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sábado, 10 de octubre de 2015

La policía turca ataca a los manifestantes que trataban de socorrer a los heridos del atentado

Cuerpos de víctimas cubiertos por banderas y pancartas, mientras agentes de policías aseguran la zona tras una explosión en Ankara, Turquía, el sábado 10 de octubre de 2015. Dos bombas estallaron con unos minutos de diferencia cerca de la estación de tren de Ankara antes de la marcha, organizada por el sindicato de trabajadores del sector público turco. La protesta pretendía pedir el fin de la renovada violencia entre rebeldes curdos y fuerzas de seguridad turcas.. (AP Foto/Burhan Ozbilici)

La policía turca ataca a los manifestantes que 

trataban de socorrer a los heridos


En el ataque más mortífero en la historia reciente de Turquía, dirigido contra una manifestación por la paz y el fin de los ataques del gobierno contra los kurdos, el HDP denuncia que la policía estaba ausente en el sitio cuando las bombas estallaron, pero aparecieron después de 15 minutos para atacar a los que trataban de ayudar a los heridos.
El co-presidente de la HDP, Selahattin Demirtas, dijo que este ataque fue perpetrado por el Estado contra el pueblo. Por esta razón, Demirtaş criticó a los líderes mundiales que llaman al primer ministro turco, para transmitir sus condolencias, cuando esas condolencias deberían ser transmitidas a las víctimas y al pueblo.
En un comunicado, el HDP – partido que entró en el Parlamento turco en las elecciones de junio, acusa a la policía de haber llegado al lugar de la concentración quince minutos después de las explosiones, y con el fin de atacar a los manifestantes que socorrían a los heridos.
La policía turca utilizó cañones de agua y gas lacrimógeno contra las víctimas del ataque, evitando así que muchos heridos pudiesen ser trasladados a hospitales cercanos. El último  parte de este  sábado da cuenta de 86 muertos y 186 heridos, 28 de ellos en estado grave.
La manifestación fue convocada por los sindicatos con el apoyo de HDP, que apoya los derechos del pueblo kurdo, con el fin de presionar al gobierno para detener los bombardeos contra el PKK y retomar el camino de la paz con el regreso de la cesación del fuego.
El ataque se produjo cerca de la estación principal de tren en Ankara, donde se concentraron los manifestantes fuera de la capital turca, mientras se preparaban para ir a la plaza, donde se convocó la concentración.

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