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viernes, 7 de octubre de 2016

PSOE pierde un millón de votos Subieron a lomos del Estado del Bienestar y caen por Cómplices de su Desmantelamiento




El PSOE ha perdido un millón de votos desde el sábado 

según el gurú del 26J

La crisis del PSOE ya le ha costado al partido un millón de votos, según los datos que maneja el politólogo Juan José Domínguez. Él fue quien acertó los resultados del 26J y el 20D, aunque no se acercó a los de las pasadas elecciones en el País Vasco.
Los socialistas, por tanto, lograrían en torno a 4,4 millones de votos, como un 20% menos de los 5.424.709 papeletas que consiguieron con Pedro Sánchez como candidato el 26 de junio. 
Hay que recordar que otros sociólogos ya daban al PSOE una caída del 30% antes del convulso Comité Federal del pasado sábado. 
Según las estimaciones de Domínguez, si hoy se celebraran elecciones el PP de Rajoy lograría entre 160 y 165 escaños, quedándose a 11 diputados de la mayoría absoluta. 
Le bastaría con Ciudadanos para formar Gobierno.
Los populares, además, ganarían a los socialistas en su feudo histórico, la Andalucíade Susana Díaz. Este 'sorpasso' ya se produjo el 26J. Podemos quedaría en este territorio muy cerca del PSOE.
Además, Domínguez maneja datos que indican que Podemos sería la primera fuerza política en varias comunidades autónomas, como Valencia (Compromís), Aragón o Asturias. 
El partido de Pablo Iglesias repetiría victoria en Cataluña y País Vasco. En el resto de autonomías ganaría el PP.


La socialdemocracia se hunde en la Europa del bienestar que ayudó a crear

El PSOE es el partido socialdemócratra europeo que más apoyos ha perdido en las urnas después del PSOK griego. Un partido, el histórico de Papandreu, que es ya una fuerza insignificante en el país heleno, donde apenas alcanza el 7% de los votos.
El PSOE se resquebraja, como se ha podido ver en la crisis de estos días, que acabó el sábado día 2 de octubre, en palabras del mismísimo Presidente de la gestora que está al frente de los socialistas españoles, Javier Fermández, en "un bochornoso espectáculo". 
Y en una crisis, por cierto, a la que le cabe el dudoso honor de ser la primera en la historia del socialismo democrático español en la que no se habla de ideas sino, más bien, de sillones.
Y es que los socialistas españoles sufren una caída prolongada después de alcanzar su máximo en 1982 (con un 48%), siendo las dos victorias de Zapatero en 2004 y 2008 una especie de paréntesis temporal. 
En cualquier caso, el PSOE estuvo por encima de la media europea de la socialdemocracia europea durante el periodo 1982-2011, si bien el impacto de la crisis (y de la reacción de los socialistas ante la misma) ha sido tan enorme que en las últimas elecciones el PSOE aparece ya por debajo de la media europea
Parece que conseguidos los grandes objetivos históricos de la socialdemocracia como son las pensiones, la universalización de de la sanidad pública y la educación públicas, la democratización de la universidad..., la izquierda moderada se ha ido quedando poco a pocosin sus grandes banderines de enganche, hasta toparse con el siglo XXI carente de un relato claro y consistente sobre el sentido de la socialdemocracia.
Durante los años de Zapatero, el PSOE escondió esas carencias con nuevas banderas muy mediáticas pero de alcance más limitado, como la memoria histórica, la ley de igualdad, el aborto o el matrimonio gay. Durante un tiempo le funcionó, pero entonces llegó la crisis de 2010, los recortes y el 15M. 
La falta de enganche del PSOE con una nueva generación urbana, defraudada por el choque entre sus expectativas y la realidad económica, las tensiones territoriales en el interior del partido y el surgimiento de Podemos por su izquierda y de Ciudadanos a su derecha hicieron el resto.
Si nos centramos en los años de crisis, el PSOE es el partido socialdemócrata europeo que más ha caído después del PASOK. 
En 2009, el PASOK consiguió el 43,9% del voto, en 2015 tan sólo el 7%: la caída fue de 37 puntos porcentuales. 
En 2008, el PSOE ganó las elecciones también con el 43,9% de los votos, bajando en 2015 hasta el 22%, una caída de 22 puntos. 
Cabría pensar que el descenso tan pronunciado en la fase final de crisis económica se debe fundamentalmente a los partidos socialdemócratas del sur de Europa, como PSOE y PASOK (el Partido Socialista portugués resiste bastante mejor y, de hecho, gobierna en la actualidad con el apoyo de las fuerzas a su izquierda). 
Sin embargo, en el centro y norte de Europa se observan experiencias muy llamativas de pérdida de músculo electoral
el SPÖ austriaco llegó a tener el 51% del voto en 1979 y hoy se encuentra en el 27%; el SPD alemán obtuvo el 46% en 1972 y hoy tiene veinte puntos menos, 26%; hasta el SAP sueco, que alcanzó el 50% en 1968, en la actualidad cuenta solamente con un 31% de apoyos. 
El Partido Socialista Francés, por su parte, se convirtió en latercera fuerza en las elecciones regionales del pasado diciembre, tras el Frente Nacional y los conservadores, con apenas un 23% de los sufragios.
Lo cierto es que los partidos socialdemócratas acumulan dos décadas de deterioro y ponen en riesgo la viabilidad del proyecto que alumbró la Sociedad del Bienestar.
Populismos de ultraderecha,rupturismos de izquierda   y   centristas   devoran su electorado en Alemania, Francia, España o Grecia.
Los socialistas llegaron a copar el 35% de los escaños del Parlamento Europeo en 1994 y hoy apenas tienen el 25%. 
La crisis socioelectoral va, además, acompañada de la ausencia de liderazgo porque nadie está a la altura de lo que supusieron Willie Brandt en Alemania, Olof Palme en Suecia, François Mitterrand en Francia, Felipe González en España o el que fuera Presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors. 
Incluso, este evidente retroceso en las urnas se maquilla con la capacidad para pactar, que permite a los socialdemócratas ostentar nueve de las 28 Jefaturas de Gobierno de la UE.
Pero, ¿qué le ocurre a la socialdemocracia europea? Hace años que viene observándose un deterioro transversal, paulatino e incontenibleen el proyecto político que contribuyó decisivamente a forjar la Europa que hoy conocemos. 
La Sociedad del Bienestar y el proceso de convergencia comunitaria implementados tras la Segunda Guerra Mundial no pueden entenderse sin el concurso de esta ideología surgida a finales del siglo XIX, varias veces revisada y hoy en riesgo de quedar relegada a un segundo plano. 
La mayoría de partidos de ese espectro superó en algún momento el 40-45% de respaldo electoral y hoy se conformaría con alcanzar el 20-25%.
La socialdemocracia pudo imponer sus postulados hace décadas,llevando al centro derecha a abrazar políticas de progreso y redistributivas que apuntalaron el Estado del Bienestar. 
El fenómeno, consolidado entre la Segunda Guerra Mundial y la crisis del petróleo de 1973, se denominó precisamente "consenso socialdemócrata". 
Desde la corriente neoliberal, hay quien apunta ahora que ese modelo penalizó a las clases medias y está en el origen del declive del Viejo Continente, mientras sus defensores se apuntan el mérito de haber creado tal clase media al garantizar universalmente las pensiones, la sanidad y la educación. 
Cuando no tienes que preocuparte por la financiación de los servicios básicos, razonan, es cuando puedes gastar más en ocio o en inversión.
Pero ahora, en la época de la globalización y del 'post estado de bienestar'.... Y de la crisis económica más fuerte, probablemente de la historia, a los socialdemócratas les toca el papel de 'conservar', de preservar lo conseguido décadas atrás, las conquistas sociales, y el mensaje 'conservador' ya se sabe, que es menos atractivo para la sociedad que otro más 'propositivo'.

lainformacion.com

Decenas de militantes de Cádiz se enfrentan a Susana Díaz

Eran unos 60 militantes. Ya por número, la cifra es respetable porque hace mucho que la agrupación de la ciudad de Cádiz bajó de los 400 afiliados. Se reunieron en la tarde del lunes en la sede local socialista de la plaza de Gaspar del Pino. 
Poco antes de las once de la noche emitieron una nota que deja claro que el golpe interno de los líderes regionales del PSOE que derribó a Pedro Sánchez de la Secretaría General tiene muchos detractores en Cádiz.
Los asistentes, entre los que había exconsejeros, exconcejales, conocidos veteranos y hasta tres de los cinco actuales ediles en el Ayuntamiento de Cádiz firmó un documento que incluye críticas demoledoras contra el movimiento realizado por Susana Díaz, entre otros.
Esos militantes gaditanos consideran «temerarias y altamente inoportunas las actuaciones que han propiciado una grave crisis en el Partido Socialista» y recuerdan que Pedro Sánchez fue elegido democráticamente por la militancia». 
Más allá del escándalo momentáneo, aseguran en el escrito que «la crisis no es simplemente orgánica, sino también institucional».
Con esas premisas, los afiliados, entre los que hay responsables orgánicos e institucionales, llegan a «exigir» que «los instigadores de esta grave crisis respondan de sus actos ante la militancia socialista y ante la sociedad española».
También piden «que expongan con claridad y precisión las motivaciones y objetivos que les han impulsado a ejecutar las maniobras conducentes a la división del Partido Socialista, colocándolo en la peor posición imaginable en la actual situación política del Estado».
A pesar de la reunión vivida el mismo lunes, de forma simultánea, por la Ejecutiva Provincial, este grupo de socialistas quiere explicaciones directas, quiere conocer qué papel jugaron los representantes del PSOE provincial en la revuelta interna y pide a sus «representantes en el Comité Federal dar cumplida cuenta a la militancia de su participación activa en la crisis, adoptada sin consulta de género alguno a las bases».
Respecto a las decisiones, trascendentales, que la nueva y provisional dirección socialista debe tomar, el grupo de militantes gaditanos reitera que su postura es la del «no categórico a la investidura de Mariano Rajoy». Defiende que «debe ser mantenido por el Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados sin paliativos. 
Ni por activa (votando a favor), ni por pasiva (abstención) cabe propiciar un Gobierno probadamente corrupto y antisocial».
Por último, añaden que una comisión gestora «carece de autoridad para establecer una orientación política. Su función, transitoria por naturaleza, tiene que atenerse a la establecida en los estatutos. 
En especial, está obligada a crear las condiciones idóneas e instar al Comité Federal a una convocatoria de Congreso Extraordinario. 
Es preciso advertir que la figura de comisión gestora permanente no está contemplada en ninguna normativa interna».




La mayoría de los 85 diputados del PSOE 

se posicionan ahora a favor de la abstención


La investidura de Rajoy como presidente del Gobierno está un poco más cerca

La amplia mayoría de los 85 diputados del PSOE se inclinan por la abstención para 

que el PP repita en La Moncloa. Así se han...

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