferrándose desesperada y fanáticamente a la idea de que “un líder bueno” plantará cara a “los malos” y los vencerá…
Hay que ver…¡Es tan fácil manipular a las masas!
NOTA:
Al escribir este artículo, la noticia de que Mnuchin ha sido nombrado como Secretario del Tesoro, aún no ha sido confirmada. La razón por la que le damos credibilidad, no es porque lo digan gran cantidad de medios de comunicación de todo el mundo, sino porque lo dice Zerohedge, un medio alternativo partidario de Donald Trump y que ya viene apuntando esta posibilidad desde hace tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario