La idea era crear una herramienta de búsqueda “inteligente”, diseñada para mejorar la relevancia de los resultados de búsqueda mediante el análisis de diversos hechos, cifras y otros datos apropiados para la consulta prevista de un usuario.
La Bóveda del Conocimiento se basa en este concepto, pero va un paso más allá.
Clasifica el contenido real de los sitios web, para determinar si se ajustan a la narrativa oficial de una idea o concepto en particular; esto conlleva que la Bóveda del Conocimiento actuará como una especie de guardián del conocimiento, censurando toda aquella información y contenidos que sean considerados como “oficialmente falsos”.
“La Bóveda del Conocimiento promete dejar que Google responda a preguntas como si se tratara de un oráculo, en lugar de un motor de búsqueda”, escribió Hal Hodson para NewScientist sobre el proyecto.
Así pues, lo que en realidad estés buscando en Internet es irrelevante:Google te dirá directamente lo que quiere que sepas.
Lo que estamos viviendo es realmente grave.
Google tiene ahora el poder de volver a escribir, literalmente, la historia, ocultando toda aquella información y contenido que los poderes fácticos desaprueben; toda información que no encaje con el discurso oficial, será considerada información errónea y solo será aceptada la “propaganda oficialista”, que recibirá el calificativo de “información precisa”.
Así pues, Google, ya no será un proveedor de información neutral, sino un desarrollador de conocimiento dirigido, lo que cambia por completo la naturaleza original del propósito de Google como empresa.
Por poner un ejemplo, en el campo de las terapias naturales y de la medicina alternativa, Google ya ha escrito un código en su algoritmo de búsqueda que censura los sitios web “anti-vacunas”, por ejemplo, así como otros recursos categorizados como “proveedores de desinformación”.
Usando este mismo protocolo, Google es probable que comience paulatinamente la censura de otros temas.
Los blogs o medios alternativos molestos para el poder, no desaparecerán de un día para otro, ni serán censurados de forma repentina. Será un proceso lento, casi imperceptible en sus inicios, pero seguro y perfectamente planificado.
Poco a poco, el motor de búsqueda irá rebajando la posición de todos esos medios incómodos, a la vez que los irá estrangulando económicamente de forma lenta y paulatina, rebajando sus visitas y sus ingresos publicitarios, con el objetivo de que no puedan sobrevivir a la “competencia”.
Este es el nuevo modelo de tiranía y dictadura hacia el que nos encaminamos.
Todo será legal, todo seguirá una cierta lógica, basada en la presunta defensa de la verdad, de la corrección política, de la ciencia ortodoxa, de la historiografía oficial; todo aquél que se aparte de la verdad oficial será categorizado como Teórico de la Conspiración y las teorías de la conspiración serán identificadas con las conductas más extremistas, racistas o terroristas, de forma que al final, en el imaginario común, pensar diferente equivaldrá a ser un “terrorista extremista conspiranoico”.
Desgraciadamente, la mayoría de gente no está sabiendo ver los nuevos mecanismos dictatoriales y tiránicos que se están imponiendo.
Seguimos anclados en la visión cinematográfica que categoriza a los “malvados” como hombres viejos y corruptos vestidos con trajes caros que conspiran en oscuras salas de juntas o en lujosas estancias de palacios o clubs elitistas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario