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domingo, 1 de noviembre de 2015

En Venezuela, como en España, no hay ninguna diferencia entre la derecha y la ultra derecha



En Venezuela no hay ninguna diferencia entre la derecha y la ultra derecha





James Petras - La Haine
El famoso fiscal del juicio al terrorista López 

no sólo no es fiscal hace tiempo, sino que 

está condenado y se fue del país para evitar 

el proceso

Análisis de James Petras en CX36


Chury, te pedimos interpretar que ha pasado en la última semana en Medio Oriente, naturalmente con énfasis en los ataques de Israel contra Palestina.

Petras: En primera instancia debemos reconocer que Rusia y el gobierno de Siria, Bashar Al Assad, han declarado la disposición a convocar a elecciones para determinar la voluntad de los sirios y evitar la salida de emigrantes, derrotar a los terroristas y buscar una forma de conciliación entre los combatientes no extremistas y el gobierno. 

Pero al final de cuentas ni Washington ni las países de Europa ni la oposición supuestamente moderada, han aceptado esta oferta de terminar la guerra por lo menos entre estas fuerzas y buscar una conciliación.


La razón es que Washington no tiene ningún interés en una solución, quiere seguir la guerra, destruir Siria.
Quiere provocar una crisis con Rusia. 

Todo lo que hemos leído y escuchado estos días indica que en Washington no ha cambiado para nada su política. 

Sigue buscando la dominación, sigue provocando guerras, sigue apoyando a Israel, sigue aliado con los extremistas monárquicos de Arabia Saudita, etc. 

No hemos visto ningún cambio; incluso todavía no han terminado las sanciones contra Irán, que podrían perjudicar el arreglo coyuntural que negociaran con el gobierno de Teherán.

En otras palabras podemos decir que la continuidad define la situación.Más que un reajuste, una aceptación de que las soluciones no son absolutistas, que EEUU tiene que aceptar algunas realidades, que para una transición en Siria, debe quedarse el gobierno de Al Assad hasta que las elecciones mismas determinen la composición de un nuevo gobierno.

Más allá de eso, Israel sigue matando palestinos, sigue la política de despossesión de los palestinos, matan periodistas, matan médicos y matan activistas pacifistas, que protestan contra la ocupación.. 

Washington tibiamente dice que deben terminar la violencia pero nadie toma en serio las intervenciones de Washington por lo que todos entendemos que Washington e Israel son los dos parte del mismo problema palestino

Chury: Petras, a no mucho tiempo ya de las elecciones legislativas en Venezuela, uno nota que el clima sigue bastante agitado, particularmente por los elementos de ultra derecha de Venezuela con el apoyo americano, ¿cómo se ve eso desde allí?

Petras: Debemos reconocer que Washington nunca suspendió su campaña de desestabilización , nunca dejó de financiar a la oposición, canalizando dinero a las ONGs interpoladas por la derecha. 

Desafortunadamente en Venezuela no hay ninguna diferencia entre la derecha y la ultra derecha, son la misma cosa. Entre los violentos y los electoralistas hay muchas vinculaciones a largo plazo. 

Entonces en cualquier proceso político los dos sectores se mezclan, la derecha obviamente violenta y la derecha dura y han comprado muchos ex chavistas, particularmente funcionarios.

Los utilizan para hacer denuncias falsas. Por ejemplo un fiscal que se fue del país por ser un juez incapaz, incompetente y estafador. 

Ahora declara que el proceso contra López, el terrorista encarcelado por once años, era un juicio falso, con testigos y pruebas falsificadas; pero no muestran ninguna evidencia, no muestran nada concreto para justificar la denuncia. 

Pero los medios de comunicación, incluso la 'BBC' y otros, repiten que el ex fiscal seguía en el juicio. 

No dicen que dejó de ser fiscal hace tiempo. No sólo no es fiscal sino que está condenado y se fue del país para evitar el proceso; pero lo citan como un testigo contra el gobierno.

Y hay muchos casos así, hablan de militares cuando son militares jubilados o militares destituidos por alguna ofensa. Entonces la campaña se sigue intensificando y más que nada las presiones económicas siguen, siguen siendo un factor importante. 

Los grandes capitales que controlan a las importaciones, la circulación de mercancías, siguen actuando para perjudicar al gobierno. 

Suben los precios en una forma arbitraria. Están en un gran proceso de evasión de impuestos.Siguen especulando con la moneda y haciendo todo lo posible para perjudicar la economía. 

Yo garantizo que si hay un cambio de gobierno de repente van a aparecer muchas mercancías, va a bajar la tasa de inflación, etc. 

Todo un mecanismo político para perjudicar al gobierno actual.

El problema es que el gobierno trata a la oposición con mucha gentileza, en vez de darle golpes duros siguen tolerando. 

Algunos sectores gubernamentales están buscando conciliación mientras en este tipo de conflictos no hay forma de construir puentes con la oposición: se trata de todo o nada. 

Es decir, hay que buscar transformar el país o aceptar la derrota. 


El problema de Venezuela es que el gobierno no ha decidido tomar medidas contundentes y va a las elecciones con una mano atada y otra peleando, y ya no se pueden ganar elecciones de esta forma.

Chury: 

¿Cómo están las cosas después de las elecciones en Grecia, de las negociaciones de Tsipras?

Petras: Muy mal. Empezaron las privatizaciones y han comenzado a imponer las medidas de austeridad. A pesar de todos los rechazos que ha recibido el gobierno desde el público están determinados a provocar un decreciente estándar de vida para el pueblo griegos. 

Ya empiezan los despidos en algunas emisoras públicas y hay un huelga general planeada por los trabajadores. 

Y hay una purga de funcionarios que son críticos del gobierno y no son de la derecha, son personas honradas que reflejan la política anterior, algo progresistas.

Entonces las purgas están en proceso para la implementación de medidas represivas. 

El gobierno sigue mostrado servilismo en política exterior, buscando aliarse con Israel, buscando aliarse con la OTAN, busca subordinarse a EEUU. 

Es un gobierno completamente de derecha y los pocos que lo apoyan, recientemente han decidido que es un proyecto para olvidar. Syriza es un nuevo partido de la derecha y no hay nada que pueda salvarlo de su último destino: terminar en la basura de la historia.

Chury: Petras, como siempre, te dejamos con alguno de los temas que ocupan tu atención y tu trabajo.

Petras: El gran tema de hoy son las elecciones de este fin de semana en Argentina, Polonia, Guatemala, Colombia y Ucrania. 

Debemos decir que la tendencia es más que nada un aumento de la derecha extrema. 

En Argentina el candidato a la presidencia de la ultraderecha, Mauricio Macri, está punto a punto del candidato de centroizquierda, Scioli. 

Eso es porque los últimos dos años el kirchnerismo agotó las medidas progresistas de los primeros años, no han animado a la gente comprometida con la izquierda a seguir con este proyecto. 

Entonces el candidato Scioli consigue algo más del 36% del voto, Macri el 34%.

La ultraderecha siempre ha tenido mucha fuerza entre los porteños y en Buenos Aires en particular. Y no tienen contrapeso ahora entre los sectores populares, en los barrios, en las villas, etc. 

Han dejado de polarizar el país. 

La izquierda gana cuando puede polarizar el país porque la mayoría apoya las medidas progresistas. 

Pero el kirchnerismo, que domina la izquierda, ha dejado de adoptar medidas populares, han perjudicado a sectores ecologistas, han perjudicado a actores sindicales, han perjudicado a los trabajadores independientes. 

Es posible que en las elecciones finales la derecha tome el poder.

Mientras tanto el sector marxista, FIT [Frente de Izquierda y de los Trabajadores], sólo consigue un 3,4% del voto. 

Siguen marginados por muchas razones, pero principalmente porque la mayoría popular sigue pensando en el kirchnerismo y cuando el kirchnerismo se empieza a deteriorar el FIT no tenía una inserción para recibir y aprovechar ese caudal. 

El descontento se desplaza hacia la derecha, Macri o Massa o hacia otros grupos. Esto es una tragedia. 

Si Macri llega al poder podríamos espera un retroceso total en todos los frentes, social, económico y en política exterior.

Podemos ver un proceso similar en Polonia, donde la ultraderecha, Ley y Justicia, mal llamado un partido de derecha, consigue un 40% contra el 23% de la oposición. 

Ahora, en este caso tenemos una combinación de clericalismo (fundamentalistas católicos) junto con medidas populistas. 

La derecha dura sube precisamente porque han adoptado medidas de bienestar social y anti neoliberales, junto con políticas derechistas, persecución de la izquierda, sentimiento ultranacionalista, ultra anti Rusia, ultra militarista,.

Es terrible que la fuerza anti neoliberal está dominada por la derecha.

De Guatemala es poco lo que uno puede decir. 

Un comediante consigue 73%, la social demócrata consigue solo un veinte y pico por ciento. Es otro caso de despolitización de la política. 

El pueblo sólo piensa en derrotar a los que apoyan a los escuadrones de la muerte, que fueron presidentes anteriores. 

El comediante, Jimmy Morales, no tiene ningún perspectiva progresista pero como representa una alternativa supuestamente a los generales, a los comandantes asesinos, la gente piensa que es el mal menor.

Y algo similar pasa en Colombia donde la izquierda pierde Bogotá. 

El candidato el derecha, Enrique Peñalosa, gana y la candidata de la izquierda, Clara López, sólo consigue una quinta parte del electorado. 

Lo único positivo es que el candidato de los escuadrones de la muerte, Álvaro Uribe, sólo consiguió el 12% del electorado. 

Otra vez la gente rechaza a los escuadrones de la muerte pero no optan por la izquierda, buscan un candidato más cerca del presidente Santos que es Peñalosa, y en otras palabras, el mal menor es la opción.

Esto es lo que podemos decir de los procesos electorales, con excepción de Ucrania donde la izquierda empieza a lograr fuerza más allá de las provincias del este. 

En general hay un proceso que favorece a las derechas, y debemos decir que los gobernantes progresistas no han tomado medidas suficientemente duras para debilitar al capital, al gran capital y los medios de comunicación controlados por los conglomerados mediáticos. 



Entonces, a partir de su posición económica, a partir del control de los medios, pueden mantenerse y aprovechar el debilitamiento de la centroizquierda. 

En el grado en que la centroizquierda empieza a debilitarse, la izquierda consecuente está al margen del proceso. No ha creado una base para aprovechar la desintegración de la centroizquierda.

Ahora, en Ucrania tenemos un caso especial que va contra esta corriente.

Podemos decir que el gobierno de Petro Poroshenko consigue sólo 12% del electorado, es decir, 88% de los votantes rechaza a la junta. 

Peor, 99% del electorado en las encuestas rechaza al primer ministro. 

Es tan odiado que no presentó su candidatura, ni la de su partido. Decide a último momento evitar el escándalo, presentarse y retirarse del proceso electoral, porque 99% del electorado en Kiev y los alrededores estaban contra el gobierno.

Pero el régimen sigue favorecido por toda la prensa occidental y por el Fondo Monetario, por implementar medias económicas que perjudican al 90% de la población. 

Han caído los salarios un 50%, han terminado la subvenciones a la mercancías básicas en la cesta del consumidor, han perjudicado la seguridad del país, etc.

En otras palabras podríamos decir que donde la derecha dura neoliberal manda hay un fuerte rechazo. 

Pero cuando la centro izquierda se queda en el poder y empieza a acomodarse con el capitalismo, terminan perjudicados. 

En resumen, es una lucha entre la centro izquierda y la derecha, depende de quién gobierna. 

Si lo hace la derecha, el pueblo los ataca; si la centro izquierda está gobernando, ellos mismos salen perjudicados .

Y la izquierda todavía no ha encontrado el camino para construir una alternativa a este binomio.

El único caso es en Ucrania: donde la izquierda tenía alguna presencia, la mafia de Kiev anuló las elecciones. 

Dicen que las boletas de los electores no eran las apropiadas.

Pero la realidad es que las dos ciudades donde anularon las elecciones son ciudades fuertemente opuestas al régimen de Petro Poroshenko y su primer ministro. 

Terminamos diciendo que no hay evidencia de que la izquierda estè avanzando, y hay bastantes indicaciones de que está en retroceso o por lo menos estancada.

Extractado por La Haine



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