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jueves, 1 de septiembre de 2016

Silenciado por los Medios - Filipinas y la guerrilla comunista dan otra oportunidad a la paz en Oslo

JOINT AGREEMENT

Silenciado en los medios occidentales: reporte desde Oslo de las negociaciones de paz en Filipinas

Reporte de la compañera Paola Polo*
Las negociaciones de paz en Filipinas, han tenido lugar la semana pasada en Oslo, entre el Gobierno de Filipinas y el NDFP (National Democratic Front of the Philippines), Frente Nacional Democrático de Filipinas. La cobertura que los grandes medios de comunicación occidentales han dado al importante evento es nula.
El viernes pasado se dio por concluida la primera ronda de negociaciones y se presentó oficialmente el primer acuerdo conjunto durante una rueda de prensa que moderó Ministro de Asuntos exteriores Noruego, Børge Brende.
Los pocos artículos que se escriben sobre Filipinas en la prensa Internacional más leída carecen del rigor necesario porque las fuentes principales que hay en Asia facilitan información generalmente sesgada. 
Está siendo muy difícil comunicar la realidad del conflicto, y más complicado todavía comunicar en medios globales el trabajo que realiza el Frente Democrático Nacional- National Democratic Front of the Philippines.
Es, por tanto,  muy importante proporcionar visibilidad internacional a la actualidad política de Filipinas, desde una perspectiva crítica, justa y adecuada. Sólo así se generarán las condiciones para alcanzar finalmente una paz justa y permanente.
El Frente Democrático Nacional de Filipinas, NDFP, es la organización del frente único revolucionario del pueblo filipino que luchan por la libertad nacional y por los derechos democráticos del pueblo.
La Comisión preparatoria del Frente Nacional Democrático se formó en 1971, por iniciativa del Partido Comunista de Filipinas.
Establecido formalmente el 24 de abril de 1973, el NDFP busca desarrollar y coordinar todas las clases, sectores y fuerzas progresistas  en la lucha del pueblo filipino para poner fin a la dominación del imperialismo norteamericano y sus aliados locales, los grandes terratenientes y la burguesía, y alcanzar la liberación nacional y social.
Desde 1992, el NDFP ha estado llevando a cabo conversaciones de paz con el Gobierno de la República de Filipinas (GRP) para hacer frente a las raíces del conflicto armado.  Se han firmado diez  acuerdos entre las dos partes, incluido el Acuerdo General sobre el respeto de los Derechos Humanos.
EE.UU. ha intentado sabotear las conversaciones de paz, definiendo desde el primer momento al NDFP como organización terrorista, ya que sólo busca la capitulación del movimiento revolucionario y el mantenimiento de su poder colonial en Filipinas.
Comunicado de prensa sobre la ronda de negociaciones de paz | OSLO, Noruega.
“La declaración conjunta que está a punto de firmarse no tiene precedentes y supone un paso hacia la paz justa y duradera”, dijo el canciller noruego, Borge Brende,en  la apertura de la ceremonia de clausura de las conversaciones de paz que duraron cinco días.
El Frente Democrático Nacional de Filipinas (NDFP) y el Gobierno de la República de las Filipinas (GRP) pusieron fin a más de la mitad de una década de estancamiento, con la reanudación de las conversaciones formales, del 22 al 26 de agosto y llegaron a un acuerdo en los seis artículos de  la agenda.
“Damos la bienvenida a la aceleración de las negociaciones de paz… Noruega se ha comprometido a ayudar en el camino hacia la paz. Estamos encantados de darle la bienvenida de nuevo en octubre y les podemos prometer un verano indio en octubre “, dijo Brende.
Las partes acordaron volver a reunirse el 8-12 de octubre de, 2016 en Oslo, Noruega.
“Estoy seguro de que el pueblo filipino valora el trabajo de las dos partes de la negociación y que están eufóricos por los resultados de las conversaciones formales. Esto supone avanzar en su lucha por la liberación nacional y social y por una paz justa y duradera “, dijo José María Sisón, Consultor NDFP jefe político.
“No podemos lograr este paso exitoso y muy significativo en las negociaciones de paz sin el firme compromiso del Presidente, Rodrigo Roa Duterte, y  el espíritu de buena voluntad y amabilidad de la contraparte: 
el Grupo de Negociación de GRP, con su Presidente,  Silvestre H. Bello, los miembros del equipo negociador y otros miembros de su delegación, “dijo Luis Jalandoni, Presidente del Grupo de Negociación NDFP, en su discurso de clausura.
Los equipos negociadores firmaron la “Declaración Conjunta sobre la reanudación de las conversaciones de paz, formales en las negociaciones de paz” el 26 de agosto, en el Salón de la Saga Scandic Holmenkollen Park Hotel.
Los negociadores estuvieron de acuerdo en seis puntos: la reafirmación de los acuerdos firmados anteriormente, la reconstitución del acuerdo de garantías de lista de inmunidad(JASIG), la aceleración de las negociaciones de paz, la liberación de los presos políticos, la amnistía y la proclamación del alto el fuego y de seguridad.
El Partido Comunista de Filipinas (CPP) y el NDFP declararán y emitirán una orden indefinida unilateral del alto el fuego con el Nuevo Ejército del Pueblo (NPA) y la milicia popular, el 27 de agosto de 2016 como respuesta al alto el fuego unilateral del presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, efectivao de forma indefinida desde el 21 de agosto.
Las partes acordaron que el GRP recomendaría inmediatamente al Presidente Duterte la emisión de una proclama  de Amnistía, sujeta a concurrencia del Congreso de Filipinas. El anuncio ordenará la liberación de todos los presos políticos y la lista de la NDFP.
“En relación a los presos políticos, valoramos profundamente su soporte firme para el pueblo. Confiamos en su invaluable apoyo. 
Estamos comprometidos con la decisión de las organizaciones, los defensores de la paz y las organizaciones de Derechos Humanos de presionar para que la libertad de los presos políticos sea una cuestión de justicia “, dijo Jalandoni.
“Esta reanudación de las conversaciones formales ha tenido el privilegio único de tener a nuestros consultores NDFP recién liberados,” dijo Jalandoni.
Los negociadores también acordaron acelerar las negociaciones de paz, el establecimiento de las próximas reuniones y las  líneas de tiempo de trabajo de las Comisiones de Trabajo recíprocas en las reformas económicas (RWC-SER) Sociales y, los grupos de trabajo recíprocos sobre reformas políticas y constitucionales (GTR-PCR) así como el fin de las hostilidades y la disposición de las fuerzas (GTR-EHDF).
La próxima ronda de conversaciones en octubre es crucial porque las reformas sociales, económicas y políticas necesarias estarán en el orden del día. Sin tal acuerdo sobre las  mencionadas y necesarias reformas no puede haber una paz sostenible y duradera.
“Por la gente filipina que aspira a una paz justa y duradera, basada en hacer frente a las raíces del conflicto armado, a través de una verdadera reforma agraria, la industrialización nacional y otras reformas sociales, económicas y políticas fundamentales, vamos a trabajar y luchar juntos para lograr una paz  justa y duradera “, concluyó Jalandoni.
El viernes pasado se dio por concluida la primera ronda de negociaciones y se presentó oficialmente el primer acuerdo conjunto durante una rueda de prensa que moderó el Ministro de Asuntos exteriores Noruego, Børge Brende.
Fotos de las actas del acuerdo:
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Fotos de la Ceremonia de inauguración de la sesión en Oslo el 22 de Agosto.
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*Paola Polo es Artista visual y activista política, corresponsal del medio Filipino Altermidya (http://altermidya.net/). Como periodista, ha reportado información del National Democratic Front of the Philippines- NDFP (http://www.ndfp.org/) organismo legal del Partido Comunista de Filipinas y su brazo armado, el New People’s Army.
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El presidente filipino Rodrigo Duterte durante una rueda de prensa KARL ALONZOAFP-PHOTO

Filipinas y la guerrilla comunista dan otra oportunidad a la paz

Ambas partes mantendrán un alto el fuego y retomarán el diálogo con Manila este lunes en Oslo tras más de 3 años de bloqueo
El nuevo gobierno filipino del presidente Rodrigo Duterte y la guerrilla comunista, uno de los grupos insurgentes más veteranos de Asia, acordaron iniciar hoy unalto el fuego de una semana después de que las autoridades locales liberaran esta semana a 17 altos cargos del movimiento rebelde.
Ambas decisiones anteceden la reanudación este lunes en la ciudad noruega de Oslo de las conversaciones de paz entre ambas partes que permanecíaninterrumpidas desde 2013, precisamente ante la negativa del antecesor de Duterte, Benigno Aquino, a dejar salir de la cárcel a la cúpula rebelde.
Duterte accedió este viernes a poner en libertad condicional a personajes tan significados del movimiento opositor como la pareja que lo dirige, Benito y Vilma Tiamzon, que habían sido capturados en 2014. Ambos participaran en el diálogo de Oslo.
"El presidente ha avanzado una milla extra para conseguir la paz. Esta contento de que el CPP realice a su vez un gesto de buena voluntad para mostrar su sinceridad con el proceso de paz", opinó un portavoz del mandatario,Martin Andanar.
Las liberaciones son sólo bajo temporales como puntualizó el jefe Nacional de la policía, Ronald dela Rosa. "Sólo se les ha permitido presentar una fianza pero siguen enfrentando cargos criminales", reseñó.
El Partido Comunista Filipino (CPP) y su brazo armado, el Nuevo Ejército del Pueblo (NPA), se alzaron en 1968 en una refriega interminable que ha dejado decenas de miles de muertos.
Aunque su potencial bélico ha decrecido de forma sustancial desde la década de los 80, cuando podía agrupar a unos 26.000 combatientes, sus cerca de 4.000 militantes armados siguen atrincherados en zonas rurales de Luzon, Visayas o Mindanao.
Según un estudio de 2014, un año antes seguía siendo el grupo armado más activo del país por delante de la insurgencia musulmana radical que lideran facciones como Abu Sayyaf.
En los 80, los paramilitares también se responsabilizaron de varios ataques contra las tropas norteamericanas instaladas en el país asiático, incluida la muerte de 3 soldados y un coronel.
Duterte ya había decretado un cese de hostilidades en julio, aunque después lo anuló tras una emboscada de la guerrilla, pero uno de sus asesores, Jesús Dureza, pareció indicar este sábado que Manila está dispuesta a respetar también la interrupción de los enfrentamientos.
"El cese el fuego durará tanto como sea necesario para traer la paz a esta tierra y crear un entorno propicio para el éxito de las negociaciones de paz", dijo Dureza.

Grandes diferencias entre gobierno y guerrilla

El reencuentro de los dos sectores no elimina las enormes diferencias que separan al ejecutivo y los alzados. Estos últimos exigen que Manila libere a los casi 500 militantes de su grupo que están en prisión para contemplar un cese del fuego de larga duración, una decisión que podría provocar una enorme polémica en los círculos más conservadores del país.
Precisamente, horas después de que las autoridades permitieran que Timazon y su esposa abandonaran al cárcel, la policía informó sobre el arresto en la ciudad de Cebu de otra connotada dirigente comunista, Amelia Pond, acusada de un doble asesinato.
Al mismo tiempo y tan sólo horas antes de que entrara en vigor al interrupción de los choques armados, el ejército abatió a 4 militantes del NPA en la provincia de Agusan del Sur.
Las negociaciones entre el poder de Manila y los alzados atesoran un trágico historial de desencuentros como el que se produjo tras los contactos que abrió la presidenta Corazón Aquino en 1986 y que quedaron interrumpidos un mes más tarde tras un sangriento tiroteo en el palacio presidencial. Aquino también liberó al fundador del CPP, José María Sisón, para facilitar el diálogo pero este decidió pedir asilo en Holanda y nunca volvió a Filipinas.
Los presidentes ulteriores intentaron reactivar las negociaciones con los insurgentes e incluso firmaron algunos pactos de alcance limitado pero sin conseguir el desarme de sus paramilitares.
Sin embargo, Duterte mantiene unas relaciones más cercanas con los insurgentes que le dedicaron una inusual loa en una de las últimas ediciones de Ang Bayan, su principal plataforma mediática.
"El acceso al poder de alguien como Duterte a la cabeza de un estado reaccionario, que no está dispuesto a rendir homenaje al imperialismo de EEUU, abre un gran potencial para un cambio significativo en las condiciones del pueblo filipino", escribió el órgano de expresión comunista.


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