Basándose en la información ofrecida por el Daily Mail, en la que se afirmaba que “Putin despide a todos los mandos en su flota del Báltico en una purga al estilo de Stalin”, Johnson concluye que este tipo de acciones podrían ser el preludio de una posible operación militar a gran escala.
Según afirma Johnson, para analizar la maniobra de Putin, es necesario entender la mentalidad de un líder ruso que fue “criado” y educado en el sistema soviético de guerra.
El Boina Verde hace mención a la obra “En el interior del ejército soviético”, escrita por Viktor Suvorov, (cuyo verdadero nombre es Vladimir Bogdanovich Rezun). Aunque está escrito en la década de 1980, las tácticas no han cambiado en términos de la forma de actuar rusa a nivel militar.
Una de las cosas que Suvorov menciona es que antes de una operación o una acción militar a gran escala, el mando soviético aplicaba una purga entre sus generales y oficiales de más alto rango, y emplazaba en los puestos vacantes a los segundos al mando de cada uno de ellos o a aquellos que se consideraban más dignos para ejercer el cargo.
La intención que buscaba el mando soviético con estas maniobras, era limitar la comprensión completa de toda la situación, para que sólo los altos mandos del Kremlin tuvieran una visión completa de los planes.
Con ello, el Kremlin controlaba completamente la información relativa a los planes de ataque o defensa y la suministraba a los mandos militares para que solo supieran lo que era necesario para cumplir con su cometido.
Además, con ello, el Kremlin se garantizaba que los líderes escogidos tenían el nivel de fidelidad necesario y se eliminaba a los posibles disidentes. Además, también se eliminaba la posibilidad de una “fuga” de información, previa a la acción militar que debía emprenderse.
El plan global real solo era dado a los más altos miembros de la cadena de mando-recién formada para asegurar el secretismo y el control centralizado de la información hasta que llegara el momento de dar inicio a las operaciones.
Esta política de control informativo, no fue inventada en la Unión Soviética, sino que sus raíces provienen de mucho antes; es una antigua técnica de reestructuración destinada a asegurar el secreto y el mando centralizado que se remonta a mil años o más en Rusia.
Muchas veces, los mandos militares purgados, no caían en desgracia , sino que simplemente eran reasignados a otras áreas en las que podían seguir sirviendo.
Otro de los aspectos que destaca el libro de Suvorov, es la manera excelente en que los rusos gestionan las existencias de equipamiento, armas y suministros en general. Suvorov mencionó que los tanques rusos, por ejemplo, eran construidos para que tuvieran pocas comodidades: eran rudos y simples y podían ser operados con un mínimo de entrenamiento. Esa doctrina, que aún sigue aplicándose en la actualidad, se centra en obtener una rápida penetración en las ofensivas, alcanzar grandes ganancias de territorio de forma rápida y provocar “conmoción y pavor” en el oponente.
En definitiva, los rusos creen en las ventajas de un buen ataque, que permita conquistar grandes cantidades de terreno con rapidez. En definitiva, los rusos piensan que la mejor forma de defenderse (y protegerse), es atacar.
Por esta razón, es importante entender los efectos que las maniobras realizadas por Estados Unidos y la OTAN pueden tener en la mentalidad rusa.
Quizás desde el punto de vista occidental, enviar tropas y unidades adicionales a un territorio, como estamos viendo tras los envíos de tropas de la OTAN a Europa del Este, es considerado como algo “rutinario”; sin embargo, esta misma maniobra puede ser considerada a ojos de los rusos, como una maniobra claramente ofensiva hacia ellos, previa a un ataque, lo que podría empujarles a realizar alguna maniobra ofensiva, de forma preventiva.
Todo ello lleva a que, finalmente, Johnson llegue a la conclusión de que tras el cese repentino del vice-almirante ruso en el Báltico y de otros 50 oficiales, podría ocultarse esa vieja forma de actuar propia de la Unión soviética y previa a realizar una gran maniobra militar o un gran golpe.
El ex boina verde destaca un artículo titulado “Prácticas del Convoy del Armageddon ruso para la Tercera Guerra Mundial”, que detalla los movimientos y maniobras realizados por las unidades de lanzamiento de misiles nucleares (ICBM) Topol y Yars, así como el despliegue de las unidades NBC (de armamento Nuclear , biológico, químico).
El artículo en cuestión, describe cómo se han observado convoyes con un máximo de 400 vehículos en movimiento a lo largo de la frontera rusa, desde la frontera europea hasta Mongolia.
Las conclusiones de Johnson son realmente inquietantes, aunque no sabemos si estos puntos de vista y estos análisis no resultan un poco exagerados.
Quizás todo lo que vemos no es más que la típica retórica belicista en ambos bandos (EEUU y Rusia), que tanto beneficia a la hora de reforzar la unidad patria interna, el liderazgo de sus mandamases y los beneficios de las ultrapoderosas industrias armamentísticas.
Pero quizás sí estemos al borde de un gran conflicto que pueda estallar repentinamente. En tal caso, apostaríamos por el año 2020 o más allá, como ya hemos indicado tantas veces…
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