Pasas por delante de un kiosko. Ojeas las primeras planas de la prensa nacional e internacional (si la hubiere). Los titulares parecen sacados de esas serie de TV en las que la sensiblería e infantilismo saltan desde todos los ángulos.
Los atentados de París, no por dolorosos menos esperados por los expertos en masacres “de falsa bandera”, suceden y acaecieron en Irak, Afganistán, Libia, Siria, con una frecuencia brutal, sin que esa misma prensa luciera titulares tan cómicos, por lo desmesurado y pantagruélico de las frases elegidas.
“El País” anuncia: “Guerra al estado islámico” (Moscú la emprendió, mientras el diario de Cebrián criticaba esas acciones de la aviación rusa). No es moco de pavo el que luce “El Mundo” (“Un acto de guerra”), lo que indica sorprendentemente que otorgan a los autores el grado de militares.
Tampoco queda atrás, en cuanto a esperpento periodístico se refiere, lo que se lee en la primera página de “La Razón” (“Es la Guerra”), aunque a los directivos del panfleto les faltó añadir “Más, madera, más madera”; algo más sutil, aunque en la misma línea espasmódica, es el que eligió “La Vanguardia” (“Europa en estado de Shock”)…
Así podríamos continuar hasta cansar a quienes no utilizamos el doble rasero y la hipocresía más rampante, para mostrar indignación ante la muerte de seres inocentes.
Quienes escriben esos titulares son los mismos que aplaudieron las masacres en Yugoslavia, los que justificaron la miseria y la bestialidad de terroristas como George W.Bush, José Maria Aznar y Tony Blair en el genocidio iraqui.
Son los mismos que jalearon a la OTAN cuando masacraron a miles de inocentes en Libia y a Obama, Hollande, Merkel o Cameron por sus acciones militares desde hace 4 años en Siria.
Son los mismos que ocultan y callan los crímenes de las dictaduras de Arabia Saudita o Qatar, los mismos que nunca utilizaron tales titulares cuando los muertos eran libios, afganos o sirios.
Es la guerra. Claro que sí. Yo estoy en guerra contra las mentiras de estos fariseos, que se rasgan las túnicas sólo cuando la sangre es española, yanqui, francesa o alemana.
Estoy en guerra contra esa ralea de empresarios, presidentes, reyes y periodistas que gustan del dolor y los funerales para elevar su popularidad o vender más ejemplares.
Yo no soy París. Ni Londres. Y menos aún Nueva York. Soy Damasco, Trípoli, Homs, Aleppo, Palmira, Palestina, La Habana, Caracas, La Paz, Quito, Buenos Aires, Managua, Beijing, Moscú y Marinaleda.
tenacarlos.wordpress.com
Hoy en Noticias '@A3Noticias Jajajaja q os hemos pillado ricos, see more http://tweetedtimes.com/paco229?s=tnp
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