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martes, 27 de octubre de 2015

MUY GRAVE - Presidente de Portugal se niega a que socialistas formen gobierno

Lo de Portugal 

es más grave de lo que parece 

Posted on 2015/10/27
Tres comentarios que alertan sobre la negativa del presidente portugués a encomendar formación de gobierno a la coalición de izquierda. Lo más probable es que el Partido Socialista (PS) acabe plegándose a lo que el sistema espera de ellos y la coalición no llegue a formar gobierno.

Portugal – El presidente de la República en choque frontal con el Parlamento y la Constitución

La hipótesis de un gobierno de gestión fue exhaustivamente debatida en una atmósfera de intriga y densa especulación. Raramente en Portugal se habló tanto y tan impropiamente de «nuestra democracia » y de los «superiores intereses del país». Pura Retórica.
Portugal, asegurados derechos y libertades fundamentales, vive bajo una dictadura económica de la burguesía con máscara democrática.
El 15, al agudizarse la tensión entre Costa y los dirigentes de la coalición PSD-CDS, la mayoría de los observadores admitían que la solución más probable sería el llamado «gobierno de izquierda».
Subestimaban sin embargo la oposición de un sector importante del PS a un gobierno apoyado por el Partido Comunista y el Bloco de Esquerda. Francisco de Assis, vocero de esa tendencia, fue muy claro al manifestar su preferencia por un gobierno PSD-CDS.
La actitud de los medios cambió a partir del 17: pasaron a presentar el nombramiento de Passos como una certeza. En el Expreso, el semanario de la gran burguesía, el director, los directores- adjuntos y los principales editores tomaron partido ostensiblemente por esa solución.
¿QUÉ FUTURO EN EL HORIZONTE?
El desenlace (provisorio) es conocido.
En la noche del 22, Cavaco Silva se dirigió al país. Con un discurso más reaccionario de su carrera, digitó a Passos Coelho como Primer Ministro, invitándole a formar gobierno . Irrespetando la Constitución y la Asamblea de la República, insultó, sin nombrarlos, a los partidos de oposición. Para él, la izquierda termina en el Partido Socialista, ignorando ostensiblemente la existencia del Partido Comunista y del Bloco. Según Cavaco seria catastrófica la alternativa al nombramiento del dirigente del PSD, y, en una maniobra de chantaje político apeló a la disidencia de los diputados del PS, instándolos a viabilizar el programa del gobierno de la coalición de derecha.
Se puede afirmar que el tiro salió por la culata.
Con esa tentativa desesperada de salvar su partido, el Presidente de la Republica habló como dirigente de una secta provocando un efecto contrario al deseado: unió el PS en vez de dividirlo. Horas después, la Comisión Política de los socialistas mandató a su grupo parlamentario para presentar una moción de rechazo al gobierno de Pasos .Anticipándose, el PCP y el Bloco ya habían anunciado mociones de rechazo.
Los analistas con banca en la TV y los media, comentando la situación de vacío político que resultará del derrumbe del gobierno PSD-CDS se entregan ahora a frenéticas especulaciones.
Cavaco sugirió que no aceptará un gobierno del PS apoyado por el PCP y el BE. Tal intención configura un desafío frontal a la Constitución y al Poder Legislativo. Sería un acto de contornos dictatoriales, además incompatible con la anunciada decisión del Presidente de no colocar el País durante muchos meses bajo un gobierno de gestión condenado por el Parlamento.
Tremendas presiones serán ejercidas seguramente sobre el Presidente de la Republica para dar el dicho por no dicho, y, bajando a la Tierra, obligar a Antonio Costa a formar gobierno.
Anticipo que, sea cual sea el desenlace definitivo de la crisis institucional, no soy optimista. El acuerdo a ser firmado por el PS con el PCP y el Bloco no disipa los nubarrones acumulados en el horizonte. Pero justificar mi posición es doloroso.
UN PS CAMALEÓN
La mayoría de los comentaristas con banca en la televisión y los periódicos, preocupados con la impotencia del gobierno fantasma de Passos & Portas, se entrega ahora a especulaciones sobre el futuro «gobierno de izquierda» que considera inevitable. Pero será el mismo un «gobierno de izquierda»?
No lo creo posible.
El PS es actualmente un partido neoliberal como la mayoría de sus congéneres europeos. Cuando estaba en el gobierno realizó una política de derecha y cuando estuvo en la oposición fue cómplice de políticas de derecha.
Al inicio de la Revolución Portuguesa, el Partido Socialista, creado en Alemania Federal, auspiciado por el SPD de Willy Brandt, tenía un programa influenciado por el marxismo. Se justificaba entonces hablar de una «mayoría de izquierda» cuando socialistas y comunistas elegían mucho más diputados que la derecha.
Pero el PS, bajo la dirección de Mario Soares, reescribió su programa, cambió del rojo al rosa el color de la bandera, pasó a exorcizar el marxismo y «engavetó» al socialismo. En el Parlamento se alió con frecuencia a la derecha, primero al CDS, y después al PSD (en el llamado Bloco Central)
Empuñando el estandarte de una cosa llamada “Socialismo de Rostro Humano”, combatió sistemáticamente al PCP hombro a hombro con las fuerzas más reaccionarias de la sociedad portuguesa. Cumplió un papel decisivo en la destrucción de la Reforma Agraria y en la ofensiva contra las conquistas de Abril.
Álvaro Cunhal y Vasco Gonçalves identifican en Solares el principal responsable por la contrarrevolución. El PS fue en el Gobierno y después en la Presidencia de la Republica el instrumento de acción de su estrategia reaccionaria a que Guterres, Sócrates y Seguro dieron continuidad.
Puede un gobierno salido del actual Parlamento realizar una política tan nociva como la de Passos & Portas?
Pero acaso el gobierno de Antonio Costa pretende desarrollar una política que corresponda mínimamente a las aspiraciones de las víctimas de la obra devastadora de la coalición PSD-CDS.
No lo creo. Es muy improbable que esa esperanza se materialice. Sean cuales sean los acuerdos a que lleguen los tres partidos, los riesgos (sobre todo para los comunistas) serán siempre grandes y la posibilidad de evitarlos escasa. Las áreas de entendimiento eventual entre proyectos diferentes son pocas. Es mi convicción que solamente la intensificación de la lucha de masas como prioridad de combate contra la herencia devastadora de los últimos gobiernos, puede abrir perspectivas de sobrevivencia al gobierno de Antonio Costa.
¿Pero aceptará la dirección del PS un cambio tan profundo de su estrategia tradicional? No parece probable.
Vila Nova de Gaia, 23 de Septiembre de 2015

Portugal: prohibido gobernar a la izquierda

/ Iside Gjergii  Il fatto quotidiano / Traducido del italiano para Rebelión por Susana merino
Los escándalos que están atravesando de elección en elección las democracias europeas en los últimos años de interminable crisis económica, están impulsando la emergencia de muchas dinámicas políticas-institucionales que permanecían subyacentes, como del galopante proceso de centralización de los poderes y las crecientes tendencias autoritarias de las instituciones.
Los que quieren señalar un ejemplo concreto de estas transformaciones solo se refieren al “caso griego” y a la manera en que las instituciones europeas, el BCE y la Comisión Europea en primer lugar, con la agresividad de sus dictados económicos y políticos han sometido al Gobierno y a las instituciones helenas, 
Sin embargo hace unos días ha aparecido otro ejemplo referido a otro país europeo, Portugal, que como Grecia ha sido sometido, durante cuatro largos años, a la “terapia” de austeridad de la Troika. Inversamente a lo sucedido en Grecia sin embargo, Portugal salió del programa de asistencia financiera en 2014 pagando su deuda a los bancos y a las instituciones de crédito. Los que han pagado, como siempre, masivamente han sido los trabajadores y los pensionados, que han sufrido drásticos recortes en su remuneraciones y en sus pensiones.
El Gobierno socialdemócrata de Pedro Passos Coelho impuso a fuerza de leyes medidas de austeridad extremas, más duras que las griegas. En las últimas elecciones parlamentarias de octubre ganó el Partido Social Demócrata, confirmado como el partido más importante del país pero sin mayoría parlamentaria. 
No fueron pcos los que pensaron que el Partido Socialista –que en los últimos años ha desempeñado un papel ambiguo (tronando de día contra las medidas de austeridad y votándolas de noche en el Parlamento)– habría ofrecido su apoyo a los socialdemócratas a cambio de algunas concesiones. 
En cambio, luego de prolongadas tratativas, declaró la semana pasada un pacto con el Bloque de Izquierda y el Partido Comunista que juntos podrían convertirse en mayoría en el Parlamento. Para adherirse a dicho pacto los socialistas pidieron y obtuvieron la renuncia de las formaciones de izquierda a los requerimientos de salir del euro y de la OTAN.
Luego del anuncio del pacto entre los partidos de izquierda el presidente de la república portuguesa debió encargarles la formación del Gobierno, como lo prevé la constitución. Se ha producido por el contrario un golpe teatral: el presidente Aníbal Cavaco Silva se ha negado a encargar la formación del Gobierno a la coalición de izquierda. 
Este es el argumento expresado por el presidente: “Durante cuarenta años de democracia ningún Gobierno portugués ha dependido nunca del apoyo de fuerzas políticas antieuropeas (…) de fuerzas políticas que quieren revocar el Tratado de Lisboa, el pacto fiscal, el pacto de crecimiento y estabilidad, el desmantelamiento de la unión monetaria y que Portugal salga del euro, además de salir de la OTAN (….) luego de haber enfrentado con grandes sacrificios el programa de asistencia financiera es mi deber prevenir el envío de falsas señales a las instituciones financieras, a los inversores y a los mercados”.
Por tales motivos el presidente Cavaco Silva ha pedido en cambio al partido socialdemócrata que forme un Gobierno en minoría. Los partidos de izquierda juran por lo tanto que no votarán lealtad a un Gobierno de ese tipo. Si algo así tuviera que suceder, sería el presidente el que en teoría debería cerrar el Parlamento y llamar a elecciones en los primeros seis meses del año próximo. Pero cualquiera sabe qué que otros golpes teatrales podrian ocurrir en Portugal. Y por otra parte, ¿para qué volver a convocar a elecciones si se prohíbe oficialmente que los partidos de izquierda gobiernen el país?
Por otra parte no hay que molestar al mercado ni a los bancos. Hay que dejar que sigan trabajando.
Iside Gjergii es socióloga y jurista.

Comentario de L.Alatriste en FB

El presidente de la República Portuguesa fue mucho más allá en su argumentación, al justificar la designación de Passos en la defensa del orden constitucional. Cavaco afirmó literalmente que la coalición de socialistas con comunistas y bloque de izquierdas se situaba fuera del ámbito constitucional. Alegó que los dos últimos (es decir, comunistas y bloque de izquierdas) no pueden acceder al gobierno, dado que ponen en cuestión “el proyecto de Unión Europea y de Eurozona” y la “OTAN”.
De este modo, el jefe de Estado luso no sólo se autoproclama como “defensor de la constitución” más allá de lo exigido por la carta magna portuguesa, sino que, y esto es lo fundamental, define de forma precisa un nuevo canon con el que habría de determinarse si un partido puede o no acceder al gobierno. 
Es muy interesante observar que ese canon no incluye a la constitución portuguesa, sino que, antes al contrario, está formado por un conjunto un tanto abigarrado y heteróclito de normas supranacionales: 
En concreto: (1) el Tratado de Lisboa (cosa con la que probablemente quería decir el Tratado de la Unión Europea y el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea), el Tratado (intergubernamental) de Estabilidad y Crecimiento (el llamado Fiscal Compact), la Unión Bancaria (fórmula vaga que conjeturamos incluye varios reglamentos de la Unión Europea, y especialmente el que apodera al Banco Central Europeo para actuar como supervisor prudencial de las instituciones Financieras), el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (compuesto de reglamentos y directivas de la Unión Europea) y el Tratado de la OTAN.
Según Cavaco, sólo quienes no cuestionan tales normas respetan la “opción estratégica del país” por integrarse en la Unión Europea y en la OTAN, que no sólo fue “fundamental para la consolidación del régimen democrático”, sino “que continúa siendo uno de los fundamentos de nuestra democracia y del modelo de sociedad en el que los portugueses quieren vivir: una sociedad desarrollada, justa y solidaria”.
Posted in: Novedades


Passos Coelho presenta un Gobierno 

que 'tiene los días contados' en Portugal

Pedro Passos Coelho (izquierda), reunido la semana pasada con el presidente portugués, Aníbal Cavaco Silva, en Lisboa. 

La mayoría de izquierdas ha dicho que rechazará al nuevo Ejecutivo

Cavaco Silva puede mantener este Gabinete en funciones hasta nuevas elecciones o encargar a los socialistas un nuevo Gobierno

El conservador Pedro Passos Coelho ha presentado este martes un Gobierno, aceptado por el presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, que podría convertirse en el más corto de la historia de la democracia lusa.

Es un gabinete formado por 15 ministerios, dos de nueva creación y ocho caras nuevas, que tomará posesión este mismo viernes pero que podría durar apenas 10 días, de prosperar el rechazo anunciado por la oposición de izquierda.

Ése es el plazo que tiene Passos Coelho desde que tome posesión hasta que presente su programa de Gobierno en el Parlamento, donde las fuerzas de la izquierda -que unidas tienen mayoría en la Asamblea- ya anunciaron que lo van a rechazar.

Si eso finalmente ocurre, el presidente Cavaco Silva debe iniciar de nuevo las consultas con los distintos partidos, tras las que puede optar por mantener en funciones al nuevo Ejecutivo hasta que se puedan convocar elecciones o por encargar a los socialistas la formación de Gobierno.

Este martes, los socialistas han incidido en que el nuevo Ejecutivo de Passos Coelho "tiene los días contados" y han recordado que siguen trabajando en una propuesta alternativa con el marxista Bloque de Izquierda y el Partido Comunista de Portugal (PCP).

Ante esta perspectiva, Passos Coelho ha propuesto un Gabinete integrado principalmente por políticos de los dos partidos que conforman la coalición con la que ganó las elecciones: el socialdemócrata PSD -formación a la que pertenece- y el democristiano CDS de Paulo Portas, que repite como viceprimer ministro.

Sólo dos independientes han entrado como novedad en el nuevo Gobierno, la vicerrectora de la Universidad de Coimbra Margarida Mano, nueva ministra de Educación y Ciencia, y el abogado y profesor de Derecho Rui Medeiros, en la cartera de Modernización Administrativa.

Esta última es una de las dos nuevas carteras del Ejecutivo, junto con la de Cultura, Igualdad y Ciudadanía, entregada a Teresa Morais (PSD), que en la pasada legislatura fue secretaria de Estado de Igualdad.

De nuevo, Ministerio de Cultura

La creación de un Ministerio de Cultura ha llamado la atención en el país, ya que fue el Partido Socialista (PS) el que incluyó en su programa electoral la recuperación de ese departamento, eliminado en elanterior Gobierno de Passos Coelho.

"La cultura no puede ser algo que quede siempre atrás", ha resaltado este martes una de las candidatas a las elecciones presidenciales del próximo enero, la socialista María de Belém.

Un tercer ministro independiente figura en el nuevo Ejecutivo, el titular de SanidadFernando Leal da Costa, aunque no supone exactamente una novedad porque ya ocupó el cargo de secretario de Estado de Salud durante el anterior Ejecutivo.

También ha recibido un 'ascenso' Miguel Morãis Leitão (CDS), que se quedará con la cartera de Economía tras la ya anunciada salida de António Pires de Lima.

Morãis Leitão fue secretario de Estado adjunto de Portas en la anterior legislatura y ha sido la sombra del líder democristiano durante toda su carrera, acompañándole en todos los gobiernos en los que ha participado.

Otra cara nueva es la elegida para Justicia, cartera asignada a Fernando Negrão (PSD), que ya fue ministro de la Seguridad Social entre 2004 y 2005 y tuvo que dimitir de su cargo de director de la Policía Judicial lusa debido a sospechas de violación del secreto de justicia en un caso de corrupción.

Negrão, que la semana pasada perdió el asalto por la Presidencia de la Asamblea ante el socialista Eduardo Ferro Rodrigues, recuperó su credibilidad después de conducir la investigación parlamentaria sobre lacaída del Banco Espírito Santo (BES).

Con experiencia gubernamental cuenta también el ministro de Asuntos ParlamentariosCarlos Costa Neves (PSD), que retomará su actividad en el Ejecutivo tras llevar la cartera de Agricultura y Pesca entre 2004 y 2005.

La última novedad está en el ministerio de Interior, otorgada al jurista João Calvão da Silva (PSD), que fue secretario de Estado adjunto al viceprimer ministro en los 80.

Respecto al anterior Ejecutivo, del PSD repiten Maria Luís Albuquerque como ministra de Estado y de FinanzasRui Machete en ExterioresJosé Pedro Aguiar-Branco en Defensa y Jorge Moreira da Silva en Ambiente, Ordenación del Territorio y Energía.

Luís Marques Guedes mantiene el Ministerio de la Presidencia pero pierde la cartera de Asuntos Parlamentarios, aunque también asumirá la de Desarrollo Regional.

Por parte del CDS, Assunção Cristas vuelve a tener la cartera de Agricultura y Mar, y Pedro Mota Soares la de Solidaridad, Empleo y Seguridad Social.

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