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martes, 14 de junio de 2016

#manif14juin Francia - MULTITUDINARIA MANIFESTACIÓN contra la REFORMA LABORAL acaba en BATALLA CAMPAL

EN DIRECTO DESDE PARÍS: 

LOS TRABAJADORES/AS SALEN A LAS CALLES CONTRA 

LA REFORMA LABORAL “SOCIALISTA”

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Francia, contra la reforma laboral 'a la española' de Hollande



Estudiantes franceses participan en una protesta contra la reforma laboral en París.ETIENNE LAURENTEFE

Los sindicatos y el 70% de la población gala se oponen a la reforma diseñada por el presidente, Manuel Valls y la ministra de Trabajo
La norma va en la línea de las medidas reclamadas por Bruselas y sigue el ejemplo de otras leyes como las aprobadas en España en 2010 y 2012

La reforma laboral propuesta por el Gobierno de François Hollande en Francia está siendo la causa de otra gran división interna en el seno del partido y, en general, de la izquierda en Francia. La Ley El Khomri, conocida así por el apellido de la ministra de Trabajo Myriam El Khomri, va en la línea de las medidas reclamadas por Bruselas y sigue el ejemplo de otras leyes laborales como las aprobadas en España en 2010 y 2012.
La patronal y la derecha la respaldan, los sindicatos se oponen frontalmente, así como un 70% de los ciudadanos, según un sondeo publicado por el diario Le Parisien.
El texto aún no se ha presentado ante el Consejo de Ministros, a donde debía llegar el pasado 9 de marzo, aplazado al día 24 para continuar la negociación con los sindicatos. El primer ministro asegura que otorga más flexibilidad a las empresas-como en su día decía Rajoy- y defiende que es beneficiosa para los más jóvenes y da más garantías a los trabajadores.
Mientras tanto, la población se ha echado a las calles para mostrar su rechazo. También a las redes sociales, donde una carta que dice no a la reforma supera ya 1.250.000 firmas y motiva a los ciudadanos a unirse a las manifestaciones convocadas.
Los sindicatos estudiantiles tuvieron un gran peso en la primera marcha anti Ley El Khomri que reunió a 500.000 personas en concentraciones en toda Francia y han emplazado una "nueva jornada de acción en todas las universidades" el próximo jueves 17. La gran protesta se espera para el 31 de marzo cuando los sindicatos llaman también a la huelga general.
Sus detractores la tachan de "demasiado liberal", dicen que es un retroceso al siglo XIX, niegan que garantice la protección de los trabajadores y, lo más preocupante para Hollande que en 14 meses se enfrenta a unas elecciones presidenciales, lo ven como una nueva traición por parte de un Gobierno de izquierdas que llegó al poder con promesas socialistas pero que pone en marcha una reforma que ni siquiera Nicolas Sarkozy se atrevió a plantear.
En líneas generales, la reforma pretende facilitar el despido, que podría producirse si la cifra de negocios empeora o si la empresa se enfrenta a reorganizaciones, la indemnización por despido pasa de cuatro a tres meses de salario cuando la antigüedad es inferior a dos años y de 27 y 24 meses a 15 cuando se superan los 20 años trabajados.
En el caso de los despidos improcedentes, también habría un tope en las indemnizaciones que actualmente corresponde establecer a un tribunal de trabajo. Además, los acuerdos en el seno de la empresa toman una gran importancia ya que prevalecerán por encima de los convenios colectivos.
Las 35 horas semanales no se tocan en la teoría pero la empresa podría decidir por acuerdo empresarial modificaciones en la jornada laboral en situaciones excepcionales.
Las horas trabajadas por encima de las 35 se pagarían como horas extras pero, y esto también es nuevo, un acuerdo empresarial podría reducir el porcentaje fijado por los convenios colectivos viéndose reducido del 25% actual hasta el 10%.
La mayoría de los sindicatos, que se reúnen estos días con el Gobierno para buscar posibles acuerdos, así como el ala más rebelde de los socialistas, Ecologistas y Frente de Izquierdas piden la retirada total del texto, mientras que los llamados sindicatos reformistas, principalmente la CFDT, se muestran abiertos al diálogo por una modificación parcial que elimine, eso sí, el techo en las indemnizaciones por despido.
Hollande y los suyos quieren negociar pero dicen que la retirada del proyecto no es una posibilidad, aunque una fuerte presión en las calles podría cambiar las tornas de un Gobierno que poco puede hacer a estas alturas por recuperar su popularidad.

Los franceses mantienen el pulso contra la reforma laboral “a la española”

1,2 millones de personas participan en la huelga general, según los organizadores. La Policía reduce la cifra a 390.000.
31 marzo 2016
20:27

Los franceses mantienen el pulso contra la reforma laboral “a la española”
Manifestación contra la reforma laboral en Francia, el 31 de marzo en París. // Teresa Suárez

PARÍS // Huelga general en Francia al grito de “Khomri (ministra de Trabajo), Hollande, felpudo del patrón” contra una reforma laboral inspirada en la de Mariano Rajoy, tal y como reconoce el propio ministro de Economía francés. A pesar de la lluvia y el mal tiempo, los organizadores calculan que 1,2 millones de personas (390.000 según la Policía, que inicialmente dio la cifra de 29.000) secundaron la huelga. La última protesta, el 24 de marzo, movilizó a 450.000 ciudadanos (200.000 según las autoridades).
El paro fue convocado por varias organizaciones sociales y los siete principales sindicatos franceses, entre ellos la CGT y la UNEF (principal sindicato de estudiantes universitarios), para exigir al Gobierno que retire la propuesta de reforma laboral que, en opinión de sus oponentes, agravará la precarización y supondrá una nueva amenaza para los trabajadores. Los dos grandes sindicatos afines al Partido Socialista no se unieron a la convocatoria pero muchos de sus militantes sí se sumaron a las 260 marchas convocadas en todo el país.
Aunque la mayor parte de las concentraciones transcurrieron sin altercados, a medio día hubo enfrentamientos violentos entre un grupo de manifestantes y la policía en París, Nantes, Grenoble, Rennes y otras ciudades. Según la agencia AFP, a las 17 horas había al menos una treintena de detenidos y varias decenas de heridos, entre ellos tres policías.
“La reforma laboral en España tampoco vale nada (…) ustedes [los españoles] están todos afectados por esa ley, y nosotros no queremos estarlo”, declaró a La Marea Jean Luc Mélenchon, líder del Front de Gauche -principal partido de izquierda en Francia-, durante la marcha convocada en París, en la que también participó el colectivo de emigrantes españoles Marea Granate.
Gran repercusión
La huelga paralizó gran parte de los servicios de transporte público, generando atascos de más de 300 kilómetros en París e importantes cancelaciones en los aeropuertos, además del cierre de la Torre Eiffel y otros edificios emblemáticos. Además, contó con un fuerte seguimiento en algunas de las empresas insignia de Francia, como Total y Air France, esta última inmersa en un polémico proceso de restructuración. El paro también afectó a las imprentas, forzando a muchos diarios, entre ellos Le Figaro, a abrir al público su contenido para suscriptores ante la ausencia de diarios en los kioskos.
Ésta es la cuarta jornada de manifestaciones y paros que sacude Francia desde que a mediados de febrero el gobierno galo publicó el texto inicial de la “ley El Khomri”, en alusión a la ministra de Trabajo, Myriam El Khomri. La propuesta desató una ola de indignación en todo el país que se tradujo en protestas multitudinarias y asambleas ciudadanas en universidades y plazas, hasta el punto de que el 14 de marzo, unos días antes de la presentación oficial del proyecto de ley, el gobierno edulcoró algunos de los puntos más polémicos del texto original.
A pesar de los cambios, la controversia en torno a la reforma laboral de Hollande sigue viva, principalmente debido a la eliminación de facto de la jornada laboral de 35 horas, las nuevas facilidades para reducir plantilla y los puntos sobre la disminución de las indemnizaciones por despido. También mantienen la tensión en la calle otros puntos, como el que da preferencia a los pactos en el seno de la empresa en detrimento de los acuerdos sindicales y los convenios colectivos, o la libertad del empresario para decidir los días libres en caso de fallecimiento de un ser cercano.
El Medef y la CGPME, principales representantes de la patronal francesa, reclamaron la vuelta al texto original presentado de forma no oficial en febrero para poder generar nuevos puestos de trabajo y reducir el desempleo, que en febrero aumentó en 38.900 nuevas personas en paro. La ministra de Trabajo se limitó a asegurar “entender las inquietudes de la juventud” y añadió a su perfil de Twitter una foto rodeada de jóvenes sonrientes. El primer ministro francés, Manuel Valls, que cumple dos años en el cargo este jueves, calificó la reforma de “inteligente, audaz y necesaria”.
Los estudiantes volvieron a tener un rol protagonista en la jornada y bloquearon más de 200 liceos, según el sindicato FIDL, una cifra que el Ministerio de Educación redujo a 176 institutos, de los cuales 20 fueron cerrados por la propia administración para evitar altercados violentos como el que desató la indignación el pasado 24 de marzo, cuando varios manifestantes difundieron la violenta agresión de un policía a un estudiante. El agente fue detenido esta mañana, una semana después del incidente, coincidiendo con el inicio de la huelga general.
“La movilización en internet jugó sin duda un rol muy importante. Cada generación inventa y decide cómo movilizarse”, explicó William Martinet, presidente del principal sindicato de estudiantes universitarios. “Si Hollande dio marcha atrás con la retirada de nacionalidad, ¿por qué no con la ley de trabajo?”, se preguntaba esta mañana la estudiante Laura Buratti, en alusión a la polémica propuesta de retirar lanacionalidad francesa a quienes cometan atentados terroristas que Hollande abandonó este miércoles después de defenderla durante varios meses. La última vez que la presión de la calle ganó el pulso al gobierno en materia laboral fue en 2006, aunque en 2014 las protestas no impidieron la aprobación de la “ley Macron”, que profundizó la desregulación de la actividad comercial en Francia.
Los principales sindicatos franceses aseguran que las movilizaciones continuarán “hasta la retirada” del proyecto de ley laboral. Ya hay convocadas nuevas manifestaciones a nivel nacional los próximos 5 y 9 de abril.

JOSÉ BAUTISTA

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Choques y detenciones en huelga general contra la reforma laboral en Francia (VIDEO)

POR  el JUNIO 14, 2016 • 
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Una huelga general contra la reforma laboral francesa  se ha celebrado en París este martes, 14 de junio con la participación de centenares de miles de personas.  
Los controladores de tráfico aéreo, ferrocarriles, la Confederación General de coalición del Trabajo (CGT) y el movimiento Nuit Debout participarán en la huelga.
Comúnmente conocido como  ‘el Khomri ley’ después que el ministro de Trabajo francés Myriam el Khomri la anunciara en su día, la reforma laboral afectará a casi todos los aspectos de la legislación laboral de Francia; horas máximas de trabajo, vacaciones y descansos, negociación colectiva que pasa a ser de empresa, etc.,  ya que el gobierno intenta liberalizar el mercado laboral de Francia.
El presidente francés, Francois Hollande, dice que con la reforma laboral está tratando de reducir la tasa de desempleo del país por debajo del 10 por ciento.
Al menos 12 detenciones y enfrentamientos entre manifestantes y miembros de las fuerzas policiales, se produjeron hoy en esta capital durante una marcha nacional para reclamar la retirada de un plan laboral del gobierno.
Hace más de tres meses comenzaron las protestas contra ese proyecto que perjudica los derechos de los trabajadores y beneficia al empresariado.
Incluso en el seno del gubernamental Partido Socialista, varias voces expresan su desacuerdo con relación al plan al opinar que da al empresariado mayores poderes en materia de organización del tiempo de trabajo y de despidos.
Durante la manifestación de este martes, que coincide con el examen del texto en el Senado, se produjeron choques violentos al igual que en marchas precedentes convocadas con igual objetivo.
Varios de los inconformes declararon que piden al gobierno retirar el proyecto porque constituye una regresión social al ir en detrimento de los derechos de los trabajadores.
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