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jueves, 29 de septiembre de 2016

¿ A quién le importa que el Bipartidismo se quede cojo, si vista de Rojo o de Azul, Neoliberal es?

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Y en resumidas cuentas ¿ A quién le importa que el Bipartidismo se quede cojo, si vista de Rojo o de Azul, Neoliberal es?


El PSOE, 
como partido forjador del sistema oligárquico que se instauró en la transición, 
como fiel servidor del sionismo internacional que nos cameló con el estado de bienestar para frenar a la URSS y que en cuanto cayó ésta, se dedicó y dedica ahora a desmantelarlo, 

como distribuidor de las ayudas europeas que fueron las que hicieron crecer y progresar a España a cambio de des-industrializar el país y abrir el melón de las privatizaciones,

como nutriente que alimentó una legión de estómagos agradecidos que es en lo que se ha quedado su exigua aunque todavía importante, bolsa de votantes zombies, 

y como usurpador de unas ideas con las que ya no comulga y de las que se ha ido paulatinamente desprendiéndose a lo largo de estos últimos años 
ya se puede dar por muerto y por ende, amortizado.

Ni es, ni en el fondo nunca ha sido, en lo realmente importante, oposición a la derecha, tal vez sí, a la ultraderecha del PP, esa que se dedicar a asustar, crispar, dividir y violentar, la cual por suerte por ahora, ni los mismos poderes fácticos quieren que gobierne, aunque ahí la mantienen viva y semioculta por si algún día resulta necesario sacarla a pasear si ven posible una nueva victoria de los rojos. 

De hecho... 

¿ Porqué lo llaman socialdemocracia cuando lo que representa es a una derecha más moderada, solidaria y civilizada, pero que no por eso dejar de tener todos los defectos propios de la derecha? 

Oseáse, favorecer a los más poderosos, politizar la justicia, apoyo al imperialismo y sus guerras, cerrar los ojos ante los crímenes de Israel, y sobre todo que su ínfimo sistema de redistribución de la riqueza se quede no más que en limosnas que no sirven mas que para perpetuar la precariedad y la pobreza, en vez de erradicarla.

Es ahora, en época de crisis, cuando un partido de izquierdas tiene que dar la medida exacta del valor de sus siglas con el buenhacer de sus políticas.

Donde su sentido de la justicia y solidaridad con los más desfavorecidos se plasme en una justa redistribución de la carga impositiva así como de la misma riqueza a falta de crecimiento para paliar el aumento de la desigualdad que este tipo de situaciones conlleva y no en ser el apoyo y soporte necesario del expolio despiadado del sistema, agarrándose al falso motivo de que no hay alternativa a ello.

PODEMOS no hubiera nacido si el PSOE hubiera cumplido como un partido de izquierdas defendiendo los intereses de trabajadores y ciudadanos y no como un fiel servidor y verdugo de las políticas neoliberales que la oligarquía que en la sombra nos gobierna, le demanda.

Ha quedado claro en estos meses, que Pedro Sánchez no se representa más que a sí mismo. 

Utiliza a la militancia, más de izquierdas que él y que todos los dirigentes del partido juntos, 
para mantenerse en el poder contra la vieja guardia del partido que le eligió solo para unos meses de transitoriedad para preparar la ascensión de Susana, 
y para ello crea la ilusión de un posible pacto con PODEMOS, que ni intenta ni desea. 

Mil encuestas hay donde se indica que la mayoría de los militantes de PSOE quieren un pacto con PODEMOS y él ha obviado sus deseos pasándoselos por el arco del triunfo. 

De hecho, no ha movido ni un dedo para que esto ocurriese y si ahora hace que intenta algo con ellos es de cara a la galería o como mucho, en un intento deseperado por ver su sueño cumplido de dormir, aunque sea por unos días, en la Moncloa. 

El sueña con hacer resurgir al PSOE, haciéndose fuerte con su no es no, a Rajoy y su investidura, del camino de Pasokinación a la griega que el partido lleva. 

Ha querido nadar entre dos aguas para mantenerse virgen e impoluto y se ha quedado solo y enfangado en tierra de nadie.

El día que salió de la Zarzuela como presidenciable, ha sido el único día donde nos mostró su auténtico rostro, el de creerse llamado por el fuego de los dioses y que eso era posible sin contar con sus aliados naturales, a los que negó desde un principio.

¿ Como se puede tener la jeta y la desfachatez de decir no al PP con tanta contundencia y en cambio decir sí a Cs cuando son y representan exactamente lo mismo?

Si en algo se diferencian ambos, es que el PP está manchado por la corrupción... pero demósle tiempo a los naranjitos y podremos comprobar como también termina salpicado por ella.

Es su naturaleza. Es la naturaleza de cualquier derecha que se comporta exactamente igual en cualquier parte del mundo. 

Se agarra como una garrapata a los dueños del capital y sus empresas para vivir a cuerpo de rey y por los restos como una sanguijuela pegado a ellas.

La simbiosis es perfecta entre un político de derechas y el 1%. Así como su necesaria reciprocidad para su supervivencia.

Cosa que por desgracia hoy en día, también podemos decir de un partido que se autodenomina a sí mismo de izquierdas.

Por lo que y en resumidas cuentas... 
¿ A quién le importa que el Bipartidismo se quede cojo, 
si vista de Rojo o de Azul, neoliberal es?

Quién crea que el PSOE nos va a salvar de algo, 
se olvida pronto que cooperó en igual medida 
que el PP para traernos hasta aquí. 

En última instancia, tan solo se salvaría a sí mismo.

La regeneración que necesita el PSOE 
es la misma que está protagonizando Jeremy Corbyn 
en el partido Laborista en Reino Unido 
y Pedro Sánchez ni de lejos se le parece ni asemeja.

ARMAK de ODELOT


El catarro que puede matar a un PSOE enfermo

El enfrentamiento de estos días no deja de ser el último (y el menor) de los problemas para un PSOE al que han dado de lleno todas las crisis.

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