El Gobierno alardea ante Bruselas de “ahorrar” 2.278 millones en Dependencia en tres años
Por Violeta Muñoz
En el documento que el Gobierno remitió hace unas dos semanas aBruselas con la Actualización del Programa de Estabilidad 2016-2019, el Ejecutivo de Mariano Rajoy hace gala de los “ahorros” conseguidos en el Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD) como consecuencia del decreto ley de julio de 2012 para “racionalizar” el programa […]
En el documento que el Gobierno remitió hace unas dos semanas aBruselas con la Actualización del Programa de Estabilidad 2016-2019, el Ejecutivo de Mariano Rajoy hace gala de los “ahorros” conseguidos en el Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD) como consecuencia del decreto ley de julio de 2012 para “racionalizar” el programa de atención a dependientes.
El Ministerio de Economía explica a la UE que han sido tres las principales vías para reducir el gasto en este sistema y que en conjunto “los ahorros producidos por estas medidas para los ejercicios presupuestarios de 2012, 2013 y 2014, han ascendido a 2.278 millonesde euros”.
El real decreto “de medidas para garantizar la estabilidad presupuestaria y el fomento de la competitividad” recurrió a “una reducción de las cuantías máximas de las prestaciones económicas para cuidados en el entorno familiar, una minoración de las cuantías correspondientes al Nivel Mínimo de protección garantizado y la demora hasta julio de 2015 de la incorporación al Sistema de Dependencia de nuevos dependientes moderados”, se lee en el documento enviado a Bruselas.
Como consecuencia, y según apunta el Ejecutivo, “las medidas de sostenibilidad han permitido alcanzar los objetivos de ahorro presupuestario sin por ello disminuir la calidad de la atención a las personas dependientes”.
Según el programa de estabilidad del gabinete de Rajoy, estos ajustes presupuestarios han logrado que existan más beneficiarios con prestación, más beneficiarios nuevos dentro del sistema, menos dependientes sin recibir prestación, más servicios profesionales y más empleo, entre otros puntos. “
En definitiva, se ha configurado un modelo más transparente, más justo y solidario”, defiende el equipo económico del PP.
Pero según denuncia el Observatorio Estatal de la Dependencia, la realidad no es como la pinta el Gobierno del PP.
En primer lugar, desmiente que haya más beneficiarios con prestación: “En el periodo de recorte reconocido (2012-2014), se pasó de 738.587 personas atendidas a 736.267”, apunta la plataforma.
En segundo lugar, critica el punto que defiende que hay “menos personas pendientes de recibir prestación”: “Es cierto y terrible“, denuncia, porque aunque la lista descendió, “el número de atendidos permaneció casi constante: en el periodo 2012-2015 estimamos que fallecieron sin llegar a ser atendidas más de 130.000 personas“, acusa la plataforma, recordando una de sus grandes denuncias durante los últimos años.
La plataforma calcula que el recorte en el SAAD asciende a unos 3.000 millones de euros si se incluye el ejercicio de 2015. “Este juego de trileros que se hace con Bruselas pretende hacer ver que los ahorros afectan a toda la contabilidad pública”, apunta José Manuel Ramírez Navarro, presidente de la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales.
“La realidad es que el gasto público en Dependencia se ha estancado desde la adopción de las medidas, pero ha bajado la proporción del esfuerzo estatal frente al autonómico“, reprocha.
Apunta que el Gobierno ha pasado de financiar el 29,1% del sistema para la dependencia en 2011 a quedarse con el pago del 22,6%, cuando su aportación debe ascender al 50%.
“El resto del gasto púbico es soportado por la exhaustas arcas autonómicas y produce parte de su déficit y por el incremento del copago de los ciudadanos”, denuncia el Observatorio en un comunicado.
La plataforma considera “eufemístico” el epígrafe “Racionalización del sistema de dependencia“ que se incluye en la rendición de cuentas de España a Bruselas, y critica que “tras reconocer y computar los ahorros, se manipula y se miente con los éxitos de la gestión”.
“Tomar decisiones de recorte en gasto social cuando se gobierna puede ser legítimo”, apunta, “pero mentir, retorcer los datos, ocultar la verdad y manipular hasta convertir la noche en el día es una auténtica vergüenza”, concluye el Observatorio sobre el documento enviado a Bruselas.
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